Esto participa en el concurso para el grupo de M&M de facebook #DramioneShipperSpringBall los personajes son de la Diosa JK y la historia es mía aunque más es de mi Beth querida que me empuja e inspira a escribir. Para ti mi querida amiga con todo mi amorsh :* quedo 3er lugar como one shot pero me gusto la trama así que lo continúe en un short fic ;)
Gracias de verdad por el apoyo quise publica por mi cumple (19 de abril) era regalo perfecto para mí misma después del pastel del monstruoso libro de los Moustros que me hiso mi madre :3 pero el sueño me pudo y recién pude terminarlo ayer -_- de todas formas aquí esta ;)
El baile de primavera y a cumplir con lo prometido.
Flash
- pero te propongo algo, haré que te vuelvan ligeramente presentable si me prometes una cosa- el chico sonrió con malicia y sus ojos grises se volvieron plata líquida y ella se congeló en el sitio viendo como una maldad que nunca le había visto se posó en sus ojos.
-y eso que sería?- preguntó dubitativa Hermione.
-fácil que después de esa noche te acostarás conmigo usando esa maldita pijama de conejito- dijo esquivando la mirada tenía ella de asombro, ya que a él matar esa puta fantasía con ella, se le había metido entre ceja y ceja donde la veía quitarse para él esa pijama se le había vuelto una necesidad imperiosa.
- acostarme contigo? Te has vuelto loco Malfoy si tú me odias como crees que te voy a dar…- se quedó callada y no se atrevía a pensar siquiera en lo que el proponía, pero estaba harta de sus desplantes y que le diga que era fea y asexuada.
Fin de Flashback
El baile fue muy hermoso para Hermione hubo mucho lujo y muchas miradas sobre ella, jamás pensó que verse así en su último baile en el colegio le causaría tal placer, se sentía como la princesa de los cuentos y al llegar las doce temió que todo desapareciera pero no fue así.
Draco tomo su mano y la pego a él, bailaron la última pieza juntos, su mano en la espalda de ella hacia leves círculos con el pulgar sobre su suave y nívea piel la castaña le sonrió dulcemente y miro sus ojos perdiéndose en ese plata liquido que la devoraba hechizando al chico con ese tono miel con doradas pinceladas que le daban un toque seductor que él jamás creyó ver.
El rubio moría por besarle, tuvo esa sensación desde que la vio bajar las escalera, quería llevársela lejos de todos esos ojos curiosos quería poder probar esos labios que se le antojaban jugosos el no es un hombre romántico pero se le ocurrían mil formas de halagarla y otras tantas de desnudara, que rayos el solo la quería una noche el maldito pijama de conejitos tenía la culpa, si eso era el pijama de conejitos era todo lo que tenía que quitar de su mente.
Al terminar de bailar todos se despidieron y ellos fueron del brazo hasta la torre de prefectos, estaban juntos por el corredor y Draco no soporto mas, la pego sin previo aviso a una pared besándola y deslizo sus manos por el contorno de su figura haciendo que ella tiemble de nervios, se sorprendió gratamente al notar que no llevaba ropa intima de ninguna clase eso quería decir que esos jugosos pechos estaban perfectamente ubicados en su cuerpo y ese trasero era todo de ella vaya que esa sería una excelente noche de lujuria, debería enviarle algún regalo a la pelirroja por esta aventura.
Se trato de contener porque lo que quería aun estaba en el cuarto de ella esperándolos, -ven Granger por más que sería interesante hacértelo aquí en el corredor un trato es un trato y quiero verte con ese pijama- dijo el chico con una media sonrisa seductora llevándola de la mano a la sala común de la torre de premios anuales, entraron a la torre ella por delante pero al pasar el y cerrase la puerta, Draco la atrajo hacia él apretándola a su cuerpo nuevamente haciéndola sentir su creciente erección, deslizo las manos al cuello de la chica soltando el broche que toda la noche había deseado quitar solo acaricio la serpiente de cabeza acola y esta soltó las cadenas que mantenían el vestido en su lugar firmemente sujeta y cayó a los pies de la chica.
Draco contuvo el aliento quien sabe ni porque, solo lo hiso cuando el vestido cayo pues se quedo viendo el cuerpo de la chica totalmente idiotizado, Hermione aun dudando sobre que hacer se agacho y tomo el vestido tapándose por delante con él, voltio a ver a el rubio Sly y con todo el aplomo del que fue capaz le indico -subiré a cambiarme para cumplir con lo prometido-.
