Todos los personajes son de la serie Star Vs Las Fuerzas Del Mal, de la creadora Daron Nefcy, lo único de mi autoría es la historia aquí presentada.

Les presento el final alternativo. Debido a que se deben de resolver varias cuestiones se publicarán varios capítulos. Para disfrutar este otro final, se debe de ignorar el epílogo, el prólogo y el capítulo final, así que esta trama empieza justo después del XXV-B cuando Moon regresa al castillo.

El ambiente fuera de la habitación de Moon estaba lleno de incertidumbre, el Septarsis había entrado a la recamara hace bastante tiempo y aunque no se escuchaban gritos o algo que indicase peligro para la princesa, tampoco confiaban en su total seguridad hasta que él estuviera fuera.

El médico que la estaba vigilando anunció que él no podría esperar a que ella volviese a estar a solas porque necesitaba revisarla rigurosamente, así que entró a la habitación, solo que de eso también ya había pasado tiempo y a los presentes les pareció que se tardó más de lo acostumbrado en salir.

Cuando la puerta al fin se abrió, el médico parecía tranquilo y anunció que la chica seguía estable y se recuperaría dentro de poco, pero el lagarto que lo acompañó a la salida no hablaba y tenía la mirada gacha, parecía aturdido, apenas consciente de toda la gente que le miraba expectante. Fue entonces cuando la Reina que también estaba recuperando su percepción arrugó el rostro y le lanzó una mirada desaprobatoria mientras le daba la espalda con desprecio.

Varios ignoraron el gesto que ella hizo, pero Toffee no, y sintió que explotaba algo dentro de él.

— ¿Quién te crees que eres? — Murmuró, acercándose hacia ella, nadie se atrevió a intervenir, no se imaginaron un encuentro entre ellos en un momento así. — Envenenaste a tu propia hija sólo por tu estúpido trono ¿Enserio llegaste a ese punto? ¿En qué momento tu poder se volvió más importante que tu familia?

— Tu no lo entenderías — Replicó de forma firme sin dignarse a mirarlo. Él no lo toleró más y la empujó hacia la pared, girándola mientras le sostenía los hombros, varios se estremecieron por el impacto pero se contuvieron.

Aún le estaban dando la oportunidad de que hablara.

— ¿Qué yo no lo entendería? — Preguntó él, forzando una risa. — Carajo Comet, yo la entendí mejor que nadie, yo supe sus anhelos y deseos, ella estuvo dispuesta a escaparse conmigo, ¡Amenazó con suicidarse por mí! ¿Enserio crees que lo hubiera hecho si no la entendiera? — Siseó, apretando la mandíbula para mantener lo poco de su autocontrol — Por supuesto que no, lo hizo porque ella encontró alguien en quien confiar, tu sistema está tan podrido que la presionó de una forma tan cruel que prefirió confiar en el enemigo, tú la apartaste de ti y de todas las personas en las que confiaba, era solo una buena chica solitaria que no sabía cómo relacionarse sin toda tu basura porque sólo estaba acostumbrada a la hipocresía de tu Reino… ¡A la de todos ustedes!

Toffee azotó su puño contra la pared con furia, justo al lado de la mejilla de Comet. La aún Reina no pudo sofocar el chillido que salió de sus labios, pero el lagarto estaba fuera de terminar.

—… Ella quiso hacer las cosas bien… ella quiso entregar la corona a alguien que la merece por derecho propio ¡Y tú la atacaste sólo para que siguiera con tus deseos egoístas! Con tu maldita basura tan repugnante como tú, sólo te interesa el poder, lo que representa ser tu hija, no ella. Eres la peor Reina de todas, y lo peor ¡Es que ni siquiera eres una legítima!

Todos se quedaron callados, congelados en su lugar mientras veían el dilema que nadie había dicho pero que no podían negar, de una u otra forma pensaban igual que él, sólo que nadie se atrevía a decirlo.

Quizá a unos simplemente les interesaba cierta parte de su discurso, a otros otra, pero nadie podía negar que todo lo que él había escupido estaba llena de verdad, Moon en ese punto sólo era una víctima más de las circunstancias.

Circunstancias para las que él había aportado, tampoco era inocente ni podían confiar en él por lo que había hecho, pero sabían que no fue el único y todos habían contribuido algo para que la situación terminara así.

— Yo soy la Reina legítima — Se defendió Comet, intentando apartarlo en vano. — Tú no tienes nada que opinar, no eres Butterfly, no sabes cómo funcionan las cosas en la civilización, no somos salvajes e imprudentes como tu raza.

Y la poca fe que tenían en ella, se esfumó a ver a estas alturas donde estaban sus prioridades.

