Hola a todos, Soy Neko y tras una ausencia en esta historia les traigo un nuevo capitulo.
Espero les guste.
Fairy Tail es de Mashima y vivira por siempre.
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Historia 13. Día de Lluvia
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El tren se detuvo por fin en la estación y tras el abrir de las puertas las personas abandonaron el transporte con rapidez, apenas y prestando atención a las demás. Entre ellas una chica rubia perdida en sus pensamientos se movía con notoria agilidad entre la gente, llegando casi sin intentarlo a la antesala del lugar. Un sonido de goteo llamo su atención y alzo la vista para mirar afuera.
Estaba lloviendo. Mal diciendo por lo bajo Lucy miro alrededor buscando un lugar donde pudiese comprar un paraguas, encontrando pronto que dicho lugar ya no tenía unidades disponibles. La rubia suspiro y tras mirar un rato la lluvia se encogió de hombros y se fue caminando debajo de ella con todo lo que llevaba.
Lucy estaba agotada por el viaje y cansada por todo lo que había tenido que discutir en él, así que agradecía silenciosamente a la lluvia por llevarse esos pesares con el agua, aunque posiblemente pescaría un resfriado si no apuraba el paso. Pensó en la escuela, a la que obviamente había tenido que faltar, y de inmediato pensó en el chico peli rosa-dragón no verificado, bajando la mirada con pesar al recordar lo mal que se veía la última vez que hablo con él, ara casi una semana, el día de la excursión.
Lucy alzo la vista al cielo y se quedó quieta un rato, ignorando a las personas alrededor. En momentos así le gustaría volver a esa casa que tanto le gustaba, junto a aquel bosque donde conoció a la razón del porque aún estaba ahí, aquel ser que le dio la opción de creer en lo mágico. En eso recordó de nuevo lo sucedido en el bosque y bajo la cabeza… Aun quería preguntarle al peli rosa si estaba relacionado con el dragón, pero en esos momentos no creía tener fuerzas para hacerlo. En especial con ese leve sentimiento de culpa por que lo que sea tenía el chico parecía haber empeorado tras ese movimiento de salvarla...
-Lucy? -la mencionada se dio la vuelta y se sorprendió de ver al chico de sus pensamientos mirándola de igual manera. Una mirada más detallada le permitió ver el uniforme mojado que el chico llevaba, además de la clara postura de quien estaba perdido en sus pensamientos hasta hace un segundo.
-Natsu? ¿Qué haces aquí? -pregunto Lucy saliendo de su sorpresa. Si su memoria no le fallaba, cuando salió de la estación eran casi las once y no había forma que llevase caminando el tiempo suficiente para que el peli rosa saliese del instituto y llegase a ese punto. La chica entrecerró los ojos con sospecha. -No deberías estar en clases?
-Eh… -Natsu la miro perplejo un segundo, para después rascarse la nuca mirando a otro lado. -Bueno… como que me escape de la escuela.
-Y eso? -soltó Lucy con duda, pero solo recibió un gesto del chico que le indicaba que no iba a hablar. -Paso algo malo?
-Y tú? -cambio de tema el muchacho, para desconcierto de Lucy. -Levy me dijo que te habías ido a Crocus ayer.
-AH… Digamos… que tenía que atender ciertos asuntos. -comenzó a decir y miro al chico, quien solo asintió cabizbajo. Lucy recordó lo que estaban hablando el lunes de la semana pasada y el evento del sábado, frunciendo el ceño al atar cabos. ¿Habría sucedido algo en la escuela relacionado con ello, pero más… extremo? Ya le había comentado el tema, pero… ¿cómo hacer hablar al chico? Finalmente llego a la respuesta mirando al cielo. -Estaba en el hospital de Crocus, tenía una cita con mi doctor de cabecera. -Natsu la miro extrañado, pero ella solo lo miro con una sonrisa de disculpa. -Es solo rutina, pero debía ir hasta allá. El doctor que me atiende es de confianza de mi padre, así que… así son las cosas.
