De felices primeras veces.

Primera Salida.

Ocurrió en Barcelona el mismo día que decidieron convertirse en amigos, luego de su conversación en el Parque Güell las cosas se dieron por si solas y terminaron en un pequeño café de la avenida principal de la ciudad española compartiendo sobre diversos aspectos de su vida, Yuri pensaba que Otabek era un chico realmente cool y por su parte el patinador kazajo veía en el ruso una persona muy admirable a pesar de su corta edad, ambos ven en el otro cualidades que carecen. La velada fue agradable hasta que Katsudon y Victor aparecieron con la hermana mayor del japonés y su profesora de danza, luego se les sumaron Christophe Giacometti y Phichit Chulanont, arruinando (según Yuri) su primera salida como amigos, al final de cuentas salir con todos los patinadores del Grand Prix Final no fue tan desastroso como el rubio pensó que sería, sí fue incómodo, ya que ninguno de los dos estaba acostumbrado a relacionarse con la competencia pero finalmente compartieron un rato ameno sin pensar en la competencia, hasta que apareció JJ y todos decidieron irse, dividieron la cuenta entre todos y volvieron al hotel.

— Yurio, te llevaremos en el taxi, ven con nosotros.

— ¡No me voy a subir al mismo vehículo que ustedes dos! Volveré al hotel con Otabek. —Victor no dijo nada más y se subió al taxi con Yuuro, Mari y Minako-sensei. Yuri volvió la vista hacia el patinador kazajo y en ese momento recordó que siquiera le había preguntado si podía volver con él al hotel en la motocicleta — Uhm… Puedo ¿Cierto? — Le preguntó al moreno quien respondió con una risa.

En ese momento Yuri descubrió que Otabek tiene una muy bonita sonrisa.

En la entrada del hotel, Otabek pidió a Yuri su e-mail y número de teléfono, Yuri solo pudo responder alzando la ceja ¿Alguien sigue usando e-mail para hablar con sus amigos en el siglo veintiuno?

— ¿E-mail? Ya nadie usa eso — Comentó cuando terminó de escribir su número de celular en el de Otabek. — ¿Usas Whatsapp, Facebook, Instagram, Snapchat?

— Tengo Instagram, pero mi entrenador lo maneja por mí, dice que es buena publicidad— Yuri de inmediato buscó el Instagram del patinador, apenas 10 publicaciones, todas bastante aburridas para su gusto— Y uso Whatsapp para comunicarme con mi familia, no tengo Facebook y no sé qué es SnapChat.

— Otabek, si vamos a hacer amigos debemos mantener el contacto en más de una red social.

Primera vez que usaron apodos

Yuri acompañó a Victor al torneo de los Cuatro Continentes, el peliplateado viajaba en condición de entrenador del japonés mientras que Yuri solo quería huir un rato de Yakov, el campeonato Europeo no sería hasta dentro de unas semanas y no sentía apuro de entrenar más de lo que ya lo había hecho. Además podría ver a Otabek nuevamente, habían estado hablando un tiempo por Whatsapp pero la comunicación bajó cuando el kazajo comenzó su preparación intensiva para el Campeonato.

No tuvo la oportunidad de encontrarse con el moreno en todo el primer día, pero sí pudo ver su programa corto en el que un mal salto terminó por arruinar el resto de la rutina, su puntaje no fue malo pero para superar al resto de los competidores tendría que hacer un programa libre casi perfecto. Fue a buscar a su amigo al Kiss and Cry pero Yuuri le dijo que se había marchado apenas terminó la rutina, lo llamó pero no contestó, le envió un mensaje de Whatsapp, solo mostraba el símbolo de "enviado" Yuri claramente entendió las señales, Otabek quería estar solo, pero eso no lo detuvo y continuó intentando comunicarse con él.

Segunda cosa que no sabía de Otabek: Es bueno escondiéndose, porque ni en el hotel pudo encontrarlo (Y demonios, estaban quedándose en el mismo lugar)

No fue capaz de verlo hasta el día siguiente cuando los patinadores debían presentar su programa libre y demonios, lucía terrible, como si no hubiese dormido ni comido bien en semanas, su entrenador cargaba lo que parecía ser un montón de bebidas energéticas y parecía estar diciéndole algo al patinador pero este no escuchaba, simplemente miró al frente e ignoró a todo el mundo hasta que llegó su tiempo de presentarse.

Qué importan los guardias y el protocolo, Yuri se acercó al costado de la pista, llenó sus pulmones de aire y tan fuerte como para que todo el estadio lo escuchara, gritó.

