Capítulo 4 "Hasta lo mas profundo"

Ahora estaba delante de mi departamento, Uzumaki sí, el rechazado, que había hecho mal, podía devolverme e insistir, tal vez pedirle una segunda cita...

No pude más, recordar la cara de Naruto y la decepción que tuvo, mierda, era demasiado extraño querer verlo así, de seguro nadie había visto ese rostro de él, era obvio que es un Don Juan, pero quería ver las diferentes caras que hacía para mí. De inmediato fui a buscarlo, decirle que viniera a tomar una copa a mi departamento.

Salí de inmediato a buscarlo, y ahí estaba el enfrente de su puerta, teniendo una pelea consigo mismo.

- Naruto?

Ahora la escuchaba, ya no tenía nada más que pensar, ¡tenía que ir y pedirle una segunda cita!

- Naruto?

Toque su hombro, por qué al parecer no me escuchaba.

- Hinata!, perdón no te escuché.

- Si no te preocupes.

Un silencio incómodo apareció...

- ¿qué pasó?, ¿olvidaste algo? (solo pídele una segunda cita idiota)

- No, solo quería que no te quedaras con una idea equivocada, y como te fuiste muy rápido no tuve la oportunidad de invitarte una copa, como la última vez terminamos en tu departamento...

- Si claro estaría genial, supongo que aceptarás una segunda cita.

- claro que sí, con semejante galán, como decir que no, jajaja.

- ¿Me acompañaría señorita?

Puso su brazo como todo un caballero, y me acompañó a mi departamento, entramos, lo invité a sentarse y serví unas copas de vino.

Al parecer el vino era nuestro amuleto de la buena suerte, esa noche había sido grandiosa.

Estaba enamorada e ilusionada, pero era más como una fiebre, me sentía acalorada cada vez que pensaba en él, pero era tan diferente a otros, solo recordaba la música, sus manos, mierda quería pasar más tiempo con él, enserio que me estaba pasando.

De vez en cuando iba a verla a su panadería, era genial verla tan feliz, se nota que ama lo que hace, y lo que yo quería hacerle... también lo amaría.

La verdad sólo pasó dos días, pero parecía eterno, quería besarla cada vez que la veía, me sentía tan posesivo y estúpido.

Una tarde me quede para ayudarla, tenían muchos clientes, gracias a dios estaba bien con mi manga, me queda hasta que cerro la panadería y acompañe arriba.

- entra, estás en tu casa, persona el desorden estaba trabajando en mi manga.

- ¡No te preocupes!

- ¿Quieres algo de té?

- Si por favor.

Me hacer que, a la mesa de trabajo, en verdad me daba curiosidad saber qué tipo de "trabajo" realizaba. Era increíble los dibujos eran tan precisos el personaje masculino es muy parecido a él, su anatomía y rostro, se podría decir que es el, aunque el personaje femenino carecía de expresiones reales.

- Hinata?

- Disculpa está observando tu trabajo, ¡es increíble!

- ¿Creo que no te diste cuenta del todo no?

- ¿De qué hablas?

- Es un manga erótico...

Enseguida me puse roja como tomate, el solo soltó una pequeña risa ante mi reacción, supongo que me concentre demasiado en los dibujos y muy poco en cómo estaban.

- Supongo que no te diste cuenta ya que es un borrador, vamos el té está listo.

Y ahora estábamos aquí, tendidos en el suelo, yo encima de él… Despues de exponerle mis críticas internas, me reto a hacerlo mejor, confesándome que ninguna mujer lo había hecho excitarse tan solo con sus gestos y gemidos, dando excusas del por qué sus mangas carecían de expresiones femeninas "reales".

Tenía que representar la escena de mi último borrador, actuar como una mujer realmente sexy, que incitaba a un hombre a tener sexo, en resumen, me tenía que atacar, se veía tan tímida y un poco concentrada leyendo el manga que ahora se encontraba al lado de mi cabeza en el suelo.

Tomo unos segundos, y respiro hondo, de inmediato su semblante cambio, sentí escalofríos, era la misma expresión que hizo la vez que me ataco, parecía que el alcohol no era la única forma de ponerla así.

De pronto se levantó, pensé que se había rendido, que le parecía una idea ridícula.

- Tranquilo, solo voy a apagar las luces.

Gracias a la luz de la ventana podía ver su silueta, comenzó a quitarse la ropa, me recosté para fingir que no le ponía atención, yo también tenía que entrar en mi papel, fingir que no la deseaba.

Volvió a ponerse encima de mí, sentándose en mi pelvis, solo con la ropa interior, un tanto discreta, de color negro, era obvio que no estaba preparada para nada. Acerco su rostro hacia mí y me miro directo a los ojos, puso sus manos al lado de mi cabeza, y se acercó un poco más, dejándome sentir el calor de sus labios, me incitaba a besarla, cuando más cerca estaba más se alejaba.

