Nankatsu, Primavera 19XX (Cuatro años antes de la Final entre España y Japón)
Tsubasa Ozora ha estado por tres años en Brazil para convertirse en un jugador profesional.
Sanae Nakazawa y Taro Misaki pasan todo el día estudiando juntos para los exámenes.
De vez en cuando, el corazón de Taro es un campo de batalla donde dos fuerzas poderosas pelean entre sí: Una le dice que debe seguir sus instintos y tomar a Sanae para él; La otra le dice que debe dejarla ir, pues su mejor amigo la ama y no puede terminar con el amor que tantos años ha durado.
Mientras tanto, en algún lugar de Nankatsu, una pequeña mariquita está tejiendo pacientemente la red del destino…
Capítulo IV: "El caballero, la reina y la mariquita"
(Nankatsu, Parque Hikarigaoka)
A Taro Misaki nunca le había costado mucho trabajo estudiar. Es más, era excelente estudiante, todos sus compañeros lo admiraban mucho, y de vez en cuando le pedían ayuda con las materias, y él, siempre con una sonrisa apoyaba a todo aquel que lo necesitara.
Ishiro Misaki, no podía haber pedido hijo mejor. Taro siempre lo seguía y apoyaba con su carrera de artista. Era muy aplicado con los quehaceres de la casa y también lo alentaba a seguir adelante. A veces, el hombre sentía que estaba poniendo sobre los hombros del muchacho una carga demasiado pesada, pero Taro nunca se quejó, siempre estaba dispuesto a sacrificar lo que fuese para que su pequeña familia monoparental saliese adelante. Fue así como Ishiro, en un intento de devolverle la mano a su hijo, decidió volver a Nankatsu, donde Taro había hecho grandes amigos y podía jugar el fútbol libremente.
Ese día, el joven capitán del Nankatsu estaba con su padre en el Parque Hikarigaoka, respirando la agradable atmósfera de los primeros días de la primavera. Ishiro Misaki había llevado su atril y sus óleos, pues necesitaba urgentemente disipar su nostalgia de alguna manera.
-¿Estás seguro que quieres pintar los árboles de sakura otra vez este año, papá?- Le preguntó Taro a su padre, mirándolo con poca confianza-Sabes que eso no te hace bien.
El hombre suspiró cansado, pues su hijo tenía razón.
Los árboles de sakura lo ponían nostálgico. Le recordaban a la mujer que perdió por culpa de su ego y del alcohol.
-Lo sé, Taro- Musitó, trazando las primeras pinceladas al lienzo- Pero no puedo evitarlo. Necesito desahogar ésta nostalgia de alguna manera.
El muchacho se encogió de hombros, rendido, mientras se disponía a leer un libro. Sin embargo, una chica (Quién parecía estar buscando algo) lo obligó a dejar el libro de lado
-¡Sanae!- La llamó sonriendo.
La joven respondió al llamado y lo miró sorprendida. Finalmente sonrió
-¿Qué estás haciendo acá?- Le preguntó el chico, acercándose a ella.
-No te lo diré- Respondió la muchacha sonrojándose y agachando la cabeza- Te reirás de mí.
Taro sonrió, mientras rodaba los ojos.
-¡Apuesto a que estás buscando la primera mariquita! ¿No es así? ¡Yo también! Siempre la busco en ésta época del año-Exclamó entusiasmado- Yo también quiero que se me cumpla un deseo
Sanae sonrió y Taro sintió como unas estúpidas mariposas entraban a su estómago
"Es la mujer de tu amigo"
"¡Pero la quieres!"
"Pero Tsubasa es mi amigo… es mi mejor amigo junto con el balón"
"¿Acaso eres gay?"
"¡No! Pero no puedo tomar a Sanae para mi"
"¿Acaso no has sentido placer al pensar en ella desnuda y en tu cama?"
"BASTA"
-¡Ya bas…!
-¡DEMONIOS! Es muy tarde- Sanae interrumpió la frase que Taro le estaba diciendo a su conciencia en voz alta. Lo que fue bastante bueno, pues no quería quedar como loco frente a la niña de sus sueños- Tengo que correr, Taro. Mi mamá espera que la ayude a cocinar ¡Si quieres buscamos a la mariquita juntos más tarde!- Le propuso. Taro sintió que se le inflaba el pecho de alegría
-Si quieres te llevo ¡Estoy manejando mi bicicleta!
La muchacha asintió y siguió a su amigo hasta su pequeño medio de transporte. Taro se subió sobre la bicicleta y ayudó a la chica a instalarse. Instintivamente, ella lo rodeó con los brazos para sentirse más segura, sin imaginarse siquiera lo que ese contacto iba a ocasionar…
Hacía muchas semanas había algo que estaba cambiando entre ella y el capitán del Nankatsu. A pesar de que Tsubasa le escribía al menos una vez por mes, había algo que no podía evitar sentir por el mejor amigo de su novio.
Ishiro observó a su hijo con Sanae con nostalgia. Retuvo esa imagen en su memoria, arrancó la hoja con la que estaba empezando a trabajar y retomó su trabajo.
-¿Cómo es el juego de los aviones?-Preguntó Taro, observando un avión en el cielo mientras pedaleaba, con los frágiles brazos de Sanae en su cintura
-Significa que hay alguien que piensa en ti
-¿En serio?
-Así es: ¡Alguien que te quiere muchoestá pensando en ti, Misaki!
