Hola, Creo que esto va aquí, es el primer fic que subo por lo que no estoy muy familiarizado con el tema... En fin disfruten.

Los Personajes fueron diseñados, escritos y desarrollados por "Ray-kbys", cualquier parecido es pura coincidencia.

Capítulo 1: Nuestro primer día

Viajo por la carretera rumbo al hogar de mi nuevo amo, todavía no sé muy bien si será un hombre joven o de edad avanzada como fue mi anterior propietario, de todas formas no importa que piense en ello, quiera o no este será mi destino y tendré que aceptarlo, solo espero recibir un trato mejor que aquel que tuve en la anterior mansión.

Fijo mi vista hacia el conductor es un hombre delgado, usa un sombrero color gris y un traje del mismo color, el cual deja al descubierto su camisa blanca. Además de eso destacan sus ojeras, todo parece indicar que no ha dormido bien en días, bueno ahora que lo pienso lleva conduciendo desde anoche, debe estar cansado.

—Chica, dentro de poco llegaremos, espero que te comportes— dijo el hombre sospechoso mientras levantaba su cabeza por encima del hombre para fijar su vista en Sylvie—. Bien llegamos, espera dentro del auto.

Asentí con la cabeza mientras veía al hombre alejarse, luego pose mi atención sobre la casa de mi nuevo amo, no es muy grande ni muy chica, más bien mediana, mis anteriores dueños generalmente tenían mansiones enormes en donde estaban sus muchos esclavos, pero en este caso la historia es diferente, en fin la fachada de la caza era algo anticuada y vagamente estaba pintada de color blanco, aunque faltaba pintar en algunos lados, las ventanas eran enormes pero las cortinas a primera vista no dejaban entrar o salir a la luz del sol, y justo en la puerta se encontraba un cartel en donde se podía leer «Doctor», al parecer mi nuevo amo será un médico, espero que no le ocurra experimentar conmigo…

Ladeo mi cabeza de lado a lado, quiera o no debo aceptar cualquier orden, así que tener esa clase de pensamientos es innecesario, un sonido me distrae y busco con la mirada al autor de dicho acto, hasta que me encuentro con una ardilla, giro mi cabeza e intento aproximar mi cabeza lo máximo que me permite la ventanilla del auto, pero una vez que los ojos del pequeño animal y los míos se encuentran, este sale corriendo, será acaso que ¿tiene miedo de mí? o ¿de mis cicatrices?, bien eso ya no importa ahora solo queda esperar.

—Oye, ¡Ven aquí! — gritó el hombre con sombrero.

Al escuchar su grito salgo disparada del coche hasta llegar a la puerta, en donde el hombre me da la indicación de entrar, al cruzar la puerta frente a mí se encuentra un joven de no más de veintidós años de edad, vestido con unos jeans viejos color azul, una camisa de color blanco y una bata del mismo color que le llegaba hasta las rodillas. Su cuerpo es bastante delgado, puede que no tenga una buena alimentación, es relativamente más alto que yo, me atrevería a decir que supera mi altura por varias cabezas, su cabello es corto de un color negro azabache, y sus ojos son de un color celeste, si no fuera por su apariencia de hombre marginado, sería bastante apuesto.

—Una persona adinerada murió en un accidente hace poco, como no tenía familiares, aquellos que afirmaban ser sus funcionarios públicos, familiares, y amigos, vinieron y se llevaron todas sus posesiones. Tengo unas cuantas conexiones aquí y allí, por lo que fui capaz de conseguir algo de lo que quedó, pero también conseguí algunas cosas problemáticas. Esta de aquí es una de ellas— Dijo el hombre señalando a Sylvie—. Soy un humilde comerciante ahora, y mi lema es comprar y vender "cualquier cosa", pero cuando se trata de compra y venta de personas…por lo que en lugar de hacer algo estúpido, pensé en que cualquiera que disponga de ella estaría bien, también se me ocurrió deshacerme de ella pero…incluyo alguien como yo tiene compasión. Seré directo ¿podría hacerse cargo de esta chica? —preguntó el hombre al doctor.

Veo como el joven doctor se queda pensando, ladea su cabeza de lado al lado hasta se le escucha decir un suave «Si»

—Si es así nos ayudaría tanto a mí, como a esta chica, la de aquí— Señalando a Sylvie—. Es una esclava sin ningún familiar, puede ayudar en casa o tratarla como a su juguete, no hay nadie que se oponga. Bien, entonces debería marcharme. Una vez más, muchas gracias por salvarme ese día— Dijo el hombre tras marcharse.

Tras marcharse y quedar a solas con aquel hombre, me presento formalmente.

—Encantada de conocerle, mi nombre es Sylvie. Muchas gracias por aceptarme. No puedo hacer trabajos pesados, pero creo que puedo hacer cualquier tarea simple que ordene. De cualquier forma, a mi anterior amo le gustaba oírme gritar— Dijo Sylvie—. Por favor, trátame con suavidad— agregó.

