Hola, una palabra a veces un tanto difícil de pronunciar y más para mí, al menos en estas circunstancias, todas las mañana llegaba a la parada del autobús y poco después llegaba él, ambos nos mirábamos y luego solo esperábamos.

El silencio entre nosotros estaba bien a veces, otras veces solo ansiaba decírtelo y que empezáramos una conversación que no terminara en otro silencio.

Quiero tanto conocerte y los misterios que habitan en esos ojos mares, quiero ser espectador de más sonrisas y no solo esas irónicas cuando miras al cielo, quiero poder decirte hola. . .

Como siempre llegaba el bus, a veces nos sentábamos juntos otras separados está vez fue uno al lado del otro, ambos en total y completo silencio sin decirnos nada. . .suspiramos y nos mirábamos para sonreír, pero ninguno se atrevió a decir nada.

Había una parada del bus más cerca de mi casa de hecho, pero yo solo iba a esa para encontrarme todas las mañanas contigo y sonreírte como saludo para que me la devolvieras y bajaras la mirada…

Quiero decirte tanto hola. . .pero temo, que cuando lo haga no ahoguemos en ese silencio incómodo. . . ¿qué será esto que me atrae tanto hacia ti? Aquellas ansias que me hacen volver allí cada día todos los días… para verte... ¿cuál será tu nombre? ¿Cómo será tu voz? ¿Qué es lo que sueñas? ¿Qué es lo que te intriga? ¿Qué es lo que más te gusta? Quiero saberlo. . .quiero saberlo todo de ti.

-Hermano –Pronuncio mi hermana menor para que yo volteara a mirarla –

-¿dime? –Proferí –

-¿por qué siempre te vas a la parada del bus más lejana cuando hay una más cerca de casa? –Me pregunto ella mis mejillas se tiñeron de rojo –

-Solo me gusta caminar –Contesté ella arqueo una ceja –Es eso así que no me molestes

-Si tú lo dices –Con eso siguió recogiendo sus cosas, salí con ella para que se quedara en la parada del bus cerca de casa y yo caminaría hacia la otra, el camino hacia esa parada era tranquilo muchas casas tenían hermosas flores con relajantes aromas en la mañana y eso estaba bien –

Y llegué, esta vez habías llegado antes que yo me sonreíste y ambos nos quedamos parados esperando el bus, si tan solo pudiera decirte hola, e iniciar nuestra conversación, saber lo que te intriga y lo que te gusta. . .pero aún no tengo el valor. . .quiero decirte hola. . .en vez de adiós.

-¡Kaito! –Escuchamos la voz de un chico y ambos volteamos a ver, era un joven de rubios cabellos y ojos azules –Tu madre dijo que se te quedo el almuerzo por salir apurado.

-Gracias Len –Contestó. . .así que te llamas Kaito. . .Dios del mar. . .chico azul, te queda tan perfecto, es tan perfecto como tú –

-¿por qué vienes a esta parada si hay una cerca de casa? –él se ruborizo completamente –

-¡No vas a llegar tarde al colegio! –Exclamo mirándole molesto –

-Ya…ya me voy –Y con eso se fue, nos miramos por un momento, tus mejillas aún estaban rojas por ello, te veías tan hermoso tan adorable –

-ha. . . –quería decirte algo mis labios habían sido abiertos para solo decirte esas palabras –

-¿mh? –Tu mirada expectante a la mía esperando algo –

-mmmhh –Hice una mueca y baje la mirada por ello –"Solo díselo" "¡Solo díselo no es tan difícil!" –Aun así no pude el bus llego deje que él entrara primero para entrar después de él esta vez estábamos separados –

Mire por la ventana para volver a suspirar, si tan solo pudiera decirte hola. . .solo decirte hola. . .y que comenzáramos una conversación tu y yo. . .y nadie más… se bajó unas parada antes que yo y luego yo para irme al instituto.

El día estuvo pesado, pero aun así llegue a la parada de siempre y tú estabas allí, ambos no sonreímos. . .y si esta quedaba a tres paradas de mi instituto pero esta era a la que venias tú…. Y no me importaba no salir con mis amigos si podía verte.

Este día el bus estaba lleno, ambos terminamos parados y nuestros cuerpos muy juntos aunque también rozaba con el de otras personas te vi un poco incómodo en donde estabas al parecer, al mirar hacia abajo el hombre que estaba detrás de ti te estaba agarrando los glúteos y eso me molesto ¡Eso solos quiero tocarlos yo! Un movimiento brusco del bus he hizo que casi todos nos cayéramos y yo para que no lo hicieras te sostuve de la cintura.