Y no era mentira…
A más de 600 metros de altura, una muchacha de cabello castaño y tez clara estaba pensando en un joven gentil, amante del fútbol y capitán del equipo del Nankatsu…
-Taro…- Susurró Azumi Hayakawa
Damas y caballeros, en un corto periodo de tiempo estaremos llegando al Aeropuerto internacional de Tokio, Narita. Por favor, abróchense los cinturones. Pronto aterrizaremos. Gracias.
La muchacha acariciaba algo en su mano, era un botón… tal vez lo más preciado que tenía en ese momento…
Flash Back.
Paris (Tres años antes)
-Ya sabes cómo es todo, Azumi. Siempre es lo mismo con mi padre: Ir y volver por algunos días o meses, dejar todo atrás y empezar otra vez desde cero… "Adiós" es por lejos la palabra más repetida de mi vocabulario, pero nunca había sido tan difícil como ahora… Y todo gracias a ti.
La joven asintió, emocionada. Sin embargo, no lloraría… No quería darle esa imagen triste al chico que hacía latir tan fuerte su corazón.
-¿Sabías Taro que las camelias son las flores de la espera?- Preguntó la muchacha, mientras sacaba una hermosa flor (Camelia) de un árbol y se la obsequiaba al muchacho- No se como habrán sido tus antiguas experiencias, pero mi corazón desde hoy será una camelia inmortal para ti. Te esperaré lo que tenga que esperar
Taro tomó la flor e inmediatamente se arrancó el segundo botón de la chaqueta del uniforme
-Toma: te ofrezco el "Daini batan", el segundo botón. Es el más cercano al corazón… ¡Y si…! Me estoy confesando. Ésta es mi confesión, Azumi…
Fin del Flash Back
-¡Finalmente en Japón!- Suspiró Azumi aliviada por el final del viaje- Mañana iré a ver a Taro ¡Le daré una sorpresa que no olvidará!
Mientras tanto, en el parque Hikarigaoka, Taro Misaki esperaba pacientemente a Sanae Nakazawa. Ambos buscarían juntos la primera mariquita de la primavera.
-Lo siento ¡Me retrasé!- Se disculpó la chica, que acababa de llegar al encuentro del capitán del Nankatsu
-¡Vamos!- La animó Taro- ¡Veamos quién es el más afortunado!
Hacía muchos meses que los dos jóvenes compartían momentos juntos. Siempre estudiaban para los exámenes y no era extraño verlos en la biblioteca todo el tiempo. Caminar uno junto al otro era una actividad tan común para ellos, que cuando estaban separados todo se hacía incómodo. Podían estar todo el rato en silencio, sin embargo no les molestaba. Ambos habían aprendido a disfrutar de la compañía del otro, y sin querer se habían hecho inseparables…
-¡JA! ¡Gané!- Sonrió Sanae triunfante, sosteniendo entre sus manos a la primera mariquita. Era un bichito pequeño, rojo con pintitas negras. La chica cerró los ojos y pidió un deseo…
-¿A ver?- Taro, en un arrebato, tomó la mano donde estaba la Mariquita y de pronto, la atmósfera cambió. Podía escuchar el coro aleluya, la hinchada de pie haciendo la ola y a sus compañeros vitoreándolo… Su corazón latía a mil por hora ¡Estaba tomando la mano de Sanae! Era un contacto cálido, adictivo…No solo quería tocar su mano, quería tocar más
-¡Tengo que irme!- La chica separó sus manos- ¡Te veré mañana en la biblioteca!
Taro no alcanzó a decir nada…
¿Qué tenía para decir?
-¡Dios! Soy un desorden- Musitó frustrado.
¡HOLA!
Muchas gracias a todos por sus reviews
Me han alegrado, pues creí que nadie estaba leyendo esto y la verdad es que ahora con más ganas escribiré.
Soy una aficionada a la escritura, y en éstos momentos, escribir se ha convertido en un hobby maravilloso.
Muchas gracias especialmente a:
Señor o señorita #: Gracias por tus consejos… veré si puedo tomar algunos ¡Abrazotes y gracias por tu tiempo!
Miel: Jajajaj ¿Crees que los bebés son de Taro?... Mmmm ¡Déjame decirte que NO! ¡No son de Taro! Taro hace muchas cosas más adelante, pero no las suficientes como para dejar a Sanae embarazada ¡Créeme! Acá te das cuenta de que Sanae no siempre ha sido así de orgullosa y soberbia. La razón del cambio se verá más adelante
Princesa Lirio: Awww ¡Que dulce! Bueno ¡Acá está el cuarto capítulo! ¡Disfrútalo!
Mhialove02: Tus deseos son órdenes ¡Acá hay algo de Taro y Sanae! ¡Y seguirá el flash back en el próximo capítulo!
Sanae: ¡Disfruta del capítulo! Acá sabes más de Taro y Sanae
Guest: Acá está el cuarto capítulo. Si… la verdad es que haré sufrir un poquitito más a Taro
Akanechan80: Un poquitito de drama nunca viene mal ¿Verdad? Veremos si algunos podrán aguantar el drama que se viene en los próximos capítulos.
¡POR FAVOR!
Si es que escriben un Review, me gustaría por favor que se identificaran con un Nick o algo para poder agradecer o responder algunas preguntas o comentarios que siempre suelen aparecer en éstos.
Abrazotes y nos vemos!
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