Capitulo III

1era nota de la autora: cuando escribí este capítulo, pase mucho tiempo tratando de reflejar lo que hay en la cabeza de Kenshin, y espero que crean que lo hice bien. Yo soy muy extrovertida, por eso me cuesta comprender la forma de pensar de nuestro protagonista. Decidí que ese será el último capítulo, a menos de que se me ocurra una brillante idea para extenderlo. Disfrútenlo y por favor háganme saber su opinión en sus comentarios.

2da nota de autora: He hecho un par de cambios en el capítulo que afectaran el desenlace final de esta historia. Basada en las múltiples sugerencias en los comentarios he alargado el final. Espero que esta historia tenga mayor fluidez.

_ ¿En que estaba pensando? Se preguntaba Kenshin mientras cortaba unas cebollas para la sopa de la cena y Kaoru tomaba un baño. El necesitaba conversar con Kaoru, ayudarla a que se sintiera mejor, esa fue la razón por la cual le pidió que hablaran después de la cena. Pero, ¡no tenía idea de lo que le iba a decir!_ Kenshin eres un idiota, se dijo a si mismo ¿cómo pretendía arreglar todo sin haber ideado un plan? Sabía que ella probablemente quería que le dijera algo como "Kaoru-dono Sessha piensa que usted es muy bonita" pero ¡no podía decirle eso! el pelirrojo no era tonto, sabía que Kaoru estaba enamorada de él y el de ella. La joven kendoka una vez le había dicho que quería que permanecieran juntos y se tomaron de las manos. Pero años de tragedia y pena le habían enseñado a ser más cauteloso y por ello no habían llegado más lejos. Además sabía que si le decía algo como "luces muy linda esta noche" podría conducir a algo más, y él no se sentía preparado

Pero por otro lado, él quería algo más. El recordaba vívidamente la noche del 14 de mayo, la única vez que la había abrazado. A pesar de la pena del momento provocada por la partida de el a Kyoto, en su memoria estaba intacto como se sintió tenerla entre sus brazos, recordaba como la figura femenina de Kaoru había encajado perfectamente, como sus manos habían tocado su delicada espalda y la textura de su cabello sobre rozando su cara Definitivamente, quería a Kaoru de eso no había duda, pero a la vez no podía ignorar algunas cosas. Aunque él había superado todo lo relacionado con la muerte de Tomoe, el aun sentía una gran aprensión sobre su relación con las mujeres. Matar accidentalmente a tu esposa tiende a complicar tus relaciones con el sexo opuesto. ¿Kaoru no podía entender eso?

Muchos de los allegados al Dojo Kamiya, pensaban que Kenshin era un hombre muy tímido, pero eso no era totalmente cierto. Si bien era cierto que, en la mayoría de las ocasiones no verbalizaba sus sentimientos, cuando se decidía mostraba sus emociones, lo hacía sin pena o vergüenza. Era el proceso de tomar una decisión lo que le tomaba tiempo. Sentía miedo, no al rechazo pero si a causar daño. Sentía temor de volver a repetir viejos errores. Era algo que tenía que superar y tenía la intención de hacerlo por Kaoru, pero no quería sentirse presionado. Necesitaba ir paso a paso, con cuidado, para mantener sus temores y pesadillas a raya. ¿Por qué no podía dejar que él se tomara su tiempo?

De pronto Kenshin sintió algo completamente nuevo para el: resentimiento ¿porque no podía ser más paciente con él? Se sentía atrapado, como si alguien lo estuviera forzando a algo que no estaba preparado para hacer todavía. Clavo el cuchillo con el que estaba cortando las cebollas en la mesa con frustración

Kenshin miro las cebollas que había cortado dándose cuenta que ahora eran pedazos casi microscópicos. Estaba tan sumido en sus pensamientos que cuando Kaoru entro en la cocina recién bañada y con ropa limpia, lista para la cena. Ella se le acerco y miro por encima de su hombro a los pobres pedazos de cebolla

_ Vaya Kenshin, realmente destrozaste esas cebollas_ Dijo Kaoru con una leve carcajada y como si tuviera una katana en sus manos ejecuto algunos movimientos precisos en el aire_ ¡A esas cebollas sin principios no se les permitirá poner en peligro esta nueva era estilo Hiten Mitzuruyi, RYE TSUI SEN!_ Kaoru continúo riéndose hasta que noto, que el rostro de Kenshin lucia inusualmente sobrio

_ Discúlpame, supongo que mi chiste no fue muy divertido. No quise ofenderte

Kenshin por su parte de forma fría y muy formal le dijo _ La cena estará lista en unos minutos Kaoru- dono

La pelinegra que había tratado de ocultar sus verdaderos sentimiento tratando de decir algo que aligerara la tensión, ahora lucia preocupada_ Ok _Dijo ella. Y salió cabizbaja de la cocina.

