Dos policías de cuidado
Capitulo 4 POLICÍAS Y LADRONAS

uchiha1111: Voy a avanzar en esas historias.

Zafir09: Este fic es extraño, pero divertido y erótico.

x29: Naruto será violento en los casos más necesarios. Planeaba a Konohamaru más pervertido en la primera versión, pero no me salía hasta ahora. Itachi no esta de acuerdo en los planes de su padre y la organización, pero no sabe como hacer caer a Akatsuki hasta esta situación.

manga lover 1: Esa fue mi intención.

NaruHina The Last: La intensidad será mayor cada vez que avance esto.

OTAKUFire: Yagura aparecerá mucho más adelante.

Kaiser kai charlychan500: Espero que te agrade, ¿oye no eras el sujeto con lo fics de harem de las series anime? Soy un seguidor de ellas.

Naruto llevaba al cuarteto directo al Barrio Uzushio donde estarían a salvo de Akatsuki.

-No entiendo como las pudieron hallar, estaba todo asegurado-decía muy confundido Naruto.

Flashback

Una anciana de nombre Chiyo miraba a Naruto y Konohamaru llevar a dos mujeres de traje de cuero negro a su apartamento. Como las dos pasaron mucho tiempo allí y eran tan hermosas para que un par de jóvenes como ellos las tuvieran de novias, ella intuyó que se trataban de prostitutas.
La viejita hizo una llamada a su nieto Sasori para que llamará a la policía ya que no quería ensuciarse las manos.

-Hola, hijito-saludó la anciana.

-Abuela, estoy trabajando-le dijo irritado un sujeto en el teléfono.

-Quiero que mandes a la policía con mis vecinos, tienen a un par de putas en su casa-.

-Ya no trabajo en esa área, te lo he dicho 10 veces-le señaló el pelirrojo irritado.

-Es que son un par de extranjeras de ojos blancos, son muy raras y parecen ser caras-le comentó la abuela.

-Espera, ¿dijiste que son de ojos blancos?-preguntó interesado Sasori.

-Sí-.

-¿Tienen cabello castaño y azul, y son de aspecto exótico?-cuestionó el sujeto.

-Sí-.

-Bien, mandaré a la policía. No van a molestarte más-finalizó el pelirrojo.

-Gracias bebé y abrígate bien-se despidió el policía.

-Cuídate, abuelita-.

Sasori colgó y reportó a Akatsuki, su banda filial que las hermanas Hyuga se encontraban a lado de la casa de su abuela.

Flashback fin

-Nunca se sabrá-señaló Hanabi cubierta con una sábana.

-Lo bueno es que no teníamos cosas de valor y la casa no estaba a nuestro nombre. Sabíamos que algo así podría suceder-dio a conocer Konohamaru.

-¿Por qué?-preguntó Hinata con curiosidad.

-Naruto y yo somos hijos de criminales famosos, un día podrían venir a lastimarnos por venganza de lo que hayan hecho nuestros padres o abuelos-explicó el Sarutobi detalladamente.

-Que sexy, eso me pone cachonda-señaló Hanabi lamiéndose los labios.

Hinata se volteó molesta y miró a su hermana muy seria por su comentario.

-Acabas de tener sexo antes que yo y sigues con ganas, lo que me faltaba. Ahora aparte de bipolar, de carácter esquizoide y maniática, ahora me sales con que eres ninfómana-regañó muy molesta la Hyuga.

-Ay, no tengo la culpa de que seas muy frigida y no seas capaz de darle el culo al bombón de Naruto-le respondió la castaña.

-¡NO METAS A NARUTO EN ESTO!-dijo muy enojada la hermana mayor.

-Tranquila, si quieres puedo encargarme de tí. Eres tan sexy y hermosa como Hanabi, y también me encantas-señaló con lujuria Konohamaru.

Naruto lo escuchó y detuvo el carro de golpe para darle un puñetazo en el rostro al Sarutobi por andar haciendo cosas con su hembra.

-Una sugerencia de esas a Hinata y te cuelgo de las bolas en el puente de Konoha-le advirtió con mirada demoniaca y se veían unos ojos rojos con una pupila felina, y las marcas de las mejillas se tornaron más gruesas.

-Ya oí, que genio-se quejó Konohamaru con un chichón en el cachete.

-Yo no tendría problemas de un trío con Naruto-dijo Hanabi empezando a manosear al rubio en su pecho.

Hinata se volteó y le dio dos sonoras cachetadas guajoloteras a su hermana por pasarse de lista.

-Deja tus tonterías, loca-dijo Hinata con los ojos agrietados y con unas marcas de venas y arterias en sus sienes por la furia.

-Era una bromita-se quejó Hanabi con una lagrimita y las mejillas hinchadas y con la mano de Hinata marcadas al rojo vivo.

-No somos culpables de que los dos tengamos hermanos mayores deseables-apoyó Konohamaru a su nueva novia.

-Sí, no es justo-secundó la castaña.

-Dejen de hablar del tema, ya llegamos-concluyó la platica el rubio.

