Hola a todos, la verdad es que me gusta más leer los fics de mis parejas favoritas, pero finalmente me anime a publicar una historia. Quiero agradecerle a alineated-alien por haberme autorizado a traducir su maravillosa historia "In Your Eyes", así que todos los créditos son para a ella. Y también quiero agradecer a Billie Jean Hummel por motivarme a publicar esta historia. En fin es con todo cariño. Espero que les guste.

Prologo

Parte 1

Por la mesa de centro de la sala, se arrastraba un niño que tenía los ojitos hinchados de tanto llorar. Con su cuerpo temblando saco fuerzas para limpiarse la nariz con la manga de su suéter roto y lleno de sangre, mientras hacía esto no pudo evitar que unos sollozos salieran de sus pequeños labios. Frank por su parte, se encontraba dormido en el sofá después de caer rendido con una botella de cerveza en sus manos. El olor a alcohol se impregnaba en toda la sala y era tan desagradable que le provocaba al pequeño ganas de vomitar.

El necesitaba irse de allí, su hermano ya lo había hecho. Su madre se fue a trabajar a la ciudad y rara vez iba a la casa para quedarse solo el tiempo suficiente para decir nada más que un "hola".

De todas formas, no es que ella hablara mucho con ellos.

El niño aun temblando, envolvió sus pequeños brazos alrededor de su adolorida espalda mientras tambaleaba para poder llegar a la puerta principal. Agradecía que está no tenía el seguro puesto ya que la pudo abrir con facilidad. Se puso sus zapatos y cogió el maletín que ya estaba listo con algunas cosas como barras de chocolate y jugos de la última vez que había intentado escaparse.

Salió de puntillas dejando atrás ese ambiente desagradable que se había quedado dentro de la casa que había sido su hogar durante casi seis años, respiro profundamente y cerró la puerta de madera detrás de él. Espero unos minutos y luego de no escuchar nada arranco a correr.

Sus pequeños pies luego de que golpearan el suelo helado, lo llevaron por un camino lleno de curvas y que a su vez lo alejaban más de la granja. Su respiración se fue haciendo más pesada y con cada aliento que daba brotaba una niebla blanca que reflejaba el frio de la noche. De manera inevitable se tropezó y cayó, su ropa se rasgó al momento de hacer contacto con el suelo rocoso. Después del impacto, trato de levantarse pero el dolor que sentía hacia que esto fuera algo difícil.

Miró sus manos que tenían cortadas y sangre por todos lados, dirigió sus ojitos a sus rodillas y se dio cuenta que estas estaban en las mismas condiciones. El frio de la noche hacia que estas heridas se quemaran con el viento y que se hicieran más dolorosas. Empezó a ver borroso debido a la humedad que comenzó a sentir en sus ojos, los cerró rápidamente para evitar llorar por segunda vez en esa noche. Después de unos minutos de estar sentando en ese suelo helado se tranquilizó y se levantó con las piernas aún temblorosas para seguir con su marcha y después avanzar lentamente llego hasta la carretera que lo podía llevar a aquella ciudad llena de luces que se veía en la distancia.

De pronto, en algún parte por encima de él escucho algo parecido a un avión, o tal vez un helicóptero, no estaba muy seguro. Tenía un sonido parecido a un zumbido, pero se asimilaba más a un rugido como el que tenía la vieja motocicleta de Frank.

Se detuvo en su camino para poder mirar hacia el cielo nocturno y se sorprendió al ver que un objeto solido se precipitaba hacia donde él estaba.

Era enorme. Mucho más grande que la granja donde vivió, incluso más grande que la casa de la tía Martha en San Francisco. El pequeño entro en estado de shock, mirando como esa cosa enorme se acercaba más a él y como ya no podía ver el cielo nocturno, reconociendo ese extraño objeto como como una nave espacial.

Sintió como una bola de nervios crecía dentro de él, tanto era el susto que se agarró las mangas del suéter para poder calmarse un poco. Había visto muchas películas y Sam solía contar historias sobre el trabajo que había hecho su padre en la NASA. No pudo evitar pensar que tal vez, cualquiera que estuviera dentro de esa nave espacial, venia para llevárselo.

Sin previo aviso, una luz brillante lo envolvió. Un segundo más tarde, empezó a sentir un hormigueo en su cuerpo y un grito escapo de sus labios cuando observo asustado como sus pequeñas manos comenzaban a disolverse frente a él. Sentía como si estuviera siendo recogido en pequeños pedazos.

Una voz áspera profunda atravesó sus oídos y se quedó sin aliento al notar la figura voluminosa en la oscuridad. Dio un paso hacia atrás, sintiendo al instante una pared contra su espalda.

En ese momento se dio cuenta de que estaba atrapado.