AHHHHH, MIS MANOS DEJARON DE SER TAN NEGRAS. VIVA LA OTP, VIVA LA VIDA, VIVA EL KUROLAW.

Disclaimer: Los personajes no me pertenecen.

Advertencia: ¿Idea rara del amor? , errores ortográficos y algunos rastros fuera de su personalidad.


Superficial

By KellenHakuen

Ellos son fríos, pero se tienen mutuamente para darse calor. Sleepy Ash y The One and Only están para complementarse.

Lawless quería demostrarlo.

—Pide tres deseos —Pronunció en voz baja, de los labios brota esa sonrisa tan suya que invita que en él, ninguna idea tiene la posibilidad de ser buena.—. Cosas que tú consideres importantes para ti.

—¿Por qué debería?

—Curiosidad.

Ahora no estaban más que perdiendo el tiempo, Lawless veía una revista y Kuro trataba de salir victiorioso de un videojuego.

El primer servamp quedó en silencio, creando un repertorio efímero de las necesidades que él creía importante. Abre los labios, dispuesto a responderle con fácilidad aquello, ya que él pensaba que tenía en claro parte de sus prioridades.

Avaricia se adelantó al ver sus acciones, no se la dejaría tan fácil.

—Qué no incluya nada de comida chatarra, descansos o almohadas, por favor.

Ahora ya no tenía respuesta.

—¿No tienes una respuesta?

Kuro negó de inmediato.

Era demasiado vanidoso y quería saber si su hermano pensaba en él.

Lawless pareció ofendido al ver que él no estaba entre sus posibilidades. Luego le reclamaría porqué prescindió de su presencia. Podría pedir algo en la que él estuviera involucrado, pero bueno, era Sleepy Ash no podía exigir mucho.

En el fondo, muchas preguntas nacieron dentro de él a la que no se atrevía a querer darle una respuesta.

¿Y si no era tan importante como él creía?

—Necesitas ordenar tus prioridades, hermano —regañó, la ceja se curvea al no tener una respuesta convicente, ni siquiera ver que Kuro le miraba. Sabía que su hermano no era de expresarse con claridad, inclusive que tenía dificultades para hablar de algo, por eso Lawless tenía grabado cada detalle de su cuerpo con el paso de los años aprendió a leer sus mensajes. Y en este momento ni su cuerpo parecía llamarlo.

—No quiero escuchar eso de ti...

—Está bien —desistió de aquello —. No tienes que responder si no quieres, no es como si quisiera una respuesta.

—...Tengo uno.

Esa oración en sus oídos alertó todos sus sistemas, cada fibra de su cuerpo se movió en una exquisita corriente, lo hizo gatear hasta la esquina en dónde se resguardaba y acomodarse mejor sobre él, tirando toda la comprensió de no presionarlo y reemplanzandola por felicidad y entusiasmo. Kuro lo sostiene de cada lado de la cintura para alejarlo, tenerlo tan cerca y en la ocasión, le pone incómodo.

—¿Qué es? —preguntó.

—Algo estúpido.

—No es estupido.

—Si lo es, deja de ser tan molesto.

El rubio pretendió no ofenderse por lo último, varios minutos habían pasado para que pereza diera su brazo a torcer debido a la presión que sentía con ese chico de lentes, cedió ante sus disposiciones. Suspiró, volteó a otro lado, parecía que esta vez la mancha en la pared era más interesante que entablar una conversación en su mente.

—Que no sea superficial. Sería demasiado molesto.

¿Qué?

Lawless no tardó en desentrañar el mensaje en sus palabras, por un momento pensó en que sus manías se le estaban pegado, pero, el hecho de que el gato negro no mirará le hizo suponer que existía algo más yaciendo en esas cuatro palabras.

Que no sea superficial.

Comprendió, con un salvaje golpeteo en su estómago que vino a él.

—¡Nii-san! —exclamó, éste sólo se apegó más al apoyo del mueble, ya no quería lidiar con esto.

Lawless rió de forma torpe, sintiéndose feliz y cruzando los dedos. No miró hacia atrás para poder hablar con él, un poco más directo a lo que están acostumbrados.

—Creo que tenemos el mismo deseo.

—No lo digas de ese modo, no quiero pensar lo mismo que tú.

—¡Eres demasiado insesible!

—Y tú un dolor en el trasero.

Kuro suspiró, pero sus labios se tropezaron con torpeza con los de Lawless, buscando calmarlo y de pasada a él. La seriedad se ha ido desapareciendo y ahora iluminò el camino para que se agarraran la mano, Lawless buscó desesperado la mano de Kuro, ahogó un suspiro al ver que tambièn, los dedos de Sleepy Ash palpaban de su cintura hasta su pierna, cerrándose en circulos primero y luego, sujetó su mano.

Ahora si, el cuerpo de su hermano se movìa buscándolo a él y Lawless no tardó en mostrarse también.

Superficial.

Algo que se puede romper, algo que no dura y que podrìa doler. Desaparece con el tiempo, se vuelve monòtono y jamàs podrìa gustarle.

Superficial.

Un amor superficial que se puede morìr con el tiempo. Algo que se envenena con la carne, la rutina y la incómodidad. Algo que se vuelve desconocido. También no quería que fuera superficial.

Pero había algo en su mente, estaba demasiado claro: No lo era.

Esto que turba sus entrañas y los vuelve torpes, no era superficial.

Lo superficial es desconocido, algo frágil y que no lo invita a moverse.

El mundo podía ser grande y aterrador, pero ellos lo eran más.

Lo superficial no se ama, y sólo se puede amar cuándo algo se conoce, cuándo lo sostienes y lo vuelves parte de ti.

Tal vez les quede mucho por aprender, pero tienen muchas historias que contarse.

Entrega completa, sin medida y entrañable. Sleepy Ash conoce a Lawless mejor que nadie, y The One and Only ha vuelto a entregarse a las garras de ese león negro.

Kuro podía querer a Lawless porqué lo conocía de verdad, y por parte del rubio, también pensaba lo mismo.

Notas de la autora.

¡Gracias por leer hasta aquí!