Las chicas vieron y quedaron boquiabiertas al ver una magnífica mansión, que no tenía nada que pedirle a nadie.

-¡NARUTO, QUE CASOTA TIENES!-exclamó en shock Hanabi.

-Mis padres hicieron una fortuna enorme antes de morir y me dejaron todo-se rascó la cabeza el Uzumaki.

-¡¿Y SI ERES TAN RICO POR QUÉ ERES UN POLICÍA MEDIOCRE?!-dijo consternada Hinata.

-Adoro ser policía-se excusó el sujeto incómodo.

-Podría vivir aquí para siempre-admitió Hanabi muy maravillada.

-Naruto, ¿mi habitación sigue como estaba hace tiempo?-preguntó Konohamaru.

-Sí, vete a vestir cuando entremos. No quiero verte en pelotas de nuevo-le ordenó Naruto al respecto.

Los 4 entraron y el par de pervertidos se fueron a ponerse algo ligero. Mientras tanto, Naruto y Hinata se quedaron a solas.

-Naruto, gracias por defenderme de Konohamaru-le agradeció Hinata sonrojada.

-Descuida, no es la primera vez que él hace eso. Tu hermana me acaba de costar años de terapia y dudo que vuelva a funcionar-se quejó muy molesto y resignado el rubio.

-Perdón, mi hermana corrompe lo que toca-se disculpó muy avergonzada la ladrona.

En el cártel de los Sapos, Jiraiya tenía a la mano el dispositivo Shinju y lo guardó en su bolsillo. De repente, se presentaban ante él Killer Bee y una hermosa rubia de 29 años llamada Yugito Nii, la cual era la aprendiz de capo del moreno.

-¿Qué pasó, men?-dijo el moreno con gafas oscuras.

-Deja de hablar así con el jefazo, ¿captas?-corrigió Yugito muy enojada.

-Ya cierren la boca, les tengo una misión especial para ambos-les informó Jiraiya al respecto.

-¿Qué sucede, darling boss?-cuestionó Bee.

-Al parecer alguien atacó la casa de seguridad de Naruto y Konohamaru, pero siguen vivos porque mi GPS no ha perdido la señal de ellos. Quiero que vigilen a ese par y sus novias de ojos blancos-les ordenó Jiraiya.

-Espero que la enana de cabello castaño no me vuelva a cobrar las drugs que le trancé-dijo con incomodidad Bee.

-Cámara, estaremos bien truchas con el güero y el mono, y la par de morras-afirmó Yugito.

-¿Tienen que hablar todos con ese lenguaje?-preguntó dudoso el peliblanco

-Simón, boss. Esto es el barrio, men-explicó a su manera Bee.

-Mejor váyanse antes de que se me pegue-les ordenó el jefe del capo.

-Oh yeah-obedeció el rapero.

Los pandilleros se retiraron y se fueron en el carro de Bee hacia su base.

-Chale, háblale al Tuercas, a la Barbie y a la Rojis en volada, sister-le pidió Bee.

-Calmado, valedor. Orita les llamo-obedeció la rubia.

Yugito hizo la llamada al celular de la llamada Barbie porque ella siempre contestaba.

-Bueno-se escuchó la voz de una mujer en el celular.

-Samui, carnala. El jefe tiene chamba para nosotros y si sale bien, nos dará una buena feria-le avisó Yugito al respecto.

-Genial, le aviso a los demás. Omoi se fue a jetear a su casa y Karui anda en el Facebook chateando-aceptó la mujer de la otra línea.

-Cámara, vales mil-dijo feliz Yugito.

-Solo pásale el recado al negro que me debe 1000000 yenes por dejarme que me diera por detrás. Si no me paga, le corto las bolas y las exhibo en mi pared-le dio el aviso Samui.

-Le avisaré-sonrió nerviosa Yugito.

La rubia colgó y le dijo a Bee acerca de lo que Samui le advirtió, y este quedó pálido por ello.

-Se que no vas a pagarle, así que me ofrezco a pagarle a Samui pero a cambio me darás una cosa que sé que solo puedes conseguirme-le hizo un trato la mujer.

-¿Qué quieres?-.

-Tu bro A tiene muchas botellas exclusivas de un vino tinto muy raro en su casa. Necesito una de esas y con eso quedo a mano contigo-.

-Trato hecho, sister-aceptó el moreno chocando puños con su aprendiz.

En la mansión Uzumaki, Hanabi y Konohamaru salían de vestirse y bajaron las escaleras de la hermosa mansión. Lo que no esperaban era toparse con Naruto y Hinata dándose un beso muy apasionado.

-Vaya, vaya, hijos de su puta madre-dio Hanabi burlona y con las manos en la cintura.

(Nota del autor: Como el meme del Waffle de Malcom el de en Medio).

-Par de golosos-sonrió Konohamaru como el Gato Risón.

-Déjenos a solas, ustedes nos interrumpieron hace ratos-les pidió Naruto serio.

