DISCULPEN LAS FALTAS DE ORTOGRAFÍA.

© Miraculous: Les aventures de Ladybug et Chat Noir pertenece a Thomas Astruc, productores y empresas productoras. Obra sin fines de lucro.

El departamento de en frente.

Un día más y una inspiración menos, no podía quejarse, esa semana a Marinette no le había ido precisamente bien, llegaba tarde a clases, se tropezaba y lo último que recuerda es que un carro la mojo con el charco sucio de la avenida y si no fuera poco estaba a punto de reprobar patronaje conceptual, si bien se esforzaba, había cosas que no podía presionar como en ese momento que era su pequeña inspiración o su suerte.

Al menos era sábado por lo cual pudo quedarse en casa y evitar infortunios en su vida, vivía en un pequeño complejo de apartamentos de clase media, no eran grandes, pero eran suficiente para ella, con su trabajo de medio tiempo de camarera cubría sus necesidades y hoy era su día de descanso, por lo que ese día se dispuso a lavar su ropa y a limpiar para poder sacar la basura, al contenedor grande, puesto que el domingo venían a recogerla.

Buenos tardes— Le había dicho a su vecino, un joven de cabello rubio y ojos verdes, Marinette, pensaba que era un vago sin remedio, su atuendo desliñado y la cajetilla de cigarros que siempre cargaba en su bolsillo de la camisa no le ayudaban. Bueno… quieren era ella para juzgar, si a esas vamos tenía buen aspecto, pero su vida era un desastre en ese momento.

Buenas…— Dijo el joven muchacho sin si quiera sostenerle la mirada, era el pan de todos los días y eso que vivían en frente uno del otro, bueno, no es como si tuvieran la obligación de ser amigos por el simple hecho de vivir uno en frente del otro.

Era lo único contacto que tenían al menos se saludaban, los otros vecinos eran menos sociales, si eran educados con ellos, pero nunca los topaban y si por casualidad se los topaban, muy a fuerzas soltaban un saludo, por pura mera cordialidad, no es como si ella o el sufrieran por eso, es más lo preferían, al menos no tenían que abrir la boca.

Esa tarde paso tranquila, había terminado sus deberes de la casa, los resúmenes de Historia del traje II ya los había acabado y bueno patronaje conceptual le daba dolores de cabeza, hacer cosas sencillas a su gusto y ver cómo combinar colores y telas le era relativamente fácil, pero de eso a intentar usar un concepto futurista en sus prendas estilo los supersónicos eran otro nivel.

Esa estúpida materia era el coco de Marinette.

No soporto más y a pesar de los malos eventos de la semana, decidió salir, su cabeza le dolía, necesitaba de un poco de aire, el viento frio de una noche de otoño, le vendría bien o al menos, le enfriaría la cabeza, no es que sea bueno salir de noche, pero no era un vecindario peligroso y había un parque no muy lejos de allí era seguro, podría refrescar su mente que era lo único que le interesaba.

Camino un largo rato, pero no le ayudo en la inspiración, le dio básicamente al parque 2 vueltas y entre más caminaba, las ideas futuristas se iban alejando y un estilo victoriano iban surgiendo, le dio igual y decidió regresar a casa ya no quería pensar en nada.

Ya solo quería tocar su cama y caer rendida, mañana entraba a las 4 de la tarde tenía que descansar, y prepararse para mañana no había pensado en que comer para mañana y de cena lo único que pensaba era en un cereal, rápido y conciso.

Al llegar al llegar a la entrada del complejo departamental, se topó con su vecino y solo al llegar a la entrada del departamento se dijeron mutuamente buenas noches.


Un día nuevo había llegado o es lo que pudo presenciar, Adrien solo se volvió a acomodar en su colchón, tenía una inmensa flojera que el mismo no podía con ella y eso que tenía algunos deberes que terminar de su escuela, pensó en que comer, pero recordó que solo tenía cerveza en el refrigerador, no le quedaba más que pararse e ir a comprar pan a la tienda de la esquina, lo único que pensó en preparar fueron unos sándwiches fácil y rápido.

Se levantó, ya con mucho esfuerzo, agarro su pantalón y cualquier camisa, después lavaría, creo que le urgía lavar, pero ese día no lo iba a hacer, tenía que hacer tarea después de comer y salir, tenía una cita, tenía ropa para hoy y mañana es lo que le importaba.

Luego se preocuparía por el futuro.

Agarro cualquier barra de pan, blanco, lo que nunca podía comer en su casa, salir de casa había sido un gran cambio para él, no estudiar lo que su padre quería, fue un gran cambio para él, no era malo, pero él sabía que no tenía talento imaginando y menos diseñando, por lo que le dio la opción de estudiar empresariales, pero él se rehusó, ser hijo de uno de los más grandes diseñadores de parís lo habían llenado de lujo y los mejores maestros y escuelas privadas.

No quería dedicar su vida a algo que no le gustaba, por lo cual termino presentando un examen de admisión para la UPMC para la carrera de física, el cual había pasado.

