Anteriormente en Persi Jackson y el ladrón del rayo…

-Eso es todo el libro… (Susurro Luke sin atreverse a levantar la vista)

En ese momento volvió Hermes y después de una inclinación a su padre se llevó al semidios con él. Cuando Zeus vio a Persi (M) ponerse de pie, la detuvo.

-El chico está bien… solo está teniendo una charla con su padre… (Persi asintió. El dios miro a los semidioses) no son tan sutiles como creen… desde la mitad del libro sabíamos quién era el traidor… Ahora antes del siguiente libro, vamos a tener un poco de alimentos… ¿Si eres tan amable hermana de abrir el camino? (Pidió mirando a Hestia, quien asintió)

Ahora en Persi Jackson y el mar de los monstruos…

En el palacio de Hermes

Luke estaba mirando el suelo devastado por todo lo que había sucedido en los últimos 30 minutos… Su padre no había dicho una palabra para él aun y estaba caminando nerviosamente de un lodo para el otro frente él.

Luke suspiro. –Lo siento… (Murmuro con tristeza)

Hermes detuvo su ritmo y lo miro impasible, luego de un minuto hablo, su tono plano y desprovisto de cualquier emoción. -¿Qué sientes? (Inquirió) ¿Haber traicionado a todos tus amigos? ¿O que los planes de mi abuelo no hayan salido como lo esperabas? (Cuestiono enarcando una ceja)

El semidios lo miro en estado de shock. -¿Qué? No padre… Yo… (Negó con la cabeza) Yo no quiero justificarme ni mucho menos pero… (Suspiro derrotado) Desde la muerte de Thalía me sentí impotente, inútil por no haber podido ayudarla… (Frunció el ceño y sus ojos adquirieron determinación) decidí entrenarme y me esforcé por ser el mejor… no quería que ningún semidios muera… (Hizo una mueca) entonces me pediste ir a esa misión (Para este momento el rubio estaba llorando y no se atrevía a mirar al dios, suspiro de nuevo y trato de tragar el nudo en la garganta) Me sentí tan feliz… (Confesó sonriendo ligeramente) Mi padre había notado mi existencia y él pensaba que era útil… (Cerró las manos en puños y tenso la mandíbula) Pero subestime mi misión… me confié en lo que sabía y me creí… (Suspiro) Me creí invencible… (Rió con sarcasmo y miro a su padre a los ojos) Pero falle miserablemente… (Admitió avergonzado) Peleo me noqueo ni un segundo después de estar en su presencia, sin lucha, un movimiento de su cola y yo estaba fuera… (Relato mirando a cualquier lugar pero su padre) me desperté a las afueras del jardín con este corte sangrando y totalmente débil… Volví al campamento y… (Negó con la cabeza y bufó con irritación) yo era su líder… la persona que más admiraban… (Espeto poniéndose de pie) todo mi esfuerzo… Y cuando regrese, me trataron con lastima, yo ya no era alguien digno de ser líder… Ni siquiera Annabeth se comportaba igual… (Se acercó a la ventana de la sala y miro hacia afuera) Me quede solo… (Susurro con la voz ahogada) Ni siquiera tú te acercas a reconfortarme…

-Lo siento… (Hablo Hermes poniendo una mano en su hombro, Luke se apartó)

-Entonces comenzaron los sueños… (Confesó) Me prometió reconocimiento, poder, misiones importantes, misiones que demostrarían mi valor de verdad… era un niño hambriento de afecto y él lo utilizo a su favor… (Miro a su padre con los ojos llenos de lágrimas) cuando llegó Persi… (Suspiro) No quise seguir… me gusta de verdad y yo no quería hacerle daño… (Aseguro) Pero él no me dejaría ir… me prometió que si yo seguía sus órdenes ella estaría bien… (Miro a Hermes con impotencia) Por eso no entiendo por qué hago lo que hice en el libro… Persi podría haber muerto… (Gritó con rabia y angustia, el dios lo abrazo con fuerza, al principio se resistió pero luego se relajó y lo abrazo también) La podría haber matado… (Se separó y miro a su padre) No quiero volver… Por favor ayúdame… él va a matarme si yo no cumplo lo que dice…

-Shh hijo tranquilo… para eso estamos aquí… vamos a cambiar las cosas… nada de lo que dice ese libro va a pasar… ahora sabemos y vamos a detenerlo… (Aseguro sosteniendo su cara entre las manos y beso su frente) Serás seguro Hijo… Lo juro (Murmuro y lo abrazo nuevamente) Ahora vamos… los demás deben estar en el palacio de Tía Hestia comiendo… (Informo el dios y los apareció de distancia)