— Te voy a decir algo de mi raza — La señaló, amenazadoramente con toda la furia que sentía — Puede que no tengamos una monarquía como aquí, pero sabemos cómo funciona la familia, y una madre nunca haría algo que dañara a su hija. ¡Ni las peores fieras dañan a sus crías! Y tú la forzaste a hacer todas esas cosas que no quería cuando una verdadera madre aceptaría dejar lo que fuese necesario con tal de ver a su hija sonreír. Has fallado Comet, tanto como Reina y como madre. Puede que yo le haya causado dolor a Moon, pero tú has lastimaste a incontables personas sólo por tus inseguridades y miedos. No sé cómo puedes siquiera seguir mirándome a los ojos… no sé cómo puedes vivir contigo misma.

— Yo amo a mi hija — Intentó debatir pero salió tan débil como el sentimiento.

— Oh ¿Enserio? Entonces sigue repitiéndotelo hasta que te lo creas, es solo una mentira que ni siquiera tú puedes creer. Pregúntale a cualquiera a alrededor de nosotros si tus acciones no señalan lo contrario. — La Reina giró su cabeza negándose a seguir mirándolo pero entonces se percató que todos desviaban sus miradas.

— Yo la amo. — Repitió, esta vez llena de indignación por sus súbditos.

— Yo también. — Murmuró él — Y a pesar de que la dañé intentaré corregir mi error, no como tú que sólo esperas que se recupere para volverla a comprometer con alguien que te dará mayor poder político, no intentes engañarnos, a pesar de que aquí está la verdadera heredera encontrarás una forma para eliminarla, aun cuando es la hija de tu propia hermana intentaste matarla, sangre de tu sangre y aun así no te importó… mira que podridos están tus sentimientos.

Y con eso la soltó sin inmutarse, estaba seguro que si seguía hablando la golpearía en cualquier momento y aunque tenía tantas ganas de hacerla sentir sólo un poco de lo que Moon soportó a través de los años viviendo con ella sabía que él no tenía la autoridad para hacerlo, no cuando también fue participe en su dolor.

No, él no era mejor que Comet, era igual que ella, y eso le daba asco de sí mismo.

Caminó de regreso al laboratorio de la Alta Comisión, con todos los comisionados detrás de él, menos Onmitraxus, que alcanzó a escuchar que le dijo a la Reina: "No me corresponde a mi decirlo, pero en efecto su Reinado no tiene validez, no cuando aquí está la hija de Halley". Y muy en el fondo se sintió satisfecho.

Ella al igual que él iba a pagar por sus errores.

Cuando se instalaron de nuevo en el laboratorio, los comisionados le dejaron solo en la sala dónde había estado las últimas semanas, e ignorándolo empezaron a platicar entre ellos para terminar de acomodarse del otro lado de la ventana dónde podía verlos. La situación se les estaba saliendo de las manos y seguramente a estas alturas ya no sabían que debían de hacer con él, era un peligro para los suyos, pero considerando que por avaricia Comet intentó asesinar a su sobrina con el fin de seguir gobernando, ya nadie sabía quién era peor en ese punto.

La plática duró más de una hora hasta que Hekapoo fue hacia Toffee y le dijo:

— Sí por nosotros fuera, ya te estarías pudriendo en tu pantano, pero eres una amenaza, no sabemos cuáles son tus intenciones y tampoco como podemos controlar a esa masa de energía, tu poder regenerativo podría ayudar a salvar enfermos pero no sabemos controlarlo. Tú decides, cooperas o te sigues pudriendo en la celda.

— Coopero — Dijo apenas ella acabó su oración, y ella desvió la mirada, ambos sabían que esa iba a ser su respuesta, Moon era la causa, debía de solucionar algo de todo lo que arruinó con ella. — Creo que ya sabes lo que pido a cambio.

— ¿Asesinarte? Primero debemos de saber cómo eliminar tu inmortalidad.

— Lo sé. — Contestó él, que nunca pensó que aquello lo iba a sentir como una maldición.

Ella entonces regresó con los comisionados y siguieron hablando, Toffee no sabía si iba a sufrir más su cuerpo o no al someterse por voluntad propia a sus experimentos, ellos ya le habían hecho de todo, así que una parte de él le decía que ya no iba a sufrir tanto, aunque la otra le exigía que sufriera para que pudiese sentirme menos mal consigo mismo.

— No entiendo — Dijo Rhombulous cuando Hekapoo regresó de su breve conversación. — ¿Por qué no recuerdo sobre lo que están hablando? ¿Cómo es posible que no recuerde que fue lo que pasó con Halley, su hija y todo lo demás?

Los comisionados desviaron la mirada incómodos, no se imaginaban, nunca creyeron que aquel día llegaría.

— Iré por Glossaryck — Sugirió Onmitraxus, esperando que aquello resolviera las dudas de su compañero.