-Estas enferma? -pregunto el peli rosa algo preocupado, pronto mirándola serio. -No deberías estar bajo la lluvia. -Lucy lo miro con cara de pocos amigos.
-Mira quien habla. -musito sin saber que el chico la escucho. Natsu no pudo evitar imitar su rostro mientras mataba con la mirada a un árbol cercano. Lucy suspiro de nuevo y miro al chico. -Y no, no es que esté enferma. Ya te dije que solo es rutina, algo que tengo que hacer cada cierto tiempo.
-Pero por qué? -pregunto Natsu acercando su rostro al de ella. Lucy sintió calor subirle a las mejillas y desvió la mirada, notando que Natsu seguía con el gesto serio. -Te has puesto roja… Tal vez deberíamos hablar en otro lado. -El chico miro alrededor y tras un rato le agarro el brazo. -Vamos.
-Eh? -antes de que Lucy pudiese decir nada el muchacho la arrastro hacia un lado que ella no conocía, lo cual no era exactamente una nueva historia -A-A donde me llevas? -pregunto por fin la chica mientras tomaban un giro.
-Es el lugar más cercano que conozco. -acepto el chico sonriéndole antes de añadir con cierto fastidio. - Aunque me van a echar la bronca…
-Bien, pero podrías bajar el paso… Me estoy resbalando. -En realidad la chica estaba pensando porque se estaba dejando arrastrar, pero sea como fuera no podía desconfiar del peli rosa… Suspiro aliviada cuando el chico bajo la marcha y los dos caminaron por las calles a un paso veloz, pero no cansino. -Y… a dónde vamos?
-Al restaurante. -contesto Natsu con normalidad. -Me imagino que no has almorzado, no? Así no nos mojamos, comemos y podemos seguir hablando.
-De qué? -pregunto Lucy fingiendo demencia. Natsu la miro un momento y luego al cielo. Lucy trato de quitar la tensión del ambiente mirándolo con una ceja alzada. -Esto no es una cita verdad?
-No se… Puede que solo este siendo impulsivo, de nuevo. -acepto el chico sin saber bien a que se refería, dejando a la chica más roja. Lucy negó con la cabeza, estaba segura que Natsu no tenía idea de cómo se pueden tomar esas palabras y no iba a ser ella quien lo trajese a la realidad. Siguieron el resto del camino en silencio, solo atentos a la Lluvia creciente que caía sobre ellos. Cuando llegaron al restaurante Natsu abrió la puerta y dejo a Lucy pasar, mojando ambos el lugar con su chorreante vestimenta y la maleta de la chica, la cual tenía que admitir que el calorcito del interior era muy agradable al notar que estaba calada hasta la medula.
-Bienve… Natsu? ¿Qué rayos haces aquí? -Los dos muchachos alzaron la vista a una joven con la camisa de mesera casi desbotonada, largo cabello castaño y que los miraba con los brazos cruzados debajo de su notable pecho. -Deberías estar en la escuela… No me digas. -Al verla entornar los ojos Lucy pudo deducir que esto ya había sucedido varias veces en el pasado. -Te has fugado de nuevo? -Bingo.
-No molestes Cana. -le corto el chico con fastidio. La mencionada negó desaprobatoriamente antes de centrarse en Lucy. Natsu lo noto y señalo a la rubia. -Cana, esta es Lucy, es mi compañera de clases. Lucy, ella es Cana. Trabaja aquí… cuando le da la gana.
-No lo hagas sonar de esa manera. -le regaño la mujer antes de tenderle una mano a la rubia con una gran, y algo burlona, sonrisa. -Un gusto. Cana Alberona, a tu servicio.
-Lucy. Lucy Hearthfilia. -respondió la rubia con una sonrisa más tranquila. Cana abrió los ojos sorprendida, pero tras eso solo suspiro y los miro de arriba abajo, para después poner una sonrisa pícara. Lucy también se miró y no puedo evitar ponerse roja de nuevo, tal vez más de lo que había estado en todo el camino… Su ropa mojada estaba dando un perfecto vistazo de su ropa interior y ella había estado caminando por todo el lugar de esa manera. Sin dudarlo se cubrió avergonzada, a lo que Cana rio.