Luego de presentarme puedo ver como el doctor se agarra de la cabeza preocupado, ¿Qué habrá pasado?, luego de ello busca en sus bolsillos algo inútilmente, ya que al parecer no lo encuentra alarmado sale corriendo rumbo a lo que parece ser su estudio mientras grita « ¡Me olvide las recetas!», luego de salir corriendo me quedo sola esperando.

Sin más que hacer, estudio con la mirada mi nueva casa, al lado de la entrada se encuentra lo que parece ser una sala de estar con un armario y una biblioteca llena de libros, en la cual el tema principal parece ser medicina, hay uno que llama mi atención, y puedo leer que dice «Fotosíntesis», ¿Qué será?, más adelante se encuentran 2 habitaciones una al lado de la otra, y lo que parece ser un baño en el centro de ambas, del lado del frente, el estudio en donde acaba de entrar el doctor, luego está la cocina que al parecer al mismo tiempo es el comedor y para finalizar más adelante se encuentra una puerta que calculo llevaría al patio trasero, es una casa pequeña pero lo suficientemente amueblada para que una sola persona o inclusive dos puedan vivir.

No recuerdo cuanto tiempo halla pasado desde que entro mi nuevo amo en la habitación, creo que ya habrá sido una o dos horas, no es que me moleste o algo estar parada en la puerta, pero el miedo de no saber que pasara después es muy alto, por lo general mis anteriores dueños ya habrían planteado sus intenciones pero este sujeto es muy extraño.

Pasa el tiempo y veo que sale de su oficina, elevando sus brazos al cielo en señal de haber terminado un arduo día laboral, entra en la cocina, abre la heladera y toma una botella de zumo de naranja para luego servirse en un vaso, y dejar la botella en la heladera, cuando bebe el líquido nuestros ojos se encuentran y su primera reacción al verme, fue escupir todo el líquido derramando el contenido en el suelo. Una vez limpio, toma unos instrumentos de cocina y rápidamente empieza a cocinar, tras unos minutos de ardua espera, coloca sobre la mesa platos y vasos, se acerca hacia donde estoy y tomándome de mi muñeca me lleva hacia la cocina diciendo «Vamos»

Estoy sorprendida, esto no es algo que me haya sucedido antes…

—La cena, ¿está bien que coma a pesar de que no haya gritado? —El doctor solo asiente con la cabeza—. El amo es muy compasivo.

Tras decir eso, el doctor sirve en cada vaso un poco de agua, y en los platos ensalada y un poco de pasta, para luego sentarse, sin saber que hacer me atrevo a preguntar.

—Amo, ¿Viene alguien a comer esta noche? Tal vez sería mejor que me esconda en algún lugar.

—Es tu comida— respondió el doctor.

— ¿Está es mi comida?, mi anterior amo me hubiera dado solo pan y agua… ¿Tengo permitido comer esto? —Preguntó Sylvie—. E-entonces… gracias por la comida.

Levanto con nervios el tenedor, y empiezo a comer con un poco de torpeza la comida, no es que no quiera, es que es la primera vez que tengo este trato y el miedo me impide disfrutar de la comida, aun así termino de comer, debo admitir que estuvo deliciosa, tanto la sopa como la ensalada y la pasta.

—Gracias por la comida, amo… esta es la primera vez que… he comido una comida tan deliciosa. También es la primera vez que he comido hasta estar satisfecha muchas… gracias…

Luego de terminar la comida, veo como el amo se levanta alza los platos y me indica que lo siga hasta una de las dos habitaciones, al abrirla me encuentro en una habitación poco amueblada ya que solo contaba con una armario, un escritorio en donde había una manta encima, y por último la cama.

—Amo… ¿Dónde debería dormir? —. Observo como me mira extrañado y señala la cama, para luego darse vuelta rumbo hacia la puerta—. Pero… ¿está bien que use esta habitación? Y ¿está cama? Estoy acostumbrada a dormir en el piso.

—La clínica está separada. Esta es una habitación extra en caso de que haya un paciente de emergencia.

—Si ese es el caso, aceptare agradecida esta habitación.

El amo asiente con la cabeza, y se dirige hacia la salida, pero antes de que se valla me atrevo a preguntar.

—Amo… ¿Qué me va a pasar a partir de ahora en adelante?, ¿Me hará cosas dolorosas y terribles?

Tras decir eso solo lo escucho decir un leve «No haré nada como eso»

— ¿Enserio? No me importaría que me haga cosas dolorosas si le place, Amo. Mi amo anterior disfrutaba de oírme gritar de dolor. Haré cualquier cosa para ayudar, estoy bien con…sólo un poco de comida. Así que por favor, tenga piedad. Buenas Noches Amo.

Lo veo alejarse, mientras cierra la puerta y de esta forma da por comenzada mi nueva vida en este lugar, espero que no sea como en los anteriores, no soportaría tanto dolor…

—Bien, es hora de dormir…