Capítulo 12: Cuanto menos sepas

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Nancy no se molesta en usar la puerta principal, al llegar a su casa, tanto ella como Jonathan deciden entrar por la puerta del sótano, con la esperanza de encontrar ahí a Mike, Dustin y Lucas. Pero al entrar solamente ven a Mike sentado el sillón leyendo su libro de D & D.

-Hey, ¿nunca tocas la puerta? -Mike le grita a su hermana al verla entrar.

-Es mi casa también, te lo recuerdo Mike, no tengo porque tocar. –le responde con sarcasmo. –Además, necesito hablar contigo.

-¿Qué pasa?, ¿Qué es eso tan importante?

-Will, -Jonathan responde por Nancy.

Mike se percata de la presencia de Jonathan hasta ese momento. -¿qué te pasó en el ojo?

-No importa mi ojo Mike, -responde Jonathan, comenzando a perder la paciencia. -¿Qué sabes sobre Will?

-¿Qué quieres decir? sé que se fue a tu casa después de la escuela y que va a venir mañana para nuestra próxima campaña, -dice Mike encogiéndose de hombros, sin saber que más responder.

-Justamente ese es el problema Mike, él no esta es su casa y posiblemente no venga a mañana a jugar contigo –Nancy le responde con tono serio. –Enfermó, realmente se puso mal. El jefe y Joyce se lo llevaron algún lugar, el problema es que no sabemos dónde. ¿Queremos saber si tú sabes algo?

-¿Qué quiere decir con que se enfermó? -Mike pregunta, con preocupación -¿Qué pasó?

-Llama a Lucas y Dustin y diles que vengan lo más rápido posible. Solo cuando estén los tres juntos les contaremos y ustedes nos dirán que saben de todo esto. –habla Jonathan.

-Uh, OK. Dame un segundo. -dice Mike al tiempo que se apresura a subir las escaleras.

Nancy y Jonathan se dejan caer sobre su viejo sofá. Al tiempo que escuchan a Karen hablar desde la planta alta:

-¿Nancy estas ahí abajo?

Antes de que tan siquiera puedan responder, Karen Wheler ya está a la mitad del camino bajando por las escaleras. En el momento en que ella ve Jonathan, se detiene, con una mirada de asombro en su rostro.

– ¿Pero qué está sucediendo? –pregunta, acelerando su paso por las escaleras. -! Jonathan ¡¿estás bien? ¡Pero mírate ese ojo! -Karen continúa con la oleada de preguntas.

-Mamá, mamá, cálmate, está bien, -Nancy se pone de pie al mismo tiempo que Jonathan y finalmente habla, tratando de calmar a su madre. -Jonathan está bien, ya le puse hielo en el ojo, no tienes nada de qué preocuparte, sólo fue un malentendido en la escuela.

-¿Un malentendido? ¿No quieres decir más bien una palea? ¿De verdad crees que soy estúpida? Que afán de no utilizar los términos correctos. – voltea a ver a Jonathan y le pregunta: -¿Necesitas más hielo? Déjame traerte un desinflamatorio y analgésico.

-No, no señora Wheler, gracias, de verdad estoy bien, -responde Jonathan intentando brindarle una sonrisa.

Son interrumpidos por Mike, que baja corriendo por las escaleras. -Dustin y Lucas vienen en camino, llegan en cualquier momento. Ahora, ¿dime lo que le pasó a Will?

-¡Que! ¿Qué pasó con Will? –Karen pregunta, haciendo que su atención se vuelva hacia su hijo.

-Mamá, Will se enfermó esta noche. Joyce y Hopper se lo llevaron… al hospital, pero Jonathan y yo necesitamos hablar con los chicos y resolver algunas dudas. Por favor ¿Podrías dejarnos con ellos a solas? -Pide tratando de calmar a su madre.

-No losé, realmente no lose. Yo necesito entender lo que está pasando. Necesito que ambos confíen en mi –dice casi en un clamor dirigiéndose a sus dos hijos. –además lo de tu ojo y lo que le sucedió a Will ¿tienen alguna conexión?