— ¡Beka, davai! — Otabek pareció un poco descolocado al escuchar esa voz y comenzó a buscarlo entre el público, cuando sus miradas se cruzaron, Yuri volvió a gritar— ¡No te atrevas a estropearlo! — El patinador sobre la pista levantó su dedo pulgar como era de costumbre y volvió a tomar posición, la música comenzó a sonar y Otabek simplemente barrió la pista con su talento, esa recuperación fue incluso mejor que la de JJ para el Grand Prix, y fue suficiente para otorgar al héroe de Kazajistán la medalla de plata justo detrás de Yuuri Katsuki.

— Así que Beka… —Cuando se encontraron después de la ceremonia de medallas el moreno hizo alusión a la manera en la que el rubio lo había llamado antes, él no se había dado cuenta de lo que dijo, simplemente fue un impulso ¿En serio había utilizado un apodo?

— No me di cuenta ¿Te molesta?

— Para nada, pero me dejarás llamarte Yura.

Primera Cita

Desde los Cuatro Continentes que las cosas entre ellos comenzaron a avanzar muy rápido, o no, para Yuri el año siguiente pasó a una velocidad estúpidamente rápida. No sabe ni cómo ni por qué pero las conversaciones banales entre el kazajo y él se volvieron cada vez más profundas y ya no había día al que Yuri pudiera sobrevivir sin hablar con Otabek o etiquetarlo en alguna foto de su gato en Instagram.

Para el Cuatro Continentes del año siguiente, se atrevió a invitar a Otabek a salir en una cita.

— Me refiero a una cita de verdad, Beka.

— Lo sé, Yura.

— Una cita, más que amigos ¿Aun así dices que si?

— Creo tener claro lo que son las citas, Yura, ahora ¿Te subirás a la motocicleta o no?

Esa fue tal vez la declaración más estúpida del mundo, pero en el camino pensó que una declaración cursi no era para nada su estilo, y que los sentimientos de ambos estaban claros hace tiempo, en un lenguaje que solo ambos podían comprender. Dirigió al moreno por las calles de Taipei hasta un restaurante que buscó por TripAdvisor donde comieron algo durante la tarde (Algo liviano ya que Otabek no tenía permitido comer grasas o carbohidratos hasta después de la competencia) y antes del atardecer tomaron camino hacia el puente de los enamorados en Tamsui, extremadamente cursi para el gusto de ambos, pero según comentarios era el mejor lugar para ver la puesta de sol y dicha actividad ya se transformó en una especie de ritual para ambos.

— Entonces… —Yuri se aferró al barandal del puente mirando directamente hacia el horizonte— ¿Por qué aceptaste salir conmigo? Digo, mañana es el cuatro continentes y necesitas descansar, no salir con alguien que te hace conducir tu motocicleta varios kilómetros para llegar a un puente tan cursi.

— Yura ¿Crees que no lo sé? —El rubio se sintió estúpido por un momento y se cubrió el rostro con ambas manos, las cuales Otabek se encargó de quitar— ¿Puedes mirarme un rato mientras te hablo? Esto es serio, préstame atención — El menor quiso protestar, pero simplemente hizo caso y evitó hacer el berrinche adolescente que planeaba hacer, después de todo sí quería escuchar lo que el más alto quería decir (O algo así, si iba a decir algo como "Seamos solo amigos" Yuri simplemente saldría corriendo dramáticamente muy al estilo Nikiforov) — Creí que entre nosotros todo estaba claro ¿Quieres que lo diga de todos modos? — Asintió — Si no me gustaras mucho no hubiese aceptado salir en una cita contigo ¿Qué si me gustaría ser más que tu amigo? Claro, y me sentí muy feliz de que fueras tú quien me invitara a salir, la verdad es que yo también tenía miedo de que fuese imaginación mía creer que teníamos algo más.

Yuri podría haber suspirado de puro alivio, pero decidió abrazar al moreno con todas sus fuerzas — Idiota, yo debía ser el que estuviera como un estúpido.

Primer beso

Después de su primera cita Yuri le pidió ir lento y Otabek, muy comprensivo lo entendió, después de todo Yuri estaba a punto de cumplir 17 a penas y todo parecía ser nuevo para él, Otabek por su parte sí había tenido relaciones amorosas en su adolescencia pero ninguna tan seria como la que había comenzado con el campeón del Grand Prix, y no iba a hacer nada que hiciera sentir incómodo al menor.

Ocurrió en diciembre, cuando llevaban 10 meses de relación en la gala de Grand Prix final, cuando los mayores y personas importantes ya habían abandonado la fiesta y "Comenzaba la diversión real" como le llamaba Victor y Phichit. El tubo de danza ya había aparecido en la fiesta y Yuri ya había sido arrastrado a otro duelo baile con el Katsudon y JJ, el cual duró hasta que pudo ver a lo lejos a Mila y a otra patinadora femenina hablando animadamente con su kazajo. Nadie notó cuando se alejó de la pista hasta que tomó al más alto de un brazo, alejándolo de su compañera pelirroja, el impulso no llegó hasta ese punto ya que su mano desocupada tomó la corbata del patinador de Kazajistán, la tiró hacia abajo para que él quedara a su altura y unió sus labios en un contacto tan torpe como inexperto.