Mientras tanto en el Palacio de Hestia…

-Mamá… Mamá… Mamá… mira lo que abuelo P me dio… (Llegó hasta la mesa de sus madres gritando un excitado Teseo, en sus manitas un pegaso de cristal tan hermoso que hasta las mujeres se maravillaron por la figura)

Persi (M) sonrió. -Es hermoso bebé… (Lo miro seriamente) imagino que has dicho gracias al abuelo ¿Verdad? (Inquirió la ojiverde con una ceja arqueada)

Teseo se sonrojo y corrió nuevamente por donde había venido… La azabache mayor negó con la cabeza divertida por las payasadas de su pequeño y se giró para continuar comiendo.

-Hemos hecho un buen trabajo… ¿Verdad? (Inquirió Annabeth mientras miraba a sus propios hijos que estaban hablando animadamente con Atenea) Es decir parecen niño sorprendentes…

Persi (M) sonrió y asintió, miro a sus hijos. –Ellos lo son… ¿No son ellos? (Pregunto con orgullo)

Artemis, quien no estaba prestando atención a la conversación, sonreía al ver a su hija interactuar con sus cazadoras, más precisamente con su teniente y mejor amiga, Zoe Nigthshade. Rió al ver como su teniente estaba trenzando el cabello de poco Zoe. S, mientras Phobe le mostraba la que parecía ser… Artemis abrió los ojos, se puso de pie y quiso correr hacia su encuentro… no podía permitir que su niña aprenda Las 5 mejores formas de castrar a un hombre, como tan divertidamente su cazadora había nombrado su investigación.

Persi (M) que vio la reacción, con sus rápidos reflejos la detuvo. –No te preocupes… (Calmo) Phobe ya le enseño eso cuando tenía 8 e incluso incluyo 10 motivos porque un hombre lo merece… en su lección… Sophia también los aprendió (Frunció el ceño) Y hasta creo que lo puso en práctica… (Pensó en voz alta, sin notar que escandalizo a las mujeres que compartían la mesa, incluso Persi (J))

Annabeth fue la primera en reaccionar. -¿Qué significa eso? (Espeto con dureza)

Persi (M) se sorprendió por el tono de su voz y dio un leve respingo. Luego fulmino a Annabeth con la mirada, haciéndola retroceder. -¿Qué significa qué? (Pregunto en tono frio)

-¿Cómo que Sophia puso en práctica lo que Phobe le enseño? (Cuestiono la diosa de la caza con voz tranquila, para no alterar más a su esposa)

Persi (M) relajo los hombros y sonrió. –Ho eso… (Dijo divertida) Digamos que cierto hijo de Apolo no quiso entender cuando mi niña dijo no y bueno… (Hablo encogiéndose de hombros) No parezcan tan horrorizadas… (Espetó frunciendo el ceño) Tú (Dijo señalando a Artemis) le regalaste unos nuevo cuchillos de caza para demostrar lo orgullosa que estabas de ella y tú… (Ahora señalo a Annabeth) La llevaste junto con Piper a un día de compras completo donde renovaste todo su guardarropa… (Ambas mujeres se sonrojaron y comenzaron a comer nuevamente) eso pensé… (Se jacto la azabache y también continúo comiendo)

En ese momento Hermes apareció con Luke, quien venía con los ojos rojos. Las ojiverdes fruncieron el ceño he intentaron acercarse, pero el dios de los ladrones se lo impidió y se sentó con Luke en una mesa aparte de todos. Las Persi´s se miraron y la más joven se encogió de hombros, la mayor se mordió el labio inferior y parecía consternada por no poder hablar con Luke.

-Vamos… Puedes hablar después… (Persi (M) asintió a regañadientes y se dejó llevar a la mesa nuevamente)

La sala que había silenciado con la llegada abrupta, retomo la charla con el mismo entusiasmo.

Aunque Thalía estaba un poco preocupada por el estado en el que Lucas llegó. Se prometió hablar con su prima después de que ella hable con él. Podrá no perdonarlo, pero eso no quiere decir que no le importo su bienestar. Por la cabeza de Annabeth pasaban las mismas ideas.

Media hora después…

-Volvamos a la sala y comencemos el segundo libro… (Ordeno Zeus)

Con un chasquido de Hestia los platos, cubiertos y vasos utilizados para la comida se limpiaron y guardaron.

-Vamos… (Alentó la diosa del hogar)

Todos asintieron y se pusieron de pie. Zeus bufó y zapateo como un niño al notar que los semidioses no seguían sus órdenes.