-No, mamá, no están conectados en absoluto. ¿Podemos hablar con los chicos a solas?, por favor. Te Prometo que te contare todo… una vez que yo misma lo sepa.-Nancy suplica a su madre.

Karen finalmente se da por vencida y sabe que en ese momento no obtendrá nada de su hija.

-Ok, solo espero que realmente cumplas con tu palabra Nancy y me digas que está pasando, y no solo me refiero a este día, entendiste. –comienza a subir las escaleras, cuando de pronto se detiene y toma el hombro de Mike, al tiempo que voltea y se dirige a Jonathan: -Jonathan si necesitas algo para ese ojo no dudes en pedírmelo ¿de acuerdo?

Jonathan asiente en respuesta, y cuando la ve desaparecer por la escalera se desploma en el sofá. -Wow, su madre realmente es cosa seria -le dice a Nancy y Mike.

-Dímelo a mí,-Responden ambos al unísono.

-Ok, ¿ahora si me dirán que paso? -Mike pregunta de nuevo.

-Sólo vamos a contar la historia una vez, así que tenemos que esperar a Dustin y Lucas -dice Nancy mientras se sienta al lado de su novio en el sillón.

Los tres esperan en un incómodo silencio por la llegada de Dustin y Lucas. Nancy toma la mano de Jonathan y comienza a acariciar distraídamente su cicatriz, acto que se ha convertido en un hábito en los últimos meses. Él voltea su rostro y le da un beso en la coronilla, para después descansar su cabeza en la cabeza de la chica.

-Ustedes, si tengo que esperar aquí con los dos, tan solo pueden no estarce tocando. Es que eso simplemente es raro he incómodo. – les dice Mike

-Tranquilo Mike. No es como si estuviéramos haciéndolo o algo así,- le responde ella, tratando de molestarlo a un más.

-¡Dios!, que boba eres Nancy, -repele alzando la voz, pero esta es ahogada por la llegada de Dustin y Lucas, entrando por la puerta trasera del sótano.

-¿Que está pasando?, ¿Por qué tanta urgencia que viniéramos? -Lucas dice mientras mira a su alrededor en el sótano.

-Sí, ¿qué demonios ha pasado? -Añade Dustin, mientras recupera la respiración por la urgencia con la que había salido de su casa.

-Tranquilos, tranquilos. -Pide Nancy. -Uno a la vez.

Dustin y Lucas se calman lo suficiente como para notar a Jonathan sentado en el sofá.

-¡Órale! Amigo, ¿Qué le paso a tú ojo? –Exclama Lucas.

-¡Así que es verdad!, -añade Dustin, al igual en voz alta y eufórica. –escuche que le rompiste la nariz a Tommy H, pero la verdad no lo creía. Pero es verdad, ¿no es así?

-Sí, es verdad, -Jonathan responde con una sonrisa.

-¡Impresionante!

-¡Genial!

-¡¿Cómo fue?!

-¡¿Cómo le pateaste el trasero a ese baboso?!

Los tres chicos exclaman a la vez.

-Esperen, esperen, -Jonathan grita para hacerse escuchar a través de los preadolescentes.

-Tommy se portó como un estúpido con Nancy y conmigo, y yo no podía permitirlo, así que le di en la nariz. Listo. Fin de la historia. Y no es genial. ¿Tienen una idea de cuánto me duele el ojo? ¿Y lo mucho que se molestó Nancy conmigo? Créanme, ninguna de esas cosas es genial.

-Claro, soportar a Nancy no es fácil, dímelo a mí, -dice Mike.

-Ok. Hola, estoy aquí Mike, por si no lo has notado. -dice Nancy de pie, tratando de hacerse con el control de la situación. –Por dios, quieren dejar de hablar del condenado ojo morado y lo genial que es agarrarse a golpes, ¿podemos hablar ahora de lo que realmente es importante? Es por eso que vinimos aquí en primer lugar.

Todos los chicos guardan silencio y centran su atención en Nancy.

–Yo todavía quiero saber cómo le pateaste el trasero. -Dustin le dice en voz baja a Jonathan, el cual le responde con la primera sonrisa genuina de toda la noche.

