NO PUEDO EVITARLO

TODOS LOS PERSONAJES LE PERTENECEN A CLAMP

NOTA: Si no te gusta este género favor de salir y no criticar


Era un día soleado como cualquier otro. Ese día comenzaban las vacaciones de verano y todos estaban con sus familias planeando a dónde ir. Nosotros por el contrario esperábamos las vacaciones para poder mudarnos de casa.

Sí, mi hermana y yo estamos en secundaria y no podíamos empacar debido a que la escuela nos consumía. Nuestro padre quería que nos cambiáramos debido a que ya no podíamos seguir pagando la casa. Yo le sugerí muchas veces que podría empezar a trabajar, yo ya tengo 15 años y pueden darme cualquier empleo de medio tiempo. Pero nuestro padre se negaba; él quería que terminara hasta el final mis estudios y no tuviera contratiempos.

En fin, hablando ya un poco más de nosotros… así es, sólo somos 3: mi padre, mi hermana y yo. Mi madre murió cuando apenas tenía 5 años, a veces la extraño porque recuerdo algunas cosas de ella. Mi padre nos ha mantenido siempre y a pesar de que tenemos algunas dificultades económicas, él ha podido salir adelante.

Mi hermana sólo es un año menor que yo, está en segundo grado de secundaria y siempre anda distraída. Por más que le digo que se concentre en las clases, ella termina pasando las materias con lo mínimo requerido. Ella no recuerda mucho a nuestra madre, creo que es lo mejor. Siempre he dicho que una chica necesita más de su madre que de su padre, pero en este caso, Sakura ha podido salir adelante con la ayuda de nuestro padre.

Así que volviendo a lo anterior, estábamos mudándonos a una casa más pequeña, así nuestro padre no tendría problemas en pagar los servicios que conlleva. ¿Qué quién es? Pues su nombre es Fujitaka Kinomoto, es profesor de la universidad y se especializa en arqueología. La verdad es que siempre lo he admirado e incluso ha hecho que nazca mi interés por la historia. De Sakura no puedo decir lo mismo, ella es más aficionada a los deportes y a la música.

No íbamos a cambiar de escuela ni de trabajo, sólo el rumbo cambiaría un poco. Sakura realmente estaba emocionada pero yo estaba preocupado en cómo solventaríamos los gastos de remodelación y transporte ya que quedaba un poco más lejos de la gran ciudad.

—Vamos Syaoran, quita ya esa cara. ¿No te da gusto que vayamos a cambiar de panorama? Incluso conoceremos gente nueva— Sakura tenía una gran sonrisa, que si no supiera lo que estaba pasando, me contagiaría su alegría.

—Y tú deberías de ser más sensata y pensar a lo que nos enfrentaremos. Una mudanza significa que por un tiempo no podremos cocinar ni tener un espacio donde comer o dormir. Sin pensar en todo el dinero que nos costará instalarnos— Había veces que mi hermana me desesperaba

—¿Por qué siempre eres tan amargado? Deberías verle el lado bueno a las cosas por una vez en tu vida— Sakura empezaba a hacer un puchero mientras le reclamaba

—¿Amargado? ¿Y tú por qué siempre tienes que ser tan infantil? — Era oficial, habíamos empezado a pelear de nuevo

—Vamos chicos, dejen de pelear. Ya verán que nos irá muy bien en esta nueva casa. Me contaron que el lugar es bastante tranquilo y la vida es un poco menos agitada.

Ahí estaba de nuevo nuestro padre tratando de hacernos sentir mejor y minimizando los problemas. A veces lo culpo por ser así, por su culpa Sakura no vive en el mundo real.

Íbamos en el auto y todo era silencio, sólo se escuchaba la música del radio. Aún nos faltaba como una hora para llegar.

Para mí era como un martirio, el calor no ayudaba y Sakura ponía su música melosa en el auto. Yo ya estaba harto. ¿Por qué a todas las chicas les gusta la música cursi?

Después de un rato el calor era bastante fuerte, ya había empezado a cabecear. Esto de viajar mucho rato y sin comer era horrible. De repente sentí un peso sobre mi hombro derecho y noté que Sakura ya me había ganado. Se había quedado profundamente dormida. Yo sin pensarlo mucho recargué mi cabeza sobre la suya para poder descansar un rato también.

—Muy bien dormilones, ya llegamos— Gritó nuestro padre desde afuera del auto, haciendo que ambos nos despertáramos apresuradamente.

—Vaya, es bonita. Me gusta el color amarillo que tiene— Gritó Sakura emocionada

Par mí no era más que una casa más pequeña que la que teníamos, así que no me emocionaba mucho la idea.

—Sé que es un poco más pequeña pero podremos adaptarnos sin problemas— Dijo mi padre que al parecer leyó mis pensamientos

—¡Hay que entrar a verla! — Creo que si la lleváramos a vivir a una cueva, ella de todas formas sería feliz

Al entrar pude suspirar de alivio al notar que la cas no necesitaba mucha remodelación, estaba en buen estado y no había necesidad de volverla a pintar ni de reparar los techos.