Quiso detenerla pero algo le decía que si lo hacia la tomaría hay mismo sin pijama ni nada mas, así que mostrando su típico auto control, que esta vez hasta a él mismo le sorprendió logro responder calmado -Te espero en mi habitación en 15 minutos y no demores porque no me gusta la gente impuntual- eso si su voz fue algo ronca por el deseo contenido que trataba de no demostrar.
-está bien Malfoy, los Gryffindor cumplimos nuestras promesas ahí estaré- subió con el trasero descubierto y los tacos de las hermosas y altas sandalias resonando en la reluciente piedra, al llegar a su habitación imito lo que hiso el chico con su vestido en los broches de las sandalias de serpiente, estas se abrieron y pudo quitárselas, se puso con rapidez la pijama extraña, muy nerviosa y excitada a la vez, se puso su perfume favorito como el coach social le dijo, en los puntos vitales tras las orejas, entre los senos, en las muñecas y tras las rodillas, solo un ligero toque nada exagerado con ese último detalle se encamino a la habitación del rubio, estaba lista?.
– vamos Herms tu puedes es solo un paso, le mostraras quien es una insípida asexuada y te desquitaras de todo lo que pasaste para llegar a este punto, coge valor y entra, carajo eres una Gryffindor ve!- se auto reprendió y logro infundirse el ánimo que necesitaba tomo la perilla de la puerta y entro sintiéndose ridícula con la pijama de conejitos después de haberse visto tan hermosa en el baile -Santo Merlyn Malfoy eres un retorcido si esto te excita, pero peor para ti- pensó con ironía.
Al entrar lo encontró en la cama desnudo, recostado sobre un montón de almohadas, exhibiéndose con total desparpajo, como si fuera lo más natural del mundo ver a un dios griego cincelado en marfil y con un cuerpo perfecto acostado entre sabanas de seda negra.
Ella se voltio y se cubrió los ojos avergonzada y él solo pregunto extrañado –Que?, querías desvestirme tu misma?- se burlo –vamos Granger esto es estrictamente un negocio, un trato que debes cumplir- reclamo levantándose y tomando a la castaña de los hombros la obligo a bajar las manos para que lo mire desnudo.
_que no te gusta lo que ves?- pregunto irónico y algo molesto – con quien me estas comparando con el Wasly?, con Popopotter?, con McMilan? o con Krum?- dijo arrastrando las palabras con rabia mientras la arrincono contra la puerta molesto por interpretar mal la actitud de la chica.
-No, no.., no te comparo con nadie lo juro!- la chica bajo la mirada y se ruborizo –no podría- dijo la castaña tratando de darle una pista de su condición, pero el ego del chico era tal que lo cegaba.
-lo sé ninguno de ellos está a mi altura soy mil veces más atractivo y tengo mejores atributos verdad Mione?- dijo con arrogancia lo que molesto a la chica pues ya estaba tratando de ser valiente con lo que iba a hacer como para que la pusiese a hablar de lo excitante y muy provocativa que era su virilidad. – vasta Malfoy y desde cuando soy Mione?- pregunto reaccionando rápido para cambiar el rumbo de ese incomodo momento.
-desde que te vas a acostar conmigo y se me hace incomodo decirse un nombre tan largo mientras te digo como hacérmelo!- dijo con sorna el rubio rodando los ojos – te preocupas por todo pero para tu comodidad te dejare decir mi nombre pero solo durante esta noche, no quisiera que todos mis antepasados Malfoy se revuelquen en sus tumbas de oír a una impura gemir mi apellido- dijo prepotente.
Hermione sintió como se le aguaban los ojos y sin pensarlo aun de espaldas dio un paso hacia atrás, tomo la perilla de la puerta abriendo esta y preparándose para salir de esa habitación lo más pronto posible, sintiéndose estúpida por creer que podía conquistarlo, he humillada por saber que él la despreciaba hasta ese grado –que crees que haces?- dijo Draco al ver sus actos cerrando la puerta de golpe al apoyar su mano en ella con todo su peso.
-No vas a cumplir tu parte?- dijo con voz seductora en su oído desde atrás de ella, pero la chica estaba llorando sin poder contener las lagrimas, era más de lo que podía controlar, sus palabras habían sido un doloroso recordatorio de que el mono aunque se vista de seda mono se queda.
