Rico pollo
!Ay! Un día hermoso para descansar, el sol esta en lo alto, un rico aire veraniego refresca a las personas, los niños juegan en la calle, todo es simplemente perfecto…hasta que escuchas la voz de tu papi (mami) que te llama e interrumpe tus actividades placenteras.
-¡Ángelo, ven!
-¡voy!
Pero el italianito no se movió de su lugar, seguía aplastándote a media calle, jugando a las canicas con su amiguito.
-¡siscalo, siscalo diablo panzón!
-¡Cállate Milo! no me distraigas.
Los ojitos turquesa veían asustados como ese par de dedos sujetaba la canica roja, estaba muy cerca y era imposible que fallara el turno.
-¡Ángelo!
-Ya voy.
-po…porque no vas a ver que quiere tu papá, yo aquí te espero.
-ni lo pienses bicho, esa canica es mía.
-¡Nooo!
El peli azul abrazo con fuerza su canica, una hermosa esferita transparente con una copo de nieve en el centro que le regalo su papi, quien le manda a apostar esa canica, mejor hubiese apostado la morada, total, ya estaba cascada en un costado.
-dile adiós a tu copo de…
-¡ÁNGELO!
El grito de su padre le asusto tanto que fallo el tiro, su canica paso muy lejos de la de Milo.
-¿por qué me distraes? casi le ganaba al bicho y vienes a pegar de gritos como vieja loca y…
-¡Que!
Ángelo se paró de golpe, Albafica estaba a su espalda, con el ceño fruncido y las manos cruzadas en su pecho. Milo no desaprovechó la oportunidad, tomo su canica y salió corriendo de ahí.
-em…nada papito, que ya voy, je, je.
Aun enojado Albafica le extendió una moneda de cinco pesos.
-ten, ve a la tienda y compra dos cubos de rico pollo.
-¡ah, no! ¡Ve tú!
-¿Qué dijiste?
-¡tú eres el que lo quiere no yo!
-mocoso este, es para la comida.
-pero si tu ni sabes cocinar.
-¡Como que no se cocinar!
-No, todo lo quemas… y si mejor pedimos pizza.
-¡Ángelo!
La voz de ultratumba le aterro, rápidamente tomo la moneda y comenzó a caminar directo a la tienda. El chico caminaba con la cabeza gacha y enojado, padre perezoso que no puede ni caminar media cuadra para comprar esa cosa, si no le hubiese distraído ahora tendría una canica nueva para su colección. Mientras caminaba miro a su alrededor, gracias a Dios vivían en una cerrada porque si no…todos esos mocosos serian aplastados por un auto, eso de jugar a media calle es muy peligroso. De mala gana entro a la tienda, un señor calvo y bajo se encontraba del otro lado del mostrador, sonriendo amablemente.
¡ZaZ!
La moneda de cinco pesos quedo bailando en el mostrador.
-deme dos cubos de rico pollo.
Profirió el chiquillo con voz cansada, el tendero solo le sonrió y le extendió un paquete.
-toma, te doy tres.
Ángelo recibió el paquete y se quedó mirando al tendero, el chico le giro de un lado a otro, mirando el envoltorio, al final lo regreso al mostrador.
-no, solo quiero dos cubos por favor.
-no te preocupes amiguito, está bien, te puedes llevar los tres.
-no, mi papá solo me dio dinero para dos.
-no importa amiguito, es la oferta, son tres por el precio de dos.
El hombre le volvió a extender el envoltorio pero Ángelo se alejó como si le ofrecieran veneno.
-ya le dije que no, mi papá solo me pido dos.
-está bien pequeñín, dile a tu papito que es una oferta de…
-¡YA le dije que no!
El chiquillo se cruzó de brazos e inflo el pecho y mejillas, intentaba parecer tan intimidante como su papá pero… la verdad daba ternura.
-no quiero su lastima ¡puedo comprar más cubos si yo quiero!
-¿eh?
-ah ya entiendo, intenta comprarme ¡Es un Pervertido! tiene planeado hacer algo malo y no quiere que le diga a mis papas, por eso me ofrece otro cubo.