— ¡Búsquense tu propia cita! — Le gritó a Mila una vez se separó de los labios del kazajo, en respuesta su compañera solo se lanzó a reír mientras que la otra patinadora parecía estar en shock.

— ¡Yuri, solo le estábamos diciendo que me alegra que esté saliendo contigo! Jajaja ¿Te has puesto celoso de mí? Eres toda una ternura, Yuri — En ese momento Yuri recordó que efectivamente Mila sí traía una cita esa noche y que lo que acaba de hacer fue realmente estúpido ¿Ese ataque de celos en serio salió de la nada? "Oh mierda"

— Yuri… — Esta vez Otabek habló "No me llamó por mi apodo, esto debe ser malo, mierda mierda mierda" Pensaba el rubio esperando que el mayor le regañara por haberle hecho una escena de celos infundada, pero cuando vio su rostro no vio enfado, sino que sorpresa — Ese fue nuestro primer beso. — Con esas palabras Yuri se dio cuenta de lo que había hecho y comprendió todo.

— Oh… Beka, lo siento —Ambos estaban rojos hasta las orejas, el rubio bajó la mirada avergonzado por lo que había hecho pero el más alto no tardó el levantar suavemente el rostro de su pareja con una de sus manos y volver a unir sus labios, esta vez con más delicadeza y sin tanto contacto entre sus dientes como el impulsivo beso de Yuri y más con flashes de fotos cortesía de Phichit Chulanont que luego las compartió en Instagram bajo el Hashtag de #RelationshipGoals. Ambos recordaron su primer beso como uno especial ya que Yuri se sintió orgulloso de sí mismo al ser quien tomó la iniciativa y Otabek por la parte en la que descubre que su novio es posesivo.

Primera vez durmiendo juntos.

Yuri jamás esperó que Nikolai se tomara tan bien el hecho de que estuviera en una relación con Otabek, no por el hecho de que fuera alguien del sexo masculino sino porque a simple vista el kazajo parece ser la pesadilla de los padres: Su corte de cabello, la manera en que se viste, el hecho de que maneja una motocicleta y también su hobbie de ser DJ en su tiempo libre, en palabras más simples, Otabek de primeras parecía un chico malo y Yuri temía que su abuelo lo devolviera a Almaty de inmediato apenas pusiera un pie dentro de la casa.

Para fortuna y sorpresa de Yuri, el abuelo tuvo una muy buena recepción con Otabek, y mientras avanzaba el día más se sorprendía de lo bien que su pareja se estaba llevando con su abuelo, primero fue el desconocido conocimiento que el kazajo tenía sobre el ajedrez "Jugaba con mi abuelo cuando era niño" dijo, después de vencer dos veces a Nikolai en el juego, si bien debían pasar la tarde entre los tres el abuelo Plisetsky no dejó ir al moreno hasta que logró ganarle, Yuri mantendría en secreto el hecho de que Beka se dejó ganar. Después vino el hecho de que Otabek parecía saber mucho de cocina Rusa pues ayudó bastante al abuelo a preparar la cena, Yuri no dijo nada, en secreto estaba disfrutando mucho el ver a sus dos personas favoritas llevarse bien.

Para cuando llegó la cena, la conversación entre los tres pasó a ser un poco más seria, pero no de la forma en la que el rubio esperaba.

— ¿Tienes licencia para conducir Internacional, Otabek? — "¡Lo sabía!" Pensó Yuri cuando escuchó a su abuelo hacer la pregunta

— Sí señor, me gusta recorrer las ciudades donde compito por lo que pensé que me vendría bien adquirirla.

— He oído que es difícil conseguirla, debes ser un conductor responsable ¿No es un problema cuando sales con Yuri? Él tiene tendencia a no obedecer —"Espera ¿Qué?"

— No le gusta usar casco, pero ahora que compré uno solo para él es más fácil convencerlo de ocuparlo, sabe que si no lo usa caminaremos.

— ¿Cuándo esto se transformó en una conversación sobre cómo me comporto? Abuelo ¡No me expongas!

Cuando se hizo más tarde el abuelo preguntó a Otabek donde se estaba quedando e insistió en que se quedara allí cuando la respuesta del kazajo fue un lugar a las afueras de la ciudad, Otabek siendo tan cortés como es no pudo negarse a lo que el hombre mayor dijo, pero sin duda sintió vergüenza cuando le dijo que estaba autorizado para compartir cama con el rubio.