Lady Winter estaba platicando con Heinous, o Meteora mejor dicho, ambas empezaron a ponerse al día mientras eran vigiladas por Glossaryck y Rasticore respectivamente, no es que fuesen a hablar de alguna traición o algo parecido, pero sus acompañantes estaban interesados sobre el punto de vista de cada una, por fin empezaban a comprender a grandes rasgos lo que había sucedido y los eventos que las relacionaban.

— Sí, yo estuve con tu madre en su embarazo — Indicó la mujer de piel canela, Meteora tenía los ojos brillosos, ella siempre se había sentido sola y al fin conocía a alguien que la entendía a ella y a su madre. — Ella hizo de todo para protegerte, amaba a tu padre, tanto que decidió rechazar la corona para tener una vida tranquila, apuesto que nunca se imaginó que las cosas terminarían así.

La joven asintió, ese problema estaba destinado a recaer en sus hombros, pero quien lo había sufrido fue Moon, se sintió tan culpable por ser una cobarde. Cuanto le hubiese gustado decirle: "Soy tu prima directa, no te preocupes, así como mi madre disfrutó de su libertad, tú podrás obtener la tuya". Pero nunca se atrevió, ni siquiera quiso conocerla a fondo, y por eso tarde se dio cuenta que eran más parecidas de lo que imaginaba.

La sangre llama, después de todo.

— Sus palabras me consuelan Lady Krystal — Respondió mientras se limpiaba una lágrima antes de que saliera de sus ojos. — Nunca me imaginé que mi madre tuviese una amiga como usted.

— Ella era más como una hermana — Ambas se tomaron de las manos, y se sujetaron inconscientemente cuando alguien golpeó a su puerta, temblaron del susto, aun recordaban el comentario de Toffee sobre eliminar a la chica por órdenes de la Reina, y aunque sonase desleal, no dudaban en que ella ordenara un arresto.

— Necesito hablar con Glossaryck — Anunció Onmitraxus apenas abrió la puerta, sin saludar, sin presentarse — Tenemos un problema con la Alta Comisión.

— ¿Ah sí? — Preguntó el nombrado levitando de su lugar para posicionarse a lado de Meteora — ¿Qué necesitas?

El Comisionado dudó por un momento.

— Creo que deberíamos hablarlo a solas. — Sugirió.

— Creo que no — Contestó inmediatamente el hombrecillo azul — Aquí tenemos presente a la verdadera Reina, cualquier cosa de nosotros ella debe de estar informada como futura comisionada, después de todo.

Omnitraxus a pesar de usar su apariencia de plasma logró agacharse para hacer una reverencia hacia la joven, ésta se sonrojó, aquel maestro ya le había dado su lugar en la monarquía.

Pero aún no se acostumbraba a ello.

— Es Rhombulous — Anunció después de cerrar la puerta — Quiere saber por qué no recuerda los eventos ocurridos con la princesa Halley y sus allegados — Apenas pronunció aquello, las miradas se fueron directo hacía Lady Winter, la de él incluido.

Glossaryck lanzó un sonoro suspiró mientras se frotaba la frente: — Sabíamos que podría ocurrir esto. Vamos. — Decretó, Onmitraxus asintió, abrió la puerta y dejó pasar al hombrecillo, cuando éste la atravesó se giró hacia los demás haciéndoles un ademán de que lo siguieran — Tú también Krystal.

Todos obedecieron, se levantaron de sus lugares y siguieron a los altos miembros sin decir ni una palabra, pero en medio del camino Meteora se posicionó a lado de Winter para pedir un poco de ayuda.

— ¿Me podría ubicar en el contexto?

La mujer vio hacia sus alrededores para percatarse que nadie les estaba prestando mucha atención.

— Ellos son parte de los miembros de la Alta Comisión, la logia de la monarquía, seres creados con magia para mantener la seguridad del pueblo y las dimensiones — Empezó a explicar en voz baja y con la mirada al frente — Rhombulous es un comisionado, él fue quien nos ayudó a tu madre y a mí a conseguir los libros para despertar al Mal.

La heredera pareció analizar las palabras.

— ¿Qué le paso?

— Cuando nos descubrieron e interrumpieron el ritual, todos sufrimos un juicio — Continuó con su relato la mujer — Tu madre huyó antes de éste, así que la Reina Madre y su hija la Princesa Comet descargaron toda su ira contra nosotros. Como Comet era idéntica a su gemela no hubo problema con la familia de él para que cambiara de prometida, pero a mí me bajaron a ser una simple sirvienta que educara totalmente a "la verdadera" heredera que nacería en los próximos años.

— Eso…

— No se escucha tan mal, lo sé — Terminó la oración mientras giraba por un pasillo que conocía muy bien — La Reina me subestimó, pero Comet desde esa edad era muy inteligente y estaba dolida, ella pensaba que le había arrebatado a su hermana, así que según su lógica sí yo le había quitado a alguien valioso, ella se sentía con el derecho de hacer lo mismo. Yo estaba ciegamente enamorada de Rhombulous ¿Te imaginas su castigo? Ella lo sugirió para que no volviera a cometer tal atraco, además de que le iba a ayudar a recuperar su compostura, pero lo hizo sólo para vengarse.