Trato de calmarse y de no responder mal se lo debía a esa coach sádica que le ayudo a controlar su rabia, que no demostrase jamás debilidad, pero él noto sus lagrimas y la voltio para verla de frente, ella trato de ocultarlas no quería darle la satisfacción de que la viera llorar no por sus crueles e hirientes palabras.
-Qué pasa?- pregunto extrañado –Nada, solo acabemos con esto de una vez para irme a dormir- dijo ella secamente, Draco se sorprendió al verla así, no es que esperara romance pero solo hace unos minutos temblaba cual hojita al viento y ahora era un tempano de hielo.
-dime qué te pasa?- exigió con su usual arrogancia. –Nada Malfoy, a perdón por molestar a tus ancestros… Nada Draco!- sonrió con tristeza mientras veía al suelo sintiendo sus ojos llenarse de lagrimas, alzó la mira algo acuosa –no sé cómo me permites decir tu nombre solo debería decirle amo o señor para que sea más impersonal y concretemos el trato, que mas tengo que hacer sacarme la bendita pijama o el amo querrá sacarla el mismo.- voltio la mirada mientras gruesas lagrimas caían por su mejillas.
Draco tomo una de las lagrimas de Hermione que mostró desagrado ante su tacto, y comprendió lo que la chica quiso decir, la miro largamente se despeino el cabello de la nuca al rascarse molesto pero le hablo calmado, - tomas todo demasiado en serio Hermione, yo… solo quería bromear un poco contigo y tu lo sobre analizas de esta forma- dijo el rubio acariciando su mejilla mientras le secaba una lagrima mas.
Ella voltio a verlo a los ojos, esos fríos y acerados ojos reflejaban una calidez indescriptible que ella jamás había visto en el, -Mione yo lo…siento- las pupilas de la chica se dilataron por un momento su cerebro casi explota mientras por primera vez en su vida se quedo sin palabras, él capto su reacción y continuo su explicación a su disculpa.
–Tras 7 años de conocernos y de haber intercambiado insultos, algunos divertidos debo admitir, pero la mayoría groseros y carentes de todo respeto por mi parte, puedo decirte al fin que admiro tu inteligencia y tu valor leona- confeso el Draco con una sinceridad que abrumo a la chica y la hizo mirarlo entrecerrando los ojos.
-Te estás disculpando Draco?- pregunto extrañada. –Si se lo dices a alguien los negare, los Malfoy no se disculpan- dijo el chico rompiendo el contacto visual visiblemente ofuscado pues ni sabia porque había dicho tan francamente eso. Qué demonios le hacia esta bruja porque era si de franco con ella, pensaba con preocupación.
Hermione bajo la mirada sonrojada y con una tímida sonrisa en los labios que la hacía lucir como una pequeña traviesa con ese pijama de conejitos rosa.
La chica se acerco al desnudo rubio quien la vio y analizo cada uno de sus actos, ella se paro frente a él tomando su mano aun con miedo a que la retire pero por alguna extraña razón el no retiro su mano de las de ella y esto le permitió relajarse un poco a la castaña.
Ella volvía a relajarse, mientras Draco con dedos ágiles desabrochaba la tonta pijama, dejando ver los voluptuosos pechos de la chica frente a él, toda la noche deseo tocarlos y ahora que estaban frente a él su boca se seco de deseo, se humedeció los labios para luego con el sigilo de una serpiente acercarse a uno de ellos y posando sus labios sobre ella, por fin estaba cumpliendo su fantasía pero la chica se mordía los labios, y en su fantasía ella misma se tocaba disfrutando del placer del sexo, como tantas veces la había imaginado tocándose en su cuarto ella misma en susurrando su nombre.
-Puedes poner de tu parte y hacer algo?- dijo algo incomodo pero la chica lo miro extrañada –algo como qué?- pregunto inocente. –no lo sé, tócate tu misma y bueno tócame a mí, que te pasa estas hecha la puritana cualquiera diría que eres vir….- el rubio no concluyo la frase pues la comprensión de lo que pasaba le cayó como un baldazo de agua fría.