El decirle esto a su padre, desato su furia, en teoría, decidió enfrentarlo, lo cual había acabado con él en un departamento de €650 al mes con gastos recortados, era un mundo diferente a como él había vivido hasta ahora.

Si por su padre fuera, el solo habría terminado con lo que llevaba puesto en la calle, pero su madre pudo interferir y decirle que, reconsiderada las cosas, ella había interceptado por él, prácticamente le había dicho déjalo, es física, le recortamos gastos, no podrá con el mismo en cuanto ponga un pie fuera, por lo su padre lo reconsidero y acepto.

Pero su orgullo era mayor y heló ahí, después de casi 1 año fuera, ha podido él solo, en teoría, porque era un desastre, pasar de que todos hagan todo por el a que el haga todo solo y sin instrucciones era un gran cambio. Mirando el lado positivo podía fumar y beber con libertad, ya estaba por terminar el tercer semestre, le iba a demostrar a sus padres que él podía.

Termino de comer por lo que prosiguió en terminar la tarea de ecuaciones diferenciales, a veces cuando tenía muchos problemas por resolver se quedaba pensando en que mejor hubiera estudiado empresariales.

Termino los 4 problemas que valían puntos para el final, por lo que decidió ir por una cerveza a su refrigerador, tomaba, sí, pero al menos se cuidaba, a veces iba a correr y pues de adolescente todos los días hacia ejercicio, por lo que aún conservaba su buen cuerpo, pero no la resistencia de antes.

Termino su botella de cerveza y el cigarrillo que había agarrado, a la mitad, tenía la ventana abierta para que no se quedara el olor, por lo que la habitación estaba fresca por el clima frio de parís. Estaba semi-recostado en el sofá viendo tele, con lo que le enviaban le alcanzaba perfectamente, sus padres pensaron que era un despilfarrador, pero oh sorpresa, sabia medirse, al menos no tenía que trabajar como su vecina y eso le venía bien, porque en vacaciones no hacia absolutamente nada. Regresaba a las horas que él quería salía a donde quería era un punto bueno para un joven como él que nunca había estado realmente libre.

Después de un tiempo haciendo nada, vio su celular marcaban las 5:45pm le daba tiempo para bañarse y arreglarse. Tenía una salida al cine en un rato con su actual novia Chloé Bourgeois, salían desde antes de que el decidiera estudiar física, pues sus familias se conocían, pues Chlóe frecuentaba los desfiles de su padre, era eran del mismo estrato social y pues bueno no le sorprendía que su padre estaba de acuerdo con su relación.

Lo que si le sorprendió de ella es que no lo hubiera dejado después de haber dejado la mansión Agreste, podría ser un poco pretenciosa y superficial, pero pues todos teníamos defectos y no podía exigirle cambiarlos, así la quiere y la acepto, al menos le fue leal y le apoyo con su carrera en la universidad y que ahora no tenía mucho dinero.

Era buena chica.

Adrien salió rápido de su casa, para ir al cine que habían acordado ir, llego antes pues no había visto el Porsche de su novia por el estacionamiento, por lo que fue a comprar las entradas, mientras llegaba.

No pasaron ni 10 minutos cuando pudo ver a Chloé acercarse a él, vestida con las mejores marcas de ropa y desprendiendo olores esquistos de su perfume Channel.

Adrien, querido ¿Listo para la película? — Le pregunto dándole un pequeño beso en la mejilla

Ya tengo las entradas princesa, ¿Cómo estas aparte de estar siempre preciosa? — Preguntando sacando su lado coqueto

Bien, pero la facultad ha estado insoportable y más con la entrega de proyectos— contesto

No más entraron a la sala del cine y no se volvieron a dirigir la palabra eso fue incómodo para Adrien pues Chloé siempre hablaba y aun al salir de la sala Chloé nunca hablo, le estaba preocupando que pensó en preguntarle qué, que pasaba, si estaba bien, pero Chloé hablo.

Adrien…— Dijo haciendo una pausa —Tenemos que hablar, esto ya no puede esperar— afirmo seriamente

¿Qué pasa princesa? — Pregunto con tono amable

Debemos terminar, la verdad, pensé que lo soportaría, pero realmente no pudo, pensé que cambiarias de parecer, regresarías a la mansión Agreste, que estudiaría empresariales, en cambio sigues en esa casa sucia y fea, estudiando en una universidad pública, por favor amor, regresa a tu verdadera casa, vuelve a ser el de antes— soltó sin más, su cara no tenía alguna expresión conocida, estaba entre angustia y exigencia, no podía identificarse, pero sus ojos azules zafiro reflejaban suplica, es la primera vez que Adrien veía eso en los ojos de Chloé

Discúlpame Chloé, pero no te lo puedo cumplir, quiero estudiar lo que yo quiero y si no me apoyan ni tu ni mis padres me apoyan como debería ser una familia, cumpliré lo único que está a mi alcance y es alejarme de ti— Dijo con determinación y tristeza, tristeza al ver que Chloé no podía más y no estaba a dispuesta a amarlo con todo e imperfecciones.