-¡No, claro que no!
-pues olvídelo, mi papá me ha dicho que no acepte nada de extraños
-niño te juro que no es nada de esos, es una promoción que la empresa lanza para vender más producto.
-Eso no se lo creo, nadie regala nada.
-solo es por tiempo limitado, para que más gente lo conozca y compre…
- a menos que se a producto rancio, mercancía que se les junto y por eso la ponen en oferta para deshacerse de ella… ¡Me quiere vender cosas caducas!
-¡claro que no! mis productos son frescos, mira aquí tiene la fecha de caducidad.
El hombre le señalo unas pequeñas letras ubicadas a un costado del empaque, Ángelo se asomó y leyó, estaba bien.
-entonces ¿lo quieres o no?
Ofreció el hombre extendiendo nuevamente el paquete.
-bueno, está bien…deme dos cubos.
-¡carajo escuincle! te estoy diciendo que el paquete ya viene de tres, son tres por cinco pesos.
-¡carajo con usted! ya le dije que mi papá me pidió solo dos ¡Dos cubos! no más.
Desesperado el hombre termino por abrir el paquete y sacar las dos piezas.
-¡Ten, ahí están, Dos cubos!
El chiquillo le miro unos segundos antes de acercarse y tomar los envoltorios plateados…uno…dos… Sí, justo lo que Albafica pidió, ni uno más ni uno menos.
-Feliz ¡ahí tienes tus dos cubos!
-¡bien, gracias!
-…
-….
El italianito continuaba viendo al tendero, que ya sentía sus nervios explotar, al final señalo con su mano la moneda.
-¿no me sobra cambio?
Pregunto de la manera más inocente.
Con un tic en el ojo el hombre respondió.
-¡Nooo!
-….bueno…gracias.
Y salió caminando muy campante.
Pues donde se había metido ese escuincle, si solo le mando a la tienda. Albafica ya estaba por ir a buscarle cuando su hijo apareció.
-ya vine, ten.
El chiquillo le ofreció los cubos. El mayor les recibió mirándoles con desconfianza.
-y esto… ¿ya no vienen en cajita?
-mmm, así me los dio el viejo.
-….bueno.
Termino de preparar la comida y se sentaron a la mesa, para distraerse Albafica prendió la pequeña televisión que tenía en el comedor…había un comercial.
"y no lo olviden amigas, rico pollo les da más, tres cubitos por cinco pesos"
¿Tres cubitos? el peli celeste miraba fijamente el televisor, se sorprendió un poco al ver como anunciaban el producto en un bonito papel de colores.
-oye Ángelo ¿Por qué solo te dieron dos cubos? ¿Y por qué venia sueltos?
El chico dejo de comer y se giró a ver a su padre, llevo la mano al mentón meditando que decir.
-pues, no sé, el viejo los saco de un paquetito y me los dio, eran cinco pesos por los dos ¿no?
Por un momento se asustó, tal vez si le sobraba cambio y ese sujeto le mintió.
Albafica se paró furiosos ¡ese sinvergüenza le había robado a su hijo! ¿Cómo se atrevía a robar a un niño pequeño? sin decir nada se encamino a la salida, ese hombre le iba a oír.
-Ciao Amore ya lle…
Paso empujando a Manigoldo, que venía entrando con un gran ramo de rosas, ramo que su conyugue le arrebato mientras se dirigía a la salida, profiriendo una serie de maldiciones.
-¿y hora?
-slup- (sorbiendo)…mmm, no..mmmche…'
El chiquillo se acercó cargando su plato con espagueti, la verdad no entendía para que quería su papi esos cubos, si el espagueti no llevaba ese condimento.
*****…..*****…..*****…..*****…..*****…..
Y se acabó.
Je.
De un comercial de cuarenta segundos me salió tanto, pero es que el personaje se presta para eso.
Ese Ángelo, sigue al pie de la letra lo que sus padres le dicen…así debe ser….pobre tendero, de seguro Albafica le ensarto todas las rosas ^^.
Ojala y esta tontería les saque una sonrisa, cuídense mucho y los le después.