-Nosotros ya nos íbamos-aceptó Hanabi y se llevó de la mano a su pareja.

Los dos chismosos se largaron y Naruto y Hinata se quedaron mirando a los ojos.

-Lamento la interrupción-.

-Descuida, Naruto. No te preocupes demasiado por mí, por favor-le respondió la Hyuga con timidez.

-Oye, no digas eso-le acarició el mentón el Uzumaki con delicadeza.

-No puedo hacer esto, Naruto. Eres un buen hombre y yo solo una vulgar ladrona, por eso no debemos estar juntos-dijo la peliazul sintiéndose culpable por Naruto.

El rubio la volvió a besar repentinamente para calmar sus nervios y preocupaciones.

-Tu expediente está limpio asi que técnicamente no eres una criminal. Y no le importa si eres una vulgar ladrona o una mafiosa, me gustas muchísimo-confesó el rubio sonrojado.

-¿En serio?-dijo con ojos soñadores la peliazul.

-Claro que sí, no he conocido a una mujer tan hermosa, tierna y encantadora como tú. Me gustas más que a otra chica en toda mi vida-le dijo muy entusiasmado el policía.

-Me gustas mucho, Naruto. No quiero arruinarlo todo, no tengo nada más en la vida, excepto a mi hermanita-.

Naruto y Hinata acercaron lentamente sus labios y los sellaron en un beso delicado y tierno. Lo que ambos no sabían es que eran espiados por Konohamaru y Hanabi. El par de fisgones vieron que el rubio se llevaba de la mano a la ojiperla a su cuarto, mientras se besaban apasionadamente.

-Esos dos tendrán sexo de seguro-afirmó Konohamaru sorprendido.

-Mi hermana encontró el amor, no puedo creerlo-susurró muy triste y feliz a la vez la castaña.

-¿Por que te pones así?-cuestionó dudoso el chico.

-Bueno, es que ahora que Hinata tiene novio no sé que será de mí. No quiero separarme de mi hermanita mayor-dijo preocupada la ojiperla.

-Me tienes a mí y si algo entiendo de tu hermana por lo que he observado es que tiene un serio Complejo de hermana menor contigo-le dio a saber el castaño.

-No, nunca se ha portado más de la cuenta conmigo-le corrigió la Hyuga confusa.

-Puedo ser un tonto, pero no soy estúpido. Si algo he aprendido de mi experiencia como pandillero y policía es identificar los más retorcidos pensamientos de la gente. Naruto tiene un serio fetiche con las tímidas de grandes pechos, yo le entro a lo que sea, tú eres una dominatrix y quieres comerte a tu hermana mayor, no creas que he ignorado las miradas que le haces a Hinata-dio a conocer el Sarutobi.

Hanabi se ruborizó porque si algo no había dicho a nadie era la enferma atracción que le producía su hermana mayor desde hace años porque era su heroína y su protectora de toda la vida.

-No le digas a Hinata sobre esto, no quiero que me tenga odio por esto. No soportaría su rechazo o su indiferencia-le pidió deprimida la Hyuga.

-No le diré y te voy a ayudar a que Hinata despierte su peor lado. Sacaré a relucir poco a poco su Complejo de hermana menor hasta que no pueda contenerlo más-le juró el Sarutobi.

-Eres el mejor, Konohamaru-sonrió mucho más animada la chica y le dio un beso en la frente.

Mientras tanto, Kaguya estaba a punto de irse a la cama porque tanto trabajo de ser mala era muy estresante. De repente, su hijo adoptivo Zetsu Ôtsutsuki llegó con la nuevas noticias sobre las Hyuga.

-Madre, Sasori acaba de asesinar a las Hermanas Hyuga. Lo único mal es que no sabemos donde pudieron dejar escondido el Shinju-informó el sujeto.

-Un detalle extra que agregar, ahora lo que me importa es que encuentren bien el Shinju porque es primordial para mis planes-le encargó la mujer seria.

-A sus ordenes, madre-.

En el cuarto, Naruto entraba salvajemente a la habitación con una Hinata colgada de su cuerpo con sus fuertes piernas. El rubio la sometió y la arrojó en la cama, mientras el metía mano debajo de su blusa y la ladrona gemía porque el ojiazul empezó a besarla en el cuello.

-Naruto, espera. Hay gente a lado de nosotros, nos van a descubrir-dijo Hinata preocupada pero excitada a la vez.

-Nadie viene aquí, de veras-le aseguró con una sonrisa lasciva el Uzumaki.

Naruto le surdió un beso despiadado y le arrancó la blusa que tenía puesta, dejando ver un sostén copa D para la impresión del rubio.

-Son más grandes de lo que aparentan-dijo con nerviosismo el Uzumaki.

-Naruto, no me mires tanto-le pidió con pena la chica.

-Eres tan hermosa, jamás había conocido a alguien como tú-le dijo con mucho deseo el policía.

-Pero soy una delincuente-.

-Eso lo hace más interesante, quizás sea mi pasado de pandillero que me llama en este instante. Lo que te puedo asegurar es el hecho que me traes loco, Hinata Hyuga-confesó Naruto muy atraído por la hermosura de la atracadora.