¡Dustin! -Nancy vuelve a llamarle la atención, al tiempo que le da un ligero golpe a Jonathan en las costillas.

-Ay, Nance – se queja Jonathan.

-¿Soy la única en esta habitación que se preocupa más por Will, que por el ojo negro de mi novio?

Después de un momento de risitas, y cuchicheos los chicos finalmente le prestan toda su atención.

-Ok, hace algunas horas, Will tuvo un episodio, por falta de una palabra mejor para describirlo. Como todos aquí lo sabemos él es propenso a ataques de tos, todos hemos sido testigos de eso, pero lo que le sucedió hoy fue diferente. Se desmayó y tuvo convulsiones. Y después..., -ella toma un suspiro tembloroso y continua. –esa…cosa salió de su boca.

-"¿Cosa?", -le pregunta a Mike. -¿Qué quiere decir con "cosa"?

-Fue como una babosa o gusano, supongo. De un tono verde y negro, se movía al momento de salir de su boca… creo que era algo de al revés. -se estremece al decir las últimas palabras.

-¿Qué más paso? -Dustin pregunta, mirando a su alrededor haciendo contacto con los ojos de Mike y Lucas.

-Yo Salí de la casa, para buscar a Jonathan, que no se encontraba en ese momento. Cuando regresamos, el Jefe, Joyce y Will se habían ido, solo nos dejaron una nota, donde nos decían que fueron a buscar ayuda, pero eso es todo lo que sabemos. -Nancy termina.

-Pero dijiste que se lo habían llevado al hospital…

-Eso solo lo dije para tranquilizar a mi mamá Mike, realmente no sabemos dónde están.

-Si estamos aquí es porque esperamos que ustedes puedan decirnos si sabían o si Will les conto algo que le estuviera pasando, y darnos alguna información. –Jonathan continúa con la conversación. –Yo estoy con Will todo el tiempo que puedo, pero claro está que el pasa mucho tiempo con ustedes tres también. ¿Saben algo sobre todo esto?

Jonathan es recibido con silencio como contestación a su última pregunta. Mientras los tres chicos se miran uno al otro. Así pasan casi dos minutos hasta que vuelve hablar.

-OK, chicos, ¿qué saben ustedes?, porque si antes solo era una suposición, ahora me queda claro que saben algo.

-¡En serio!, no pueden ser más obvios, ustedes saben algo, -Nancy añade.

-Mike, vamos, -dice Jonathan. –Si de verdad quieres ayudarlo dime lo que sabes, yo necesito saber que saben de todo esto, no puedo ayudarlo si no se lo que está pasando.

Mike ve a Jonathan y después a Nancy una y otra vez, nervioso, hasta que finalmente se rompe.

-No sé bien lo que le pasa a Will, pero lo que si sabemos que esta no es la primera vez que le ha sucedido, -Mike dice finalmente.

-Mike, prometimos no decir nada, recuérdalo –Dustin habla, seguido de Lucas, -se lo prometimos.

-Lo sé, lo sé, -dice Mike. –Pero entiendan si esto realmente es serio, si es más serio de lo que Will pensaba. ¿Si esta vez fue peor?

-¿Qué saben ustedes? -Jonathan pregunta de nuevo con más firmeza.

-Bueno, desde que Will regreso de al revés no ha sido él mismo durante estos siete meses, primero esta lo de la tos, se cansa muy rápido al andar en bicicleta…

-Sí, incluso Dustin ya es más rápido que él –comenta Lucas haciendo que el chico aludido voltea a verlo con mirada de pocos amigos.

-Eso no es gracioso sabes…

-Tú qué sabes sobre ser gracioso…

-¡Ya! los dos, basta, dejen de interrumpir, -les ordena Nancy, a lo que los dos muchachos guardan silencio de inmediato.

-Bueno, pero lo del cansancio y la tos es normal, los médicos nos dijeron a mi mamá y a mí que tendría que acarrear problemas respiratorios algún tiempo. –dice Jonathan

-Sí, pero no es solo eso, a veces parece estar todo el tiempo despistado…

-Además se la pasa haciendo esos raros dibujos –añade Dustin.