Hera rodó los ojos y lo empujo para que comience a caminar. –Vamos esposo… vamos… (Mandó diciendo la palabra esposo con burla)

Todos volvieron a acomodarse en sus asientos, hablando animadamente y divirtiéndose, ya más relajados después de todo lo que paso en el primer libro.

-¿Quién va a leer? (Inquirió Atenea sosteniendo el segundo libro)

-Voy a hacerlo… (Hablo Persi (M) extendiendo la mano y el libro voló a ella, sorprendiendo a la diosa de la sabiduría) Persi Jackson y el mar de los monstruos… (Leyó con voz clara) el primer capítulo es Mi mejor amigo se prueba un vestido de novia… Wow recuerdo esto… (Dijo riendo, Grover gimió y se cubrió la cara con las manos, los demás rieron junto con la azabache) fue el… (Miro la cara de Annabeth que claramente decía "Cállate" y como una persona valiente ella… cerro la boca)

Se aclaró la garganta…

Mi pesadilla empezaba así:

Los semidioses gimieron…

Estaba en una calle desierta de un pueblecito de la costa, en mitad de la noche, y se había desatado un temporal. El viento y la lluvia azotaban las palmeras de la acera. Una serie de edificios rosa y amarillo, con las ventanas protegidas con tablones, se alineaban a lo largo de la calle. A sólo una manzana, más allá de un seto de hibisco, el océano se agitaba con estruendo.

« Florida» Pensé.

Aunque no estaba muy segura de cómo lo sabía. Nunca había estado en Florida.

Luego oí un golpeteo de pezuñas sobre el pavimento. Me di la vuelta y vi a mi amigo Grover corriendo para salvar el pellejo.

Leo miro a Grover intentando arquear una ceja, que solo divirtió al sátiro. -Espera y sabrás Leo… (Contesto divertido)

Sí, he dicho «pezuñas»

Grover es un sátiro. De cintura para arriba, parece el típico adolescente desgarbado con una pelusilla de chivo y un serio problema de acné. Camina con una extraña cojera, pero nunca adivinarías que hay algo en él que no es humano, a menos que lo sorprendieras sin pantalones (cosa que no te recomiendo).

-Gracias Persi… Sé que siempre puedo contar contigo para avergonzarme… (Espeto el sátiro fingiendo molestia)

-A tus servicios G-Man… (Asintió Persi (J), para diversión de su homologo mayor, que iba a decir lo mismo, se conformó con solo guiñarle un ojo a su mejor amigo)

Unos tejanos holgados y unos zapatos con relleno disimulan el hecho de que tiene pezuñas y unos peludos cuartos traseros.

Grover había sido mi mejor amigo en sexto curso.

-Sigo siendo tú mejor amigo… (Mascullo por lo bajo el niño cabra, nadie lo oyó)

Y había participado conmigo y una chica llamada Annabeth en nuestra aventura para salvar el mundo.

-¿Ahora soy solo una chica? (Inquirió Annabeth fingiendo sonar ofendida)

Las Persi´s pusieron los ojos.

Pero no lo había visto desde el mes de julio, cuando emprendió solo una peligrosa búsqueda de la que ningún sátiro había regresado vivo.

Los mestizos miraron orgullosos al sátiro…

El caso es que, en mi sueño, Grover venía huyendo con la cola entre las patas y los zapatos en las manos, como hace siempre que necesita moverse rápido.

Los semidioses fruncieron en el ceño y se acomodaron para escuchar mejor, intrigados por lo que sucedería a continuación.

Pasó al galope frente a las tiendas para turistas y los locales de alquiler de tablas de surf, mientras el viento doblaba las palmeras casi hasta el suelo. Grover estaba aterrorizado por algo que había dejado atrás. Debía de venir de la playa, porque tenía el pelaje cubierto de arena húmeda. Había conseguido escapar y ahora trataba de alejarse de algo.

-No Sherlock… (Se burló Heracles por lo bajo)

-Estas consiguiendo irritarme Heracles… (Le espeto Orión) Deja de burlarte de mi hermanita o… (Advirtió en tono amenazante)

Hércules parecía querer contraatacar pero viendo el semigigante se lo pensó mejor y solo bufó…

Un rugido estremecedor resonó por encima del fragor de la tormenta. Detrás de Grover, en el otro extremo de la manzana, surgió una figura indefinida que aplastó una farola, que acabó estallando en una lluvia de chispas.

Grover dio un traspié y gimió de puro terror mientras murmuraba:

« Tengo que escapar. ¡Tengo que avisarles!»

