Fic

Mi Amo… El Sr. Andrew

Por Mayra Exitosa

Otra cita, como siempre, más trabajo y no termina, lo he visto agotado por varios días, mi amo me necesita, pero no hemos podido coincidir, del trabajo a la casa, en distintos autos, por diferentes negocios, cuantas veces juntos y hoy separados, pero por fin lo medite, ahora o nunca y un pequeño papel dentro de un sobre, con su nombre y salía al auto que él me había asignado.

Habían sido semanas completas de negociaciones con varios clientes, no deseaba que la vieran, la envié a la mansión por separado, esos días fueron tensos y las noches más largas que he trabajado, dormir, para que si en mi mente solo esta ella, pero el trabajo nos espera y con solo tenerla cerca, que haya esperado hasta hoy. Una nota me ha dejado, pero si no sabe que se canceló mi cita de esta noche. Podría haberme ido en el auto con ella, porque se ha alejado. Abrí el sobre y la sorpresa me dejo atónito "Mi amo, olvide mi lencería…"

- ¡Detengan el auto de mi asistente!

- Si, señor.

Mi amo ha estado tan ocupado, espero que esta noche llegue al menos un poco antes, ¿la nota será suficiente? ¿La habrá leído? Tal vez la lea hasta que regrese a la mansión. Bajaba mi rostro desilusionada y el chofer asustado frenaba y se devolvía a las oficinas. A lo lejos vi quien estaba esperando el auto, ¡Mi amo! Me había regresado. Como pude y tratando de ser veloz, de inmediato me desabroche mis prendas y tras el asiento del chofer, buscaba que nadie me viera, luego con cuidado las guarde en mi bolso, me senté de nuevo y se detuvo el coche. El muy serio y sin palabras, me pasaba su maletín, luego subía y dando indicaciones cerraba la ventanilla que unía al chofer con nosotros, como si fuera aquella primera vez, hoy volvía a suceder, mi corazón se agitaba ante su presencia, lentamente y viendo por el rabillo del ojo, vi como se desanudaba la corbata y comentaba en mi oído,

- ¿La olvidaste?

Y apreté mis labios pensando en mi mensaje, definitivamente venía a averiguarlo, no respondí a su pregunta, sentí su mano sobre mi pierna y acariciaba la seda de mis medias, subía lentamente y pasaba un dedo por el liguero. La ansiedad me estaba atormentando, y retiraba su mano al no continuar con su investigación, pero tras mi espalda entraba con lentitud por mi costado bajo mi brazo, llegando hasta mi pecho y en ese momento no pude evitarlo, mi mirada se fue derecho, ese sonido me aseguraba que el ya me deseaba y pude constatarlo al ver la evidencia de su entre pierna, sin poderlo evitar su mismo sonido, logré imitar. Y fue como responderle un sí a su pregunta, pues sin miramientos, tomo una de mis piernas y me subía frente a él.

Comprobé que todo el día estuvo sin el sostén y no me había dado cuenta, no podía creer que tampoco tuviera la otra prenda, pero ella lo había afirmado y eso era suficiente para confirmar su mensaje, la abrir sus lindas piernas, su pequeña falda subía, y sus manos inquietas mi pantalón abrían, ya no pude más ella se acomodaba a mí, por fin después de semanas, la tendría de nuevo, la cortinilla que nos unía al chofer estaba cerrada y los vidrios eran obscuros, la orden que le día, era que tomara el camino largo a la mansión, que le daba una hora de autorización.

Pude cabalgar como cuando era niña, pero ahora como mujer, el me gozaba y yo a él. Mi amor, es el hombre al que nunca aspire amar, y hoy todo indica que aun puedo darle mucho más. Mi corazón se lo entregue desde el primer día, con el mis ilusiones, mis sueños, mis noches y después mis días, pero saberlo mío, tan solo estar cerca todo ese tiempo, que él me ansié, me desee, y no haya perdido su interés, me hace soñar que tal vez, solo tal vez, mi amor me seguirá queriendo por mucho más tiempo.

Un grito desesperado y la cubrí con mis labios, ambos llegamos al mismo tiempo, pero el todavía quería más, me hizo terminar y después continuar, me levantaba con sus manos y me dejaba guiar, estaba tan enamorada, eso no cabía duda, tal vez deje de amarme alguien día, pero a él jamás lo olvidaría.

No la he protegido esta vez, ya no puedo contenerme más, ella es solo mía y yo soy suyo, ella es lo que desee ser y me hace sentir el rey del mundo, no quiero que se aleje algún día de mi, lo mejor es que sepa, que la amo desde el día que la conocí.


Gracias por la espera... por leer y por comentar, si pudiera dejar de escribir, lo haría,

pero si es tan fácil dejar de hacer muchas cosas, podemos pensar que también es fácil poder continuar

;)

Un abrazo a la distancia

Mayra Exitosa