-Los dibujos es su manera de liberar un poco la presión de lo que vivió en ese lugar.

-No es así Jonathan. –le dice Mike. –Los dibujos son sueños, más bien pesadillas.

-¿Pesadillas?

-Will, ve esas cosas mientras duerme, solo sé que tiene algunas semanas que le comenzó a pasar, él dice que dibuja para no olvidar.

-Cuéntales lo de la semana pasada Mike. –Pide Lucas.

-¿Qué paso la semana pasada?

-Ya lo iba a contar si no me interrumpieran tanto. Como les dije que lo que le paso hoy no fue la primera vez. El pasado fin de semana durante nuestra campaña comenzó a actuar extraño…

-Era como si quedo mirando a la nada y comenzó a ponerse muy pálido…-continua Lucas interrumpiendo el relato de Mike y atrayendo la atención hacia él, provocando que Mike ruede los ojos en respuesta. –le hablamos y no respondía, no nos escuchaba, de pronto comenzó a toser muy fuerte y le costaba respirar… y luego se desmayó.

-¡¿Se desmayó?! -Pregunta Jonathan angustiado por toda la información de la que se estaba enterando hasta ese momento.

-Sí, fue unos segundos, tratamos de despertarlo, lo sacudimos un poco, después despertó como si nada hubiera pasado. Pero no se convulsiono ni nada, -le informa Mike.

-Cuando se levantó vimos en el suelo una babosa, viscosa –añade Dustin.

-¿Qué hicieron? -les pregunta Jonathan, sonando cada vez más preocupado mientras la conversación continúa.

-Bueno, todos saltamos era horrible, asqueroso y extraño, Jonathan, -Dustin comienza de nuevo.

-Pero, él como si ya estuviera acostumbrado fue al baño, agarró un poco de papel lo recogió, y arrojo por el inodoro, -relata Mike.

-Nosotros comenzamos hacerle un millón de preguntas, igual que lo está haciendo ahora con nosotros. Al principio, no quería decirnos nada, nos dijo que lo olvidáramos, que no era nada…

-Pero no se puede olvidar algo como eso…-Intervine Lucas, con rostro de asco

-Esto no es gracioso Lucas –lo reprende Nancy.

-Por fin admitió que esto le ha estado sucediendo desde que regresó, que sus ataques de tos la mayoría de las veces vienen acompañadas por una de esas babosas. Nos dijo que siempre las arroja por el inodoro o al desagüe, -Mike concluye.

-¡¿Esto le ha estado sucediendo desde que regresó?! -Jonathan exclama, dirigiéndose a Nancy, continuando, más agitado: -¿Cómo no me di cuenta de esto? Todas las noches cuando tiene un ataque de tos entro en su cuarto para asegurarme de que está bien. Él nunca ha dicho nada, y yo nunca he visto nada. Después de todo lo que ha pasado este año, yo no le puse la suficiente atención, tenía que ponerle más atención…

-Jonathan, para. Will estaba escondiendo esto a todo el mundo, no sólo a ti. No escuchaste a los chicos, ellos solo se enteraron porque a Will no le quedo más opción que admitirlo porque no le dio tiempo de ocultarlo.

Pero Jonathan continua hablando sin prestarle atención a Nancy -Tal vez si le hubiera prestado más atención a él en lugar de estar jugando a los. . .-Jonathan se calla de pronto, volteando a ver con aire de culpabilidad a Nancy.

Ella sabe lo que él iba a decir y eso le dolía. Mucho.

-Eso es mentira, y lo sabes, -dice Nancy, conteniendo las lágrimas.

Mike, Lucas, y Dustin se mantienen de pie incómodamente al margen de la conversación de la pareja, hasta que, finalmente, Dustin habla;

-Um, chicos, ¿Will?

-Sí, sí, lo siento, -dice Jonathan, moviendo la cabeza. -Entonces, ¿les dijo algo más acerca de esto? ¿Por qué no le dijo a nadie?