Yo no lograba distinguir quién o qué lo perseguía, pero oía a aquella cosa refunfuñar y soltar maldiciones. El suelo temblaba a medida que se aproximaba.

Algunos semidioses se estremecieron… Que te siga una cosa gigante enojada, no es buen augurio.

Grover dobló a toda prisa una esquina y titubeó; se había metido en un patio sin salida, lleno de tiendas, y ya no tenía tiempo de retroceder. La puerta más cercana se había abierto con los embates del temporal. El letrero que coronaba el escaparate, ahora sumido en la oscuridad, ponía:

« VESTIDOS DE NOVIA ST. AUGUSTINE»

-Ho conozco ese lugar… (Chillo Afrodita encantada) Abrió hace 3 días… (Frunció el ceño) Aunque el tiempo se detuvo así que supongo que fue ayer… (Dijo pensando en voz alta)

Piper rodó los ojos divertida, ante las payasadas de su madre, aunque hiso sonreírle cariñosamente cuando sus ojos se encontraron.

Grover entró corriendo y se ocultó tras un perchero repleto de vestidos de novia.

La sombra del monstruo pasó por delante de la tienda. Yo incluso podía olerlo. Era una combinación repugnante de lana mojada y carne podrida, con ese agrio olor corporal que sólo los monstruos son capaces de despedir; algo así como una mofeta que sólo se alimentara de comida mexicana.

Poseidón frunció el ceño en la descripción y palideció cuando se dio cuenta de quién era…

Grover temblaba tras los vestidos de novia y la sombra pasó de largo. Ya no se oía más que la lluvia. Grover respiró hondo. Quizá aquella cosa se había ido.

Entonces centelleó un relámpago y explotó la fachada entera de la tienda, mientras una voz monstruosa bramaba:

« ¡Mííííía!»

Los presentes se sobresaltaron ante el grito repentino de Persi (M) que cayó al suelo riendo histéricamente ya que Leo, Jasón y Nico habían dado un grito bastante femenino de miedo…

-Ho dioses sus caras… (Jadeo la ojiverde entre risas) ustedes… ustedes… uff (Resoplo ya que se quedaba sin aire, ahora los demás también se rían de la reacción de los "Hombres" las cazadoras parecían valerse de la situación para humillarlos más)

Los semidioses se sonrojaron y escondieron sus caras en sus manos…

-Persi déjalos en paz y continúa con la lectura. (Regañaron Sally y Hera al unísono)

-Si mamá… (Asintió recobrando la compostura, aunque aún había una chispa de diversión en sus orbes verdes mar)

Me senté en la cama de golpe, tiritando.

No había tormenta ni ningún monstruo. La luz de la mañana se colaba por la ventana de mi dormitorio.

Me pareció atisbar una sombra a través del cristal: una forma humana.

Annabeth se sonrojo y no pasó desapercibido por Thalía que estaba junto a ella, aunque no supo cómo o porque lo estaba…

"Seguramente no podría ser ella"… Pensó la ojiazul confundida.

Enseguida oí que golpeaban mi puerta y a mi madre llamándome:

-Persi, vas a llegar tarde. (La sombra de la ventana desapareció)

Tenía que ser mi imaginación. Era la ventana de un quinto piso, con una salida de incendios antiquísima y desvencijada… Era imposible que hubiera nadie ahí fuera.

La rubia suspiro con alivio y Thalía se quedó sin aliento…

-Tú… (Jadeo lo suficientemente fuerte que solo Annabeth oyó y esta palideció)

-Thals no es… Yo no… (Susurro furiosamente la ojigris, tapando la boca de la hija de Zeus)

-¿Qué sucede? (Pregunto Piper curiosa ante la interacción de las chicas)

Annabeth negó y le envió su mejor mirada de "Mejor cállate" a Thalía. –Nada Pip… es todo bien… (Aseguro)

Piper las miro con una ceja arqueada, claramente no tragándose lo dicho por Annabeth, pero asintió. –Okey… (Dijo no muy segura)

-Hablaremos después señorita Chase… (Aseguro Thalía en voz baja, Annabeth asintió resignada)

-Vamos, cariño (Insistió mi madre) Es el último día de colegio. ¡Deberías estar entusiasmada! ¡Casi lo has conseguido!

-Voy (Logré decir entre bostezos)

Palpé bajo la almohada y para tranquilizarme agarré el bolígrafo con el que dormía siempre. Lo saqué de su escondite y examiné una vez más la inscripción en griego antiguo que tenía grabada a un lado: Anaklusmos. Contracorriente.