-Naruto, soy virgen aún-le recordó la chica nerviosa.

-¿Cómo alguien tan bella es virgen a esta edad?-preguntó el Uzumaki entre sorprendido y curioso.

-Tengo una pequeña confesión: Casi no me gustan los hombres-dijo muy avergonzada la Hyuga.

-WHAT?-se levantó de golpe el Uzumaki por el comentario.

-B-bueno, crecí con mujeres que me entrenaban junto a mi hermana y los hombres eran viles y crueles. Les desarrollé mucha apatía hacia ellos y confieso que me gustan mucho las chicas-dijo con vergüenza la mujer.

-¿Entonces por qué estás aquí conmigo?-preguntó boquiabierto el rubio.

-No lo sé, eres amable conmigo, delicado, sensible, atento, simpático, cariñoso, lindo, juguetón, dedicado y te gustan muchas cosas que a mí me gustan como la jardinería y los decorados-dijo chocando sus dedos la peliazul.

-¡¿ESTÁS DICIENDO QUE SOY COMO UNA CHICA?!-dijo abrumado el Uzumaki.

-Jejeje, algo así. Creí que tenía definida mi sexualidad, pero parece que no es el caso-rió muy nerviosa la Hyuga.

En el otro cuarto, Konohamaru y Hanabi veían una película de comedia y la castaña se le vino algo a la cabeza.

-Que raro, con estas persecuciones y andar con la mente en la Luna había olvidado que mi hermana tiene cero atracción a los chicos-se rascó el mentón la castaña.

-Naruto es tan delicado y quejón como chica, incluso tienes gustos muy femeninos. Recuerdo que una vez perdió una apuesta con Bee y se vistió de mujer. Recibió un montón de propuestas de amor y creo que adoptó de nombre Naruko-le contó el castaño.

El chico le enseñó una foto de Naruto como chica y Hanabi babeaba porque se veía muy bueno así.

-Estoy seguro que Hinata tendría un orgasmo con esa foto, jajajajaja-se reía la castaña.

En la otra habitación, Naruto lloraba en forma chibi por el pensamiento de recordar estar en su papel de vestido de mujer atrayendo las miradas de todos los hombres.

-No quiero su número, soy macho-repetía traumado el Uzumaki.

Hinata entiendo que hizo recordar algo desagradable al policía y ella se acercó lentamente para calmarlo.

-Sabes, es bueno que seas un excelente ser humano porque encontrar un hombre como tú es casi imposible. Los de tu clase parece que sólo aparecen cada mil años-confesó Hinata dándole un beso y presionando sus pechos con el torso del rubio.

Esa placentera sensación hizo olvidar lo traumas del pasado y pues recuperó su ánimo en poco tiempo.

-¿En serio?-.

-Sip, me gustas mucho. Quiero saber que es estar con alguien tan bueno como tú-le dijo la chica lamiendo la oreja del Uzumaki.

Por su parte, Killer Bee iba a la casa de su hermano mayor adoptivo. Cuando llegó, vio que estaba ebrio y con un montón de putas y unos amigos.

-Es mi oportunidad-dijo el rubio moreno feliz.

El sujeto fue cautelosamente hacia la caja de vinos y su hermano no se dio cuenta de lo que extrajo.

-Patitas pa' que la quiero-habló apresurado el delincuente emprendiendo la graciosa idea.

Por su parte, Kaguya se tomaba una taza de té como lo hacía cada noche y veía a la Luna Llena. Si tuviera un amante estaría haciéndole el amor en ese momento, pero los había matado a todos.

-El mundo será mío y nadie se interpondrá en mi camino-sentenció con firmeza la peliblanca.

En ese momento, ella recibía una llamada telefónica de un número privado y sabía que se trataba de uno de sus mayores socios: Madara Uchiha.

-Al fin me hablas, malnacido-dijo enojada la mafiosa.

-Cállate, vieja frigida. En este momento logré cerrar el negocio para la mayor carga de droga a la región-le habló el Uchiha.

-Al fin haces algo bien, esperaré para que me des más detalles-le mencionó la ojiperla.

-Está bien-.

El capo colgó y Kaguya bebió de nuevo su té para saborear que las cosas le resultaban de maravilla.
En la Mansión Uzumaki por el cuarto de Naruto, él besaba de forma apasionada a su amante algo lesbiana, o ligeramente bisexual.

-Naruto, quiero cambiarme. Me gustaría que vieras una sorpresita-le pidió la peliazul.

-¿Una sorpresita? Estoy ansioso de morar que tienes preparado para mí-dijo emocionado el policía.

Naruto espero impaciente en su cama sentado, mientras Hinata se ponía lo que se suponía que iba enseñarle a su amante. Al salir la Hyuga salió en un traje de cuero negro similar al de Hanabi que usó con Konohamaru, pero resaltaba mucho en el área del pecho. Con ese traje llamativo, la chica se veía demasiado deseable para Naruto y él la comenzó a manosear bastante.