— ¡Abuelo! — Fue lo único que dijo el rubio, rojo hasta las orejas antes de ver a su abuelo desaparecer tras la puerta de su habitación.

Nunca antes habían hecho eso, ni siquiera cuando competían donde efectivamente podían hacerlo sin estar bajo supervisión de nadie, lo que hizo que ambos estuvieran demasiado nerviosos al momento de recostarse uno al lado del otro ¿Debían abrazarse? ¿Algo más? ¿El beso de buenas noches estaba permitido en esa situación? El rubio estaba estático de la vergüenza mientras que Otabek aún no sabía qué hacer. Pasaron 10 minutos de silencio incómodo para que finalmente se decidiera a rodear al más joven con los brazos, lo que hizo relajar al menor.

— Estás muy tenso Yura… Vamos a dormir.

Primera vez haciendo el amor.

Yuri nunca fue de esas personas que creen que la primera vez debía ser toda romántica, con rosas y velas de por medio (Mención honrosa a Victor por la idea) Pero sí pensaba que algo así debía ser con la persona que se ama, y esa persona para Yuri es Otabek, claro que lo es pero ¿Otabek lo sentía así? Otabek era mayor y realmente cool, podría jurar que él ya había hecho eso con alguien más, estaba realmente inseguro sobre eso.

Ocurrió una noche poco después del cumpleaños número 18 de Yuri, cuando el rubio no resistió más la ansiedad de saber si era deseable para su pareja.

— Beka ¿Soy atractivo para ti? — La pregunta tomó por sorpresa al moreno, quien dejó al lado su computadora para ver al rubio a los ojos, no entendiendo la razón de su pregunta.

— Claro que sí Yura, creo que no llevaría años contigo si no fueras atractivo para mí ¿Por qué preguntas? — El mayor acercó su mano al cabello del menor (Que ahora lo llevaba más largo) y lo acarició con cariño.

— No me refiero a eso, digo… Sexualmente — Esta última frase la dijo casi en un susurro. — ¿No me deseas? — Esto último lo dijo con el rostro rojo de vergüenza, ya que nunca había sido tan directo con las palabras.

— Yura —La mano de Otabek bajó desde el cabello del menor hasta su mejilla y acercó sus rostros hasta que estos quedaran a apenas un centímetro de distancia — Claro que lo hago, pero no me gustaría hacer algo que te haga sentir incómodo o que te moleste.

— Pues no me molesta… Nada de lo que quieras hacer me molesta.

— ¿Es eso una invitación?

— Ya cállate de una vez Beka, bésame.

Otabek no quería hacer esperar más a su novio y unió sus labios en un beso que comenzó lento pero que pronto se transformó en uno cargado de deseo de ambas partes, Yuri no tardó en tirar del cuerpo de Otabek para quedar ambos recostados en el Sofa, el kazajo sobre el delgado cuerpo del menor. El primero en hacer que las cosas subieran de tono para sorpresa del menor fue el moreno, quien coló su mano por debajo de la playera de Yuri (Que podría jurar que en realidad era suya) Mientras tanto el rubio se sentía en el paraíso mismo solo con sentir las fuertes manos de su amado acariciando su cuerpo, se sentía tan jodidamente bien que podría vivir cada día de su vida siendo acariciado por el mayor. Pero maldita sea, las hormonas ya comenzaron a hacer lo suyo y poco tiempo pasó para que las ropas realmente sobraran entre ambos.

Yuri supo sobre la marcha que estuvo sacando conclusiones apresuradas y que Otabek nunca antes había tenido relaciones sexuales, pero a pesar de inexperticia de ambos se las arreglaron para hacer sentir bien al otro con cada caricia que recibían en sus desnudos cuerpos. Fue incómodo para Yuri cuando sintió a Beka en su interior la primera vez pero aguantó lo suficiente para después dejar la sensación incómoda inicial para dar paso al placer de hacer el amor.

Ninguno de los dos olvidaría nunca el momento en que ambos se dijeron "Te amo" al llegar al climax, después de esa noche, esa parte y la ducha juntos posterior al acto se volvió una tradición.


Notas de la autora

Como le mencioné a la gente que lee mi otro fanfic, participaré de esta semana Otayuri aportando con un One-shot diario con la temática correspondiente a cada día.

Me costó decidir si los subía todos juntos como un set o por separado con diferentes tag y portada, luego miré el tiempo que me queda y dije que no alcanzaba a hacer portadas para todos los días, así que les traigo un set bien bonito, espero que les guste.

Soy la reina de evitar las fechas límites pero estaré de cabeza escribiendo para traer todos los capítulos de todo a tiempo (Cosa para la que tampoco soy buena)

No habrá +18 (de momento, jiji)