-Veo que necesitan una mano. Vengan. -indico haciendo un gesto con la mano. Lucy estuvo cohibida a obedecer, pero al ver que el peli rosa no iba a dudar en dejarla ahí sola se apresuró a seguirlos. Cana los llevo hasta la parte donde Lucy recordaba haber visto al jefe de Natsu, hacia una puerta que decía "solo empleados" y entraron por ella encontrándose con la amplia cocina del lugar que estaba muy movida en ese momento. -Vengan, creo que puedo prestar algo que ponerte en lo que se seca su ropa. Natsu seguramente se ponga su uniforme.
-Vale. -acepto Lucy tratando de no decir que ella vivía cerca… por alguna parte. Natsu la miro y sonrió divertido.
-No te preocupes, es solo por un rato. -La rubia asintió y le devolvió la sonrisa. Pronto los dos siguieron a Cana y la castaña se la llevó al vestuario de damas, donde comenzó a revolver en un locker curiosamente abierto y saco una camisa sin mangas y una falda. La castaña la miro a ella con ojo crítico.
-No -negó buscando otra cosa, sacando esta vez una camisa de tirantes rosa y un pantalón verde. La volvió a mirar. -Esto será mejor. Anda, quítate la ropa. -Tras un leve tartamudeo la rubia acepto mientras le hacía caso. Ignorando el hecho de que se estaba desnudando ante una completa desconocida, estaba deseosa de dejar de gotear. -Nee… ¿Por qué el idiota te trajo?
-Es… Nos encontramos en el camino y comenzamos a hablar… Y como nos estábamos mojando, me trajo aquí. -acepto Lucy ya solo en ropa interior. Cana la miro seriamente y después volvió a sonreír, tendiéndole una mano para que le diese la ropa.
-También el sostén. -pidió la castaña con una sonrisa-No quieres que la camisa se moje de nuevo, no?
-EH?!
OOoOooOoO
-Oy, Natsu-san! No creí que tuviera tan buen gusto…. -El peli rosa miro al tipo a cargo de las salsas con una gota.
-Macao no mentía cuando dijo que era divina- comento otro que estaba sacando la basura.
-Eh, Salamander! Si no estás con ella, ¿nos la presentas? -pregunto un chico que estaba pasando cerca del peli rosa, a lo que este hizo un rápido movimiento con su invisible cola y lo tiro, haciendo que le cayese aderezo encima. Todos rieron mientras se levantaba -Eh! La cola no vale.
-No sé de qué estás hablando. -argumentó el peli rosa desde su silla, aunque la sonrisa burlona en sus labios era muy delatora. Unos pasos a su espalda le dieron un escalofrió y se viro para ver a un tipo grande y corpulento de cabello castaño y que lo miraba con seriedad. -El empezó. -se defendió el Dragneel señalando al chico que había tirado.
-Sabes que no te estoy mirando por eso. -sentencio Gildartz quitándose el paño blanco que tenía atado a la cabeza. -Por qué te fugaste esta vez? -Natsu miro a la puerta de salida con tristeza, por lo que Gildartz solo suspiro, negando con la cabeza. -Después me dices. Ahora pregunto, ¿porque trajiste a esa chica? No eres de los que viene de la nada con compañía desconocida para la mayoría de nosotros.
-Tengo mis motivos. -fue la sincera respuesta del peli rosa. El mayor lo miro seriamente, pero la entrada de dos chicas al salón lo interrumpió antes de que dijese nada. Cana miro alrededor seriamente, casi de forma aterradora antes de hablar.
