Descargo de responsabilidad: Sherlock pertenece a Steven Moffat, Mark Gatniss y BBC. Los personajes originales le pertenecen al grandioso Sir Arthur Conan Doyle.
Unravel
—Estás… estás viva.
Sus ojos mostraron tal estupefacción que parecían que se saldrían de sus órbitas.
Sherlock no lo podía creer. ¿Era una alucinación acaso? ¿Un cruel truco de su palacio mental?
La Molly Hooper frente a él sacudió su cabeza.
—Sigo aquí Sherlock.
Su voz se oyó como si quisiera transmitirle algo de calma, pero había tristeza en ella. Por supuesto que la había. La desastrosa llamada había ocurrido solo unas horas atrás.
—Molly…
Su voz se oía profunda, rota. Lucía tan perdido, tan vulnerable… Era como ver a un niño, uno que ha perdido algo demasiado importante y no sabe cómo sobrellevarlo.
Mi hermano cree que ha muerto. De hecho, piensa que fue asesinada.
Estaban tan cerca que pudo ver las lágrimas formándose en el borde de sus ojos, y Molly comprendió entonces la magnitud de la situación.
Lo vio suceder justo frente a sus ojos.
La abrazó, con ímpetu. Molly se congeló en su sitio, tomada por sorpresa y sin saber cómo reaccionar. Sherlock jamás la había abrazado. Sherlock jamás la había mirado así, jamás había dicho su nombre de esa forma tan estremecedora, emotiva. La abrazó con fuerza, casi como si temiera que no fuera real, que fuera a desaparecer apenas la tocara. Lo sintió temblar mientras aún la abrazaba con desespero, con devoción, como si fuera la cosa más preciosa del mundo y no quisiera soltarla jamás.
—Creí que habías muerto —dijo al fin, enterrando la cabeza en el hueco entre su cuello y hombro.
—Lo sé —Molly se separó un poco, tomando su cabeza con sus manos para quedar frente a frente.
—Te vi morir —continuó él, su mirada acuosa clavada en la de ella—. La explosión… ¿cómo es posible?
Molly lo miró directo a los ojos, con fuerza.
—Fue un montaje, Sherlock —le aseguró—. Nunca hubo una explosión.
Pareció confundido, como si no pudiera conciliar lo que había visto con lo que ahora veía. Había sido tan real, la explosión, las cámaras apagándose…
Se sentía perdido, perdido y confundido. Pero allí, en el centro de su pecho, también había un alivio profundo y sin igual.
—Me alegro de que estés viva, Molly —sonrió, aunque todavía había lágrimas en sus ojos—. En verdad me alegro de que estés viva.
Realmente el título no se relaciona mucho con la historia. Pero era la canción que escuchaba cuando escribía esto (la versión de Pellek asdfghjklñ), así que de cierta forma resultó inspirador.
—Fanfiction, 22 de febrero de 2017.