Novia. Novia de Félix Agreste.

Bridgette siempre soñó con el día en que ser novia de Félix se vuelva una realidad. Y se volvió, pero es falso. Es una mentira, un engaño. Y ser novia, solo fue a pasar como un título, una palabra.

Solo eso. Y Bridgette nunca creyó que escuchar la palabra "novia" sea tan doloroso. Sus abrazos, sus palabras cariñosas. Solo eran para aparentar, para simular.

Y dolía. Dolía más que su indiferencia o sus bordases palabras.

Había aceptado serlo porque ingenuamente creyó que se enamoraría eventualmente de ella. Como esas películas cliché, pero había pasado meses y eso nunca sucedió.

Ni un indicio ni una señal. De que eso pueda pasar.

Y para ella le quedo claro que Félix la usaba como una especie de guardaespaldas contra esas fanáticas. Ya que luego de que la fanática N°1 (Bridgette) se convirtiera en la novia del modelo. Estas se mostraron más reacias en acercarse.

Y debía admitir que Bridgette se sintió muy feliz por ser escogida entre todas las acosadoras por ser la novia de Félix. Sin importarle si solo se trataba de fingir.

En un principio así lo fue, pero a medida que pasaba el tiempo. Su corazón no lo pudo soportar...

"Te quiero" "Te amo" "Eres muy importante para mí"

Mentiras. Mentiras. Mentiras.

Esa calidez, esas raras y escazas sonrisas, esos halagos.

Engaños. Engaños. Engaños.

Y cuando fue presentada a una hermosa modelo mientras era abrazada en la cintura como si estuviera entre sus brazos un hermoso tesoro y él le decía lo increíble que era ella.

Fue demasiado para soportar. Las lágrimas se deslizaron de sus ojos como si un vaso estuviera a su tope y aun así intentan llenarlo provocando que se derrame.

La expresión de la modelo mostraba sorpresa, por lo cual Félix cuando miro a su "novia" también la obtuvo.

— ¿Estas bien? —Pregunto Félix con un tono que sonaba a preocupado.

Falso. Falso. Falso.

Al oír eso ella se apartó de él y empezó a alejarse, pero antes de que pudiera ir más lejos. Félix la tomó del brazo mientras la modelo a la lejanía los miraba sin comprender. Hasta que a los segundos fue llamada y se fue dejándolos solos en el estudio.

— ¿Qué te pasa? ¿Estás bien? —Sus ojos demostraban verdadera preocupación pero para Bridgette no era más que una hábil actuación.

— No, no estoy bien —Espeto cansada de fingir— Me duele, desde hace tiempo que me duele —Llevándose la mano al corazón y Félix sin apartar la vista la miraba atentamente— No digas —Tomo aire al sentir que la garganta se le trababa— No digas que me amas y ni lo demuestres cuando estoy presente porque duele escucharte y saber que es una mentira.

Bajo la cabeza mientras las lágrimas seguían corriendo por sus mejillas y deslizándose por su cuello.

— Intente que no me doliera, intente, lo intente, pero ya no puedo. No puedo fingir —Levanto la cabeza y lo miro con sus ojos cristalizados por sus lágrimas— Yo te amo de verdad, no estoy fingiendo. Nunca lo hice y nunca lo haré y lo sabes. ¡Lo sabes!

La mano que la sujetaba se sentía más débil su agarre y Bridgette lo noto. La iba a dejar ir.

— Nunca te importe, solo te importo que te dejaran en paz. Odias a la muchedumbre, así que no te importo solo soportarme a mí con tal de que aleje a las demás, pero no puedo. Ya no puedo soportar que todo lo digas o hagas sea falso. Es horrible.

Silencio de parte de Félix, solo mirándola, solo observando cada una de sus expresiones, escuchando esas palabras con su voz quebrada.

— ¿No dirás nada? ¡Di algo!

Mirándolo con un brillo de esperanza. Esperando que le diga que la ama de verdad que en todo ese tiempo se enamoró de ella.

— Félix.

Una voz en la lejanía lo llama y la mano que la sujetaba se aparta. Ella lo mira esperando algo, pero él se da la vuelta y camina hacia la persona que lo llamo.

Ella ve su espalda y se desploma en el suelo, sentada de rodillas. Llorando a todo pulmón. Porque esa acción, le confirmo lo que más temió. Todo fue falso.