-Dijo que no quería preocupar a nadie, que su mamá había sufrido mucho y ya no quería que se preocupara y que tú te vías feliz con Nancy. Nos pidió que no lo dijéramos. –les informa Mike.

-Nos hizo escupir para jurar, -Lucas añade.

-¿Por qué? -Jonathan pide una vez más, con un tono de frustración cada vez mayor.

-No lo sé. –responde Mike. -Creo que creía que se iba a meter en problemas o algo así. Y creo que tenía miedo.

Jonathan se sienta otra vez, pasando las manos por el cabello. Todos los chicos toman asiento en la mesa de D & D con su rostros tan preocupados como Jonathan.

-¿Qué pasa si las cosas siguen vivos? -Nancy dice en voz baja desde el fondo de la sala. Ella se había desvanecido a un segundo plano después de su último intercambio de palabras con Jonathan, no muy segura de cómo procesar todo lo que estaba ocurriendo. Se sentía como si el mundo había cambiado y no se había enderezado todavía.

-¿Quieres decir que las babosas?-Le pregunta Dustin.

-Sí. Las babosas. ¿Qué pasaría si todas están todavía vivas?

-Oh Dios, yo no había pensado en eso, -confiesa Mike, mirando a sus amigos.

Nancy contempla la presencia renovada del upside down en su mundo, el miedo que no había sentido en meses regresa otra vez. Ella mira a Jonathan, con la esperanza de que él le de valor, pero él todavía tiene la cabeza hacia abajo, perdido en su propio mundo. Ella siente que su compostura comienzan a romperse, algo que no quiere que su hermano o sus amigos vean.

-Tengo que salir de aquí, -dice de repente al tiempo que se levanta y corre escaleras arriba hasta su habitación.

-¡Nancy! -oye a Jonathan llamándola mientras la sigue por las escaleras hasta su habitación, pero ella no está lista para verlo. Aún no.

Ella se deja caer en la parte superior de su cama, recogiendo las rodillas contra su pecho y haciéndose tan pequeña como le es posible. Y ahí finalmente permite que las lágrimas que ha contenido en las últimas horas fluyen libremente. Pensó que había terminado, que todo había quedado como un mal recuerdo. Las pesadillas que la han plagado ya eran menos y más lejanas entre sí, y aunque nunca superará la pérdida de Barb, Jonathan la había hecho sentirse segura, menos solas, incluso feliz. ¿Y ahora? Ahora las pesadillas se han hecho realidad, una vez más, y su relación con Jonathan parece mucho menos segura de lo que pensaba.

-¡Nancy! Nancy, por favor déjame entrar, -oye a Jonathan decir desde el otro lado de la puerta. Pero ella se niega a responder.

Después de esperar algunos minutos, Jonathan intenta de nuevo. –ciento lo que dije. Yo no estaba pensando bien las cosas. No estoy pensando bien ahora. Sólo por favor, déjame entrar.

Pero ella no contesta. Jonathan suspirar fuerte y profundamente y luego se desliza por la puerta hacia sentarse en el suelo. Y ahí en el umbral de su habitación, se queda esperando a que responda.

Por mucho que ella no quiere hablar con él, sabe que no puede estar así mucho tiempo, sus papás están en la planta baja, así que con pesadez se levanta y camina hacia la puerta, y se inclina de espaldas contra la madera fría hasta que se sienta en el suelo. Logrando la imagen en espejo de Jonathan en el otro lado de la habitación.

-¿Nancy?-susurra

-Sí, -responde ella finalmente.

-Por favor déjame entrar.

-No puedo, Jonathan.

-¿Por qué? Necesito hablar contigo, verte. Por favor.

-Jonathan, realmente no estoy bien con todo esto.

Él permanece en silencio algunos segundos hasta que finalmente responde;

-Lo sé. . . Yo también creí que habíamos terminado con todo, creíamos que todos estábamos mejorando.

-Yo también.

-Pero nunca fue realmente así, ¿verdad?, fue un espejismo, la realidad duele Nancy.

