Hola a todos, esta es la parte segunda y final de esta historia :), La inspiracion me llego muy rapido XD, espero les agrade, me encantaría saber sus opiniones

Gracias por leer


Conversaciones

II

Entre sueños

Aquellos que buscan el conocimiento a través de los libros poseen un gran poder, el poder de la imaginación.

Si lo imaginas lo crees, si lo crees será realidad.

La magia de Rowena Ravenclaw era muy poderosa y no solo se manifestaba a través de los libros, si la mente de las personas era lo suficientemente poderosa, no necesitaría nada más. Los libros que invocó su magia, desaparecieron frente a los ojos incrédulos de Tom y Hermione.

Era el último día de clases, la culminación de su vida de estudiante, el inicio de verano y el final de aquellas conversaciones a través de ese maravilloso libro. Hermione Se sentía muy nostálgica, había descubierto quien era esa persona que se había convertido en alguien muy especial para ella, a pesar de saber en quien se convertiría, comenzaba a extrañarlo. Fue a su dormitorio a descansar, quería aliviar un poco su tristeza al dormir.

Por su parte Tom, en la misma situación, ya que también era el último día de clases, se encontraba en su habitación dispuesto a dormir, aún estaba extasiado al saber que había conocido a alguien del futuro, a alguien con quien se sentía tan bien, sentía un poco de pesar, al saber que la única persona que lograba comprenderlo nacería medio siglo después de él.

Ambos anhelaban el poder versen en persona, era uno de sus deseos más profundos, oculto debajo de sus ambiciones, de sus sueños de vida, aquel deseo tan fuerte pero desconocido para ellos, residía en su subconsciente, ya que en su mente razonante, entendían que aquello sería imposible y que lo mejor era no pensar en aquel bonito "hubiera".

Ambos habían despertado y se habían preparado para la fiesta que se realizaba al fin de año escolar para los graduados, quienes podrían llevar a su pareja, aun si no pertenecía a Hogwarts.

Tom se había despertado y como premio anual, había vestido su uniforme por última vez, para asignar a los prefectos sus actividades y acompañar a los alumnos de primero al tren que los llevaría de regreso a casa, luego se dirigió a la dirección, donde daría el nombre de sus candidatos para los premios anuales que lo sucederían.

Al finalizar, el director Dippet se dirigió a él.

-Oh Tom, no puedo creer que sea tu turno de graduarte, has sido el mejor alumno que ha pisado Hogwarts en siglos, disfruta de tu ultimo día- Dippet le decía sinceramente, viendo como el tiempo pasaba tan rápido ante sus ojos

-Sí señor, muchas gracias por todo lo que me ha enseñado, me encantaría seguir en Hogwarts como profesor si pudiera- Tom sabía que este sería el momento donde podría preguntar por el puesto de profesor.

-Muchacho, realmente me encantaría tenerte aquí, pero aún eres muy joven para ser profesor, tal vez en unos años Tom- Dippet habría deseado que se quedara, pero Dumbledore lo había persuadido de esperar.

-Lo entiendo señor Director, perdone mi entusiasmo, realmente me encanta Hogwarts y de seguro me tendrá nuevamente preguntado por la oportunidad-

Tom con un sabor agridulce se había retirado, después de hablar con el director, debía cambiarse nuevamente al traje de gala, el cual había sido obsequio de uno de sus seguidores, claro que, Tom había elegido todos los detalles de su traje. Consistía en un traje de paño con pantalón, chaleco y saco de color plateado, camisa blanca y corbata verde. Aquel traje le ajustaba a la perfección haciendo ver su espalda ancha, su torso plano y resaltaba su cuerpo delgado pero esbelto, sus zapatos de charol brillantes finamente calzados, su cabello ondulado perfectamente peinado y su rostro cuya piel blanca era el lienzo perfecto de todo un dios griego, sus pómulos finos, sus ojos verde oscuro y sus labios firmes, con los que todas las estudiantes de Hogwarts habrían soñado besar alguna vez, todo junto le daba un aire de elegancia supremo, el porte de su uniforme palidecía con la imagen de ahora, ya no lucia como un estudiante modelo, lucia como el hombre perfecto, el heredero al trono de algún antiguo reino.

Tom se había reunido con sus compañeros de grado en el gran comedor, el cual había sido arreglado por los profesores, como último regalo hacia ellos, estaba conversando amenamente con todos aquellos que eran conexiones importantes para él, a pesar que había decidido iniciar en Borgin & Burkes, sus conexiones deberían ser fuertes.

