En el noveno piso de la gran tumba de Nazarick existía una habitación que incluso para los habitantes más viejos de Nazarick aquellos que habían sido creados junto con el primer piso de la tumba era desconocido.

La habitación no era nada realmente especial, aunque enorme era solo una plana sala con una mesa rectangular hecha de piedra color blanca y varias sillas del mismo material y color, no tenía adornos o decoraciones y su propósito fue ya olvidado en todo Nazarick solo había un habitante que conocía el olvidado propósito de esta habitación, dos si contaban al ser supremo.

Sebas Tian mayordomo personal de los cuarentena y dos seres supremos de Nazarick caminaba hacia esa habitación donde sus compañeros ya esperaban por el, sus pasos eran más rápidos de lo normal, no era su costumbre llegar tan tarde a estas tan importantes reuniones.

No tardó mucho tiempo en llegar a la puerta de madera, se arreglo su corbata y luego procedió a tocar la puerta tres veces con intervalos de medio segundo cada toque y poniendo solo la fuerza necesaria, y luego espero.

No tuvo que hacerlo mucho cuando la voz del quinto guardián de piso hablo, enviándole algunos escalofríos a Sebas gracias a la habilidad pasiva que Cocytos llevaba a donde fuera.

"Toda. La. Gloria. De. Este. Mundo."

"Le pertenece a los seres supremos" Sebas contesto rápida y con toda seguridad la clave secreta.

"Umm…"

Varios sonidos de cadenas, seguros y magia disipándose se escucharon del otro lado de la puerta hasta que esta se abrió completamente dejando entrar a Sebas en la habitación.

Sebas barrio con su mirada rápidamente por la habitación, una pequeña parte de su ser no podía evitar pensar como esta habitación era un tanto normal y aburrida comparada con los demás esplendorosos creados por los seres supremos, rápidamente aplasto ese pensamiento hereje, cada parte de Nazarick había sido construido por las manos de sus diose.

Alrededor de la mesa hecha de fría pierda estaban ya todas las personas que se suelen reunir e incluso caras nuevas.

"Lamento mucho la tardanza" Sebas se disculpó de manera sincera y haciendo una reverencia.

"No te preocupes mucho Sebas, no llevamos tanto tiempo esperando por ti" Dijo Demiurgue amablemente con una sonrisa en su rostro.

"¿De verdad? Aun así debo disculparme" contesto Sebas con su usual tono serio y formal.

Los demás miraban el intercambio con interés, Albedo tenía una sonrisa que no se molestaba en ocultar lo falsa que era, Shalltear sonría claramente divertida, Aura y Mare estaban nerviosos, los únicos que no mostraban expresiones eran Cocytos y las personas que estaban detrás de cada guardián.

Todos en Nazarick sabían que los creadores de Sebas y Demiurgue no se llevaban del todo bien, era solo normal que Sebas y Demiurgue hicieran lo mismo, aunque sus voces sonaban gentiles y formales cuando hablaban había cierto algo que amenazaba con estallar en cualquier momento.

Al final fue Cocytos quien tal ves no le interesa o quería romper la tensión hablo. "Ya. Estamos. Todos. Reunidos. El. Tema. Para. Hablar. El. Día. De. Hoy. Es."

"E-el heredero d-de-de Nazarick" involuntariamente Mare habló excitado por hablar del tema.

Inmediatamente una atmósfera opresiva callo sobre la sala, haciendo que nadie se atreviera a hacer un solo ruido.

"Se están haciendo la pregunta equivocada…" Demiurgue suspiró mirando las miradas de muerte que Albedo y Shalltear se enviaban. "¿Cómo podemos convencer a Naruto-sama de que tener un heredero es la mejor opción? Esa es la verdadera pregunta."

"Hm, ciertamente." Albedo puso un dedo sobre sus labios mirando pensativa al cielo. "Pero eso es fácil Demiurgue" sus mejillas se pusieron color rosa mientras que sus ojos se abrían de par en par y abrazaba su cuerpo. "Solo tengo que presentarme en sus aposentos como en la escena de icha icha forever donde la heroina simplemente muestra su cuerpo para conquistar el corazón de el villano."

Narberal Gamma quien estaba parada detrás de Albedo afirmaba con su cabeza lo que la lider de los guardianes decía, Narberal como miembro de la facción de Albedo, en tal facción se creía firmemente que era Albedo quien debería ser la esposa principal del ser supremo. "Así es Albedo-sama, es normal que la nobleza se relacione entre ella en todos los sentidos."

"Fufufu por supuesto que es así Narberal Gamma, es normal que yo sea quien le de su primer primogénito a Naruto-sama" Albedo movía su cabeza de arriba a bajo sabiamente, era normal que la nobleza estuviera con los de su mismo tipo, si Naruto no estaba presente entonces Albedo era quien se convertía en poder de toda de la tumba así lo habían decretado los seres supremos.

Una pesada atmósfera color negra ya estaba cubriendo por completo a Shalltear. "¡Seré yo quien se convierta en la esposa principal de mi maestro!" Después de gritar esas palabras Shalltear se tranquilizó, mirando divertida a Albedo. "Cuando todos ustedes eventualmente sucumban ante su propia mortalidad seré yo quien al final se quede con Naruto-sama… ¡Solos!"

