La señorita Himemiya sabe nuestro secreto...

-Con permiso-

La señorita cerró la puerta luego de salir. Saeko miró furiosa a Marlenne, pero con un tierno sonrojo.

-¡Marlenne, estúpida! ¿Qué demonios piensas que estás haciendo en mi casa? ¿Y sin poner seguro? ¡Enserio eres estúpida!-

-Lo siento mucho Saeko, permite que yo...-

-Quita de mi camino, necesito hablar con mi hija-

Cuando Saeko salió de la habitación escuchó a su hija llamando a su esposo desesperadamente; se fijó desde el segundo piso y se encontró con la imagen de su princesa corriendo y gritando en búsqueda del señor Himemiya. Corrió para intentar alcanzarla enfurecida, temía las intenciones de la señorita.

-HIMEMIYA CHIKANEEEEEEEEEEE-

-Joder, es madre y está enfurecida, de seguro sospecha de mis intenciones. Tengo que encontrar rápido a mi padre-

-Vuelve aquí CHIKANE (la pelinegro recorría la mansión velozmente intentando atrapar a su hija. La vio frente a ella y decidió, con pesar, la maniobra más peligrosa, y que posiblemente heriría a su hija, para atraparla) TE TENGO (dijo Saeko cuando empujó con fuerza su cuerpo contra la espalda de su hija; ésta cayó estrepitosamente al suelo)

-Auch, madre... ¿QUÉ CARAJOS PIENSAS QUE ESTÁS HACIENDO?-

-No te permitiré que me hables así Himemiya Chikane-

-¿Chikane, y... Saeko? ¿Qué hacen en el suelo? ¿Están bien? (Richard, atraído por el ruido, se asomó para ver qué sucedía)

-Papá, que bueno verte, te estaba buscando. Necesito hablar contigo sobre algo muy impo... (Las manos de Saeko silenciaron a la joven)

-Está bien, pasa a mi oficina y hablaremos tranquilamente, pero primero dejen el suelo en paz-

-Está bien mi amor, estábamos practicando una técnica especial. Espera un momento por Chikane, dentro de un momento te verá en tu oficina-

-Está bien, pueden continuar pero no dentro de la casa, o por lo menos no hagan tanto ruido que no me puedo concentrar-

-De acuerdo, disculpa-

Richard desapareció de la escena; Saeko suspiró aliviada y en su descuido, la señorita le mordió la mano para liberarse.

-Auch, ¿qué te pasa Himemiya Chikane?-

-Sueltame, iré a decirle a padre-

-Espera un momento princesa, dame un segundo para explicarte por favor-

-(suspiro) Está bien-

Chikane siguió a Saeko con molestia, conocía muy bien a su madre y sabía que nunca se atrevería a traicionar a su padre, pero la escena fue muy clara.

-Hemos llegado, por favor toma asiento-

-Bien, pero espero que sea rápido, y que tengas una buena explicación-

-Sí la tengo. Sabes muy bien que yo no traicionaría a tu padre cariño, eso solo fue un malentendido. Marlenne llegó hace poco tiempo y me besó; estaba a punto de rechazarla pero entraste tú y viste todo-

-Madre, sé muy bien que tienes algo con Marlenne, será mejor que me expliques con la verdad y con lujo de detalles, así como yo te conté lo de Himeko-

-Está bien (Saeko se sentó frente a su hija; agradecía haber pensado en una mesa, un par de sillas y un pequeño juego de té para su habitación) Pero es una historia un poco larga-

-No hay problema, tengo algo de tiempo-

-Bien, todo comenzó en nuestros días de instituto. (La pelinegro comenzó a divagar en sus recuerdos)

Una chica estaba hablando con un grupo de chicos más altos que ella. Rubia, de ojos azules, con buenas calificaciones y una alta reputación, todo esto y más hacía de Kousaka Marlenne una de las chicas más populares del instituto Ototachibana.

-Vamos Marlenne, dile que sí para que nos deje en paz. Solo tienes que salir un par de días con él y listo-

-¿Qué obtendré a cambio?-

-¡Vaya que eres listilla! Bueno, te pasaré un par de cigarrillos-

-Quiero que me des una caja-

-Bueno, una caja. Le avisaremos a Toru-san-

Detrás del gimnasio la rubia esperaba por el sujeto. Un chico tímido, de ojos café y con un pequeño sonrojo se acercaba hasta el lugar de reunión, con algo de coraje le habló a la chica.