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Hermione había despertado, era el último día en Hogwarts, había acompañado a los estudiantes de primer año al tren de regreso y estaba emocionada con la celebración que sucedería en la noche, al ser heroína en la batalla de Hogwarts, se permitiría solo por esta vez a todos los mayores de edad que desearan, asistir a la celebración, por su puesto sus padres, Ron y Harry no faltarían, no se perderían de uno de los eventos más importantes para Hermione.

Ella se había despedido de todos los profesores de Hogwarts, quienes estaban felices por ella, ya que había demostrado su valor no solo académicamente sino también en el campo de guerra, Mcgonagall, Slughorn, Hagrid, Sprout, Vector, absolutamente todos los profesores le habían hecho saber el cariño que le tenían. Con esas palabras en su corazón fue a vestirse.

Su madre, orgullosa de ella, le habia hecho su vestido, quería darle como obsequio algo que no se pudiera hacer con magia, sino con todo el amor que una madre podria dar a su hija.

Hermione se colocó aquel bello vestido sin dudarlo, era estilo griego de color rojo, sus tiras hacían que el escote se viera en "V", resaltando su silueta, era suelto en el inicio de sus caderas, la falda caía hasta el suelo, estaba acompañado por tacones rojos, recogió su cabello en un elegante peinado. Su padre le habia regalado la joyería de oro y rubíes, un par de aretes largos con una mariposa que pendía en el extremo, el collar con hermosos detalles de filigrana y rubíes, y un prendedor para su cabello con una mariposa mucho más grande.

Lucia como una diosa de mitología griega, aquel vestido largo y la joyería destacaban su belleza femenina, demostrando que ya no era una niña estudiante, sino ya toda una mujer de éxito.

Hermione, entró al gran salón, todos sus amigos se encontraban allí disfrutando de la celebración, Harry estaba bailando con Ginny, sus padres conversaban con varios de sus profesores, en compañía de Arthur y Molly Weasley quienes con gentileza los presentaban, aclarándoles términos mágicos que en algún momento no pudieran entender, después de todo los padres de Hermione, le habían explicado muchas cosas del mundo muggle a Arthur.

Ron estaba un poco retrasado, no era nuevo para ella, no se preocupaba… porque sabía que pronto lo vería, aun si internamente tenia aquel deseo de salir afuera y llorar por que tenía la leve sospecha que no se presentaría.

Y así las dos fiestas transcurrieron sin ningún contratiempo, ambos disfrutando de su último día en su amada escuela.

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Tom estaba un poco exhausto, habia bailado con la mayoría de mujeres de la fiesta, después de todo, su apariencia habia causado revuelo entre ellas, muchas habían manipulado a sus respectivas parejas para que les presentaran a Tom, él usando esto a su favor para hacer nuevas conexiones, no se negaba y luego las devolvía, para conversar con aquellos hombres sobre negocios. Para descansar un poco de ello, salió a tomar un poco de aire, claro, usando un hechizo desilusionador, así nadie podria verlo salir ni saber en dónde estaba por algunos minutos.

Estaba estático, lo que veía parecía sacado de un libro de literatura, en la fuente de aquel patio, se encontraba sentada una mujer, con la cabeza gacha, lucia como una diosa de la mitología griega, tenía que admitirlo era muy hermosa, jamás la habia visto en Hogwarts, la luz de la luna le daba un aire místico, aunque era una escena triste ya que podía observar unos destellos en sus mejillas. Aquella joven, sintió su presencia y rápidamente levanto su rostro limpiando con el dorso de su mano el pequeño rastro de lágrimas, aun sin mirar a quien la observaba.

-Siento que haya tenido que presenciar una escena así… Es la nostalgia por dejar Hogwarts- Tom haciendo gala de su caballerosidad, aun en su último día en Hogwarts, se acercó suavemente, sacó su pañuelo y se lo acercó

-Entiendo, después de todo es el último día para todos- Tom decía cortésmente, ella aún no se atrevía a verlo, levanto su mano para tomar el pañuelo que le ofrecían y al rozar sus dedos, sintieron una extraña sensación que invadía sus cuerpos, ella levantó su mirada y sonrió, ambos habían sentido esa sensación antes, pero no lograban recordar en dónde. Tom le devolvía la sonrisa, aquella mujer le parecía muy agradable

-¿También decidió escapar un momento de la fiesta verdad?- Ella le preguntó, nadie saldría solo de la fiesta por que sí.