- ¿Eso es todo lo que puedes hacer Hime?

- Apenas estoy empezando Na-ru-to-kun.

Soltó una pequeña risa, levanto un poco sus caderas y comenzó a tocarse con una mano, por encima de los pantis, de manera cuidadosa y lenta, como si fuera una tortura, mientras cerraba los ojos, y de vez en cuando volteaba la mirada hacia mí. Podía ver su escote, sus caderas moviéndose de manera tan suave, quería hacerla un desastre y borrarle esa sonrisa. Comencé a ponerme duro en menos de 10 segundos, ella lo noto y dejo de tocarse.

Se acercó de nuevo, pero esta vez beso mi cuello y comenzó a moverse, pegándose a mi cuerpo, rozando contra mi erección por encima de los jeans. Se alejo de mí, y se levantó un poco.

- Estoy algo húmeda Uzumaki-san.

Hizo a un lado sus pantis, dejando caer un poco de ella sobre mi erección, provocando una palpitación en mi miembro. Era demasiado sensual, ahora sabia muy bien quien era en realidad Hyuga Hinata. Quería ver que más podía hacer, así que me quede inmóvil debajo de ella. Continúo moviéndose tratando de incitarme a tomarla, deseaba que fuera rudo con ella, pero a la vez no quería perder el control.

Solo pensaba, que ya lo quería dentro, se sentía tan bien cada vez que me rozaba contra él, solo veía una mueca de diversión en su rostro, sentía como se hacia mas grande cada vez que me movía. Sus labios se veían apetitosos, tenia miedo de probarlos, sentía que no podría alejarme de ellos.

Me acerqué a su rostro, parecía que quería besarme, lentamente me acerqué a ella, a tan solo unos centímetros de su boca le dije:

- ¿Por qué te detienes?

Ella solo sonrió, puso su mano en mi pecho y me empujo, enseñándome como se desvestía por completo, note el pequeño sonrojo en su rostro, era lindo, pero a la vez demasiado excitante. Algo atontado hice lo mismo, pero no podía perder de vista lo que tenía enfrente de mí, noté una risita en su rostro, mierda la estaba mirando demasiado.

- Oh vaya, estas más duro que antes, ¿tanto así lo deseas?

- Mira quien habla Hinata solo te escucho suspirar cada vez.

Los dos nos reímos, un tanto nerviosos, y al darnos cuenta que clase de comentarios hacíamos, esto era algo extraño.

Ella se acomodó, levanto sus caderas, y bajo, dejándome sentir todo dentro de ella, mierda era tan bueno.

Era tan grande y duro, no pude evitar soltar un gemido de placer, veía su rostro tan excitante, él también lo estaba disfrutando, me quedé inmóvil por un momento, no quería correrme tan rápido.

Con sus manos me tomo de la cadera, y comenzó a moverse debajo de mí, pequeños y lentos movimientos, incitándome a moverme, se acercó a mí y tomo con su boca la mía, haciendo más difícil respirar, pero era mejor dejar de respirar que separarme de él, bajo y empezó a besar uno de mis pezones, sentía sus suaves labios lamiendo y succionando, combinado con el placer que me hacia sentir, era demasiado, pero no suficiente.

No podía despegarme de ella, sentía como cada vez que jugaba con sus pezones se sentía amas apretada, la tome de la cintura y con cuidado la recosté en la cama, no quería que se lastimara por mi culpa, era estúpido pensar en algo así en medio de esta situación, pero eso era lo que sentía.

Sali de ella, y con rapidez puse un condón, llegaría hasta el final esta noche, con sus piernas me atrajo de nuevo hacia ella, con una sonrisa un tanto picara. Entre de nuevo, de una forma más dura.

Se movía tan bien, lento pero muy duro, e excitaba ver su rostro cada vez que llagaba mas y mas profundo, con mis piernas le indicaba que tan adentro podía llegar, bese su cuello, buscando todo de él.

- Me voy a correr Naruto…

- Yo también Hinata.

Me levanto sobre su regazo, abrazándome fuerte mente, con un beso profundo, podía sentir como su miembro temblaba, a la vez que sentía que estaba a punto de correrme.

Sentí como su espalda se arqueaba en mis brazos y solté mi esencia dentro de ella, cayendo en la cama, ella sonrió, de seguro yo tenia una sonrisa de estúpido en mi cara, la abrace de nuevo hasta quedarme profundamente dormido.

Enserio perdón por la larga espera, demasiado la verdad, espero y les guste, a este paso creo que escribiré un capítulo más para terminar con este fanfic, gracias por el apoyo con el fanfic, de un pervertido secreto, que está en el top 3 de #naruhina, los amo bye.