-Kousaka-san, disculpa por hacerte esperar. Los demás me dijeron que estabas interesada en mí, así que... ¿Saldrías conmigo por favor? (El chico se inclinó con los ojos cerrados)

-Está bien, saldré contigo-

-¿Enserio? Muchas gracias (se acercó hasta la rubia y le besó)

Pasaron dos semanas. Otros chicos estaban alrededor de la joven.

-Oye Marlenne, nos dijeron que terminaste con el estúpido de Toru-san, ¿quieres salir conmigo? Te llevaré a una fiesta mañana por la noche-

-Está bien, vamos a salir-

Después de varios meses Kousaka-san había salido con la mayoría de los chicos de tercer nivel; pero ninguno de ellos llegaba a la segunda semana de relación con la rubia pues ella perdía el interés en ellos rápidamente.

Una tarde, la rubia se encontraba mirando la entrada desde el techo del invernadero. Estaba aburrida pues había llegado temprano al instituto ese día y se había pasado todo el rato mirando a los demás estudiantes entrar. Justo cuando estuvo a punto de bajarse, su mirada recorrió de pies a cabeza a una hermosa señorita de cabello negro y ojos rojos como rubíes; lucía una figura sensacional y una sonrisa perfecta. Su corazón comenzó a latir rápidamente y ahí llegó a una de las conclusiones más estúpidas y carentes de sentido para ella: Se había enamorado a primera vista.

-Tengo que saber su nombre, y cuál es su grupo (miró con detalle a la chica al lado de su belleza favorita) Sasaki Moba-san, así que son compañeras. Ya te tengo, clase 2E (suspiró triunfante)

La rubia se bajó y decidió esperarla en frente de la clase, para su infortunio fue interrumpida.

-Kousaka-san, ¿puedo hablar contigo un momento? (Un chico de ojos verde claro y cabello rubio se dirigió a ella)

"Demonios, si me quedo con este tipo la perderé de vista, y de seguro se me quiere confesar. ¿Qué voy a hacer?"

-Lo siento mucho pero llevo prisa (dijo suavemente la rubia)

-Sólo será un momento, por favor (suplicó el joven con una mirada tímida)

-(suspiro) Bien, ¿Qué deseas?-

-Kousaka-san, tú me gustas, ¿crees que podemos salir? (el chico se inclinó frente a ella con los ojos cerrados y un leve sonrojo)

"Otra vez, ya lo venía venir. Pero yo..."

-Lo siento mucho, pero no puedo salir contigo-

-EH? ¿Porqué? ¿Es por que no nos conocemos? ¿O por que no soy lo suficientemente atractivo para ti?-

-No es eso, es solo que yo...-

La rubia pensó por un instante. Sabía que sería separada de los demás si decía la verdad, pero también sabía que se quitaría un peso de encima al no tener que lidiar con las confesiones.

-¿Tú qué?-

-Yo estoy interesada en una chica de la clase 2E, por eso no puedo aceptarte. Lo siento mucho y... Muchas gracias-

El timbre de entrada los interrumpió.

"Ahhh, perdí mi oportunidad, supongo que tendré que buscarla en el próximo receso-

Se encaminó a su clase pero se detuvo al escuchar varios rumores.

-Es cierto, acabo de escucharlo de unos chicos, que Kagi-san fue rechazado hace poco por Kousaka-san, además de que ahora sabemos que es lesbiana-

-¿Enserio? La verdad no lo creo-

-No lo sé, escuché que está interesada en una chica de la clase 2E-

-EH? Hay varias chicas bonitas ahí, pero eso no lo veía venir-

-Yo tampoco, no de esa chica-

Kousaka-san retomó su camino. Se esperaba todo tipo de rumores, pero no tan temprano. Apenas si había rechazado al chico, ya medio instituto estaba enterado. Al llegar a la clase se sentó en silencio y no dio importancia a las preguntas y miradas curiosas que le seguían. La hora del almuerzo llegó. La rubia se escapó de la clase para evitar a sus compañeras curiosas; cuando estaba subiendo las escaleras que conducían a la azotea, la puerta llamó su atención. Estaba abierta.