-Así es, a veces no soporto estar mucho tiempo entre las personas y debo salir un momento- Ella sonreía y él al verla no pudo evitar sonreír

-Me imagino que es debido a las señoritas de la fiesta, las cuales desean su constante compañía ¿verdad?- Tom sonrió, aquella mujer, al parecer, era diferente de las demás, cualquiera en su lugar, habría tartamudeado, dicho alguna tontería o le habría coqueteado descaradamente estando solos

-Así es, pero por favor manténgalo en secreto, no me gustaría desilusionarlas- Ambos rieron levemente ante su comentario.

Hermione, habia salido un momento de la fiesta, no soportaba la tristeza de que Ron no llegara, se habia sentado en la fuente y sin querer habia llorado, pero ahora estaba acompañada de un dulce joven que le habia hecho olvidar por un momento su tristeza, al poder verlo, creyó que veía a un ángel, ya que estaba impecablemente vestido, su rostro y facciones eran tan atractivas que le parecía irreal, estaba agradecida que hubiese aparecido y la conversación entre ellos era tan fluida y amena que se sentían cómodos en presencia del otro.

-No se preocupe, no se los diré, se molestarían si supieran que estuve acaparando su atención por tanto tiempo aquí- Sonreían de nuevo, sabían que las jóvenes de Hogwarts, eran algo envidiosas si de alguien apuesto se trataba

-Pero no serían las únicas, si los caballeros se enteraran que ando en compañía de una hermosa dama como usted, estarían muy molestos conmigo- Tom hacia uso de su encanto, de cierta forma no mentía, aquella mujer le parecía hermosa.

-No es así- Hermione decía un poco triste, Ron no estaba y junto a Ginny ella no era competencia

-Para mí lo es- Tom sonreía, veía como aquella señorita de cierta forma subestimaba su belleza.

Hermione se habia sonrojado, aquel apuesto joven le habia dicho que era hermosa, pero era incorrecto por eso se apresuró a decir -Me alegra haber salido de la celebración… por lo menos pude encontrar a alguien que también deseaba relajarse un momento- se levantaba suavemente y Tom la imitaba

-No me diga que planea regresar tan pronto a la fiesta - Tom decía

-Debo regresar, me agradó mucho conversar contigo- Hermione levantaba un poco su falda y hacia una leve reverencia.

-Antes de marcharte, ¿podrías decirme tu nombre al menos?- Ambos sentían un leve Deja Vu con la situación. Tom habia tomado su mano

-Mi nombre es…Hermione Granger- Tom se congeló, aquel nombre solo lo habia leído una vez y le pertenecía a alguien que siempre iba a atesorar, se recompuso y sin soltar su mano se presentó

-Mucho gusto…Tom Riddle- Él la miraba fijamente a los ojos, haciendo una leve reverencia rozó levemente el dorso de su mano con sus labios, de nuevo aquella sensación tan extraña invadía sus cuerpos, Hermione estaba estática por todas las sensaciones. Al incorporarse de nuevo, sin soltarse de la mano, el tiempo se habia detenido para ambos, Hermione no lo podía creer, era justo como lo describieron Ginny y Harry, Tom por su parte estaba atento a su reacción tratando de descifrarla

-Ayer apenas conversaba contigo a través de un libro… Ahora estás frente a mí- Hermione comenzó a hablar, aun sin poderlo creer, ¿Cómo era esto posible?

-Entonces…Eres tú…- Tom ahora comprendía aquellas sensaciones, era un Deja Vu, por que las habia vivido antes, solo que a través de un libro.

Se miraban el uno al otro, sin decir palabra, estudiando sus facciones grabándolas a fuego en su memoria, ya que aquel momento, era el que más habían deseado vivir y no sabían por que sucedía.

-No lo entiendo… Somos de diferentes épocas- Susurraba Hermione, aun incrédula de la persona que tenía al frente, efectivamente no era Lord Voldemort a quien habia derrotado, era Tom Riddle el joven con quien habia hablado desde hacía varias semanas.

