Notas Importantes:
Fic en colaboración con Sanjiaholic, mi mejor amiga, a la que podéis encontrar en Tumbrl. ( .com)
Basado en la red social Periscope, en los livestreams del actor X, Jessie Montgomery y en comedias románticas. El FIC solo pretende entretener. Pequeña historia sobre el miedo, el cambio y el amor no correspondido. Algunas de las situaciones se basan en vivencias, reales y en sesiones de Periscope.
Obvi: los personajes de One Piece no nos pertenecen (ya nos gustaría). La historia sí.
Sed felices. #LoveisLove.
Notas del capítulo de introducción:
Si no sabéis qué es Periscope (una red social de livestream asociada a Twitter) os recomiendo que os paséis, aunque sea un momento, para poder entender parte de este FIC. No es que sea realmente necesario, ya que más o menos, todas las redes sociales funcionan igual, pero no os cuesta nada y entenderéis mucho más las sesiones de Sanji.
La intención es que cada capítulo empiece con una receta de cocina relacionada con lo que ocurra, porque ¿qué es Sanji sin cocina? Todas las recetas son de nuestros platos favoritos y dejaremos los links de las mismas al final de los capítulos. Además, para la música, crearemos una Lista en el Spotify de Sanjiaholic (Mykacam) para que podáis acceder a ella más fácilmente.
Esperamos que os guste este FIC. No tiene pretensiones, está hecho con cariño y con la simple finalidad de entretener, esperamos también conseguirlo, aunque sea mínimamente.
Gracias a tod s.
.0.
Tartar de atún rojo y aguacate
Tartar de atún rojo y aguacate (aperitivo para 4 personas):
300 gr de atún rojo fresco.
2 aguacates (lo ideal es que no esté demasiado verde, pero tampoco muy maduro, para que se pueda cortar en cubitos y mantengan su forma).
1/2 cebolleta.
1/2 lima (o si no tienes, puede ser limón, pero la lima le da un puntito muy especial).
3 cucharadas soperas de salsa de soja.
1 cucharada sopera de aceite de sésamo.
1 cucharadita pequeña de wasabi (aunque el tema del picante va en gustos, puedes no ponerle nada, o por el contrario incluir bastante).
1/2 cuchara de postre de jengibre (puede ser rallado, o si no dispones de él, molido).
Semillas de sésamo para decorar.
Aceite de oliva virgen extra y sal.
Comenzamos a preparar el tartar. Pica la cebolleta muy muy fina, y reserva.
Corta ahora también muy pequeñito el atún. Esto también va en gustos, pues hay quien lo prefiere como si fuese carne picada, o quien disfruta de encontrar los tacos bien diferenciados. Nosotros nos quedamos en un punto intermedio, picándolo con el cuchillo hasta hacer pequeños daditos.
En un bol mezcla la salsa de soja, el aceite de sésamo, wasabi al gusto, el jengibre y un poquito de sal (cuidado con la sal, pues la salsa de soja ya aporta bastante).
Incorpora al bol la cebolleta y el atún, y revuélvelo bien con la marinada, que se impregne por completo. Deja que repose al menos media hora, aunque nuestro consejo es que lo prepares el día de antes, notarás la diferencia
Corta el aguacate en cubitos pequeños y ponlo en otro bol. Rocíalo por encima con el zumo de lima, un poco de sal y una cucharada de aceite de oliva. Revuelve bien.
Cuando el atún haya reposado lo suficiente, ya puedes directamente emplatar tu tartar.
Hazte con un molde de emplatado, ya sea redondo o cuadrado. Si no dispones de uno, aquí un TRUCO: nuestro primer molde fue una lata de atún a la que le recortamos el fondo con un abrelatas y después lo limamos para evitar cortes, ¿qué te parece?
Bien, para emplatar, coloca el molde en el plato en el que vayas a presentarlo, y rellena el fondo con una capa de aguacate (lo ideal es que ocupe la mitad o algo menos de la altura total). Aplasta ligeramente con una cuchara.
Pon encima el atún y aplasta también un poquito.
Ahora quita el molde, espolvorea con semillas de sésamo y… ¡listo!
Delicioso tartar de atún rojo y aguacate, ya emplatado y listo para servir
La notificación de alerta sonó en cientos de teléfonos móviles, ordenadores, IPads y Tablets. Kuroashi Sanji, de apodo erocooksanji, estaba emitiendo en directo para Periscope.