-N-Naruto, tus manos son muy firmes y cálidas-decía sonrojada la chica.

-Es que eres como una ninfa, no puedo resistirme a tí-le dijo el rubio con deseo.

-¿Puedes hacer algo por mí, Naruto?-.

-¿Qué quieres, mi ama?-le preguntó el rubio.

-Espósame a la pared-.

-¿Por qué?-cuestionó dudoso el rubio.

-Me gusta sentirme prisionera y que alguien me mangonee. Tal vez es porque así fui criada pero quiero ser tratada con dulzura y firmeza al mismo tiempo. Es mi primera vez en el sexo y me da miedo-.

A Naruto se le infló el ego porque Hinata no había tenido un hombre o mujer en su vida y comenzó a besarla despiadadamente.

-Yo he tenido algunas novias, pero he tenido tan mala suerte con las mujeres porque todas me buscan po mi dinero y mi posición en el lugar. Tú eres muy diferente y eso es lo que me hace volverme loco por tí, mi lugar soleado-le confesó el Uzumaki.

-¿Nunca has tenido sexo? Soy la primera en tu vida-susurró muy feliz la Hyuga.

-Así es, cariño. Quiero que solo seas mía y de nadie más, soy muy posesivo contigo. Eres mi preciosa y nadie debe saborear tu dulce y delicioso cuerpo-decía Naruto besándola en todas partes.

Hinata y Naruto se besaron de lengua en ese momento de forma muy sucia y pasional, y se recargaron en la pared del cuarto. Allí en una repisa de ropa vacía fue esposada mientras Naruto recorría cada centímetro de su cuerpo con sus labios sacándole gemidos y placer a su amante.

-¡OH NARUTO, ERES...AAAH..MUY B-BUENO!-decía Hinata entre gemidos.

-Me gustas demasiado, Hyuga. Eres una chica muy mala y te voy a castigar por ser tan desobediente-empezó a jugar Naruto.

-Hinata ha sido una niña mala, castígueme señor Comisionado Uzumaki a esta vulgar ladronzuela-le siguió la corriente la chica.

-¿Comisionado Uzumaki? Suena my bien. Te daré un premio por ser tan cooperativa, señorita Hyuga-le sonrió lascivamente el Uzumaki.

Naruto desabrochó la pequeña blusa de cuero negro y dejó al descubiertos sus suculentos pechos blancos y deliciosos. Él los empezó a mamar como un niño pequeño hambriento.

-¡OH SEÑOR UZUMAKI, GRACIAS POR SER AMABLE CON HINATA! ¡AAAAAAAHHH, QUE RICO!-chillaba de placer la ladrona.

En el cuarto de Hanabi y Konohamaru se oían los gemidos intensos de Hinata y no podían concentrarse.

-Oye Hanabi, ¿abriste un vídeo de gemidos?-preguntó Konohamaru dudoso.

-No, es mi hermana. Jamás había gemido en su vida, ni siquiera se toca para desahogar su estrés. Vaya que es intensa-señaló impresionada la Hyuga menor.

La Hyuga notó que Konohamaru ya la tenía parada y a ella se le antojó otra vez montar en burro.

-Bueno, si la vida te da limones pues haz limonada-sonrió perversamente la chica.

De vuelta a la habitación de Naruhina, él le estaba dando besos en todo su cuerpo y ella jadeaba llevándose por el deseo.

-¿Te gusta perra?-le preguntó el policía susurrándole a su oído.

-Oh si, me gusta. Hinata es su perra personal-le respondió la Hyuga tomando su papel de uke muy a pecho.

-Así se habla, se ve que conoces tu posición-.

-Si señor, Comisionado. Castígueme más, aún no recibo mi merecido. Hábleme sucio, maldito Comisionado-le pedía la ojiperla.

-Ahora irá tu castigo, puta-comentó muy excitado el Uzumaki.

-Me lo merezco señor, castígueme-.

Naruto desabrochó su pequeño short de cuero quedando su intimidad al descubierto. Él empezó a lamerlo con lentitud y a masajear su clítoris haciendo a Hinata revolcarse de placer intenso. Nunca había sentido algo así en su vida y era tan intenso que lo peor de su personalidad estaba saliendo a flote.

-¡OH SI NARUTO, ESO SI ES UN CASTIGO PARA MÍ! ¡MÁS RÁPIDO, HAZME GEMIR COMO UNA PERRA! ¡AAAAAAMMM, SIIIII!-.

Naruto miraba a Hinata gimiendo y gritando su nombre como él quería. Le aumentó a su ritmo además de dedear su ano para hacerla sentir aun más éxtasis.

-¡NARUTO, YA NO PUEDO MÁS, NARUTOOO!-.

Hinata experimentó un increíble primer orgasmo y se arqueó al sentir las contracciones de su cuerpo. La cara de Naruto fue mojada por la eyaculación de la ladrona y ella estaba exhausta.

