Aquí estamos en el capítulo final de esta pequeña historia.
Muchas gracias por aquellos quienes votaron y me dieron su opinión al respecto, ame cada uno de los review, me hicieron sentir muy feliz además de inspirarme a escribir con mayor devoción.
Y el ganador es... chan, chan, chan, chan (Redoble de tambores)... lo sabrán hasta que lo lean, pequeños saltamontes.
Naruto y sus personajes no son de mi propiedad, pero si este pequeño fic.
¡Disfruten!
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--¿De qué hablas?
--Sabes de lo que hablo, a parte de tu mirada de miedo a que el viento me quiebre, tienes una forma demasiado demandante de mirar cuando algo te atrae.
--Ni en tus mejores sueños podrías atraerme.
--No te confundas Sasuke, yo no sueño en lo absoluto contigo, me casare con tu hermano, yo no podría traicionarlo aunque mi vida dependiera de ello.
--Me sorprende que la primera causa de que no quieras traicionarlo no sea porque lo amas.
--No es necesario que te lo diga, ya debiste de haberlo notado, amo a Itachi más que a mi propia familia, daría todo por él, sería lo que él quisiera que fuera, sonreiría aunque no tuviera un porque, lo miraría, lo abrazaría, le entregaría todo de mi si el así lo quisiera, y sin embargo es muy difícil para mí, no aventarme encima de él y fundirme con su ser, porque él y yo somos más que un amor unido, es más que un simple sentimiento.
Con cada palabra sonando de sus labios, sentía que mi corazón se estrujaba y mis entrañas se encendían, la ira acumulada se me estaba desbordando de los poros de mi piel.
Enojado y lleno de tristeza, golpee la puerta del cubículo donde estaba ella y pegue mí frente a la puerta.
--¡¿Y entonces que fueron todas esas miradas y esas expresiones que tuviste conmigo?!
--Vaya, te creí mas callado, y te dije que no te confundieras, si me porte extraña contigo, fue porque no te toleraba por la tonta mirada de lástima que me tenías, y las expresiones... perdóname por esto Sasuke, pero yo no te veía a ti en esos momentos... la verdad es que... cuando te veía así de serio, parecía que veía la mirada de Itachi del primer día en que lo conocí.
Abrí los ojos de par en par, sentí que algo dentro de mí se quebraba y dejaba que mi ira fuera apagada por un balde de agua fría.
"Jamas me vio a mí, vio a mi hermano...vio a Itachi"
--Odio a mi hermano.
--No Sasuke, no debes odiarlo por una mujer como yo, tengo la culpa por haberte hecho pensar que eras correspondido, yo soy con quien debes desquitarte y aunque quisiera poder corresponderte, eso me es imposible en todos los sentidos.
--Cállate Hyuga
--Hinata
--¿hmp?
--Llámame Hinata a secas, yo ya te llamo Sasuke, cuñado.
Una sonrisa de frustración surco mi rostro, y me di cuenta que yo jamas tuve alguna oportunidad con ella, porque el afortunado, por más que lo quiera negar, fue el tarado de mi hermano mayor.
--Ojala te hubiera conocido antes Hyuga.
--Él hubiera no existe, pero las cosas no hubiesen sido muy distintas si te hubiese conocido antes.
Oculte mis ojos porque era verdad, aunque la hubiese conocido antes, ella no podría amarme y yo no le hubiese prestado atención alguna.
--Olvidemos esto quieres Sasuke.
--Hmp
Me resigne, soy un Uchiha y un Uchiha jamas se rinde, pero no peleare por ella, dañándola o dañando a mi hermano y a mi familia, es mejor dejar las cosas como están... no siempre me salen las cosas como yo deseo.
Mientras meditaba acerca de lo que habíamos hablado unos segundos antes, un ruido de una puerta abriéndose de golpe me puso alerta, hasta que vi al estúpido de mi hermano corriendo como cachorro hacia donde estaba yo.
--¡¿Y Hinata?!
--Estoy aquí cariño, Sasuke estaba vigilando que nadie entrara.
Hinata estaba dentro del cubículo, haciendo quien sabe qué cosa, mientras Itachi, con cara de idiota, estaba que me cegaba de tanto brillo en sus ojos.
--Espera un momento ya salgo.
Ni tardo ni perezoso, Itachi se subió a la pared del cubículo, mientras trataba de ingresar en él.
--Nii-san, idiota ¿Que rayos haces?
Mientras decía estas palabras él, ya estaba ingresando al cubículo de Hinata.
--¡Ahhh! ¡Itachi te dije que esperaras!
--Lo siento Hina, pero no aguantaba jejeje ¡Estoy muy contento cariño!
Una gota de sudor bajo por mi sien, mientras veía las idioteces de mi hermano mayor.
De un solo golpe Hinata empujo a Itachi, rompiendo en el proceso la puerta del baño, y mi hermano siendo lanzado al suelo.
--¡Itachi, todavía no me caso contigo como para que me veas desnuda!
Las mejillas de Hinata estaban rojas.
--¡E..e...e...eres... un...! ¡ahh! ¡¿Por qué haces estas cosas?
--Estas tartamudeando otra vez Hinata, jejej esa cara de vergüenza te queda muy bien mi linda y hermosa paloma.
Ella volteo avergonzada, tratando de que las palabras salieran de su boca, en vano.
Itachi se levantó del suelo y la abrazo por la espalda, provocando en ella un pequeño salto.
--Te amo demasiado Hinata, no te cambiaria ni aunque mi alma se fuera al infierno.
Hinata se dejó abrazar, mientras él recostaba su mejilla en la coronilla de su cabeza.
Asqueado de tanto amor, me di la media vuelta y salí del baño. Un poco herido y a la vez con la conciencia tranquila, me dirigí a la salida, para informarle a mi padre que Hinata está a salvo y que la persona que la acosaba no era nadie de quien preocuparse, ya me había yo encargado de ello.
XOXOXOXOXOXOXOXXO
Después de la boda de mi hermano y del nacimiento de su primer hijo, las cosas se hicieron más tranquilas y menos tensas entre Hinata y yo.
No obstante, yo visitaba la casa de los Hyuga casi todos los días, pensando en que la vida me dio un golpe bajo e tanto orgullo estúpido que me cargaba.
--Llegas tarde Sasuke.
Vi en la puerta de la casa una muchacha de cabello castaño amarrado en una coleta baja, un vestido color naranja oscuro, muy discreto y unas preciosas sandalias blancas.
Había crecido mucho desde el día en que la había conocido, y sus ojos tan blancos como los de toda su familia, ella fue quien un día se me confeso y yo acepte pensando en que la aria sufrir de tantas burlas en el pasado... pero termine cayendo en su red...
--Hmp
-- Tan prepotente como siempre Sasuke, vamos que Itachi y Hinata-nesan nos esperan.
Tome su mano y entrelace mis dedos con los suyos, me vio sonrojada y yo solo sonreí ladinamente, ante sus expresiones tan tiernas, solo hechas para mí.
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Aquí está el final de esta historia, espero les haya gustado, no hago otro final, ya que no hubo un empate en las votaciones, Itachi gano por mayoría de voto, pero aun así les deje ese pequeño fragmento que espero les haya gustado.
Sé que tal vez se quedaron con ganas de más peleas o algún enfrentamiento, pero por causas personales y de tiempo, no podía extender mucho el fic, así que por eso tuve que dar el último capítulo hoy, espero me perdonen.
Les envió un gran abrazo de oso y muchos besos.
¡Nos leemos