A Zoe se le comenzaron a llenar los ojos de lágrimas pensando en lo idiota que había sido, al renunciar a su conexión por un bastardo como Heracles… mientras el bastardo en cuestión pensaba en maneras de recuperar su espada de las manos de la maldita semidiosa…

Persi (M) notó la tristeza de su vieja amiga y rápidamente le pregunto a los destinos si podía devolverle la espada a Zoe, a lo cual dijeron que sí, para gran alegría de la ojiverde.

Cerrando el libro y dejándolo en su trono se puso de pie. Se aclaró la garganta, se acercó a su mini yo.

-Dame a Anaklusmos… (Mandó)

Persi (J) frunció el ceño. -¿Por qué? (Inquirió defensiva la pequeña)

Persi (M) entrecerró los ojos. –Porque yo lo digo… (Espeto)

Bufando la azabache menor hiso lo mandado, Persi (M) unió su espada con la de su homologo menor y de las 2 hiso una, luego se trasladó frente a Zoe, que se quedó sin aliento ya más o menos interpretando lo que haría a continuación. Persi extendió la mano invitándola a tomarla para ayudarse a ponerse de pie a lo que la semititan acepto rápidamente.

-Esto tendría que haberlo hecho desde que supe que te pertenecía… (Comenzó Persi) Fue egoísta de mi parte, pero yo no sabía lo importante que era para ti… ahora lo se… (Aseguro y ofreció la empuñadura a la cazadora) Zoe Nigthshade te devuelvo la conexión a tú poder… (Susurro y el arma resplandeció aceptando el traspaso de maestro)

Zoe tomó la espada y un fuego se extendió por su cuerpo, su respiración se hizo errática y un resplandor azul la cubrió por completo. Por primera vez en siglos volvió a sentirse completa. –Gracias (Grito y se lanzó a los brazos de Persi con alegría)

Persi negó. –Nada de eso… lo que hice fue lo que había que hacer… (Aplaudió) Ahora regresemos a la lectura…

Persi (J) se puso de pie en estado de shock. –Espera… (Espeto) Esa era la única espada que se ajustaba a mí… ¿Ahora qué voy a hacer? (Pidió en pánico)

Persi (M) chasqueo los dedos y una réplica de su espada, regalo de unos elfos salvajes, apareció en las manos de la ojiverde menor.

Esa es una réplica de la mía… Pruébala… (Alentó)

Persi joven hiso un par de estocadas probando el equilibro y conexión con la espada, una sonrisa de satisfacción arrastrándose en sus labios, la espada era como una extensión de su brazo, a regañadientes tenía que admitir que se sentía mejor que Anaklusmos, pero no lo diría en voz alta. Aunque al ver la sonrisa arrogante de su yo mayor sabía que no tenía que hacerlo.

-¿Puedo seguir leyendo mini-yo? ¿O tienes alguna otra queja? (Pregunto burlona)

La adolecente puso los ojos, bufó y sin contestarle tomo asiento nuevamente. Persi (M) negó con la cabeza divertida y continuo.

Pensé en quitarle la tapa, pero algo me detuvo.

¡Hacía tanto tiempo que no recurría a Contracorriente…!

Además, mi madre, el día que destrocé su vitrina manejando una jabalina torpemente, me hizo prometer que no volvería a usar armas mortíferas en el apartamento.

-Awa ternurita… (Arrullo Thalía enviándole una mirada lúdica) incluso antes de conocerme ya está tratando de imitarme…

Persi (J) se quejó y bufó… Persi (M) rió... –Eres mi ejemplo Thals… (Aseguro) Ya vez mamá es toda la culpa de Thalía… (Informo) Solo estoy tratando de imitarla…

La ojiazul se quedó con la boca abierta… -¿Qué? No Sally... eso… eso no es verdad… (Comenzó a balbucear en pánico)

Sally le sonrió suavemente y asintió. –Lo se Thalía… Persi es solo burlándose de ti… (Dijo enviándole una mirada de regaño a su hija, quien solo le sonrió inocentemente)

Deposité a Anaklusmos en la mesilla y me arrastré fuera de la cama.

Me vestí lo más rápido que pude. Procuraba no pensar en mi pesadilla, ni en monstruos, ni en la sombra de la ventana.

Annabeth le envió una mirada aguda a Thalía quien le sonreía cómplice.

« Tengo que escapar. ¡Tengo que avisarles!»

¿Qué había querido decir Grover?

Con tres dedos formé una garra sobre mi corazón y la moví hacia fuera, como empujando: un gesto para ahuyentar males que me había enseñado Grover hacía mucho tiempo.

El sátiro sonrió.

Aquel sueño no podía ser real.