_ ¡Genial!_ pensó Kenshin_ Ahora seguramente, está pensando en que le diré que me voy de esta casa, o algo así. El hecho las cebollas que estaba picando a la sopa sintiéndose muy mal y lleno de culpa por lo frio que había sido con Kaoru

El no debió haberse enojado, por el hecho de que Kaoru quisiera que él le dijera sus sentimientos. Fue perfectamente razonable su petición. Ella es joven y él no podía pretender que lo esperara para siempre. Y más aún, era injusto que el la hiciera esperar mientras el continuaba viviendo en el Dojo, pues así, alejaba cualquier otro pretendiente que ella pudiera tener. Además, en el fondo, en su corazón sabia, que si no se le declaraba pronto la perdería

El pelirrojo se sentó en un banco detrás de él y empezó a rememorar algunos otros momentos importantes vividos con la kendoka y su comportamiento. Él no la había abrazado hasta que hacia tenido que dejarla para ir a Kyoto, no le había contado sobre Tomoe hasta el ataque de Enishi, y él no la había tomado de la mano sino hasta después que ella le confeso su deseo de quedarse siempre con él. Mucho de esto vino a su mente, su indignidad, su deseo de no imponer su voluntad a otros. Pero Kaoru claramente le había dicho que lo quería realmente, sus deseos y él no tenía excusas válidas para seguir guardando silencio. Por lo tanto había llegado el momento de actuar

Intentando revertir una parte del malestar que le había causado a Kaoru en la cocina, durante la cena el ex vagabundo se comportó más amable y servicial que nunca

_Hay mucho pescado Kaoru – dono ¿le gustaría comer un poco más? Sessha ha preparado su te favorito, deje que le sirva una taza, también hice pasteles porque Sessha sabe que a usted le encantan las cosas dulces

Esto por supuesto, solo sirvió para que Kaoru se sintiera mucho más nerviosa. Convenciéndola de que Kenshin solo se comportaba así para suavizarle el futuro golpe que le provocarían las malas noticias que seguramente le diría cuando terminara la cena

Mientras esto pasaba entre nuestros dos protagonistas, Yahiko que estaba presenciando la escena sentía que la tensión en el aire podía ser cortada con un cuchillo. Por lo tanto, después de devorar su comida lo más rápido que pudo y murmurar una absurda excusa, salió de la casa. Ni Kenshin, ni Kaoru trataron de retenerlo

Después de la salida del autoproclamado samurái de Tokio, ambos permanecieron en absoluto silencio, tratando de hacer pasar el tiempo, intentando retrasar lo inevitable. Kaoru simulaba comer lo más lento posible y Kenshin fingía beber te de su taza vacía. La tensión entre ambos se hacía cada vez más incómoda y pesada, hasta que la pelinegra finalmente la rompió.

_Kenshin, siempre podemos conversar en otra ocasión si no te sientes bien.

Dijo casi desesperada a punto de romper a llorar. Por su parte, el pelirrojo considero la tentadora oferta, pero se forzó a sí mismo a seguir adelante.

_No Kaoru- dono, Sessha realmente quiere hablar con usted ¿le importaría pasear con Sessha?

Luego de escuchar esto, Kaoru se tranquilizó un poco y acepto la invitación. Ambos, salieron, y caminaron en silencio. Por su parte, Kenshin estaba muy concentrado en lo que le diría a la muchacha a su lado, esperaba poder decir las palabras correctas. La pelinegra, trataba de convencerse a sí misma que si Kenshin la rechazaba estaría bien. Seguramente encontraría una persona que si la apreciara y probablemente sería mucho más alto y musculoso que él.

Poco después de que comenzaran su paseo, a un lado del camino, encontraron un viejo y gran tronco. Al verlo, Kenshin pensó que ese sería el mejor lugar para sentarse con Kaoru y tener la larga e importante conversación. Luego de sentarse en el tronco le pidió hacer lo mismo a la pelinegra justo a su lado. El ex hitokiri pensó en las diferentes formas que había ideado para iniciar esta conversación, pero cuando la vio a luz de la luna las olvido todas.

Ella lucia muy hermosa, no lo había notado antes pero ella estaba usando un kimono nuevo. Era azul con una gran flor rosada rojiza. Mostraba y resaltaba su figura, usualmente ella la mantenía oculta debajo de sus kimonos de uso diario, y su ropa de entrenamiento. Este kimono hizo al pelirrojo pensar en cuanto ella había madurado desde que se habían conocido. El brillo de la luna hacia que su rostro se viera sereno y hermoso, sus ojos se veían más grandes y profundos por la influencia de la luz plateada. Además se arregló el cabello tan hermoso y elegantemente que pedía a gritos ser tocado.

Kenshin se quedó sin palabras, toco su mejilla admirando la cara de su amada. Por otro lado, la joven estar congelada, insegura de cómo reaccionar. Ella simplemente trataría de recordar para siempre el toque de Kenshin en su rostro.

_ Kaoru–dono _Dijo Kenshin claramente conmovido_ Usted es hermosa. La pelinegra que se quedó mirándolo directamente a los ojos de Kenshin, rompió a llorar.