-Cualquier comentario fuera de lugar no será tolerado. -les advirtió antes de centrarse en Gildartz -Especialmente si lo haces tú. -El hombre alzo una mano librándose de culpa. -Bien. Entra. -se calmó la chica llamando dentro del vestuario. La cabeza de Lucy se asomó y tras un rato la chica salió del lugar con unas sandalias, pantalones cortos, la camisa de tiras y una de las camisas de camarera acomodada como chaqueta. La rubia estaba salgo sonrojada y trataba de cubrirse con la camisa, que obviamente no le quedaba. A pesar de la advertencia de Cana ninguno de los chicos pudo evitar sonrojarse…
-Mejor? -pregunto Natsu ignorante de eso, recibiendo muchas miradas de incredulidad.
-Si… Gracias por la ropa. -acepto la chica sobándose el brazo antes de mirar a chico. Natsu se había puesto su uniforme de cocina, así que no era algo relativamente sorprendente… Excepto por un par de detalles. Lucy rio algo nerviosa, ante el no tan evidente cambio que noto. -Debo decir que te ves raro sin la bufanda….
-Yo también pienso lo mismo. -rio el chico rascándose el cuello, a lo que la rubia noto otro detalle.
-No sabía que usabas collares. -inquirió con una sonrisa, apenas notando como la del chico parecía congelarse y disminuir poco a poco. Gildartz miro seriamente al peli rosa. Cuando Lucy noto el cambio en su rostro solo miro a otro lado.- No es solo un collar verdad?
-No. -contesto Natsu acomodándose el cuello de la camisa para que no se viera la cinta. Por suerte no le habría visto el dije o tendría muchas preguntas que contestar. -Es… un regalo. Es muy especial para mi…
-Comprendo. Me sucede lo mismo con el mío -comento la Rubia llevándose la mano al pecho, específicamente colocando los dedos sobre el roto dije que tenía claramente visible. Natsu no necesito mirar a Gildarts para saber que este ya había reconocido la figura y mucho menos se movió para darle a entender que ya lo sabía. -Este es un regalo que me dio mi madre antes de morir. Es un preciado recuerdo… -A Natsu eso le trajo un leve murmullo de culpa cuando desvió la mirada, para que la chica no lo viese. Así que era algo como eso… Si lo comparaba con su bufanda, podía comprenderla, a pesar de ello no podía entregarle la otra mitad del dije, aunque quisiera, no con su vida directamente en juego. Lucy estornudo, retomando la atención de todos. -Lo Siento…
-Ten. -comento Gildartz pasándole una taza con té. Lucy le sonrió con algo de duda y la acepto, bebiendo bajo la atenta mirada del hombre. Ella suspiro aliviada al sentir el calorcito. -Oh, Se me olvida presentarme. Soy Gildartz Clive. Lucy, cierto? -la rubia asintió y luego lo miro asombrada.
-Usted es Gildartz? EL señor que le enseño a Natsu todo lo que sabe de cocina? -A pesar de la conversación anterior, el peli rosa se sintió increíblemente incomodo, en especial cuando Gildartz se enderezo en una pose orgullosa.
-Así es, este mocoso no sería nadie sin mi. -respondió con algo de altanería, divirtiendo a las personas que lo escucharon. Incluso Lucy no pudo contener una risa. Natsu fulmino al tipo con la mirada. -Bueno, que tal si buscan mesa. Natsu te invito a comer, No? Ahorita te lo envió. Cana?
-Tch. No me des ordenes. -le callo la chica empujando a Lucy fuera de la cocina. -Vamos, te buscare una mesa no tan cerca de aquí. -argumento mirando a los adultos con duda. Cuando las dos se fueron Gildartz no tardo en mirar al chico.
-Es ella- Eso fue una afirmación no una pregunta, y Natsu se tomó su tiempo antes de confirmarlo. Gildartz entrecerró los ojos. -Sabes a lo que te expones? ¿A lo que nos puedes meter a todos? Conoces los riesgos.
-Solo quiero aclarar unas dudas que tengo. -le corto el peli rosa mientras iba a la puerta. -Si me necesitas estaré con Luce…
-Solo no hagas estupideces. -replicó el mayor antes de que Natsu cerrara la puerta. El chico se contuvo de hacer cualquier cosa y camino hacia la mesa donde diviso a la rubia conversando animadamente con Cana.