-¿Quién pudo haber dejado abierto? Bueno, igual no importa, creo que será el mejor lugar para ocultarme por ahora-

-Jeje, Saeko-chan eres tan seria siempre-

"Rayos, no pensé que hubiera alguien más, supongo que mejor me voy"

-¿Es algo raro?-

-Para nada, solo pienso que eres muy bonita cuando actúas así-

"Pensándolo bien, será mejor que me quede a investigar quiénes son los que están acá, además de que estoy muy interesada en su conversación"

-EH? (Se sonrojó) no digas cosas raras Nobara-chan!-

Cuando la rubia espió detrás de la puerta, miró con felicidad a la chica de cabello negro que tanto interés le había causado. Su corazón latió desesperadamente, estaba pensando en entrar y hablar con ella. Se llenó de valor cuando escuchó el nombre de la chica.

-Te lo dije Saeko-chan, Nobara-chan también piensa que eres muy bonita!-

-Ya somos tres (interrumpió la rubia con el corazón hecho un nudo)

-EH? (Las tres chicas voltearon su vista hacia la puerta y fueron sorprendidas al mirar a una joven de muy buena figura, de cabello rubio y ojos azules)

-Me preguntaba quienes eran los afortunados de tener acceso a la azotea; ya veo que son "afortunadas"-

-¿Qué quieres decir? (Preguntó Nobara nerviosa. Marlenne pudo notar que la chica era muy hermosa, pero no tanto como la pelinegro)

-No todos tienen la oportunidad de venir aquí, pero ya veo que es exclusividad de los representantes-

-¿Qué quieres de nosotras? (pregunto Moba a la defensiva)

"¿Porqué carajos se enoja? Solo estoy entablando una conversación normal"

-Pues... Me gustaría que me prestaran las llaves de vez en cuando-

-Las llaves son para los representantes solamente, si te las presto y alguien se entera seré castigada (respondió Nobara intentando defenderse)

-Lo serás si les digo que la representante almuerza en un espacio prohibido para estudiantes-

"Seguro que con esto me prestarán las llaves amablemente"

-No te atrevas a amenazar a Nobara-chan! (Moba se levantó y habló exaltada)

-Así que eres Nobara, bien... Gracias por avisarme, será más fácil acusarte-

-Espera un momento (interrumpió Saeko después de meditar un poco) ¿qué podemos hacer para que nos dejes en paz?-

"Vaya, su voz es increíblemente melodiosa" (Discutía Marlenne en su interior)

-Tu debes ser Usanagi Saeko no? Bien, quieres desafiarme... Entonces, ¿qué tal un beso? Solo uno y les dejo tranquilas-

-Bien, lo haremos aquí mismo (habló confiada Saeko) Nobara-chan, dale su beso para que nos podamos librar de ella-

-Jajaja alto, tienes que ser tu Usanagi-san, y no aquí, al frente de tus compañeras-

"Uwaa, ¿qué demonios estás diciendo Marlenne, ella es una chica. De seguro se reirá en mi cara y me molestará como las demás"

-Vamos de inmediato entonces-

"EH? ¿Aceptó? ¡Qué bien, soy tan feliz!"

-Bien! Me gusta esa actitud (dijo Marlenne con voz triunfante)

-¿Estás segura Saeko-chan? (Le preguntó Nobara incómoda) no quiero causarte problemas-

"Demonios, ni que yo fuera un monstruo. Estúpida niña bonita"

-¡No te preocupes! (dijo Saeko con una gran sonrisa)

Las jóvenes llegaron hasta el salón, donde Marlenne las miraba espectane de los hechos. Las compañeras de Saeko miraban con indiferencia a la joven rubia, además de los rumores que se extendieron sobre ella.

-Aquí y ahora! (Habló alto Marlenne dirigiéndose a Saeko, que extrañamente la miraba confiada)

-Bien, terminemos esto!-

Todas las chicas comenzaron a gritar a favor de su compañera Saeko, pues pensaron que era una pelea.