-Eres intensa señorita Hyuga, me impresiona. Ahora entiendo que Hanabi no es la única golosa de las dos-señaló el rubio acariciando el contorno del rostro de la chica.

-Lo...siento señor Uzumaki. No soy como mi hermana, es la primera vez que me pasa eso-decía muy Hinata entrecortada ya que no se recuperaba del clímax sufrido.

Naruto la desesposó y la llevó a la cargada como una princesa a la cana donde montó a su amante delicadamente.

-¿Permiso para poder hacerte lo que quieras?-cuestionó el Uzumaki con ternura.

-Permiso concedido, deseo darte mi virginidad-aceptó muy nerviosa la chica.

La chica fue desnudada por completo y ella puso el miembro enorme de su amante dentro de su intimidad lentamente, sintiendo un poco de dolor al romper su himen.

-Shh, tranquila. Todo estará bien cariño-le acariciaba el policía con mucha delicadamente.

-Gracias, Naruto-sonreía la mujer con una lagrimita en su ojo.

Hinata empezó a mover las caderas mientras el pene erecto de Naruto empezaba a ser absorbido dentro de la vagina húmeda de Hinata.

-¡OH SÍ, ERES MUY BUENA!-empezó a decir el rubio.

-¡AAAAHH, AAAAAAH, AAAAAAH! ¡¿SEÑOR UZUMAKI, ESTOY HACIÉNDOLO BIEN?!-cuestionó muy excitada la peliazul.

-¡CLARO QUE SÍ HINATA, MÁS RÁPIDO!-le respondió la Hyuga.

Los gritos de placer de los dos se oían en la habitación de Hanabi y Konohamaru, y ambos ya estaban desnudos y empezando a tener sexo porque los gemidos de Naruhina eran tremendamente eróticos.

-Santo cielo, esos gritos me están excitando cada vez más-decía la Hyuga montando a su amante de nuevo.

-Cállate y deja ser escuchando-le respondió el policía muy cachondo.

Mientras tanto, la peliazul movía sus caderas cada vez más y más rápido, al mismo tiempo que Naruto masajeaba sus pechos tersos y colosales lo que hacía incrementar el placer de ella.

-¡OH SÍ, SEÑOR UZUMAKI! ¡ESTOY EN MI LÍMITE!-.

-¡YA NO PUEDO MÁS, HINATA!-.

-¡HAZLO DENTRO DE MÍ!-pidió la mujer apretando sus piernas con la cadera de Naruto.

Hinata tuvo un explosivo orgasmo en ese instante y ella se dejó caer desplomada en el pecho de Naruto y respirando entrecortadamente, mientras que a ambos le zumbaban los oídos y la vista la tenían un poco nublada.
Cuando se recuperaron un poco ambos se miraron de forma tierna y hablaron con un tono meloso.

-¿Estás cansada Hinata?-preguntó ruborizado el Uzumaki.

-Estoy muy exhausta, pero me siento tan bien-respondió muy fatigada la Hyuga.

Ella abrazó a su amante policía con mucho cansancio y él la llevó a su pecho delicadamente.

-Tengo mucho sueño, no sabía que el sexo es tan agotador-susurró la Hyuga algo adormilado.

-Te irás acostumbrando a eso, no será la última vez-le avisó el amante.

-Vaya, no sé que se siente con una chica. Varias en el pasado se me ofrecían bastante-recordó la chica pensativa.

-Creo que en mi caso también-admitió el policía acariciando la cabeza de su novia.

-Naruto, no sé que sentir ahora. Solo tengo una felicidad por hallar el amor, pero igual siento miedo por lo que Kaguya nos vaya a hacer-confesó la chica.

-Vamos a llegar al fondo de todo, si tengo que matarla lo haré para librarte de ella si es necesario, de veras-.

-Eso es lo que tanto quería oír, todos oyen el nombre de Kaguya Ôtsutsuki y se echan para atrás. Tú no eres un gallina como las chicas que ha querido luchar por mí, jejeje-se rió divertida la Hyuga.

-Yo no le tengo miedo a Kaguya, ni al diablo ni a nadie-señaló Naruto con valentía y determinación.

(Nota de autor: Meme del Señor de los Cielos).

-Naruto, no soy una damita que hay que proteger como doncella porque puedo ser sanguinaria cuando se requiere. Aunque tengo miedo de que vaya a perderte a tí, a mi hermanita y a Konohamaru, son la única familia que me queda ahora-.

-¿No sabía que te agradaba Konohamaru?-preguntó Naruto curioso.

-Me recuerda mucho a Hanabi y la cuida mucho, si ella lo quiere yo igual. Además es tu hermanito de lazo y algo que valoro es la familia, si Hanabi fuera hombre, quisiera que fuera como él-sonrió divertida la chica.

-Esos dos son el uno para el otro, aunque siento que Hanabi me mira de forma no muy santa-señaló incómodo Naruto.

-Y lo mismo digo de Konohamaru, o somos muy sensuales o nuestros hermanos están locos-.

-Las dos cosas en dudar, creo que hay que cuidarnos de ese par de calientes-declaró muy turbado el rubio.