Espero no te arrepientes Adrien— Le dijo mientras deja un suave beso en la comisura de sus labios— Adiós — Dijo al marcharse y dejar solo a Adrien, un adiós que no intento evitar ni tampoco contestar, la entendía un poco, pero tampoco iba a comprender que no le apoyara en su proyecto de vida.

Solo atino a retirarse del centro comercial y regresar a su casa, para colmo se miraba como si fuera a empezar a llover, pero no importaba, estaba dolido, pero no lo suficiente para entrar en lo que dicen "depresión" saco un cigarrillo de la cajetilla que siempre cargaba, emprendió viaje con la esperanza de que no iniciara a llover para que no extinguiera el cigarrillo o en su defecto lo que menos le importaba terminara empapado.

Caminar le aclararía la mente o eso suponía.


Ya puedes irte Marinette— Le grito su jefe, era condescendiente con ella pues era una estudiante, su horario era flexible y eso lo agradecía enormemente

¡Está bien! — Grito —Hasta mañana y descansen— Dijo mientras salía por la puerta trasera del restaurante no era la vida de ensueño, pero era más de lo que podía pedir.

Empezó a llover y ese día Martinette había cargado un paraguas, lo bueno de ver todos los días las noticias.

Saco su paraguas de negro con decoración de gotitas verdes, lo tenía de hace años y aún seguía funcionando perfectamente, camino más rápido por miedo de que o alguien le salpicara con un auto o empezara a llover aún más fuerte.

Después de un pequeño rato caminando estaba cerca solo cruzaba el parque y las calles estrechas de esa zona departamental, lo que no espero encontrar fue a su vecino empapado y caminando muy lento.

Vio su cara estaba triste o es lo que ella vio en él.

Atino a acercarse por su espalda y solo taparle la lluvia con su paraguas. No le pregunto que tenía, que pasaba, solo caminaron uno al lado de otro en silencio y eso es algo que el joven parecía agradecer.

Quieres un poco de té emmm…— Hablo por fin Marinette al llegar a lo que eran sus departamentos.

Adrien... por favor…—Dijo contestando su titubeo al saber que ella no estaba segura de su nombre y de paso aceptando su oferta, necesitaba algo caliente y su habitación era oscura y sola no tenía ni te ni nada.

Dieron paso a la habitación, Adrien fue a la sala pero no se sentó pues estaba empapado, Marinette dejo su paraguas en un bote y se dirigió a una habitación, ni uno de los dos hablo, estaban bien en silencio, de un momento a otro regreso Marinette con una toalla para el chico, a lo que el acepto para secarse mientras ella fue a preparar el té.

Después de un rato Marinette se dirigió a la sala con dos tazas de té chino, miro a Adrien parecía perdido, al menos ya estaba seco.

¿Estas mejor? — Pregunto ella

Sí, muchas gracias por tu invitación

Eso es bueno—Dijo—Es té chino espero que te guste—le dijo hablando cerca del té

Esta bueno, gracias por tu invitación, necesitaba del té— Dijo siendo sincero

Sabes está mal quedarte mucho tiempo en la lluvia espero no te enfermes, podrá dolerte el que tu novia te haya dejado, como decía mi madre, unas puertas se abren y otras se cierra—Soltó al haber terminado de tomar un poco de su té

¿Cómo supiste eso? — pregunto algo inseguro, que pasaría si ella lo acosara, no sabía cómo llevar eso, podría estar guapo, pero nunca había enfrentado a acosadoras o algo similar, aunque no podía culparlas según él era un regalo, si… tenía un gran ego

Era obvio, nadie se queda en la lluvia como medio ido, sin paraguas y con frio, el solo ver tu cara expreso eso, eres bastante expresivo sabes— le respondió de forma sincera a lo que ella pensaba

Yo … gracias, pero no debes preocuparte— le dijo

Lo sé, es tu vida, pero necesitaba decirte que estarías bien, o bueno creo que tu necesitabas escucharlo

¿Sabes lo triste de esto? es que en verdad necesitaba escucharlo, gracias nuevamente— hablo con un semblante serio—Creo que es hora de irme, así podrás descansar

Está bien y no te preocupes tanto, descansa— le contesto mientras caminaban a la entrada del pequeño apartamento

Adrien estaba a punto de entrar a su departamento cuando la voz dulce de Marinette lo detuvo

—¡Vecino!— Había dicho para llamar su atención—Buenas Noches— dijo como último antes de entrar a su habitación.

Adrien solo atino sonrió al ver como la joven muchacha se perdía de su campo de visión

Buenas noches— susurro mientras se entraba a su habitació….


¡Bien!

¿Qué tal? Espero estén bien, espero que les guste este pequeño proyecto, se me ocurrió un día y no lo había escrito hasta ahora, por el momento es todo, tengan un bien día…