Disclaimer: Shokugeki no Souma fue creado por Yuto Tsukuda y Shun Saeki, yo no tuve nada que ver. El Omegaverse no tengo idea quién lo invento.

Fragancias y aromas.

Capítulo 1: Presentación.

Desde pequeño, a Souma le había enseñado su padre que la dinámica no importaba, que su vida era lo que él quisiera hacer con ella y nada lo que dictara su biología podría impedirlo. Souma siendo un chiquillo aún, sin entender las diferencias entre una dinámica y otra, creyó fielmente dichas palabras y se concentró en su carrera culinaria, tratando en lo posible de ganarle a su viejo. El tema de las dinámicas era tan poco importante para ellos, que a Souma no podría importarle menos cuál sería la suya, los Alfa tenían una especie de ciclo, que los hacía más agresivos y posesivos, los Omega tenían celo y pasaban una temporada encerrados en sus cuartos masturbándose mientras rogaban por un Alfa, un Beta no sufría ninguna de estas cosas pero no tenía un sentido del olfato tan fino como los dos anteriores. Como cocinero que era, consideraba que un mejor olfato sería genial, así que ninguna de las tres opciones le parecía perfecta para él, y mientras pudiera cumplir sus metas le valía un carajo si pasaba unos días al año en su cuarto con el líbido por el cielo.

Luego llegó a Totsuki y eso le importó incluso menos, aunque él no pensaba que fuera posible. Estaba tan concentrado en pasar sus clases que a veces olvidaba que en algún momento de su vida las cosas en su cuerpo podrían cambiar. Teniendo quince años, empezó a notar que no olía nada de parte de sus compañeros de clases, a esa edad se suponía que ya varios deberían empezar a presentarse, aun con su común olfato de "no presentado" podía oler la ligera fragancia a carne asada que desprendía su padre siendo un alfa, y no podía sino preguntarse cómo no tenía confusiones por su olor al cocinar. Sin embargo, no había ni un solo aroma en los salones, ni en el pasillo ni en la residencia, no sabía si nadie aún se había presentado o solo se había topado con betas que olían muy poco como para que su olfato corriente lo detectara. De nuevo, tampoco es que le importara, simplemente era un pensamiento que cruzaba a veces su cabeza.

—Souma… Te sientes bien? —Souma salió de sus cavilaciones para mirar en dirección a la voz, Tadokoro sentada a su lado en el desayuno le miró con una expresión preocupada—se te ve inquieto…

Yoshino, sentada frente a ambos, asintió en acuerdo mientras mordía su tostada de paté de gallina casero. Los otros habitantes de la Estrella Polar la siguieron, asintiendo mientras cada uno saboreaba las piezas culinarias. Souma miró su plato, tenía un par de mini sándwiches con atún pero no sentía ganas de probar un solo bocado de ellos, hizo una mueca y pensó en pasarlo disimuladamente al plato de alguien más, pero en ese momento en que todos le miraban era imposible pasar desapercibido.

—Yo… me siento perfectamente bien—soltó, aunque sentía como si las tripas se le revolvieran y un leve calambre le recorriera el bajo vientre.

Le siguieron mirando unos segundos más, y juró ver a Ishiki arrugando un poco la nariz, después de eso cada uno siguió con lo suyo. Tadokoro lo miró un poco más pero finalmente siguió comiendo al ver que no planeaba agregar nada.

Después de ese extraño momento en el desayuno, Souma fue por sus cosas a su cuarto y se dirigió a su clase, sintiendo que el calambre se hacía más fuerte pero decidiendo que aún estaba en condiciones de asistir. Entró en su clase de cocina china con una sonrisa, estaba tomando algunas lecciones adicionales con la esperanza de superar a su padre aunque este le desafiara con comida de otros países. Siempre conocía a alguien en esas clases y le agradaba tener siempre a algún amigo consigo (aunque era bastante sociable y si no tenía pues ya se haría con alguno) por lo que todo ello le parecía agradable, la mayoría de ellos también tomaba clases extras.

Se paró frente a las mesas donde algunos ya empezaban con su platillo, buscando con los ojos alguna cara conocida, en el momento en que localizó dos, ambos en la misma mesa su sonrisa se ensanchó. Levantó la mano listo para saludar con un grito cuando de repente un calambre aún más fuerte sacudió la parte baja de su cuerpo, esta vez haciendo que su cuerpo se doblara en un dolor que fue corto pero intenso, sintió que sus pupilas se ensanchaban y su cabeza dolía, de pronto, como quien abre una puerta, una ráfaga fuerte de olores invadió la habitación. Todos eran amenazantes.

Souma levantó la mirada, sintiéndose ligeramente mejor con respecto a hace un momento, mientras trataba de darle sentido a toda la información que llenaba su cerebro. Maíz, flores, carbón, habichuelas, tierra fresca, harina… era una mezcla de muchos aromas, la gran mayoría relacionados con la cocina, lo cual no era tan extraño considerando quienes eran. El salón, ahora sabía, estaba lleno a rebosar por una mezcla de alfas y betas, los primeros mirándolo en actitud amenazante con los dientes descubiertos, los segundos alejándose de su camino para evitar la agresión.

El instinto primario de Souma fue ir a pelear con todos y cada uno de los alfas del lugar, la adrenalina corriendo por sus venas. El segundo instinto, mucho más fuerte, llegó cuando un aroma dulce y muy distinto del resto llegó hasta su nariz, sus pupilas se dilataron aun más de lo que ya estaban. Un pensamiento cruzando su mente y haciéndole jadear.

Omega..

-Fin del capítulo 1-

Nota: Siento la falta de signos de apertura de interrogación, escribí desde mi celular y no tiene. Y pegaba los guiones largos así que no podía copiar el signo.

Nota 2: Solo hice este fanfic porque me encanta el Omegaverse y quería ver algún fanfic sobre este fandom/esta pareja para ser específica, con este AU. Pensándolo, terminé con algunos headcanon y este fanfic es para escribir sobre ellos.