-Con tu suerte… (Mascullo Reyna)

Las Persi´s se encogieron de hombros despreocupadamente.

Último día de colegio.

Mi madre tenía razón, debería sentirme entusiasmada; por primera vez en mi vida, casi había logrado pasar un año entero sin que me expulsaran, sin accidentes extraños, sin peleas en clase, sin profesores que se convirtiesen de repente en monstruos decididos a acabar conmigo con una comida envenenada o me dieran tareas para casa con carga explosiva.

Jasón y Leo fruncieron el ceño… -Eso debe haber sido una año muy aburrido… (Le susurro el hijo de Hefesto al hijo de Júpiter, el cual asintió en acuerdo)

Al día siguiente me iría hacia mi lugar preferido de este mundo: el Campamento Mestizo.

Los semidioses sonrieron y asintieron en acuerdo… También era su lugar favorito… Y el más seguro.

Un día más y ya estaba. Ni siquiera yo era capaz de estropearlo.

Los hijos de Hermes gimieron… -Ella acaba a arruinarlo… (Exclamo Travis con exasperación)

-Su día será desastroso… (Informo Connor cubriéndose la cara con las manos)

Como de costumbre, no tenía ni idea de lo equivocada que estaba.

Los gemelos señalaron el libro como diciendo "Eso es justo lo que estábamos diciendo"

Mi madre había preparado gofres azules y huevos azules para desayunar. Ella es así, celebra las ocasiones especiales preparando comida de color azul.

Las ojiverdes y Sally se miraron y sonrieron.

Supongo que es su manera de decir que todo es posible: Persi casi termina séptimo curso, los gofres pueden ser azules… Pequeños milagros por el estilo.

Los dioses y semidioses rieron.

-Sesos de algas… (Murmuro Annabeth besando la frente de su novia)

Desayuné en la cocina mientras ella lavaba los platos. Iba vestida con su uniforme de trabajo: la falda azul con estrellas y la blusa a rayas rojas y blancas que se ponía para vender golosinas en Sweet on America, la tienda de caramelos donde trabajaba. Llevaba su largo pelo castaño recogido en una cola de caballo.

Los gofres estaban muy buenos, pero me temo que no los engullía como de costumbre, porque mi madre me miró y frunció el ceño.

-Deja a Sally para notar esas cosas… (Le murmuro Nico a Thalía con admiración)

Thalía asintió. –Solo Sally.

-¿Te encuentras bien, Persi? (Inquirió con preocupación)

-Sí… perfecta. (Masculle al tragar mi bocado y le di la mejor sonrisa que pude reunir)

Pero ella siempre se daba cuenta cuando algo me preocupaba. Se secó las manos y se sentó frente a mí.

-Años de experiencia… (Murmuro con felicidad)

-¿Es el colegio, o es…? (Se fue apagando)

No hizo falta que terminara la frase, yo sabía muy bien lo que me estaba preguntando.

-Creo que Grover está metido en un aprieto (Dije. Y le conté el sueño que había tenido)

Leo negó con la cabeza, fingiendo decepción. –Siempre en problemas tu niño cabra… (Dijo suspirando, luego le dedico una sonrisa, de esas que sabes que no habla enserio)

Grover puso los ojos.

Ella apretó los labios. No solíamos hablar de ese otro aspecto de mi vida. Procurábamos vivir del modo más normal posible, pero mi madre estaba al corriente de la situación de Grover.

-Yo no me preocuparía, cariño (Dijo acariciando mi mejilla) Grover ya es un sátiro mayor; si hubiese algún problema, estoy segura de que nos habrían avisado desde el campamento… (Me pareció que tensaba los hombros al pronunciar esta última palabra)

Los semidioses fruncieron el ceño… Quirón y Sally evitaron las miradas cuestionante de los mestizos.

-¿Qué ocurre? (Pregunté con cautela)

-Nada. (Se apresuró a contestar y supe que si pasaba algo) ¿Sabes qué vamos a hacer? Esta tarde iremos a celebrar el fin decurso. Los llevaré a Tyson y a ti al Rockefeller Center, a esa tienda de monopatines que les gusta tanto. (Ofreció con alegría y podía ver la ansiedad por que aceptara en sus ojos)

Lo que sea que me ocultaba debía ser bastante grave y me debatí entre presionarla para hablar o solo dejarlo pasar por ahora…

Uff… la propuesta sí que era una tentación. Nosotros siempre íbamos muy justos de dinero. Entre las clases nocturnas de mi madre y mi matrícula en la escuela privada, no podíamos permitirnos ningún extra, como por ejemplo un monopatín.