-Cuidado –Pronuncie tu rostro estaba oculto en mi pecho mientras te sujetabas fuerte de mí ya que eras un poco bajo y no alcanzabas a sujetarte –

-Gracias –Contestó yo solo le sonreí para que se acomodara esta vez estaba yo para cuidarlo de ese degenerado que lo tocaba, una sonrisa estaba puesta en sus labios tan hermosa y sus bellos ojos tenían un sublime destello –

Poco a poco el bus quedo vacío hasta que logramos tomar un puesto uno al lado del otro. . .quería decirle algo. . .realmente que quería. . .pero…. no sabía que decir.

-"si tan solo pudiera decir hola" –Pensé cerrando los ojos para suspirar –

Ambos nos bajamos en la misma parada sin decir nada, nos quedamos mirando a la nada un momento para que cada quien fuera a tomar su camino. . .

-. . .oye –Escuche para voltear –Chico morado, nos vemos mañana. . . –me sonrió solté una ligera risa por ello –

-Si –Contesté para que esos ojos se iluminara y él se fuera –

Cuando le vi marcharse hasta perderse en la esquina un grito de emoción salió de mis labios estaba tan feliz, esta felicidad que siento es inmensurable, salí corriendo a mi casa de la emoción que sentía y todo lo que recorría mi cuerpo al abrir la puerta abrace a mi madre y le di vueltas.

-vaya… que estás muy feliz –Me dijo ella –

-Si…lo estoy muy, muy feliz madre… ¡Tan feliz! –Contesté emocionado –

-¿entraste a esa universidad de música en Tokio a la cual querías ir? –Me pregunto. . . la universidad –

-no. . .no he recibo aun si me dejarán entrar o no –Respondí para que ella suspirara –

-ya llegara –Yo solo asentí –pon la mesa por favor la cena estará ya lista

-Si –Proferí para hacer lo que ella me pidió la cena estuvo amena tuve una conversación con mi padre de que pronto se suscitaría el torneo de kendo y que él quería que yo ganara como todos los años desde que estaba en primaria, soy un campeón invicto desde los siete años –

También hablamos de que mi bokken estaba un poco viejo y malgastado pero en realidad no me incomodaba el bokken en lo absoluto pero mi padre dice que debo tener uno nuevo, el bokken que tenía era el último regalo que me dio mi abuelo antes de morir, a los doce él fue quien me enseño todo lo que sé, era estricto conmigo, me hacía entrenar hasta caer rendido a la mañana siguiente me dolía todo el cuerpo, pero lo seguía haciendo porque no quería desilusionar a mi abuelo.

Solté un suspiro, para adentrarme a mi habitación cayendo rendido a la cama, mirando hacia el techo.

-"La universidad" –pensé para suspirar –

La universidad Vocaloid en Tokio es una universidad muy prestigiada y famosa, reconocida mundialmente, solo sé que uno de mis antecesores fue uno de los primeros cinco Vocaloid. . . llevábamos el mismo nombre… y yo quería. . .ir allí porque mi pasión más que el kendo era la música, quería volverme tan famoso como mi antecesor.

No sé muchas cosas sobre él, mi familia no me cuenta nada, lo único que sé es que murió en un viaje para un concierto siendo atravesado por un enorme vidrio pero salvando a uno de sus compañeros el primer Vocaloid Kaito Shion…

No hay muchas cosas sobre él lo único que quedaron fueron sus canciones, lo demás fue como si el viento se lo fuera llevado… de tanto pensar y pensar del cansancio los ojos se me fueron cerrando hasta quedarme dormido.

Estaba en el bus mirando hacia la ventana, estaba llorando me sentía profundamente triste, intente secarme las lágrimas que corrían una a uno de mis mejillas.

-Gakupo –alguien murmuro mi nombre pero no voltee a ver, hasta que observe un enorme madero dirigirse hacia el autobús, acto seguido solo me lance sobre alguien para protegerlo, el autobús daba mucha vueltas sentí mucho dolor en mi espalda, la perforaciones –

Me sentía mareado mi cuerpo dolía a horrores. . .todo. . .mucho peor que el entrenamiento intensivo del abuelo. . .escuchaba gritos a lo lejos todo se movía en cámara lenta, hasta que mi mirada se enfocó en unos ojos azules totalmente aterrorizados, lleno de dudas y de miedo.

-Gakupo –murmuro nuevamente mi nombre, yo solo intentaba ver su cuerpo intentado encontrar una lastimadura. . .aunque me costaba respirar a cada momento más y más era el dolor y más pesado se sentía mi cuerpo a este paso podré caerle encima y aplastarlo. . .no quiero eso –

-¿Estás bien?. . . ¿no te lastimaste? –Pregunte era un gran esfuerzo para mi hablar, pero aun así lo hice –

-E…estoy bien –Contestó, que bueno, fue lo único que pensé –

Me desperté de golpe sudado frío, tenía todo el cuerpo entumecido y la garganta me ardía demasiado me costaba respirar un poco hasta que mi cuerpo se normalizo… al mirar hacia el reloj eran las 3:36 a.m. sentía como si alguien me mirara desde alguna parte de la habitación.