-Lo sé y siento que esto no durara mucho…- Tom decía analizando la situación, aun sin dejar de ver a Hermione, le extiende su otra mano – Señorita Hermione… Sabiendo que este momento no durara y que probablemente no nos veamos nuevamente, ¿me concedería una pieza de baile?- Tom se había arriesgado, no le importaba, realmente deseaba disfrutar de la compañía de Hermione, sabía que dos personas de diferentes épocas no podían estar por mucho tiempo en el mismo lugar

Hermione cambiaba su expresión de incredulidad a una sonrisa cálida, acababa de comprender que probablemente no se encontrarían de nuevo y que cada segundo era valioso

-No se la negaría jamás, Joven Riddle- Hermione sonreía y le daba la mano, Tom la apoyaba en su brazo y la llevaba de gancho al interior del castillo.

Al interior del gran salón, habían tantas parejas tan felices danzando , alrededor grupos de personas conversando y comiendo, realmente no se fijaron si habían conocidos, estaban más concentrados en el otro, habían llegado al centro de la pista justo cuando habia terminado la canción, las parejas se retiraban a beber algo para refrescarse, mientras Hermione y Tom permanecían allí.

Suavemente Tom deslizaba una de sus manos a la cintura de Hermione y la otra sujetaba con delicadeza la mano de ella, Hermione, un poco nerviosa colocaba su mano sobre el firme hombro de él, jamás se habia sentido tan nerviosa estando así de cerca con una pareja de baile

De pronto una suave melodía comenzaba a sonar, para Hermione, era una canción muy nostálgica, de la época de sus abuelos, para Tom era la canción que últimamente sonaba en todos los radios mágicos y muggles.

Its been a long long time – Harry James, Kitty Kallen

La suave y lenta melodía iniciaba, Tom como todo un caballero, guiaba suavemente a Hermione, sus pasos eran fluidos y al ritmo de la música, el sonido de los instrumentos inundaba el gran salón, llenándolo de un ambiente de nostalgia y romance envolviendo a Tom y Hermione.

Never thought that you would be / Nunca pensé que podrías estar

standing here so close to me/ aquí tan cerca de mi

Here's so much I feel that I should say / Hay muchas cosas que siento que debería decir,

But words can wait until some other day / pero las palabras no pueden esperar hasta algún otro día

Escuchaban atentamente la letra de la canción, mirándose fijamente, danzando al ritmo de aquella canción que expresaba muy bien justo lo que vivía, con sus ojos expresaban todo lo que deseaban decir

Kiss me once, then kiss me twice / Bésame una vez, luego bésame dos veces,
Then kiss me once again/ entonces bésame de nuevo
It's been a long, long time / ha pasado mucho tiempo

Tom apretaba un poco más la mano de Hermione y la acercaba un poco más a él, Hermione se habia sonrojado, por un instante sintió que la canción expresaba lo que ella deseaba hacer.

Haven't felt like this, my dear/ No me habia sentido así, mi amado
Since I can't remember when/ no puedo recordar desde cuando
It's been a long, long time / ha pasado mucho tiempo

Tom estaba de acuerdo con aquella canción, esa sensación que sentía, nunca la habia experimentado antes y siempre habia sido causa de Hermione, al inicio con un libro, ahora con su presencia

You'll never know how many dreams/ Tu nunca sabras que tantos sueños
I've dreamed about you/ he soñado contigo
Or just how empty they all seemed without you/ o que tan vacíos son sin ti

¿Un sueño? Ambos pensaron, ¿será que todo esto es solo uno de esos sueños tan vividos que parecen reales?, aquel pensamiento no abandonaba sus mentes, un sueño sería la explicación más fantástica para todo esto.

So, kiss me once, then kiss me twice/ Así, Bésame una vez, luego bésame dos veces
Then kiss me once again/ entonces bésame de nuevo,
It's been a long, long time/ ha pasado mucho tiempo

Ellos seguían viéndose fijamente a cada paso, sonaba la melodía instrumental, poco a poco sus rostros fueron acercándose, el contacto de sus cuerpos estrechándose más, sin darse cuenta sus respiraciones se entremezclaban y sus ojos se cerraron instintivamente. El roce de sus labios fue muy sutil, luego, sus labios se habían unido por completo en un suave beso, el cual solo duró unos instantes, ya que justo en ese momento la canción habia terminado, en medio del silencio musical, lentamente se separaron, abriendo los ojos y de nuevo sus miradas se encontraron.

Tom retiró la mano de la cintura de Hermione y ella sentía como la calidez de su mano la abandonaba, ella lo imitaba deslizando su mano sobre su hombro quitándola, Tom sentía un leve vacío al no sentirla ahí, aún seguían sujetos de la mano, el rostro de Hermione estaba sonrosado y el de Tom apenas reflejaba un sutil tono de color en su blanca piel.