-Duele mucho. –le responde Nancy con su voz muy apagada.

-Nancy, no quería decir que me arrepentía de nuestra relación. ¿Lo sabes bien? ¿Verdad?

-Creo que sí.

-¿Crees?

Ella asiente con la cabeza, olvidando que él no puede verla.

-Dios, Nancy. Por mucho que odio lo que vivimos el año pasado, yo lo volvería a vivir. De lo contrario, tú no te habrías fijado en mí y no estaría contigo ahora.

-Entonces, ¿por qué sientes que lo nuestro fue un impedimento para cuidar a Will?

-No lo sé. Me siento mal que no estado cerca de Will últimamente, y no es sólo porque estoy contigo. Es porque estoy trabajando para pagar sus cuentas médicas y estudiando para poder conseguir la beca para la universidad. Y cuando pienso en lo que pasó, se suponía que debía estar en casa la noche en la que desapareció. Y ahora esto. Yo no estaba allí para él de nuevo. No llegué a casa a tiempo, porque preferí que mi rabia me segara e irme a agarrar a golpes con Tommy. Todo lo que paso en la casa con Hop y…contigo. Y ahora todo esto, Will enferma, tiene pesadillas, animales que salen de su boca. ¿Y si no vuelve?

-No digas eso, Jonathan. No sabemos nada todavía. Y entiendo que te sientas culpable. Créeme que yo también me siento así.

Nancy se levanta y se voltea hacia la puerta -Jonathan, voy abrir.

Ella escucha como él se levanta rápidamente, al tiempo que se abre la puerta. Él da un paso lentamente, y entra a la habitación, al tiempo que cierra la puerta detrás él. Simplemente se quedan mirando el uno al otro por un momento, antes de que Jonathan cierre la brecha entre ellos, tomando su cara entre las manos y besándola profundamente.

Allí está, de nuevo, ella piensa, la pasión que tanto ama. Ella abre su boca para profundizar el beso aún más y envuelve sus brazos alrededor de su cuello. Mueve sus manos por su espalda hasta terminar en su cintura y se acercase más a él y luego comienzan a caminar hacia atrás, hasta que sus piernas golpean el frente de su cama. Se sienta, tirando de él con ella, sin detenerse y romper el beso.

Jonathan se inca y se coloca entre sus piernas, y ella envuelve sus brazos alrededor de su cuello, anhelando la presión de su cuerpo junto al suyo. Finalmente se rompe el beso y se encuentra con sus ojos. Ella sonríe suavemente hacia él, provocando una mirada de ternura que Nancy tiene que cerrar los ojos para no llorar de nuevo. Jonathan gira su cabeza hacia un lado y comienza a depositar poco a poco una serie de besos por su cuello, deteniéndose para susurrarle al oído.

-Te amo. Y siento que hice que lo dudaras.

Ella lo abraza ante lo último que dijo el chico, Jonathan se aprovecha del momento para levantarse junto con ella y recostarse en la cama abrazándola fuertemente, mientras Nancy se rompe en llanto ahogando sus sollozos contra su pecho y empapando su camisa con sus lágrimas.

-Tengo miedo, Jonathan. –confiesa entre sollozos.

-Yo también.

Pierde la noción del tiempo de cuanto se quedaron así, acurrucados juntos luchando contra sus miedos y la incertidumbre que ambos sienten. Un fuerte golpe en la puerta los asusta, y escuchan a Karen desde el otro lado de la puerta.

-Nancy, Jonathan. El Jefe de la policía está aquí. Él quiere hablar con ustedes.

-Si. Vamos de inmediato, -Responde Nancy.

Jonathan se levante de la cama, mientras la ayuda a levantarse a su lado. Toma su rostro con ambas manos, mientras que con sus pulgares limpia las lágrimas de su rostro. -¿Estás bien?

-Sí, sí estoy bien. –le responde tranquilizándolo un poco.

Ella se inclina hacia él y le da un suave beso en los labios. -Vamos, -ella dice y lo toma de la mano, saliendo de su habitación y bajando las escaleras donde ven a Hopper esperando en la parte inferior.