Subimos al segundo piso y sólo encontramos un cuarto.

—Esperen ¿Sólo hay 2 habitaciones en esta casa? — Exclamé un poco enojado.

Habíamos pasado una habitación junto al comedor en la planta baja y arriba sólo había un cuarto con un baño incluido.

—Lo siento Syaoran, no pude encontrar una casa que tuviera tres habitaciones. Así que ustedes van a tener que compartir…

—¿¡Qué?! — Gritamos ambos viéndonos el uno al otro totalmente en desacuerdo

—Yo quiero mi espacio, Syaoran siempre se queja de todo lo que hago. — Sakura empezaba a hacer su típico puchero

—Pues no te diría nada si no fueras tan infantil y escandalosa— Repliqué yo enojado

—¿Escandalosa? El que no sea un cerebrito como tú, no quiere decir que todos seamos infantiles y escandalosos— Mi hermana sí que sabía hacerme enojar

—De vez en cuando deberías ponerte a estudiar o a leer, claro si es que sabes hacerlo— Le dije en sarcasmo haciendo que se pusiera roja del enojo

—A ver chicos, ya dejen de pelear. No hay discusión al respecto, ambos dormirán aquí. Además eso les ayudará a llevarse mejor, a veces pareciera que no son hermanos. — Nuestro padre estaba realmente molesto, de verdad era raro verlo de esa manera.

Ni hablar, tendríamos que convivir y compartir habitación. Por suerte éste estaba bastante amplio, cabrían nuestras camas, un pequeño escritorio y unos libreros con nuestra ropa. Pero creo que tendríamos un problema con el baño. Creo que siempre estaremos peleándonos sobre quien se bañará primero.

Todo el día fue de estar descargando las cosas e instalándonos en la nueva casa. Tuvimos que pedir algo de comer debido a que ya era muy tarde y todos nos moríamos de hambre.

Al final sólo nos faltaban unas cajas con las cosas de Sakura y mías. Le había dicho a mi padre que me las dejara a mí ya que él tenía que preparar un proyecto que debía de terminar antes de que las vacaciones terminaran.

Al bajar al auto, Sakura ya se encontraba ahí esperándome. Ya había separado cuáles eran sus cajas y suponía que las restantes eran las mías.

—¿Quieres empezar por lo ligero o lo más pesado? — Me preguntó mi hermana

—Creo que lo ligero primero, sino ya no podré bajar por las demás cajas— Después de todo aun faltarían mis cosas

Yo llevaba dos de sus cajas apiladas y ella llevaba unas bolsas. Venía platicándome sobre lo que había investigado de supermercados, cafés y parques que había a la redonda. Era extraño pero en eso sí le estaba prestando atención. Había temas de chicas que me contaba y la verdad no me interesaban en lo más mínimo.

No sé cómo pasó, pero mi pie se atoró en una parte del piso que estaba ligeramente levantado y eso hizo que me fuera hacia adelante y cayera al piso.

—Syaoran ¿estás bien? — Mi hermana se había preocupado bastante

—Sí tranquila, sólo me tropecé— Al voltear hacia atrás me fijé que era una tabla que no estaba bien clavada y fue por eso que me caí.

Al levantarme me fije que una de las cajas de Sakura se había abierto y yacía esparcida en el piso toda su ropa interior. Mi reacción fue de quedarme inmóvil y apenarme por lo que estaba viendo.

—¡Oh no! — Sakura se agachó rápidamente a meter rápidamente todas las prendas a la caja.

Quise agacharme para ayudarla pero ella no me lo permitió

—¡No Syaoran! No la toques. ¡Voltéate! —

Yo obedecí inmediatamente. Nunca había visto de cerca la ropa interior de una chica y menos la de mi hermana. Dios, sentía mi cara arder de la vergüenza. Ella estaba toda roja también.

—Lo siento. No era mi intención. —Dije aun dándole la espalda

—¿Te disculpas por haberte caído? — Respondió Sakura un poco más tranquila —No te preocupes, fue un accidente. Ya puedes voltearte por cierto—

Yo obedecí y sólo atiné a recoger ambas cajas y llevarlas hasta nuestra habitación.

Todo el rato estuve subiendo y bajando cosas. Cuando terminé, fui a mi cama y me recosté. Estaba exhausto

En ese momento Sakura estaba saliendo de ducharse y llevaba puesta una pijama rosa.

—¿Syaoran? — Habló en un susurro

—¿Mmm? — Estaba quedándome dormido que ya ni siquiera quería hablar

—Gracias por ayudarme con mis cosas— Dijo amablemente mientras se sentaba en su cama, al otro lado de la habitación.

Me sorprendió cuando me agradecía por algo, normalmente mi hermana era muy orgullosa para esas cosas.

—No fue nada pero para la otra tú cargas tu ropa— Le dije con una media sonrisa haciendo que ella se riera

CONTINUARÁ…


¿Qué tal? Pues aquí iniciando otra historia, la idea se me vino de repente xD. Espero que les guste este nuevo género. Espero sus reviews!