-Gracias por tan excelente baile señorita- Tom susurraba a su oído, para luego levantar su mano y besársela de nuevo

-Gracias a ti, por hacerlo tan maravilloso- Hermione aún más sonrojada, le sonreía

Estaban tan inmersos en el otro que no se habían fijado si los habían visto o no, las demás parejas, estaban tan concentradas como ellos en el baile que tampoco se dieron cuenta de lo que habia sucedido.

-Al parecer todo esto es fruto de un sueño- Le decía Tom, aun estando juntos en medio de la pista de baile

-Eso explicaría muchas cosas, es un hermoso sueño entonces…- Hermione apretaba suavemente su mano y con la otra se permitió tocar suavemente la mejilla del él, Tom disfrutaba de aquel contacto, Hermione acariciaba suavemente su rostro, Tom nuevamente posó su mano en la cintura de ella, Hermione lo abrazó y Tom se sorprendió, jamás lo habían abrazado, no de esa forma, la calidez que habia sentido antes se magnificaba e invadía todo su ser, el cuerpo de Hermione le transmitía tantas sensaciones indescriptibles, que le hacía sentir tan placido consigo mismo , su corazón latía fuertemente, jamás se habia sentido tan vivo.

-…Desearía que fuera eterno-Hermione susurraba en su oído, ante esto Tom la abrazaba fuertemente, él también lo deseaba así

-No sabes lo que daría por que fuera así- Permanecieron abrazados por algunos minutos, la música seguía sonando y las parejas danzando, el tiempo transcurría para todos los de la fiesta, pero para Tom y Hermione se habia detenido, no querían separarse, si lo hacían sentía como si un vacío los absorbiera, se abrazaron hasta que sintieron que sus cuerpos se adormecían por la posición, lentamente se separaron, sus corazones gritaban como si no desearan separarse del otro nunca más, así que tomados de la mano para apaciguar su añoranza, se sentaron en uno de los sillones dispuestos alrededor de la pista de baile.

Una vez allí, reviviendo sus conversaciones en los libros, comenzaron a tocar temas intelectuales, sobre todo del tiempo.

-Entonces, ¿aun en tu época es imposible viajar tanto en el tiempo?-Tom le preguntaba mientras jugaba con sus manos entrelazadas

-Así es, solo puedes retroceder un par de horas, a hacer algo que realmente hiciste, por lo tanto el viaje del tiempo que todos soñamos está muy lejos en realidad-

-Si lo piensas, es lógico que no avancen más de lo que han hecho en tu época, si fuera posible viajar con tanta libertad por el tiempo, sería un desastre, se modificarían tantas cosas de forma grave por solo cambiar algún suceso simple- Tom habia analizado las variables del tiempo, hacía mucho tiempo en búsqueda de la inmortalidad, pero encontró tanto en la física muggle como en las teorías mágicas, que el viaje en el tiempo es algo imposible de realizar

-Como el efecto mariposa, tan solo el aleteo de una mariposa en tu época bastaría para crear todo un terremoto en la mía- Hermione le contestaba usando una de las teorías muggles

-Exactamente- Tom sonreía, habia leído esa teoría hacía mucho tiempo- Es más entretenido conversar contigo en persona que por medio de la escritura- Hermione se sonrojaba

-Estoy de acuerdo contigo, no creí que aquel señor intelectual de Slytheryn fuera un joven tan apuesto y cautivador en persona- Por fin Hermione se habia atrevido a admitir lo que le causaba físicamente

-Realmente tú has sido la que me ha sorprendido, realmente echaste abajo todas mis creencias acerca de la pureza de sangre, la señorita más inteligente, hermosa y valiente, proviene de la combinación que antes despreciaba- Tom tomaba sus manos las besaba, tratando de ocultar un poco su vergüenza al haber sido prejuicioso

-Me enorgullece saberlo y más proviniendo de ti… Abuelo- Hermione reia, si era un sueño, entonces haría todo lo que deseaba sin temor, haría reír a Tom aquel que se convertiría en el ser más oscuro de todos

-¡Ah! Osas llamarme abuelo, solo porque nací medio siglo antes que tú- Tom lo decía con falsa indignación – Aun si mi edad biológica dice lo contrario – Hermione se reia, era innegable su apariencia física –Aun si compartimos un beso hace unos instantes- Hermione se habia sonrojado al recordar el beso, Tom también solo que de forma más leve.