Decidí dejarlo pasar por ahora…

Entonces recordé…

-Un momento (Espete frunciendo el ceño) Creía que esta tarde íbamos a preparar mi equipaje para el campamento.

Los oyentes estaban al borde de sus asientos, sabían que sea lo que sea que pasaba era algo importante.

Ella empezó a estrujar el trapo que tenía entre las manos.

"Si" Pensaron "Definitivamente algo importante"

-Hum, cariño, es que… (Suspiro y yo contuve el aliento) anoche recibí un mensaje de Quirón.

Todos miraron al centauro intensamente. Este rehuyó a sus miradas confundidas.

El corazón se me encogió. Quirón era el director de actividades del Campamento Mestizo, y no se habría puesto en contacto con nosotros a menos que ocurriese algo muy grave.

-¿Qué acaso alguien no puede decir hola? (Pregunto tratando de aliviar la tensión)

Nadie rió, incluso Leo y los gemelos lo miraron serios.

-¿Qué te dijo? (Inquirí con temor)

-Considera que… (Aparto la mirada de mis ojos) ir al campamento ahora mismo podría ser peligroso para ti. (Murmuro con tristeza, no atreviéndose a mirarme, un nudo se formó en mi garganta) Quizá tengamos que aplazarlo. (Informo suavemente)

Me puse de pie abrumante, empujando la silla con fuerza hacia atrás.

-¿Aplazarlo? ¿Pero cómo va a ser peligroso, mamá? ¡Yo soy una mestiza! Ese es el único lugar del mundo seguro para alguien como yo. (Exclame jalando mi pelo ligeramente, no podía creer lo que me decía, como tonta la escusa sonaba)

-Normalmente sí, cariño. Pero con los problemas que ahora tenemos…

-¿Problemas? ¿Qué problemas? (Inquirió Teseo con curiosidad)

-Espera y veras hermanito… (Aseguro Persi (M) con una sonrisa)

Teseo frunció el ceño pero asintió.

-¿Qué problemas? (Pedí confundida)

-Lo siento, Persi. Lo siento mucho. Iba a contártelo esta tarde, pero ahora no puedo explicártelo del todo. Ni siquiera estoy segura de que Quirón fuese capaz de hacerlo. Ha ocurrido todo tan de repente… (Mascullo en un aliento, sonando verdaderamente afligida)

Me quedé atónita. ¿Cómo era posible que no pudiera ir al campamento? Quería hacerle un millón de preguntas, pero justo en ese momento el reloj de la cocina dio la media.

Mi madre casi pareció aliviada.

Sally cerró los ojos con pesar al recordar la mirada de tristeza y decepción que vio en los ojos verdes de su pequeña ese día… esa es la mirada que ninguna madre quiere ver en sus hija…

Algunos semidioses, los que venían desde la guerra titán en adelante, comenzaron a entender lo que sucedía… Los demás aún estaban a la espera de saber…

-Las siete y media, cariño. Tienes que irte… Tyson debe de estar esperándote. (Hablo en un tono aguda, una clara indicación de nerviosismo)

-Pero… (Intente argumentar)

-Hablaremos esta tarde, Persi. (Sentencio con tono severo) Ahora vete a la escuela. (Dijo en una voz más suave y beso mi frente)

Era lo último que me apetecía hacer, pero mi madre tenía una expresión de fragilidad, una especie de aviso escrito en su mirada. Si la presionaba demasiado, se echaría a llorar.

Además, lo que decía de mí amigo Tyson era cierto: no tenía que hacerle esperar en la estación del metro, eso lo disgustaba mucho, le daba miedo andar solo por lugares subterráneos.

En ese momento la sala se ilumino segando a todos los presentes, incluso los dioses, cuando todos recobraron la vista se encontraron con una escena bastante comprometedora… Allí en un beso apasionado eran Tyson y Ella (Su novia Arpía) que no parecían haberse dado cuenta de lo que sucedía aún…

Zeus se aclaró la garganta con fuerza, bastante divertido pero también un poco confundido por quienes eran estas personas. -¿Quién son ustedes? (Bramo fingiendo rabia)

Tyson y Ella los miraron con los ojos abiertos y totalmente ruborizados…

Persi (M) rió con alegría y lanzo el libro despreocupadamente mientras corría para abrazar a su hermano. -¡Hermano! (Exclamo la ojiverde y se colgó del cuerpo de Ty quien rápidamente la tomo y la abrazo con fuerza)

-¿Hermana? (Inquirió al darse cuenta de que esta era una muy crecida hermana a diferencia de la que estaba con él en el camp romano)