-Yo que tú no me resistiría, mi hermana siempre consigue lo que se propone. Siempre pensé que Hanabi me drogaría y tendría algo de acción con ella, pero no se le ha cruzado la idea por la cabeza. Ahora que Konohamaru llegó a su vida tengo que hacerme a la idea que seré abusada por ese par de locos-mencionó resignada la peliazul.

-¿Lo dices tan tranquila?-cuestionó el rubio turbado.

-Mi vida ha sido muy difícil y creo que es el menor de los males, he visto muchas cosas horribles y te acostumbras a este tipo de situaciones extrañas-contó la mujer.

-Aún tengo que aprender a entenderte, pero hay tiempo para conocernos mejor-le sonrió el rubio.

-Lo sé, ahora solo quiero dormir sabrosamente a tu lado. Te quiero mucho, buenas noches-.

-Estoy de acuerdo, buenas noches mi cielo-finalizó la conversación Naruto con un beso en la frente.

Al día siguiente, en la casa de Naruto y Konohamaru, Hanabi y Konohamaru amanecían de la tremenda noche de pasión que pasaron por ser estimulados ante los gemidos eróticos de Naruto y Hinata.
La chica se levantó perezosamente y Konohamaru la miró irse desnuda al baño.

-Tienes un lindo trasero, Hanachibi-le dijo muy observador el policía.

-Tonto pervertido-respondió la Hyuga guiñándole el ojo y moviéndole el trasero.

Mientras esto sucedía, Yugito sostenía la botella de vino de A gustosa y la guardaba en su refrigerador.

-Considera saldada tu deuda con Samui, Bee. Las habías hecho de jamón con esa bronca-criticó Yugito al respecto.

-Bizcochito, un caballero tiene memoria-se excusó el rubio moreno.

De repente, entraron al sitio los tres sujetos que Yugito citó anoche y Samui miraba con dagas al moreno porque le debía dinero.

-¿Tienes mi lana? Sin dinero no baila el perro-le advirtió la rubia de ojos verdes.

-Aquí tienes-dijo el capo nervioso.

-El dulce olor del dinero-habló satisfecha la chica oliendo la paga.

-A lo que nos truje chencha, ¿qué cosa nos encargó el patrón?-cuestionó Karui dudosa.

-Una sola cosa: Cuidar al Zorro de las Nueve Colas, al Dios Mono y a sus dos novias-expuso Yugito al resto.

-Que lata, esto es pasado de lanza-se quejó Omoi.

-Chale, yo que siempre me quise echar a ese güero, pero jamás pensé que fuera a conseguir vieja-señaló impresionada Samui.

-Admito que Naruto es un papucho, pero el patrón señaló que la novia de él es una máquina de matar, así que no hagas algo brusco-le ordenó Yugito.

-Ya sé, mala suerte-rodó los ojos la mujer mencionada.

-Y yo soltera, ¿cuando conseguiré un macho?-se preguntó Karui muy frustrada.

-A este paso te queda conseguir un ingenuo panzaalegre que te aguante tus quejidos-le echó en cara Omoi.

-Ah, el señor del restaurante tiene un hijo al que le echas los perros, ¿no se llamaba Chouji?-preguntó curiosa Samui.

-¡DEJEN FUERA DE ESTO A CHOUJI, ÉL ME DA MI TAQUITOS A DESCUENTO DE CLIENTE FRECUENTE!-regañó roja la pelirroja.

-Siempre llegas a tragar allí, se me hace que te estás atornillando a Chouji. Siempre has dicho que te gustan grandes y frondosos como robles-se burlaba Omoi.

-¡CIERRA LA JETA QUE SOLO VOY A COMER ALLÍ!-se volteó molesta la chica.

-A otro perro con ese hueso-dijo Bee incrédulo.

Mientras los capos se organizaban para vigilar a Naruto, Hinata despertaba en su cama desnuda y vio que Naruto la observaba devotamente.

-Buenos dias mi sexy ladrona-saludó el policía.

-Buenos días Naruto-devolvió el saludo la mujer con una sonrisa hermosa y perezosa.

Naruto le dio un beso mañanero muy romántico y Hinata se perdía en ese acto de amor que era muy raro en su vida.

-Quisiera hacer esto todo el día pero hay trabajo que hacer-sonrió el Uzumaki.

-Lo sé Naruto, y Hanabi no puede cuidarse sola-dijo divertida la amante.

En lo que Naruto y Hinata se vestían, se reportaba la explosión de una casa en donde vivía la abuela de Sasori.

-Que raro, el dueño de la propiedad corresponde al nombre de Ashina. Que extraño, no hay registros actuales con ese nombre-revisó Fugaku al respecto.

-Seguiremos registrando hasta hallar ese nombre-le prometió Sasori al policía.

-Eso espero. Por cierto, ¿qué pasó con el oficial Uzumaki y Sarutobi?-cuestionó el Comisionado Uchiha.