-Lo siento no debí decir eso- Tom retomaba su compostura

-No, yo lo siento, lo de abuelo era en broma, jamás en mi mente te veré como uno, siempre serás así de joven para mí- Hermione le sonreía, acariciando su rostro levemente- y lo del beso, es algo que te agradeceré eternamente, será un gran recuerdo para mí, aun si solo es un sueño-Hermione se quitaba la mariposa que adornaba su cabello y se la daba a Tom.

-Igualmente, todo lo sucedido esta noche lo atesorare de la misma forma en que prometí atesorar tu nombre…Hermione- Tom repetía su nombre deleitándose con dada silaba, mientras guardaba el regalo de Hermione

La fiesta estaba llegando a su fin, todos los invitados habían comenzado a retirarse, cada vez quedaban menos parejas en la pista de baile, Tom y Hermione, habían decidido ir a bailar por última vez , esta vez mucho más cerca que la primera ocasión, Hermione habia colocado sus brazos alrededor del cuello y Tom habia puesto sus manos sobre su cintura, sus frentes estaban unidas, nuevamente una canción de la época de Tom sonaba, ellos bailaban suavemente, apreciando cada segundo, sintiendo como su cuerpos se deslizaban al ritmo de la melodía, fluían sin equivocarse, memorizando cada segundo que estaban juntos

Tom podía aspirar aquel delicado aroma de rosas de Hermione y ella el aroma varonil de Tom, alguna vez esta sensación la repetirían de nuevo, no, jamás ya que solo con el otro la podrían vivir, aquel sentimiento de plenitud, tranquilidad y felicidad absoluta solo los embargaba cuando estaban juntos, así que aprovechaban lo que les quedaba de aquel sueño.

El baile habia terminado, Tom como todo caballero, se ofreció a acompañar a Hermione hasta su dormitorio, sería la última noche de ellos en Hogwarts, ella caminaba del brazo con él y aquel recorrido fue lo más lento que pudieron caminar, ambos sentían como la nostalgia los invadía poco a poco, aun no se habían separado y ya comenzaban a extrañarse, jamás habían creído que su último recorrido por Hogwarts lo harían de noche con la persona más especial para ellos.

Una vez frente a la puerta de la sala común de Gryffindor, estaban frente a frente, inevitablemente sus miradas reflejaban un poco de tristeza

-Señorita Hermione, Ha sido todo un placer el haber compartido esta velada contigo, esta fue la forma perfecta para terminar mi vida de estudiante- Tom le decía besando su mano de forma delicada

-Oh Tom, lo mismo digo, me siento tan afortunada que estuvieras a mi lado esta noche- Hermione sonreía- Por cierto, felicidades por haber terminado tus estudios, realmente me enorgullece mucho que alguien tan prodigioso como tú haya sido estudiante de Hogwarts- Ella lo decía por el aspecto académico, no por la parte oscura y macabra de su alma.

-Gracias…- Tom se habia quedado sin palabras, ya que Hermione no lo habia dejado terminar, ya que con su rostro sonrojado y como toda una valiente leona, habia acallado sus palabras con un suave beso, para luego abrazarlo

-Realmente no quiero despedirme de ti- Hermione lo decía como un lamento y Tom la abrazaba suavemente

-Yo tampoco- Tom lo decía derrotado

-Me gustaría que realmente pudiéramos recordar este sueño…-Hermione lo decía triste, sabía que no lo recordarían vívidamente al siguiente día, lo sabía, porque de ser así Lord Voldemort no sería el cruel mago oscuro que fue

-Te prometo que haré lo que sea necesario para no olvidarte jamás- Tom decía desesperado, no quería perder aquellos sentimientos que ella le causaba. En el fondo sabía que no lo lograría, la expresión de ella se lo confirmaba, tal vez porque era del futuro y sabía algo que él ignoraba.