-Si Ty soy yo… Unos años más vieja pero yo… Persi… (Dijo divertida y emocionada… desde la muerte de Tyson en la guerra contra Gea ella lo había echado mucho de menos y ahora lo tenía aquí y ella no está soltándolo en el corto plazo) Te he extrañado tanto hermano… (Murmuro enterrando su cara en el cuello)

Tyson rió y Persi solo quería seguir escuchando ese sonido de por vida… de pronto recordó a sus hijos y salto de los brazos de su hermano pero rápidamente tomo un y lo arrastro hasta sus bebes… -Tengo que presentarte a algunas personas hermano… (Informo con excitación)

Tyson tomo la mano de Ella y la arrastro con ellos, se pararon frente a los gemelos y los diosecillos. –Ty… estos son mis hijos… Luke y Sophia son gemelos y mis hijos con Annabeth y estos pequeños de aquí son Zoe y Teseo… mis hijos con Artemis… (Presento orgullosa… los ojos de Tyson y Ella se abrieron)

-¿Artemis? ¿Cómo la diosa Artemis? (Preguntó Tyson en el temor)

Persi asintió divertida y le envió un guiño coqueta a la diosa que puso los ojos, pero se sonrojo y aparto la mirada.

-Wow hermana… (Jadeo. Miró a los niños, sonrió y abrió los brazos ampliamente) Vengan aquí sobrinos… (Exclamo alegremente y se abrazó a ellos) son tan hermosos con sus mamás… (Les confesó)

Zeus se aclaró la garganta nuevamente. –Persi… (Llamo a su hija de paso) Puedes presentarlos y ponerlos al corriente para que podamos continuar… Pueden seguir con su vinculación en la cena… (Pidió)

Persi asintió comprensivamente y le asintió a Apolo que chasque los dedos y el aura dorada rodeo a los recién llegados.

-Ho Ella vamos a sentarnos así podemos ver que pasa después… (Hablo pareciendo un niño de 5 años con exceso de azúcar, Ella asintió y juntos se acomodaron junto al trono de Persi)

La ojiverde levanto el libro, se acomodó y prosiguió con la lectura.

Recogí mis cosas y me dispuse a marcharme, pero todavía me detuve en el umbral.

-Mamá… (Llame con suavidad) ese problema del campamento, ¿podría tener algo que ver con mi sueño sobre Grover? (Pregunte reteniendo las lágrimas de frustración)

Ella no me miró a los ojos.

Sally gimió lastimosamente y las ojiverdes le enviaron miradas de comprensión…

-Ya hablaremos luego, cariño. Te lo explicaré todo… al menos, todo lo que pueda. (Mascullo aun sin mirarme, totalmente absorta en la reacomodación de víveres)

Me despedí de ella a regañadientes. Corrí escaleras abajo para pillar a tiempo el tren n.° 2.

No podía saberlo en aquel momento, pero no me sería posible mantener una charla con mi madre aquella tarde. De hecho, ya no volvería a casa durante mucho, mucho tiempo.

-Si… (Dijo con un toque de amargura) Gracias por enviarme si quiera un mensaje… (Reprocho)

-Lo siento mamá… (Mascullaron las azabaches rápidamente)

Sally asintió y les sonrió.

Al salir a la calle, miré el edificio de piedra rojiza de enfrente. Por un segundo vi una sombra oscura, una silueta humana dibujándose contra la pared, una sombra que no parecía pertenecer a nadie.

Thalía miro a Annabeth quien prefirió ignorar a su amiga.

Luego empezó a ondularse y se desvaneció.

-Aquí termina… (Murmuro Persi (M) con decepción) ¿Quién sigue? (Mascullo)

-Yo… Yo… Yo… (Dijo Connor saltando en su asiento con la mano en el aire)

Persi rió y le lanzo el libro… Connor sonrió maliciosamente y luego adopto una mirada seria… Travis fingió horrorizarse. –Pareja te pareces a Annabeth… (Jadeo cubriendo su boca. La rubia frunció el ceño y lo miro con dureza, Travis opto por ignorarlo, aunque un sudor frio corrió por su espalda)

Connor sonrió con suficiencia, no notando el peligro inminente. –Lo sé… eso es lo que quería… así me toman en serio… (Dijo con orgullo) Ahora Shhhhh… quiero leer… (Regaño a su gemelo)

Los presentes rieron ante sus estupideces…

Se aclaró la garganta… -Partido de balón prisionero con caníbales… (Todos jadearon y Connor hiso doble comprobación para ver si había leído bien) Dice eso… (Se defendió)