La tomo de la muñeca pegándose muy cerca de su rostro, - que demonios haces?- dijo con una mezcla de sentimientos tenia rabia contra ella, porque si no se hubiera dado cuenta la hubiera tomado bruscamente y posiblemente la habría lastimado, confusión porque le agradaba saber que era el primero pero no entendía el por qué ella se lo permitía a él si lo odiaba, y deseo porque ese detalle la hacía más apetecible aun.
Sus miradas se cruzaron y el noto algo que no había visto antes, el deseo en los ojos de la chica era fulminante, deseaba hacer esto con él su reacción fue pegarla tal cual estaba a su cuerpo cubriendo los labios de la chica con los suyos devorándolos con desesperación mientras ella a duras penas podía llevarle el ritmo pero lo estaba disfrutando como una desquiciada.
Oh si Hermione deseaba a Draco Malfoy tanto como él la deseaba a ella, desde hace mucho tiempo pero como la guerra y mil cosas más se los impedía, se dedicaban ambos a insultarse para descargar esa tensión sexual de alguna forma, ahora después de por fin admitir el deseo que le despertaba ella el chico se atrevía a destapar todo lo que sentía por ella.
Y ella solo se dejo guiar a la pasión por el que a la cadera pasar un dedo por cada lado de la pretina del pantalón de dormir y bajar lentamente al piso que la abrazo y le quito con delicadeza la camisa de esa bendita pijama, recorriendo su piel desde los hombros poco a poco bajando por sus brazos dejando caer la prenda al suelo, para de ahí desviarlo esa última prenda que cubría ese cuerpo que él deseaba con locura.
Al irse reincorporando beso cada parte de la piel de Hermione a su alcance deteniéndose en su vientre levemente, subiendo hacia su pecho y trepando por su cuello hasta sus labios donde la encontró mordiendo sus labios con fuerza para no emitir sonido alguno, un error de su parte porque si algo excitaba a Draco era oír gemir a su compañera, y oírla a ella era una necesidad.
Deslizo su pulgar por su mentón para hacer que libere su labio el cual el atrapo con los propios y mordió lenta y tortuosamente para que la chica separe sus labios invadiendo con su lengua la boca de la castaña explorándola, reclamándola como suya.
La tomo de las nalgas cargándola, lo que hizo que ella abriera los ojos ante la sorpresa, pues Draco la ínsito a colocar sus largas y torneadas piernas en las caderas contrarias para que se sostuviera mejor, la empujo contra la puerta sintiendo un gemido que murió entre sus labios, roso su sexo semi-erecto con el de la chica y ella se separo de su boca por la corriente de placer que eso le produjo, esta vez el rubio sí pudo escuchar su nombre derritiéndose en los labios de la castaña. –Draacooo!-
-uff Mione estas desquiciándome- le dijo al oído mientras baja hacia su cuello y mordía su hombro, quería mas de ella así que la sujeto bien y la llevo a la cama se llenaba de su olor y se maravillaba con la suavidad de su piel, -debiste decirme que era tu primera vez lo habría hecho más especial, es más si quieres lo dejaremos para otro día prometo que buscare la forma de hacerlo inolvidable- le dijo un tanto salido de onda el chico –no Draco, esto ya es inolvidable y yo..- dudaba si debía decirlo así o no, pero tomo impulso en los actos del chico y confeso -te deseo ahora!-
Eso fue más de lo que la mente del Draco pudo soportar, verla así sonrojada y tímida completamente desnuda en sus brazos y dispuesta a entregarse toda a él, ella la inalcanzable leona, la princesa de Gryffindor sucumbía ante él. Qué demonios era esto una realidad alterna?
La empezó a besar y una de sus manos se aventuro al sur de su cuerpo, buscando ese delicado punto de la anatomía de la chica que la llenaría de placer, beso su cuerpo y poco a poco bajo por su vientre mientras cubría la piel de la castaña de besos, ella ya no se controlo mas quería ser suya disfrutarlo y sin pudor alguno pedía más y gemía suavemente.
Su cuerpo se movía al ritmo del los labios del rubio que hábilmente estaba incendiando cada parte de su cuerpo siempre había oído que Draco Malfoy era un amante espectacular pero ahora podía decir que se quedaban cortos los comentarios que era un Dios del sexo seria solo un mero termino ahora era más que eso, era que se yo la personificación del placer en la tierra?.
