Robando tu corazón

1. Señor Detective

1:00 a.m. Joyería Central de Detroit

- ¡Todas las unidades rodeen la joyería!¡Repito! ¡Todas las unidades rodeen la joyería!

- Capitán Nikiforov, tenemos todo el perímetro de la joyería cubierto

- ¡Excelente! esta vez no escapara- el capitán de los detectives posiciono el dedo índice entre sus labios en señal de satisfacción.

- Capitán, tenga- el subalterno le hizo entrega de un megáfono, el cual no dudo un segundo en usar.

- ¡Sal de ahí Eros! ¡Te tenemos rodeado! ¡Se acabó todo!

De las puertas principales del recinto se vio emerger una silueta. Un muchacho de figura esbelta, piel clara, estatura media, cabellos oscuros como la noche y peinados hacia atrás. Llevaba puesto un antifaz negro que cubría la zona de sus ojos, un traje negro con unos detalles de diamantes y un lado de este era de malla, también negra. No había dudas era Eros.

- Señor Detective~ Soy consciente de lo mucho que usted quiere tenerme, pero no era necesario traer esta comitiva- Eros dio un vistazo por todos los policías que se encontraban apuntándole, hasta que se encontró con la mirada del detective- ¡Oh! Perdón, no es por mí, es por esta hermosa joya ¿Cierto?- Dijo elevando su muñeca, dejando ver una hermosa pulsera de oro blanco e incrustaciones de diamantes.

- ¡Deja la joya en el piso y pon las manos sobre la cabeza!- ordenó el detective.

- ¡Buh! Que aburrido Señor Detective ¿Por qué es tan frío conmigo?

- ¡Ultima advertencia Eros! ¡O abriremos fuego!- apenas termino de decir esa frase y las luces de todo el sector se apagaron, quedando todo a oscuras. En medio de la confusión de los policías se escuchó un sonido centelleante y en el lugar donde debía encontrarse Eros, ahora solo quedaba una nube de humo blanco.

Eros se había fugado exitosamente.

1:58 a.m. Cuartel general de la policía

- ¡Viktor Nikiforov! ¡A mi oficina ahora!- Llamó el Jefe de la Policía una vez vio entrar al detective- Vitya, toma asiento

- Claro, con permiso- No se encontraba nervioso pues sabía exactamente lo que Yakov le diría.

- ¿Cómo es posible que se haya escapado por quinta vez? Nos está dejando en ridículo ¿Cómo es que aún no sabemos nada de él?

- Bueno, es muy hábil- Dijo distraídamente, luego se arrepintió de sus palabras al ver la expresión de reproche que el mayor puso sobre él- E-es que es muy escurridizo y al parecer tiene un amplio conocimiento de los lugares que roba y por no mencionar la suerte que tiene, como lo que pasó hoy. Sabes estoy empezando a sospechar de que tiene alguna especie de cómplice y…

- ¡Pues entonces ve y averígualo! ¡Aún tenemos otra oportunidad! Sabes que después de su atraco se presenta ante ti y devuelve las joyas robadas.

- Eso hare, pero aún no sé dónde nos veremos, es él quien siempre fija un lugar de encuentro, pero esta vez no lo hizo

- Ve a casa por hoy, y en cuanto se ponga en contacto contigo averigua lo que más puedas ¿Me oíste Vitya?

El detective se despidió del jefe de policía y de los subalternos por esa noche. Otra vez se les había escapado Eros. Subió a su auto y condujo con pereza de vuelta a su departamento, necesitaba descansar un poco, desde que le asignaron el caso de Eros no había tenido un solo día tranquilo

Eros el famoso "Ladrón Fantasma" que se hizo tan popular de un momento a otro tras robar unas joyas muy antiguas y valiosas incrustadas en una corona de 14 quilates que se encontraban en la exposición del Museo de Detroit. Él siempre mandaba una nota al cuartel de policía local avisando de su atraco. En un principio pensaron que se trataba de una broma, pero al completarse el robo todo el mundo perdió la cabeza, pues el ladrón había entrado y salido sin dejar rastros, no forzó ninguna puerta, no sonó ninguna alarma, no se activó ningún sistema de protección, el cristal que protegía las joyas se encontraba intacto, ni las cámaras de seguridad lo detectaron. Era como si un fantasma lo hubiera hecho.

El desconcierto reinaba entre todos en la estación de policía, nadie entendía que sucedió. Entonces el afamado detective Viktor Nikiforov llego hasta el lugar con la corona perdida ¿Cómo lo hizo? Fue el único que descubrió el mensaje que Eros había dejado oculto en la escena del crimen.