— ¿Le borraron la memoria?

Lady Winter asintió, casi llegaban al laboratorio.

— Ese fue mi verdadero castigo, ver cómo era olvidada e ignorada por el hombre que amo, hasta el día de mi muerte.

— ¿Y? — Meteora estaba impaciente, ya no sabía que imaginarse después de escuchar aquello.

—Ahora me recordará, y con ello todas las cosas que hizo, y que le hice.

La joven no pudo exclamar otra oración, llegaron a una sala blanca y acomodó su postura, dentro se veía vacío, aunque en un sillón estaban unos seres peculiares, una chica blanca con vestido ampón rojo, una cabra con una sotana y en medio de ellos dos un hombre hecho de cristal con un báculo en forma de serpiente e su mano, era él.

— A ver, a ver, a ver ¿Qué pasó? — Rompió el hielo Glossaryck mientras se acercaba al resto de los Comisionados.

— No logro acordarme de nada — Contestó Rhombulous — ¡De nada! — Gritó mientras se golpeaba con la mano libre la cabeza. Meteora se sobresaltó, el golpe había sido tan fuerte que él mismo se estaba estrellando.

— Eso se resuelve fácil — Le dijo pesadamente el líder mientras volvía a suspirar — Pero no sé si puedas seguir siendo parte de nosotros después de esto. Aunque quien sabe, Meteora puede que tenga consideración contigo por ayudarla a ella y a su madre.

— ¿Qué…? — El hombre de cristal no pudo terminar la oración, Glossaryck le lanzó un rayo justo en medio de su cabeza, una luz verdosa empezó a salir de su cabeza, el hombrecillo no parecía mutarse en absoluto, y así como fue de sorpresivo el inicio del hechizo fue el final.

Rhombulous quedó con la cabeza gacha, pero cuando levantó la mirada, sus ojos mostraban confusión.

— Yo… sigo sin recordar. — Anunció.

Los comisionados comenzaron a mirarse entre ellos, era imposible.

— Pues deberías, la magia con la que te borraron la memoria fue la del cetro, la que está más conectada con Glossaryck — Dijo Onmitraxus mientras Lekmet le secundaba.

— ¿Podría ser que se tarde el hacer efecto el hechizo? — Preguntó Hekapoo mientras miraba a los demás, nadie sabía que podía estar ocurriendo.

— No — Contestó Glossaryck con su voz monótona, aunque se acercó hacía Rhombulous para observarlo detenidamente — Mi magia es instantánea.

— ¿Entonces qué pasó?

— Eso mismo quiero saber yo.

Glossaryck volvió a lanzar el rayo que se tornó azul, el hombre de cristal parecía ido, y ahora el brilló duró mucho más tiempo. Meteora se tuvo que cubrir los ojos hasta que sintió que la fuerte luz se había apagado.

— No hay nada que recordar — Dijo para sí mismo Glossaryck mientras observaba al Comisionado, nadie entendió lo que significaba eso.

— ¿Disculpa? — Preguntó la doncella de fuego — ¿Eso qué significa?

El glosario se giró de donde estaba para dirigir su mirada hacía los presentes.

— La varita bloqueó sus recuerdos, así que en teoría yo podría desbloquearlos. Pero en su mente no hay nada: ni bloqueado ni desbloqueado, es un lienzo en blanco. — Explicó. — Eso no es algo que pueda hacer nuestra magia.

— ¿O sea…?

— Él pidió un deseo.

Milagro de cuarentena, lo sé, lo sé, pero hubo algo que me bloqueo el último capítulo, ya no podía escribir la historia por mas que quisiese, no sé lo que ocurrió, pero gracias a un poco de tiempo libre y motivación extra pude sacar este cap, es final alternativo lo sé, pero aun así hay que darle un buen final dulce que el otro final no tuvo. Espero disfruten la lectura ¡Saludos a un metro de distancia!

Agradecimientos especiales a:

Sugar: De hecho si tiene mucho que ver el deseo de Comet en su actitud, se envenenó de poder y se ahogó en él, sin importarle lo demás, es como una armadura que ya nunca se pudo quitar. Y los Comisionados, pues al darse cuenta que le fueron leal a alguien que se atrevería a dañar a su familia, pues apoyaron a Moon por ser providas jajajaja.

Aleja: Este no es un capítulo muy tranquilizador, pero te aseguro que el final sí, un poco de paciencia que no sé como rayos mis dedos escriben más de lo que mi mente tenía en un inicio x.x

Opiniones, criticas, sugerencias, amenazas de muerte ¡Todo en los reviews!

Nos leemos~~