Me levante, me dolían las piernas y los brazos los sentía entumecidos como si despertara de una parálisis del sueño, salí de la habitación y me senté en el sofá un momento intentado que el calor de la cama se me pasara cuando eso paso tome un vaso con agua y lo bebí, escuche unos pasos como si alguien bajara las escaleras para ver a mi hermana.

-¿Qué haces despierto a estas horas? –Me pregunto –

-Tuve una pesadilla… ¿y tú? –Pregunte –

-también tuve una pesadilla –Contestó – ¿me das agua? –Solo le serví el vaso de agua para luego meter la jarra a la nevera – ¿qué soñaste?

-Ahora. . .que despierto está muy difuso –murmure –Solo sé que iba en un bus. . .no recuerdo la carretera no me es familiar, estaba llorando y alguien dijo mi nombre pero no voltee a mirarlo un troco choco contra el autobús y solo me lance hacia la persona que estaba a mi lado para protegerle.. .de allí dimos muchas vueltas y varios de los vidrios se incrustaron en mi espalda. . .no recuerdo más. . .ni el rostro de la persona con quien estaba… ¿y tú que soñabas?

-Yo también soñaba que iba en un bus. . . hablando con una chica solo recuerdo muy poco su rostro, solo su cabello azul, hablamos sobre que tú estabas peleado con su hermano y… que debían buscar una forma de reconciliarlos pues ambas sabíamos que era un erros. . .u algo así también escuche la palabra boda antes de que se escuchara el fuerte impacto contra el bus, dimos muchas vueltas hasta que. . .solo escuchaba un pi…y todo se movía en cámara lenta más lejos de mi te vi a ti, con aquel enorme vidrió clavado en la espalda y debajo de ti estaba un chico de cabello azul, quise gritar pero no podía, me dolía todo el cuerpo. . .lo siguiente que supe. . .era que estaba en tu funeral. . .y que quien más lloraba era el chico de cabello azul –Contestó –Fue muy feo. .

-Son muy similares ¿no lo crees? –Ella asintió – ¿crees que signifique algo?

-No lo sé –pronuncio, nos quedamos allí hasta que nuestros padre bajo no teníamos sueño y le explicamos sobre la pesadilla y luego subí nuevamente a mi habitación para tomar un baño y arreglarme para ir al instituto –

Llegue a la parada era un día muy nublado y no dejaba de pensar en lo que había soñado, era muy difuso pero no dejaba de correr constantemente por mi cabeza… hasta que le observe llegar ambos nos miramos y nos sonreímos.

-. . .h. . .hola –Proferí me sonrió –

-Hola –Contestó para que yo sonriera – ¿Cómo estás?

-Tengo un poco de sueño pero bien. . . ¿y tú? –Le pregunte –

-También con sueño debí tomar más café –Contestó –y dime chico morado ¿tienes nombre?

-Gakupo Kamui es un placer –Sonreí –pero si gustas puedes seguir diciéndome chico morado no me molesta –él solo río –yo te puedo decir chico azul

-Mejor helado…así está mejor –Sonrió –

-¿helado azul? –Contesté para que sonriera –

-Me llamo Kaito. . .lo sé significa chico azul –Contestó –pero heladito azul se escucha mejor

-pero Kaito también significa Dios del mar. . .estoy seguro que eres el Dios de ese mar que son tus ojos –Contesté, sus mejillas se encendieron de rojo y yo procese lo que dije ¡Qué demonios! ¡Eso fue tan cursi! –eh…mmmhh –lo arruine ¡Lo arruine! ¡Rayos! –

-Gracias –Contestó –Nadie había dicho eso…antes

-. . . mmmhh. ..Es que tus ojos me parecen muy lindos –Comenté –Como dos bellos mares que se iluminan y –Me di una bofetada –perdóname. . .no… quiero ponerme raro

-Ja… eres gracioso chico morado –Soltó una risita – ¿a cuantas más se los dirás? Mírame que yo no caigo tan fácil. . .

-Solo te lo he dicho a ti es que me pareces tierno –Me tape la boca ¡Demonios! Ya cállate –Hay…ya mejor me callo

-No lo hagas yo te quiero seguir escuchando –Respondió –

-No luego diré una cursilería tan cursi que te reirás de mi por una semana –Contesté –

-Anda

-no.

-Anda quiero seguir escuchándote no me burlare

-No –Contesté para que se me acercara –

-Anda –De repente se tropezó con una de las agujetas de sus zapatos y ambos quedamos en el suelo, nuestros rostros estaba ha centímetros del otro, hasta que no pudimos más y cerramos el espacio, lo bese como no había besado a nadie más, disfrutando de sus suaves labios y el sabor dulce de su boca hasta que nos separamos, nos levantamos y no dejamos de mirarnos ninguno de los dos sabía que decir –

-". . .anda. . .dilo…solo dilo" –Pensé intentado llenarme de valor –Sabes. . .algo. . .me gustas. . .