"Sres. Policías

Envíen a solo uno de ustedes a esta dirección

#Street 2427

Con amor: Eros"

Así fue como se dirigió hasta el lugar de encuentro, un galpón abandonado, decidió ir solo, como se requería en la nota, ya que pensaba que podría fácilmente con el "Fantasma". Pero no pudo estar más equivocado, el ladrón era mucho más astuto de lo que esperaba. Si bien le entregó las joyas y la corona intactas se escapó fácilmente de él. Antes de irse se aseguró de dejar bien claro que devolvería las joyas robadas siempre y cuando se presentara Viktor totalmente solo. Si se incumplía una sola vez esta condición, no volverían a ver nunca más los botines robados.

Desde ese día el detective supo que se había metido en un problema bien gordo. Pues estaba seguro de que aquel muchacho no se dejaría atrapar fácilmente.

Cansado y somnoliento estaciono su auto y se dirigió al ascensor, busco sus llaves entre sus bolsillos, abrió la puerta de su departamento, dejo las llaves en un cuenco cerca de la puerta, se sacó la chaqueta y la bufanda que llevaba, colgándolas en el perchero, también puso ahí su arma de servicio, una pistola de tamaño mediano y fácil de llevar. Se dirigió a la sala de estar palpando por la pared en busca del interruptor de la luz, lo encontró y la encendió mientras se soltaba un poco la apretada corbata.

- Buenas noches Señor Detective- Sentado frente a él, en medio de la sala y en su sillón favorito estaba Eros.

- ¿Qué?! ¿Cómo entraste?- Decía el detective mientras intentaba retroceder sobre sus pasos para alcanzar su arma.

- ¡No tan rápido Señor Detective!- Eros fue más rápido que él, lo tomo por la corbata que aún colgaba de su cuello y empujo en el sillón, se puso sobre él para restringir sus movimientos, sabía que el detective era débil ante su cercanía- debo admitir- dijo mientras acercaba sus labios hasta casi rozarse con los del otro- que casi me pone en aprietos hoy. No esperaba toda esa atención sobre mi persona, pensé que solo me quería para usted

- E-e-es mi trabajo- el pobre trataba con todas sus fuerzas de no prestar atención a los labios del ladrón. Hace mucho que había descubierto lo débil que era ante la cercanía de Eros, y es que este lograba remover algo dentro de él.

- Eso lo tengo claro, pero pensaba que nosotros dos teníamos algo especial Señor Detective~ - cuando lo llamaba de esa forma realmente sentía que iba a derretirse- Una lástima- Eros alejo su rostro un poco- Hora de irme- Se puso de pie y se inclinó sobre el detective extendiendo su mano, este le quito la pulsera anteriormente robada y en un rápido movimiento apreso su propia muñeca con la del ladrón. Todo sin siquiera levantarse del sillón en el que aún se encontraba.

- Pensé que ya habíamos superado esta etapa Señor Detective- Eros miró las esposas y volvió a subirse sobre él- ¿Crees que ya ganaste?- el detective sonrío ampliamente, pues estaba seguro de que esta vez no podría escapar. El ladrón se acercó lo suficiente como para dejar sus frentes unidas. Podían sentir fácilmente la respiración del otro – Lamento informarte que esta noche tampoco tendrás éxito- su voz era ronca y seductora, casi como un ronroneo, lo cual hizo al detective sonrojar.

En un abrir y cerrar de ojos Eros se encontraba frente a él de pie.

- ¡¿Qué?!- trato de incorporarse de inmediato para atrapar al bandido, pero cayo de bruces hacia el piso. Eros había apresado sus dos manos con las esposas y amarrado los cordones de sus zapatos entre sí, impidiéndole caminar ¿En qué momento lo había hecho? Viktor estaba comenzando a pensar que en realidad él era bastante despistado, pues siempre caía en las trampas del ladrón.

- Bueno Señor Detective- Se acercó a la ventana y la abrió- Hora de irme, cuídese ya nos veremos pronto- le guiñó uno ojo y le lanzo un beso, luego salto por la ventana y desapareció, como siempre lo hacía.

- Soy un idiota- decía el pobre detective mientras se daba la vuelta en el piso para quedar mirando hacia el techo- Yakov va a gritarme por olvidar sacarle información… otra vez- un largo suspiro llenó la habitación- Hoy él estaba más intenso de lo usual… ¿Dónde deje las llaves de las esposas?...¡oh! ¡Mierda! creo que están en la estación

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Hola

Este es un Nuevo Fanfic de Yuri On Ice espero les guste.

Saludos.