-… y siempre ha sido así con Levy. -continuo Cana en un tono secreto nada secreto. Lucy la miraba con una mano sobre la boca, pero ojos que demostraban picardía -Créelo.
-Moo… No sabía que Levy-chan tuviera esas manías…- comento la chica, logrando que Natsu las mirase extrañado.
-No te sorprendas, para ellos es normal estar rodeados de acosadoras. -la calmo Cana dándole una palmada en la espalda, apenas notando que la rubia tenía una sonrisa forzada.
-A… Acosadoras?
-Aja. Conoces a Juvia, ¿no? -Lucy asintió. -Y a un chico llamado Gray? -Lucy se quedó en blanco al comprenderlo, por lo que Cana rio.-Ahora imagina a la linda y pequeña Wendy en algo parecido, pero más al estilo Levy. -Lucy la miro con una cara imperturbable. -Si solo los chicos supieran el chico que le ha robado el corazón a esa hadita…
-El chico que hizo qué? -interrogó Natsu casi encendido en fuego, casi. ¿Que Wendy que? Ah, no, en su cara no. Las dos mujeres lo miraron y Cana rio llevándose un dedo a los labios.
-Secretos de mujeres. Olvida lo que Escuchaste, Natsu. -le callo con una sonrisa. Luego miro a Lucy. -Entonces los dejo, ahora nos vemos. -comento mientras se alejaba y volvía a las cocinas. Natsu la siguió con la mirada, perdiendo su aura de batalla cuando la mujer desapareció de su vista. Tras esto se sentó con Lucy. La rubia lo miro divertida un rato y luego puso sus manos en la mesa con normalidad.
-Tus compañeros de trabajo son muy divertidos. -señalo con una sonrisa que el chico imito. Luego ella lo miro con duda. - Pero debo decir que me sorprende que de verdad gente joven como Juvia, Cana-san y tú les permitan trabajar sin problemas en un local de comida.
-No es tan fácil. -la corrigió Natsu con calma mientras se sentaba frente a ella. -Cana es la hija de Gildartz y es aquí donde practica y gana dinero para su clase. Juvia y yo, como muchos más, llegamos al restaurante por una curiosa cosa llamada casualidad.
-Ya veo. -acepto Lucy apoyando su cabeza en una mano y suspirando. -Yo nunca he podido trabajar así… He querido hacerlo, yo también tengo mis propios gastos, pero tanto mi padre como mi hermana no me dejan. -comento mirando la mojada ventana. - Él cree que si me esfuerzo me voy a romper o algo así… Y ella insiste que debo centrarme en ser su linda hermana menor. -La chica suspiro de nuevo y miro mal al chico. -Apenas y me dejan hacer deportes
-Creo que estoy llegando a ese punto. -comento Natsu recostándose mejor en la silla, de paso desviando la mirada a la ventana también. -Hoy… El entrenador se me acerco y me dijo que, si vuelve a suceder algo parecido, me sacara del equipo. También añadió que no se me permitirá hacer deportes en la escuela. -soltó el chico con una sonrisa forzada… Siendo sincero consigo mismo, Natsu comenzó a jugar solo para molestar a Gajeel, pero termino amando el deporte… Sabía que algún día tendría que dejarlo, pero…
-Te había pasado antes verdad? Lo de enfermar después de un partido -pregunto Lucy mirándolo con comprensión. Natsu asintió. - ¿Cuantas veces? ¿Tres? ¿Cinco?
-Cuatro. -corrigió el peli rosa con algo de fastidio. -La primera vez fue poco después de que entre al equipo y todos nos sorprendimos. La segunda fue terminando secundaria y… las otras en la temporada pasada. -contesto con tristeza. El chico miro a la rubia y se dio cuenta que ella había notado algo que él no quería admitir. Aun así la chica pareció dejarlo porque le sonrió.
-No te rindas por eso. Aparte, lo que hiciste hoy suena como si huyeras. No hagas eso tampoco. -Natsu la miro algo perplejo un momento antes de reír.