Sabiendo que era el final ahora fue Tom quien besó a Hermione, de nuevo aquel dulce beso por tercera vez, pero al ser el último fue el más intenso, sus labios se acariciaban suavemente, tratando desesperadamente de nuevo grabar aquellas vivencias y recuerdos de la noche en sus memorias, las caricias de sus labios en aquel beso continuaron, lo suficiente para descubrir el sabor de sus labios y olvidar por un instante absolutamente todo, no eran las palabras, ni sus gestos, ni sus miradas las que expresaban sus sentimientos, era ese beso eterno, el que expresaba todo el amor que sentían por el otro, ese amor tan fuerte y a la vez tan imposible, ese amor que sería para siempre en su subconsciente, en el olvido, ese amor más trágico que el de Romeo y Julieta pero mucho más fuerte que el de la luna y el sol. Se había separado al quedarse sin aliento. Ambos con su respiración pesada, tratando de recobrar el aire, estaban sonrojados y con sus ojos humedecidos.

-Hermione, no olvides que te amo- Tom lo decía, no le importaba nada, si la olvidaría al día siguiente, si su alma habia sido corrompida, eso era lo que realmente sentía

-Tu tampoco lo olvides Tom, lo mucho que te amo- Hermione le sonreía, se abrazaban por última vez, ella entraba a su dormitorio y él emprendía su camino de regreso a su habitación.

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A la mañana siguiente, ambos despertaron, sin recordar lo sucedido, aunque una sensación de felicidad, nostalgia y tristeza mezclada invadían sus corazones,

Hermione se encontraba empacando lo que habia usado en la fiesta de anoche, entre sus cosas, notó que habia un fino pañuelo plateado con bordados verdes, Hermione recordó, que en la fiesta habia conversado y bailado con un joven el cual no podía recordar, así que tomó su pañuelo y lo puso cuidadosamente en su bolso.

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Tom, se encontraba haciendo lo mismo, no podía recordar aquel sueño que lo habia hecho despertar con una calidez en su pecho, a pesar de haber fragmentado su alma, imposibilitándolo de sentir sentimiento así. Confundido por eso, estaba guardando su traje impecablemente ordenado en su baúl, cuando de pronto algo cae del él, Tom lo levanta y lo examina un poco extrañado, se trataba de un adorno para pelo, con forma de mariposa y rubíes incrustados, Tom no recordaba que alguien se lo hubiera dado, bailo con muchas jóvenes en la fiesta que no las podía recordar… Excepto una, de traje rojo que habia visto en la fuente, sacudiendo sus pensamientos Tom puso aquella mariposa en su bolsillo, por alguna razón, no deseaba dejarla entre su baúl.

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Hermione estaba un poco confundida no podía recordar del todo lo que habia sucedido en el baile de anoche, recordaba a la perfección la primera mitad, luego que se sentó en la fuente a causa del desplante de Ron, sus recuerdos eran confusos a partir de ese momento, recordó que habia visto a un joven, que habia bailado con él y que luego se habían sentado a conversar, para después finalizar la fiesta y que él la habia acompañado hasta su dormitorio, no podía recordar su rostro, ni su voz ni lo que se habían dicho.

-wow Hermione, el chico con el que te vi bailando anoche era todo un príncipe- Decia Padma - definitivamente Ron debía haberlo visto, a ver si así aprende a no ausentarse… dime como se llama-

-No lo sé- Hermione decía un poco desconcertada al descubrir que tampoco sabía eso

-¿No lo sabes?, bueno te entiendo, supongo que fue solo alguien que bailo una vez contigo y nada más, ya que después no lo vi más y yo que quería bailar con él – decía un poco triste, al recordar que habia buscado a aquel misterioso chico en el baile muchas veces.

-De pronto era alguien que solo habia venido para ver a Hermione- Decia Luna, las demás chicas la veían con desconcierto, luna siempre decía disparates, pero sin saberlo, habia dicho la verdad.

-Que dulce eres Luna, probablemente haya sido eso- Hermione le sonreía amigablemente, de repente habia recordado la calidez que habia sentido con aquel joven

El viaje en el tren habia transcurrido tranquilamente, una vez en su casa habia desempacado sus cosas, aun no lograba descifrar el misterio de aquel encantador joven al haber acomodado todo fue a revisar su bolso, sacando de nuevo aquel pañuelo, tal vez le recordaría algo

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El viaje en el tren fue de todo, menos silencioso, Tom estaba viajando reunido con sus mortifagos, les habia explicado detalladamente el plan a seguir ya que tomarían caminos separados por un tiempo, claro que Tom habia decidido lo que haría cada uno, con el fin de que fueran más útiles para él, unos formarían uniones entre familias poderosas, a través de matrimonios o de negocios importantes, al haber terminado de repasar los planes, Tom habia dirigido la conversación a los logro que habían hecho en cuanto conexiones durante el baile de grado.