Saeko se acercó hasta quedar a escasos centímetros del rostro de la rubia.

"¡Pero que suerte tengo!"

Marlenne cerró sus ojos para esperar el beso que le daría el triunfo, pero para su infortunio solo recibió un pequeño roce en su mejilla; abrió sus ojos para comprobar que Saeko la miraba burlista.

-¿Porqué sonríes? No cumpliste el trato-

-Nunca especificaste el lugar así que lo elegí yo fufu-

Marlenne se sonrojó pues su mejilla estaba caliente, pero se sintió humillada frente a toda una clase pues había perdido delante de la chica que le gustaba.

-El trato está hecho y puedo decir que te ves muy linda cuando estas avergonzada Kousaka-san! (Se burló Saeko triunfante)

-Jajaja que perdedora, estaba esperando a que la besaran (gritó Moba)

-MALDITA USANAGI, ME LAS PAGARÁS-

"Demonios, debí suponerlo"

-No lo creo jeje (Saeko escapó de la enojada chica)

-Vuelve aquí USANAGIIIIIIII-

Marlenne persiguió a Saeko hasta la parte trasera del gimnasio.

-Espera un momento, ya no puedo continuar (dijo Saeko exhausta)

-Bueno, después de todo no tengo derecho a hacer nada pero... Me gustaría hablar contigo, si me permites (Marlenne la miraba sonriente)

-Está bien, ¿te parece si nos sentamos debajo de aquel árbol?-

-Sí, no tengo problema-

Mientras la rubia seguía a Saeko, iba delineando su figura con sus ojos; estaba tan absorta en aquello, que no supo cuando llegaron al destino, ni que Saeko la miraba entre curiosa y traviesa.

-¿Te gusta? (preguntó Saeko sin poder evitarlo)

-EH? (Marlenne la miró confusa)

-Me refería a que estabas mirando mi cadera mientras babeabas, ¿Te gusta mi cuerpo?-

-Ehhh... yo... Lo siento mucho (el sonrojo en el rostro de la rubia causó un extraño sentimiento en Saeko)

-¿Porqué te disculpas?-

-Por si te hice sentir incómoda-

-No dije nada como eso, tranquila-

-La verdad es que sí (Confesó Marlenne, evitando el contacto visual)

-EH? (Saeko le miró interesada)

-Sí me gusta tu cuerpo-

-Vaya, eres muy descarada (Sonrió mientras le miraba tranquila)

-Aunque no es lo único que me gusta de ti-

-EH? (Ahora Saeko le miraba impactada)

-También me gusta tu sonrisa (Marlenne levantó su mirada y enfrentó los rubíes espectantes)

-¿Acaso me estas diciendo que te gusto?-

-Eso mismo. Me gustas Usanagi Saeko-

-Por eso querías que te besara ¿no es así?-

-Ugh, vaya que eres perspicaz-

Saeko se acercó hasta la rubia. Tomó el rostro de Marlenne en sus manos. Acortó la distancia entre sus labios y... la besó suavemente. La rubia la miró sorprendida, luego cerró sus ojos para disfrutar el momento.

-También me gustas Kousaka Marlenne. Aunque a diferencia de ti, yo estoy interesada en tu valerosa actitud más que en tu cuerpo-

-Ehh... yo... (Miró a Saeko; esta vez la pelinegro le observa paciente) Gracias-

-Seguro-

-Madre, madre. ¡Chikane llamando a la enamorada! (La señorita bromeó)

Saeko volvió en si luego de escuchar la broma.

-Y así es como pasó (confesó Saeko)

-Mmm, ya veo. Gracias por tu sinceridad, pero igual tengo que avisarle a mi padre-

-Oye Chikane, ¿para dónde crees que vas?-

-Ya te lo dije, no puedo ocultarle esto a padre-

-Te dije que había sido mi culpa-

-MARLENNE? ¿ESTABAS AQUÍ? (Saeko gritó impactada)

-Sip. Por cierto Saeko, me ha encantado la manera en que relataste nuestra romántica historia (La rubia miró a las mujeres Himemiya, éstas le miraban extrañamente)

-LARGO DE MI CASA TRAIDORA! (Chikane perseguía a la rubia)

FIN