-No tienes que decírmelo. -acepto con seriedad, logrando que ella riera un poco. Natsu la miro un rato… Por alguna razón le era fácil hablar del tema con ella, realmente parecía comprenderlo… ¿O solo era experiencia propia de ella? Si el chico comprendía que era esa "Revisión rutinaria", ya entendía porque Levy le había sugerido contárselo a Lucy… Natsu rio por lo bajo y volvió a mirar la ventana. Luego recordó algo que le llamo la atención. -Nee Luce..
-Es Lucy. -le corrigió la chica a lo que este la ignoro. -Que pasa?
-Porque viniste a Magnolia? Con lo que me acabas de decir no me explico que te dejen vivir sola en un departamento y tan lejos de casa. -Lucy desvió la mirada algo molesta, pero volvió a mirarlo con calma.
-Mi padre se estaba poniendo muy pesado conmigo. Y yo no estaba dejándome llevar muy bien. Cada día discutíamos, y nuestra relación se puso muy tensa. Mi hermana sugirió que me dejase vivir por mi cuenta lo que quedaba de escuela para que ambos enfriásemos cabeza. -soltó de una jugando con el mantel, sin notar que Natsu la estaba mirando entre serio y sorprendido. -No me quería dejar, pero no sé qué le hizo aceptar. Dijo que sabía que había sido algo estricto conmigo desde que murió mama y que eso no estaba bien... Tarde o temprano tenía que irme y las decisiones que tomara por mi cuenta, él las iba a aceptar, solo que no perdiera mi camino. La única condición es que seguiría yendo al médico en Crocus y que debía llamarlo al menos una vez a la semana…
-Tu padre suena a un buen tipo. Estricto, algo excesivo, pero buen tipo -sonrió Natsu pensando en ciertos padre e hija que conocía. Lucy rio y asintió. Siguieron hablando un rato de temas sin mucha importancia hasta que volvió Cana con la comida y se las sirvió, no sin antes decirle a Natsu que si iba a trabajar debía informar a Gildartz antes de su turno.
-Vale, vale… -acepto Natsu con pesadez, esperando a que se fuera para poder hablar. -Tch. Ni que ella viniera a trabajar todo el tiempo…-comento para comer un buen trozo de filete.
-Ustedes trabajan seis días a la semana, ¿no? -pregunto Lucy a lo que el chico asintió y la chica se llevó un bocado a la boca. Inmediatamente hizo un movimiento raro y suspiro con una sonrisa, casi sonrojada. -Delicioso… Tu comida era exquisita, pero esta… -ella se calló y miro al chico, el cual tenía un aura de fuego claramente de enojo. -Bueno.. eh… Etto… -Se detuvo cuando Natsu bufo frustrado y levanto el puño en dirección a la cocina.
-Ese idiota lo hizo apropósito… -comento con una venita resaltando. Lucy lo miro perpleja un rato antes de reventar en una carcajada. Natsu la miro un rato, pero no pudo evitar unirse a su risa. Cuando terminaron los dos siguieron comiendo con una sonrisa, el chico tratando sin mucho movimiento de detener el movimiento de la punta de su cola, que estaba haciendo un ligero puf cada vez que daba con el piso. Lucy no lo noto, así que siguieron comiendo con calma.
-Eso estuvo delicioso! -suspiro la rubia con una sonrisa al terminar. Luego miro a la ventana y frunció el ceño.- Aun no deja de llover…
-Te molesta la lluvia? -pregunto el peli rosa acomodando los platos, pero la chica negó con la cabeza.
-La lluvia no me molesta, pero necesito llegar a casa. Y no creo que mojada cuente…-contesto Lucy algo incomoda. -No... no es que la esté pasando mal, ni nada…-Natsu la callo con una mano en su hombro y le sonrió.
-Puedes decirle a Cana que llame un taxi, nunca lo he hecho así que no se mucho del tema. ¿Por que no vas a cambiarte? Tal vez ya está seca tu ropa… -Lucy lo miro con seriedad y después asintió.
