Extraño dolor.

Félix sonrió nervioso de al ver a ésa mujer con su ropa algo rasgada, despeinada y con su rostro rojo de la furia acercarse a él.

-¡Dígale a su padre que renunció y que no vuelva a llamar a nuestra agencia!

La mujer que su padre contrató para que ayudé a su hijo en sus estudios se fue y el chico miró a la causante de ése lió con enojó mientras ella le sonreía como si no hubiese pasado nada.

-Ahora podemos estar juntos.

Bridgette se acercó para abrazarlo pero Félix la detuvo con claro enojó.

-¿Qué pasa mí vida?

La chica hizo un pequeño puchero y ojos de cachorrito sabiendo que eso nunca fallaba con su amado.

El rubio suspiro derrotado mientras intentaba con todas sus fuerzas no mandar a la chica a freír espárragos.

-Mí padre está de peor humor que de costumbre ¡Y todo por que tú te peleas con todas las profesoras particulares que él contrata!

La chica saltó sobre él y lo abrazo.

-Eres tan lindo cuando te enojas.

Félix la empujó molesto haciendo que ella caiga al suelo sentada y lagrimeara un poco por el dolor.

Él se preocupó un poco por su acosadora pero ella se puso de pié y se fue sin decir nada.

-La regaste.

Nino que había visto todo se acercó a su amigo con una sonrisa.

-Éso es lo mejor, ya van 8 señoras que renuncian por sus celos y éso que aún no somos novios.

-¿Aún?

Félix se sonrojo al darse cuenta de lo que dijo y se fue mientras su amigo se reía de él. .

.
Una semana pasó y Bridgette no le dirigía ni la mirada.

Dos semanas, él se tragó su orgullo y la saludó pero ella lo ignoro.

Tres semanas y él se le acercó molesto.

-¡Ya fue suficiente, lo siento, no debí empujarte pero por lo que más quieras háblame, sonrieme dulcemente, se una acosadora, pero ya no me ignores que siento algo extraño en mí pecho que me destroza y me desespera por no tenerte cerca de mí!

Félix terminó de gritar con su rostro totalmente rojo, Bridgette lo miró con sorpresa pero al instante volteó su cara molesta.

-Que extraño que está éste día, me pareció oír un ruido molesto.

La chica se fue y el rubio cayó de rodillas mientras se tapaba el rostro con sus manos.

-¡Si así lo quieres, entonces esta bien, no necesito que una linda chica me siga todo el día, es más, tengo a cientos de chicas tras de mí y perder a la más irritante y hermosa no me hace nada!

El chico se fue molesto y con sus ojos lagrimosos sin notar que la chica lo vio marcharse con una sonrisa en su rostro.

-Adoro el manga de Ookami Shoujo to Kuro Ouji, al igual que Kyoya, Félix no puede estar sin su chica lobo.

Se fue dando saltitos con alegría mientras pensaba que era momento de perdonar a su amado y agradecer a Alya por mostrarle ésa serie.
.

.
Gabriel se acercó a su hijo con una ceja levantada al verlo tapado con una cobija, mirando Titanic y comiendo un helado de 3 kilos él solo mientras se limpiaba las lagrimas con un pañuelo.

-Esto... ¿Estás bien?

El chico miró a su padre con sus ojos rojos de tanto llorar.

-¡No, no estoy bien por que Leonardo acaba de morir! ¿¡Por qué la vida es tan injusta?!

Volvió a comer de su helado mientras ponía la película desde el inicio por novena vez en el día.

El hombre suspiro y se fue a su oficina dejando a su hijo muy dolido.

-No entiendo a los humanos, cuando ella te seguía tú la corrias y ahora que te ignora tú la buscas ¿a poco los humanos machos también tienen sus días?

El kwami miró a su portador con confucion por un rato y luego le sonrió.

-Eres tan tímido ¿verdad?

El chico lo ignoro y continuó comiendo su helado ya que sabía que ¡Él no era tímido!

Plagg se fue a buscar su tan amado queso mientras Félix se negaba una y otra vez que le dolía ser ignorado por su no novia.

-No se que sea éste extraño dolor, pero todo es culpa de Bridgette.

Próximo objetivo para Félix Agreste. Conseguir el perdón de su no novia.

Continuará...
.

.
Hola!

La primer historia de más de un capítulo de Bridgette y Félix que hago. Serán cortos pero para un inicio puede que quedé bien.

Espero que les guste.

Hasta la próxima...