Cada uno le contó las reuniones y visitas que habían gestionado al codearse entre sí en el baile, Abraxas Malfoy fue quien lo elogió primero.

-Todos nuestros logros palidecen comparados con los de nuestro señor, anoche nos demostró lo beneficioso que puede ser un evento como estos y as poderosas conexiones que se logran con sutiles acciones, como compartir un trago o bailar con la pareja de alguien- Los demás lo apoyaban, Tom sonreía, aquello no era para nada difícil de hacer.

-Mi señor, aquella joven que lo acompaño al final, era la más hermosa de todo el baile, definitivamente digna de haber estado a su lado- Black lo elogiaba, recordando que aquella joven solo recordaba haberla visto al lado de su amo.

Tom estaba desconcertado, no lograba recordarla del todo, su memoria era excelente, pero no lograba explicarlo, ¿acaso el baile no habia sido un sueño?, recordaba todas las conversaciones y bailes que habia tenido, excepto lo que habia hablado con aquella joven de vestido rojo.

Una vez ubicado, en su nueva residencia, habia acomodado sus pertenencias, estaba intrigado por lo que habia sucedido aquella noche, deseaba recordar que habia sucedido, así que pensó en aquella mariposa y la sacó

Hermione y Tom observaban detenidamente aquel recuerdo que la otra persona les habia entregado.

Deseaban saber que habia ocurrido que no lograban recordar.

Ambos percibieron una sutil fragancia que emanaba de aquel objeto, al acercarlo para aspirar aquel aroma, su olfato fue invadido por un nostálgico aroma.

Hermione percibió aquel fuerte y varonil aroma que la hizo escalofriarse y Tom percibió aquel peculiar, dulce y sutil aroma a rosas que le recordaban caricias.

De repente una gran oleada de memorias comenzaron a invadir sus mentes.

Un pañuelo que enjugaba lágrimas, una presentación que les revelaba una de las verdades más increíbles del mundo, una canción que expresaba lo que sentían, un beso fugaz que habia conectado sus almas, una conversación que los habia hecho reír, un último vals, una caminata que no deseaban terminar, una despedida que jamás querían dar, un beso casto, un beso desesperado y una confesión de amor.

Una lagrima se derramaba por la mejilla de Hermione, lo de anoche habia sido real, estuvo en brazos de Tom Riddle, él habia estado con ella en su último día de Hogwarts. Sonreía, tal vez esa era la magia de Hogwarts, era el hogar de Tom y como tal, le habia proporcionado, aquello que jamás obtendría, el amor verdadero, aunque fuera por unos breves instantes, antes de que sus pecados lo consumieran, como consecuencia de sus actos.

Hermione, atesoraba aquel pañuelo, siempre lo llevaba con ella aún después de haber establecido su vida con Ron, sería su tesoro y secreto más grande, nadie sabría nunca, que el amor de su vida, habia sido aquel joven talentoso que cincuenta años después le trajo tantos dolores en su juventud

Tom sabía que de alguna forma, Hermione estuvo realmente con él la noche anterior, aún concentrado, miraba aquella mariposa, como si fuera la reliquia más valiosa de todas, mucho más que sus Horrorcrux, mucho más que los tesoros de los cuatro fundadores juntos, era algo que no podria jamás corromper con magia oscura, ni usarlo para sus intenciones de poder, aquella mariposa, era lo único que le quedaba del amor puro que alguien jamás le habia profesado, todos los buenos sentimientos que alguna vez sintió y le fueron transmitidos, estaban representados en esa mariposa.

La única mujer que amó en toda su vida, nacería medio siglo después, él le prometió jamás olvidarla, al igual que jamás dejaría que interfiriera en el transcurso del tiempo. Así fue, nunca nadie supo que Lord Voldemort habia amado a una sangre sucia de Griffindor y Lord Voldemort, jamás se enteró, que aquella jovencita con la que despidió su vida de Hogwarts, aquella que le dio los únicos y hermosos sentimientos en su juventud, era la mejor amiga, casi hermana de aquel chico que lo derrotaría.

Tom habia llevado siempre en su bolsillo aquella mariposa de oro y rubíes, incluso, el día de su muerte

Tal vez aquel amor, más trágico que el de Romeo y Julieta, más fuerte que el de la luna y el sol, esté destinado a reencontrarse en otra vida.

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