Serie de viñetas donde veremos las desventuras de Endeavor/Todoroki Enji y cómo lidia Todoroki Shouto con ello.

Será un proyecto cómico, espero les guste, tenía la idea en la cabeza desde hace algún tiempo y ya me parecía justo publicarla xD. Lo marcaré como historia "completa" porque en cuanto se me termine la inspiración voy a dejar de agregar capítulos (no es una serialización fija); sin embargo, estén al pendiente, tengo varias ideas para esta familia (?).

Como siempre, le agradezco a KassaneT, por ayudarme en todo lo posible en el primer beta; y a floraism por corregir todas mis aberraciones gramaticales durante el segundo proceso de beteo.


LA CASA DE LOS TODOROKI


PRÓLOGO

Todoroki Shouto nunca hablaba de su familia ni de cómo se desenvolvía día a día en casa, y no era para menos; cada tanto las tardes se volvían caóticas, sin mencionar que Todoroki Enji era todo menos un padre normal, sus hermanos no eran la excepción pues carecían del sentido común de una persona ordinaria.

¿Quién en su sano juicio se atrevía a jugarle bromas pesadas al segundo más grande héroe de Japón?

Su familia.

¿Quién era tan suicida como para usar el quirk del gran Endeavor como una estufa improvisada (cuando Fuyumi olvidaba pagar el gas)?

Su familia.

«Ser un Todoroki no es sencillo». No por nada lo afirmaba Shouto, el menor de la familia, quien muy dentro de sí formaba una anormal expresión apática en sus facciones cada que lograba escuchar a los fanáticos de su padre decir cosas como: "Ah, vivir con los Todoroki debe ser genial", "Son unas celebridades".

¡De eso nada! Su casa parecía más un extraño zoológico donde Enji vendría a ser un león en cautiverio y el resto de sus hermanos tomaban el papel de unos niños con un severo problema de entendimiento, sentido de la realidad y autopreservación.

No era extraño que algo siempre terminara roto… o calcinado, pero esos detalles quedaban omitidos.

Sin embargo, podría decir que aquellos sucesos hogareños lo acostumbraron para que nada de lo que realizaban sus compañeros en la U.A. lo sacara de quicio, y eso no era algo a lo que un adolescente sano de quince años debería estar acostumbrado.

Era de locos vivir en la casa de los Todoroki.