Besos

Abrió la puerta con cuidado y la cerró a su paso.

Se quedo observándolo durante unos minutos.

Se veía tranquilo y en paz mientras dormía.

Se escabullo suave y lentamente dentro de su cama.

Estaba cálido y cómodo a su lado.

Comenzó a darle pequeños besos en su cuello con sumo cuidado.

No debía saber que estaba hay.

Sabia que bebía bástate antes de dormir, mientras sea cuidadoso no despertaría.

Continúo besando su cuello suavemente hasta llegar a su barbilla.

Quería besar sus labios, pero no podía.

Se había prometido que su primer beso seria algo mutuo entre ambos.

Aunque sabía que eso jamás sucedería.

Se detuvo en seco al darse cuenta que el mayor se revolvió un poco entre las sabanas.

Este se giro y quedo frente al pequeño.

El corazón se le paralizo por un segundo al igual que su cuerpo.

Se quedo casi sin respirar por bastante tiempo para asegurarse que el mayor continuara dormido.

No tenia idea de cuanto tiempo paso.

Pero adoraba verlo dormir.

Pronto seria de día, debía irse.

Le dio un pequeño beso en la mejilla, y se deslizo fuera de la cama.

Se dirigió hacia la puerta sin hacer sonido alguno, y salió.

Y por fin al salir respiro.

Debía dejar de hacer eso, si Rick lo descubría todo estaría perdido.

Pero no podía evitarlo.

Lo amaba.

Esos besos robados...

Eran lo único que lo mantenía cuerdo en la locura de su amor.