Disclaimer: Legend of Zelda no me pertenece. Todos los derechos están reservados por NINTENDO, Aonuma y sus respectivos autores.
Autora: Suki90
Juego: Legend of Zelda: Breath of the Wild
Título: El lamento de Zelda
Narración: Primera persona; perspectiva de Zelda.
El día de hoy he sido capaz de presenciar un nuevo amanecer. A pesar de estar aquí atrapada junto a Ganon, puedo echar un pequeño vistazo al mundo exterior y vislumbrar cómo mi pueblo disfruta del día a día… como si nada hubiese pasado.
¿Sabes? A lo largo de mi vida he escuchado a la gente decir: No te preocupes, el tiempo lo cura todo, no sólo las heridas físicas, sino también las del alma y corazón. Pierde cuidado, tarde o temprano llegará y te sanará.
Un regalo de las diosas según muchos.
Debo admitir que es una creencia muy bonita y alentadora. Es decir, ¿quién no querría vivir bajo esa ciega fe de que algún día dejarás de sufrir? ¿Que en cualquier momento podrás volver a sonreír sin que el pecho te duela? ¿Sin que mil y un lágrimas rueden por tus mejillas?
Todos deseamos algo así, incluso yo...
Pero... yo no puedo, no soy capaz de creer. No tengo la fuerza para hacerlo, porque... porque ya han pasado cien años desde que te perdí y tanto mi corazón como mi alma siguen llorándote, continúan sufriendo tu ausencia.
El tiempo no ha sido benevolente conmigo. Pero, ¿por qué habría de serlo? Mi pueblo sufrió por mi culpa, por mi ineptitud… por no poder despertar este poder a tiempo para salvarlos a todos. Verdaderamente soy un fracaso, no valgo nada. Tan sólo soy… una adolescente inmadura e inútil que nunca pudo acceder al dichoso don que por nacimiento y herencia poseo.
Y por dicha ineptitud casi te pierdo, Link…
Ah, es algo irónico, ¿sabes? Jamás imaginé que podría acceder a este poder gracias a ti. Nunca pasó por mi cabeza que todo estaba en pensar, en vislumbrar lo que quería proteger, lo que deseaba salvar. Ahora entiendo lo que Mipha intentó decirme a orillas del Monte Lanayru. Ella siempre pensó en ti, cuando usaba su poder lo hacía teniéndote a ti en su mente.
Si me pongo a pensarlo detenidamente… esto me hace ver como una persona egoísta, ya que cuando accedí a mi poder lo hice buscando salvarte a ti y únicamente a ti. Deseaba que vivieras para poder estar juntos, para… poder demostrarte lo mucho que me importabas. Lo que me importas. Lo que significas para mí.
Fui egoísta porque no pensé en los demás. Es vergonzoso, pero he de aceptarlo y enmendarlo.
Link, mi querido y dulce caballero, sé que cuando despiertes de tu letargo no serás aquel que alguna vez fue mi escolta, mi amigo y… casi amante; despertarás como otra persona. Me duele, sí… pero estoy dispuesta a soportar ese dolor con tal de que regreses a mi lado, vivo… sano.
Así que por favor, Link, despierta.
Link, mi Link… ¿me escuchas?
Despierta…
Abre los ojos…
Suki: Y ya… este fue una pequeña viñeta que se me ocurrió al estar viendo mis historias en mi perfil y fue de… creo que ya sé qué escribir. El título es igual al de otras dos historias pero el punto es que aquí me doy la libertad de escribirlos con algo de sufrimiento y dolor debido a lo que pasaron. En este caso Zelda sigue sufriendo por haber permitido que Link saliera herido y por no haber defendido a su pueblo como se esperaba.
Espero que les haya gustado.
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Suki90, presentó.