"¡Tú cosa!" Albedo golpeó la mesa iracunda, Shalltear le había infligido un golpe, era cierto aunque un demonio podía vivir cientos de miles de años no eran criaturas inmortales como zombies , liches o vampiros, en un sentido era cierto lo que Shalltear decía ya que ella era una vampira y el último de los seres supremos un dragón que no tenía la inmortalidad de un no muerto pero el tiempo no lo podía matar.

"No existen Palabras más ciertas." Solution Épsilon habló detrás de Shalltear, ella al contrario de Narberal pertenecía al bando que creía en que Shalltear debería de ser la esposa principal, por el simple hecho de la inmortalidad que compartían ambos, además de los demás fetiches que compartía con Shalltear.

"Kukuku, no te preocupes Solution tú y yo serviremos a nuestro amo como lo hemos estado practicado por las noches" Shalltear miró seductiva a Solution.

Las mejillas de Solution se tiñeron de color rosa al recordar algunas de las cosas con las que ella, Shalltear y sus esposas vampiro habían practicado.

Aura y Mare se miraron frunciendo el ceño, preguntándose qué clase de "porquerias" habían estado practicado por las noches.

"Hahaha"

Todos miraron la risa que llenó la sala, era Demiurgue. Demiurgue levantó sus lentes, el reflejo de la luz cubría sus ojos, pero todos sabían que sus ojos ahora mismo lucían afilados, todos estaban expectantes por lo que el genio de Nazarick tendría que decir respecto al tema.

A diferencia de Albedo y Shalltear, Demiurgue no estaba interesado en elegir una mujer bella para su amo, Demiurgue estaba interesado en los genes que el heredero de Nazarick tendrá, el heredero tendrá que tener todo, ser física y mentalmente perfecto. "La única mujer aquí que podría dar a luz a un heredero digno del trono de su padre es nadie más y nadie menos que Artorya"

Dicha persona estaba como escolta a petición personal de Demiurgue, Artorya que ya hacia detrás de Demiurgue haciendo guardia. Ella miraba estupefacta a su hermana menor, Artorya repentinamente parpadeo varias veces finalmente comprendiendo lo que Demiurgue quería decir. "Ehh"

"Su. Su. Su. Su. Suuuuuuu" aquella risa tan extraña venia de Cocytos, movía su inmensa cabeza de lado a lado serenamente como si hubiera puesto a su oponente en jaque.

"Qué pasa viejo amigo" Demiurgue nunca había escuchado a su amigo reir.

"Estas. Equivocado. Demiurgue. Nuestro. Amo. Escogerá. A. Entoma. Como. Su. Esposa." Cocytos hablaba con toda su confianza.

Emtoma dio un paso adelante. "Me aseguraré de darle cientos y cientos de herederos a Naruto-sama" Entoma era un insecto, ella podía dar a luz a cientos y cientos y cientos de herederos, cuando todos ellos nazcan empezarán a pelear y devorarse entre ellos mismos, solo el más fuerte podía ser el heredero de Nazarick.

"Ugh" Demiurgue no podía refutar a Cocytos, el razonaba de la misma manera que Entoma, no había mejor prueba para un heredero que sobrevivir desde el momento que naces, Cocytos no sabia esto, el solo quería cientos de herederos para ponerse a su servicio.

Albedo y Shalltear estaban listas para argumentar, pero se detuvieron al escuchar la puerta de la habitación abrirse.

Era Pestonya Shortcake Wanko una de las tantas Maids de Nazarick, consigo llevaba un carro lleno de refrigerios. "Lamento interrumpí su reunión, pero estoy segura que tal vez podrían usar un descanso"

Albedo le sonrió a Pestonya, nadie realmente se podía enojar con ella. Ella era como una abuela para todos. "Eres muy amable Pestonya"

Pestonya comenzó a repartir varias golosinas que eran las favoritas de cada uno dentro de la habitación.

Mare devoraba su pastel favorito, cuando repentinamente entro una pregunta curiosa que todos tenían en la sala.

"Pestonya, ¿cuál era el propósito de esta habitación?"

Pestonya se paralizó dejando caer un plato de porcelana al suelo, este no se rompió ya que el material era muy resistible.

Mare se encogió de hombros pensando que había hecho algo malo, el solo estaba curioso y preguntarle a el primer ser creado por los seres supremos parecía buena idea.

Rápidamente intento disculparse. "¡Yo-y-yo lo lamento!"

"Por favor no se disculpe Mare-sama es solo que…" Aunque Pestonya tenía sus ojos vendados ella movía sus manos como si intentara limpiarse lágrimas que caían de sus ojos. Luego una sonrisa brillante se formó en su boca. "Esta es la habitación más vieja… aquí era donde los once fundadores seres supremos se reunieron por primera vez cuando Nazarick se creó." Pestonya tomó su carro dirigiéndose a la salida. "Verlos a todos ustedes reunidos aquí me traen recuerdos…" Fue la época más feliz de su vida cuando ella y solo ella servía a los seres supremos, era como ver una foto.

Pestonya salió dejando a todos atrás en shock.