-Tú también me gustas –Contestó ambos nos sonreímos –

-¿te gustaría ser mi novio? –él se había quedado en silencio… y yo solo me puse más nervioso –

-me pregunto…si aun seguiré dormido –profirió –

-Te juro que estás más que despierto o los dos estamos teniendo el mismo sueño –Me sonrió –

-Si quiero ser tu novio –El bus llego para que ambos entráramos y nos sentáramos juntos comenzando a conversar hasta llegar a nuestras paradas y aun así, no, nos queríamos despedir pero debíamos –

A la salida del instituto me despedí de mis compañeros y llegué rápido a la parada para intentar toparme con él nuevamente ambos nos sonreímos.

-¿gustas de ir por algo antes de ir a casa? –Pregunte –

-Sí, vayamos por un helado –Yo solo asentí para seguirle –

Conversamos durante largo rato sobre las cosas que nos gustaban y nos disgustaban, sobre nuestros gustos, sobre lo que queríamos a futuro, me agrado mucho que a él también le gustara la música y deseara ir a la misma universidad que yo teníamos tantas similitudes y tantas diferencias pero así estaba bien porque era una forma de completarnos.

Hablando y hablando se nos hizo un poco tarde, llegue a mi casa tarde de hecho, lo cual era muy raro en mí siempre era puntual.

-Gakupo Kamui –pronuncio mi padre cruzado de brazos –

-¿señor? –contesté nervioso mientras escuchaba el contante sonido de su zapato dar con el suelo como desaprobándome –

-¿qué son estás horas de llegada? –Me dijo sumamente serio –

-yo. . .lo lamento se me fue el tiempo –respondí –

-¿acaso estuviste en el instituto sobre exigiéndote otra vez? –Profirió. .no puedo decirle a mi padre que era porque había estado hablando hasta tarde con mi novio. . .por qué… se lo que hará –

-mh –Baje la mirada para que se levantara del sofá –

-Sé que está vez hay candidatos muy fuertes, pero tú eres muy bueno en ello tengo plena fe en ti y no tienes que sobre exigirte te terminaras agotando –Yo le sonreí para asentir –

-Sí, no volverá a pasar –Contesté –

-Eso espero –me dio unas palmadas en el hombro sonriéndome –Bien anda come la cena, está fría

-Si –Contesté no quería llevar esta conversación más lejos –

Paso una semana y las finales de kendo terminaron está vez me costó un poco más mantener mi título pero aun así lo hice como todos los años ganándome el premio monetario que no era poco.
El dinero que yo ganaba en los torneos era siempre guardado en una cuenta bancaria a la cual yo no utilizaba, no sé cuánto tengo realmente allí, ya que cada año le iba introduciendo una cuantiosa suma de dinero, después de todo yo no participaba con los de mi instituto si no que lo hacía solo… lo que me alegro fue que Kaito había ido a verme ganar y eso me hizo sumamente feliz.

Mis padres como siempre ese día se encontraban trabajando y solo me quedo llevarme el trofeo a casa, solo, como todos los años anteriores. . .mis padres no iban a verme a los torneos desde. . .nunca de hecho… mi abuelo era él que iba conmigo, desde entonces. . .desde que mi abuelo se fue no tuve quien me apoyara a ganar. . .pero ahora sí… ahora tenía a mi Kaito para apoyarme.

-Hijo. . . ¿a dónde vas? –Pronuncio mi padre era fin de semana y yo tenía una cita con Kaito –

-Saldré un rato –Contesté –llegare para la cena

-No has respondido a dónde vas –Reitero mi padre –

-Al centro comercial, al cine y eso –Respondí –

-¿con quién? –Pregunto –

-. . . ¿no puedo querer salir? –Proferí –

-No quiero que andes con malas ajuntas – ¿malas ajuntas? ¿Estás de broma padre? Yo solo reí por ello –

-perdóneme padre. . . ¿pero usted me conoce? Sabe bien que yo aborrezco a las chicas regaladas de mi instituto y odio a los chicos creídos. ..Que piensa que ser un pandillero es la mejor vida, no estoy con ninguna mala ajunta solo deseo salir un rato –él suspiro –

-Bueno ya vas a cumplir los dieciocho ya estás en edad –Contestó –Anda ve, pero te quiero aquí para cenar

-Si –Sonreí para irme de allí corriendo iba tarde para la parada del bus y Kaito de seguro ha de estar esperándome con impaciencia –perdón por tardar. . .

-No importa –Me sonrió – ¿vamos? –Profirió mientras llegaba el bus –

-Si –Respondí para seguirlo –