_ ¿Realmente piensas eso, Kenshin?_ Ella pregunto sintiéndose un poco patética, pero realmente quería que se lo confirmara_ Por supuesto, ¿Cómo Sessha pudiera pensar otra cosa?_ Dijo el Pelirrojo tratando de ser lo más sincero posible para que ella no tuviera ninguna duda. _Pero, pero Kenshin ¿porque tú nunca me habías dicho eso antes?_ Dijo la chica la cual se limpió la nariz ruidosamente con una de sus manos, rompiendo la magia y encanto del romántico momento.

_Porque Sessha ha sido un estúpido, Sessha lo siente Kaoru dono _ Los labios de Kaoru se curvaron para formar una gran y genuina sonrisa, que le hizo sentir a Kenshin un gran bienestar. El tomo su mano, entrelazando sus dedos_ Kenshin es realmente bueno saber que tú piensas que soy linda pero..._ ella dejo de hablar abruptamente porque no quería ser mal interpretada_ Pero un hombre puede admirara a una mujer sin... que realmente le importe. Ella lo miro seriamente, rogándole que la entendiera para que no tuviera que repetírselo.

_ A Sessha le interesa mucho Kaoru- dono. Si Kaoru-dono lo permite a Sessha tiene la intención de quedarse a su lado y nunca irse.

_Al principio Kaoru sintió una felicidad sublime en su corazón al ir la confesión de Kenshin. Después de un momento, sin embargo Kaoru al analizar a profundidad las palabras del ex vagabundo sintió una gran ansiedad puesto que no era la confesión de amor que ella esperaba, por tanto, no estaba del todo feliz.

Por su parte, el pelirrojo al ver la cara de incertidumbre de la chica le dijo.

_ ¿No le gustaría eso Kaoru dono? Pregunto Kenshin experimentando por primera vez un fragmento de duda en los sentimientos de la joven hacia el _ No es eso Kenshin, es que antes ya habíamos hablado de eso... y nada cambio. Yo solo... ¡Mou Kenshin! No quiero solo ser la mujer que te da mujer que te da cobijo. Kenshin soltó un pequeño suspiro de alivio antes de sonreír de nuevo. Ese dilema de Kaoru él podía aclararlo.

_Sessha espera que no crea que Sessha le dice eso a cualquier mujer. Sessha ha sido lento para cambiar, es cierto, pero Sessha intentara ser más rápido si Kaoru –dono pudiera tenerle más paciencia. Para un hombre viejo es difícil cambiar su forma de ser

Luego de escuchar lo dicho por el pelirrojo, Kaoru golpeo juguetonamente el hombro del pelirrojo_ ¡Viejo! Por favor, no parece que tuvieras más de 20_ Kenshin se relajó gracias a esa broma, pero tenía claro que las cosas no podían ser igual que antes, después de esa confesión. Kenshin cumpliría su promesa de tratar que las cosas entre ellos fluyeran más fácil y rápidamente

Luego de esto, ambos caminaron de regreso al Dojo. Cuando vieron el patio de la casa notaron que había un gran charco de agua por eso Kenshin paso primero y luego le tendió la mano a la joven para ayudarla a cruzar. Cuando Kaoru finalmente pasó Kenshin no soltó su mano. Por otro lado, Kenshin se veía muy concentrado como cuando tenía un gran combate. Lentamente, Kaoru retiro su mano de la del pelirrojo y coloco ambas sobre el pecho del ex vagabundo. Así pudo darse cuenta de los rápidos latidos de su corazón, realmente estaba muy nervioso pero él no retrocedió. Por el contrario, la acerco más a su pecho colocando una de sus manos alrededor de su cintura y la otra rodeando gentilmente su mentón, mirando directamente a sus ojos azul oscuro como la noche. Ella se aproximó más a él y en un instante beso a Kenshin en los labios No fue su mejor beso. La pelinegra realmente, no sabía que estaba haciendo pues fue su primer beso, y Kenshin estaba un poco fuera de práctica. Pero para Kaoru seria uno de sus más hermosos y memorables recuerdos.

Kenshin ya le había dicho que era hermosa, pero fue su beso lo que realmente la convenció

En los años venideros, la joven kendoka aprendería a apreciar los pequeños actos de ternura y afecto diarios de Kenshin como su mayor forma de expresar sus sentimientos por ella. Que Kenshin la tratara como si fuera la cosa más preciada del planeta era más valioso que un montón de palabras bonitas

Pero por supuesto, como a cualquier mujer le gusto que su amado le dijera aunque solo fuera una vez que era bonita.

Fin de la historia

Nota de la traductora, Emilia Tsukino: primero que todo quiero agradecer a hrtiu la autora original de esta historia, por haber aceptado que yo tradujera esta historia, sin ella esto no sería posible .

Como algunos de ustedes lectores saben también soy escritora, pero esta faceta de traductora es nueva para mí, y me gusto, por eso estoy considerando traducir otras historias (no ahora, tengo mucho trabajo en la secundaria donde trabajo como profesora de inglés)

Pd: Sessha espera que su humilde traducción haya sido agradable

Pd2: Sessha quiere que cuando se decida a traducir otras historias o escribir una nueva la lean

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