-Entonces, permiso. -atino a decir mientras se ponía en pie y, tras dedicarle una sonrisa, se retiró a las cocinas. Natsu sonrió mientras agarraba los platos e iba tras ella, llamando la atención de todos en cuanto abrió la puerta. El peli rosa los miro con fastidio mientras dejaba las cosas en el lavabo.
-Y… que tal? -pregunto por fin Gildartz entre serio y burlón.
-No es mala persona, pero algo me dice que tampoco es alguien normal. -contesto el chico comenzando a lavar los platos que había allí, solo para hacer algo.
-Entonces la vas a mantener vigilada por eso? -inquirió el mayor, recibiendo una mirada rápida verde amarelo. EL hombre rio. -Te cae bien, ¿eh? No vas a usar eso de excusa o si…
-Solo me agrada… -le callo el chico tirándole agua. Gildartz se secó y le dio un golpecito, muy fuerte, en esa zona muy sensible de la espalda, haciendo que un leve rugido se le escapara al peli rosa. Natsu se apoyó a la barra tratando de no llorar. -Itte..
-AH! Se me olvido. -se excuso el hombre algo apenado. Todos lo miraron con una gota, menos el peli rosa que lo hizo molesto, muy molesto.
OoOoOoOoOoOoO
-Moo… Levy-chan no es para tanto. -soltó Lucy al teléfono mientras cerraba otro libro y lo colocaba a su lado. Se pasó el teléfono a la otra mano y trato de agarrar otro escrito.-Ya te dije que solo fue una revisión… No. No me paso nada ese día. -Cansada de estirar el brazo se acostó en el suelo y se quedó ahí escuchando. -Aja… No. -comento cansada mientras se daba la vuelta para quedar de espaldas mirando el techo. -Entiendo. ¿Entonces hablamos el domingo… Eh? ¡¿También?! Levy-chan… -comento mirando mal al teléfono cuando sintió algo suave subírsele y acurrucarse en su pecho, sin dudarlo miro hacia abajo y sonrió al notar al curioso gato. -Mañana me cuentas… Happy me recuerda que debemos dormir. Si… también cuídate.
Lucy cerro el teléfono y le paso una mano por la cabeza al gato de un tono curiosamente azulado. EL animal ronroneo con calma contra su pecho, haciendo que ella riera. Con cuidado se giró para que el gato cayera y se levantó mientras se estiraba, dejando el teléfono en una mesita cercana. Lucy agarro el libro que trataba de agarrar y se le quedo mirando antes de suspirar. Sintió algo suave en las piernas y miro sonriente al minino.
-Hai, Happy… -susurro mientras se agachaba a acariciarlo de nuevo. -Que hare con esos chicos… Levy-chan y los viajes de sus padres siempre frustran nuestros planes. Sin mencionar que aún sigo intentando ordenar mis pensamientos con Natsu…. -El gato la miro y tras un salto rápido se subió en la mesa, tirando una pila de libros.-Happy! -El animal maulló y se tiro de nuevo, sentándose al lado de un libro particular. -Eh… No recuerdo haber traído este. -comento Lucy con una sonrisa mientras lo recogía y dejaba el otro -Hace mucho no lo leo… Crees que nos ayude?
-Aye! -Lucy rio ante el peculiar llamado del gato y después bostezo. La rubia miro a la ventana, notando el vendaval que estaba chocando contra el vidrio. Después desvió la mirada a la hora y suspiro rendida.
-Ya son las una? Y mañana tengo clases… -Miro el libro y después al gato.-Leo un poco de esto y después vamos a dormir, vale? -El gato la siguió mirando. -Te doy un pescado?
-Aye! -Lucy negó con la cabeza mientras se dirigía a la cocina, dejando el libro sobre el desayunador. El gato miro por la ventana y después de un rato la siguió, permitiéndole al ser alado que se había asomado en ella emprender vuelo.
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Listo!
Para ser sincera estuve revisando archivos en mi computadora y me encontre con esto, ya terminado y corregido... No saben lo apenada que me siento por no subirlo antes. Sorry.
Espero les haya gustado.
Hasta otra chicos!
Ciao.