Disclaimer: Los personajes de The Flash y Arrow no me pertenecen, ellos son de la Warner y DC.

N/A: Solo quería hacerles saber que aún me encuentro sin una computadora y que lo que publique a partir de ahora será a través de la aplicación del celular que no es muy buena, así que si ven algunas fallas sepan disculpar.

Capítulo Único: Bebé.

No puede evitar quedarsele mirando casi embobado, a pesar de que exteriormente su rostro no demuestra expresión alguna. Tan frío y estoico como se ha entrenado para todo lo que conllevó a ser Arrow. Pero a pesar de ello, de no querer demostrar sus sentimientos abiertamente, no quería decir que no los tuviera. Y es que es imposible no sentir nada ante lo que se muestra frente a él.

Barry dormitaba en la cama del loft, con las ventanas abiertas para que corriese un poco de viento veraniego y con la abultada barriga apenas cubierta por su gigante playera de Batman. Lo oye suspirar en sueños y sonríe cuando su cuerpo se mese buscando una posición más cómoda para él y su bebé.

La mirada de Oliver viaja rápidamente del rostro de su pareja hacia su vientre, allí donde su hijo descansaba. Lejos de las atrocidades del mundo, lejos de toda la mierda que era el exterior.

Oliver no iba a permitir que nada les sucediese a su pequeña familia. No tenía miedo de mancharse las manos con sangre con tal de que Barry y su hijo estuvieran a salvo.

Que extraño ¿Verdad?

Cuando inicio su relación con Barry, nadie se hubiese imaginado que pudiese tener la capacidad de concebir vida en su interior. Era verdad que habían aparecido otros Metahumanos masculinos con la capacidad de embarazarse, pero que el velocista fuera uno de ellos sorprendió a más de uno.

Decir que la noticia fue tomada con alegría sería mentir.

No. El embarazo de Barry fue sorpresivo y para nada normal. Antinatural.

Discutieron. Idioteces, pero discutieron sobre lo sucedido.

Oliver pasó una semana sin hablarle al castaño, ignorandolo tratando de pensar.

Luego, Barry simplemente le dijo que tendría al niño y no tenia porqué hacerse cargo sino lo quería. Que él era capaz de poder criar al bebé sólo.

Volvieron a discutir, pero por motivos completamente diferentes.

Oliver si quería tener al niño. Si quería tenerlo junto a Barry. Y nadie podía juzgarlo si se asustó por tan repentina situación. De tener a su lado a un Meta embarazado.

Después de hablarlo durante una noche entera, ambos volvieron a su paz, aquella que solo le daba su relación.

Ahora, y tras casi ser disparado por Joe luego de darle la noticia de que iba a ser abuelo, Barry por fin vivía con él en Starling City. Habia tomado "vacaciones" de su tarea como forense y Flash para proteger al bebé, teniendo que quedarse permanente en el loft cuando su barriga comenzó a ser más obvia. Nadie podía saber que Barry era un Metahumano, menos de los que podían quedarse embarazado.

- Deja de mirarme de esa manera tan espeluznante y consigue una malteada... -dijo de pronto Barry, sacándolo de sus pensamientos.

Oliver sonrió y el menor hizo lo mismo de manera un poco más perezosa.

- Malteada de vainilla... -dijo con obviedad el arquero.

El castaño asintió y volvió a cerrar los ojos para descansar, le dolía la espalda.

Oliver se acercó a su pareja y beso su mejilla antes de retirarse para conseguirle su tan preciada malteada.

El menor daba miedo cuando no le daban lo que quería, las hormonas lo hacía peligroso.

Que alguien se apiadara de él.