Sé que debería actualizar mi otro fic, pero es que me ataco la inspiración mientras leía uno de los libros que me regalaron por mi cumpleaños y no pude evitar escribirlo.

Además de paso usare este pequeño espacio para publicar ideas sueltas que nacen en mi cabeza y nunca terminan de formarse, pero que me resulta interesante escribirlas.

Rated: K

Palabras: 352

Personajes: Gobber

N/A: Inspirada en una parte de "Tiempo de Dragones" de Liliana Bodoc.

Disclaimer: los personajes de How Train to Your Dragon pertenecen a Cressida Cowell y Dreamworks.

Tiempo de Dragones

Gobber se encontraba en la playa cercana a la fragua, se encontraba mirando las estrellas ya que no tenía nada mejor que hacer una de las consecuencias de vivir complemente solo. Estaba tan cansado que empezaba a sentir sus ojos pesados, justo cuando se estaba dejando caer en un profundo sueño le pareció escuchar el llanto de un bebé.

Abrió un poco los ojos ¿Acaso nadie puede callar a ese bebé?

Por fin abrió los ojos, se supone que no había ninguna aldea cerca por lo que era imposible que hubiera un bebé llorando cerca. Pero el llanto aun persistía por lo que no era su imaginación. Se puso de pie y se encamino hacia dónde provenía el sollozo entrecortado.

Tuvo que adentrarse un poco en el bosque, para finalmente llegar a un claro donde se encontraba el pequeño que alzaba sus brazos hacia el cielo como si tratara de alcanzar al en esa dirección.

El niño se encontraba desnudo desprotegido del frio, lo que hizo que Gobber se acercara rápidamente para tomarlo en sus brazos y brindarle calor. Inmediatamente el pequeño dejo de llorar, pero no dejaba de mover sus brazos con dirección al cielo.

El herrero observo rápidamente su alrededor, ya que no podría esperar hasta la mañana para encontrar pista de lo que había sucedido. Lo único que pudo detectar fueron unas huellas en la tierra que pudo identificar como las pisadas de un Nadder Mortífero, un Pesadilla Monstruosa, un Gronckle, un Cremallerus Espantoso y….

Esas huellas nunca las había visto antes.

Mientras se dirigía a la fragua miro atentamente al pequeño que tenía en sus brazos, debía tener alrededor de un año. Se veía bastante enérgico a pesar de su estructura pequeña, su cabello era de un castaño cobrizo pero lo que más le llamo la atención fueron sus ojos verdes.

Él estaba seguro que esos ojos los había visto en algún lado…

Sería mejor que consultara a Gothi mañana, además de pedirle ayuda para poder cuidarlo porque si Gobber estaba seguro de algo es que ese pequeño niño que llevaba en brazos estaba destinado a grandes cosas.