-Tomaron su día libre, les debía varios y estaban enfermos según me dijeron-informó el Akatsuki policía.

-Bueno, no es que me hagan falta. Es mejor que descansen y no estorben-asintió el Uchiha sin sospechar del par de idiotas.

-Ya lo sé, no matarían una mosca-se burló el pelirrojo.

De vuelta en la Mansión Uzumaki, Naruto y Hinata salían salieron de la habitación en pijama rumbo a la cocina. La ojiperla peliazul llamaba a Hanabi, pero no contestaba. Naruto se dio cuenta de lo que pasaba porque conocía bien a Konohamaru y tuvo una malvada idea.

-¡SSSSHH!-silenció el Uzumaki muy traviesamente.

-¿Qué pasa?-preguntó muy curiosa Hinata.

-Creo que sé que están haciendo y quiero venganza-le dijo el Uzumaki con una sonrisa malévola.

Naruto tomó su celular y ambos fueron en silencio a la habitación de Konohamaru. Se oían gemidos y risitas de chica, y ruidos de colchón del otro lado de la habitación.

-¡AAAH, KONOHAMARU! ¡ERES INSACIABLE!-se escuchaba la voz de Hanabi en tono muy erótico.

-Eres irresistible, me encantas-respondió el Sarutobi.

-¡ME VENGO, ME VENGO!-exclamaron ambos al mismo tiempo.

En el momento en que ambos tuvieron un orgasmo, Naruto tiró la puerta y ambos vieron a Hanabi montada en Konohamaru al estilo vaquero. Los pervertidos no se percataban de nada hasta que oyeron el portazo y vieron que fueron sorprendidos en pleno acto sexual.

-¡KYAAAAAAAAA!-exclamo la chica espantada y tapándose con una sábana ya que estaba desnuda.

-¡NARUTO!-gritó Konohamaru furioso y avergonzado.

El rubio tomó una foto y estaba escribiendo en su celular muy velozmente.

-Jajajaja, Hashtag #Konohamaru perdiendo la virginidad por fin. ¡JAJAJAJAJAJAJA!-preparaba el Uzumaki una publicación en Twitter.

Naruto y Hinata salieron rápido de la habitación y se carcajearon por esa broma tan pesada.

-¡NUNCA HABÍA VISTO TAN AVERGONZADA A HANABI! ¡JAJAJAJAJA, ERES CRUEL!-se reía Hinata como loca.

-Lo sé, me vengué de la ultima broma de Konohamaru que fue un boleto falso al partido de Konoha vs Suna. Casi me llevan a la cárcel y de no ser porque soy policía, no me liberaban de los cargos-relató muy molesto el Uzumaki.

-Se lo tiene bien merecido, jijijiji-se seguía riendo la ladrona.

En eso, Hanabi iba furiosa hacia ellos detrás de Konohamaru y liberaba un aura de muerte monstruoso.

-¡¿COMO SE TE OCURRE FOTOGRAFIARME DESNUDA CON KONOHAMARU?! ¡ERES MUY MALO!-reclamó en lágrimas anime y muy ruborizada la castaña.

-Para mí fue divertido-intervino divertida su hermana mayor.

-¡CIERRA EL PICO HINATA!-dijo muy enfadada la chica señalándola con un dedo.

-Tranquila, no subí esa foto. Pero quería espantarlos por hacernos la vida imposible. Además si la enviara a las redes sociales, la policía y Akatsuki podrían buscarlas por ese sitio-explicó el policía Uzumaki.

-Uf, gracias al cielo pero nos deben un favor-suspiró Konohamaru

-Estoy de acuerdo, pero solo los perdono si para la próxima hacemos un cuarteto en nuestra habitación-propuso Hanabi.

-¿Estás bromeando?-cuestionó Naruto muy enojado.

-No-dijeron los dos pervertidos.

-Terminando lo de Kaguya te llevo al psicólogo-le sentenció el Hyuga.

-¡NOOOO, TODO MENOS ESO! Pero la idea del cuarteto es interesante-dijo el aludido con interés en lo último.

-Lo que tú digas-solo comentó Naruto mandando al carajo a su amigo y rodando los ojos.

En ese momento, el teléfono de Naruto sonó y el policía atendió la llamada.

-Bueno-.

-Habla tu querido padrino, uno de mis contactos dentro de la organización de Kaguya quiere verte. Reúnete en secreto con él para que te de información clave para hacerla pedazos-informó Jiraiya en el celular.

-Gracias padrino. ¿Quién es él?-.

-Tu tío Nagato-le reveló el peliblanco.

-No puede ser, él será de gran ayuda. Gracias padrino, le debo una-agradeció el rubio.

-Te mande gente que te vigile, ya sabrás quienes son cuando los veas-dijo el jefe del cártel.

-Está bien, los encontraré en el camino en una de esas-asintió el ojiazul.

-Cuídate, Naruto. Te acabas de meter en el hoyo y no podrás salir hasta que caces al conejo-le advirtió el mafioso.

-Lo sé, nos vemos-se despidió el Uzumaki.