Cuando los labios de Draco llegaron a su sexo y apenas la beso externamente, ella simplemente no pudo aguantar más y el arco que hiso su cuerpo la obligo a sentarse con la cabeza de él entre sus piernas, lo miro a los ojos y él le dedico una sonrisa maliciosa -te has tocado a ti misma antes Mione- pregunto algo sádico la castaña totalmente sonrojada al puro estilo Weasly negó con la cabeza en un gesto un poco infantil.
–Nunca has sentido un orgasmo?- se extraño el chico ella nuevamente negó apenada, como si 17 años de pureza fueran un pecado. –bueno entonces preciosa vas a disfrutar esto nunca antes lo has hecho- dijo el muchacho separando suavemente sus labios mayores para introducir su lengua con deleite mientras su puntiaguda nariz rozaba incontables veces su clítoris y la estremecía toda.
Las manos del joven estaban una sosteniendo su cadera un poco y la otra apretando con firmeza uno de sus senos, es extraño como una mujer puede disfrutar tanto algo que jamás había sentido, pues ella estaba al filo de su primer orgasmo con todas esas atenciones, una y otra vez la lengua juguetona de Draco la penetraba y recorría, ella entro en una vorágine de sensaciones que le empujaron a su primer orgasmo viniéndose en la boca del chico que con hambre de ella bebió su placer y se embriago de excitación.
Sintiéndola lista se acomodo sobre ella aun re corriéndola con su boca, ella temblaba producto del las sensaciones que estaba teniendo y sentirlo recorrerla otra vez la sorprendió un poco pero le encanto, deslizo las manos por su cuello tocando sus rubios cabellos se apretó a su cuerpo respirando el profundo olor a menta fresca y sándalo que el despedía, se separo un poco y lo miro a los ojos.
Draco tomo sus manos y las pego a la cama cubriéndolas con las suyas mientras se apoyaba en sus brazos para no aplastarla del todo, no perdían el contacto visual miel y plata en un punto candente, en una conexión intensa, el separo sus piernas y se situó a la entrada se su sexo acercando su rostro al de ella para besarla apasionadamente consiguiendo distraerla del leve miedo que sentía al sentirlo así de cercano a su sexo.
Unos segundos después un leve pero intenso dolor la hiso comprender que él se había convertido en su primero hombre. Justo él, el grandioso Draco Malfoy la había convertido en mujer físicamente y ahora sexualmente, y estaba disfrutando cada uno de sus actos pues la hacía florecer con cara roce a su piel, con cada envestida gravaba su nombre con fuego en su interior.
Las incitantes pulsaciones eléctricas que el vaivén de sus cuerpos le causaban se fueron acumulando en su centro hasta que sintió como su cuerpo se empezó a arquear producto de su segundo orgasmos que el rubio seductor le proporcionaba, Draco al ver la así, con su nívea piel perlada de sudor y gimiendo con la voz ronca de placer el nombre de Sly el cual casi de inmediato se vino dentro de ella sin poder contenerse más pues toda la noche había ansiando este momento.
Draco cayó sobre ella apenas sosteniéndose para no aplastar su pequeño cuerpo baso su fornido pecho y con la respiración aun entre cortada mordisqueaba su hombro y le dejaba besos dispersados en esa zona.
-Mione, yo..- trato de hilvanar unas palabras para agradecerle el momento y prometerle muchos más como ese, pero la chica estaba tan perdía aun en la potencia de su orgasmo que aun no entendía lo que Draco le dijo al oído, un susurro que murió en sus labios pues nunca más se repetiría algo tan intenso como ese momento que estaban viviendo
Ellos se acariciaban sin pudor alguno el rubio quería recorrerla toda, acariciar la toda y fundirse con ella poro a poro, -Draco- esta vez fue ella quien cogiendo valor trato de hablarle pero las caricias de chico la des concentraron su olor la embriagaba y su mirada la perdía.
El la tomo una y otra vez hasta que exhaustos de tanto placer se quedaron dormidos, lo que paso al amanecer… bueno eso será otra historia pero aquella noche maravillosa para ambos que comenzó como una broma de una traviesa amiga y termino en una cama en la que dejaron atrás todos los malos entendidos y se fundieron como uno solo, ella entrego su cuerpo pero el entrego su corazón y sus vidas jamás fueron las mismas después de eso.
CON AMOR PARA TODAS LAS DRAMIONERS JEAN B.