La voz con un leve acento francés brotó de repente en los altavoces de los usuarios. El contador de visitas empezó a subir cuando la imagen nítida de un sonriente chico alto y atlético apareció sin camiseta, marcando abdominales bronceados y con el pantalón de pijama levemente descolgado de sus caderas insinuando la musculada V que descendía hacia su mitad inferior.
Los corazones en la parte derecha de la pantalla empezaron a brotar masivamente, como una fuente de fuegos artificiales de colores.
Era muy guapo. Un bello efebo de rostro aniñado y algo femenino, con el pelo rubio trigo peinado hacia un lado, cubriéndole un ojo y dejando el otro visible, marcado por una extraña ceja curvada hacia dentro. La pupila azul celeste, pura y cristalina, tenía cierto brillo malicioso.
— Buenos días desde Dresrossa, chicos y bellas señoritas ¿qué tal estáis? ErocookSanji, o simplemente, Sanji, emitiendo una vez más en directo para todos vosotros, mis queridos periscopecos. Hace un día precioso y un calor de morirse en la ciudad del amor y la pasión. Como estoy solo y aburrido, he decidido que hoy es el momento ideal para cocinar un maravilloso Tartar de atún rojo y aguacate, si es que no se me jode el puto wi-fi como el otro día… Aunque ya no sé si es el wi-fi o el IPad que tengo, que está a punto de morir. Así que, si algún alma caritativa quiere hacerme un regalo de cumpleaños, ya sabe qué tiene que comprar. Tengo mi lista de deseos colgada en . El link para acceder está en mi perfil de Twitter.
El chico miró a la cámara frunciendo los labios en un mohín falsamente inocente y empezó a leer los mensajes de sus seguidores que brotaban en la pantalla de su IPad, desde el que emitía.
— Hola DaddyMasterson ¿qué tal estás? ¿Qué cuándo es mi cumpleaños? El día 2 de marzo… Quedan tres meses. Tienes tiempo. ¿Eh? Sí, soy piscis, aunque no creo mucho en eso de los horóscopos. ¿Qué cuántos años tengo? Tengo veinte.
El muchacho iba contestando preguntas triviales, mientras se acercaba a la cámara de su IPad, colocándola correctamente para que no solo le enfocara a él, sino también al mármol de cocina y a los fogones que tenía delante; de esta forma, sus seguidores tendrían una entera visión tanto de su rostro y cuerpo, como de lo que estaba haciendo.
— ¡Hola Bonnie, cariño! ¿Qué para cuándo os enseñaré a hacer pizza? Oh, preciosa, un día de estos tengo que conseguir masa madre para poder prepararla, ya verás que es muy fácil. ¿Todo bien por Shabondy? La última vez que fui, los chicos y yo la liamos parda…
El muchacho se giró para trastear en la parte opuesta de la pequeña cocina, mostrando su magnífica espalda a la pantalla, y haciendo que los corazones del contador se dispararan. Como adivinando lo que estaba ocurriendo, giró su cabeza hacia un lado, esbozó una sonrisa perversa y se llevó sus dedos, largos y aristocráticos, hacia las gomas del pantalón del pijama. Empezó a bajárselo lentamente dejando a la vista una pequeña porción de sus blancos glúteos, hasta que se detuvo, soltó una alegre carcajada y prosiguió rebuscando entre sus cosas.
— ¡Nah, chicos! Hoy no, hoy no enseño nada, hoy venimos a cocinar…
Los mensajes de los fans empezaron a sucederse, el contador de visitas alcanzaba ya las ciento cincuenta personas. Y eso que la sesión de Periscope, acababa de empezar hacía apenas dos minutos.
El usuario GoldDRoger escribió "no nos dejes con las ganas" y KaidoElBestia usó las mayúsculas a modo de grito para escribir "¡quítatelo todo!"; y, VicealmiranteVerga y Mister9 le enviaron emoticonos con corazones en los ojos.
El rubio rio, pero siguió preparando los ingredientes y utensilios que iba a usar en la receta y los colocó encima del mármol de la cocina. Miró a la cámara y levantó el dedo índice, alertándose a sí mismo de que le faltaba algo; se dio la vuelta de nuevo y encendió una pequeña radio que se hallaba casi oculta a la vista de la cámara.
La canción Ghost de Ella Henderson, se escuchó de fondo y el muchacho empezó a cantarla como si no existiera un mañana.
Cantaba bien, tenía una voz profunda y algo rasposa por culpa del tabaco, que no acababa de compenetrarse con su rostro de príncipe de cuento de hadas pero era cautivadora, limpia y sin ruidos que la ensuciasen.
— ¡I keep going to the river to pray. 'Cause I need something that can wash out the pain. And at most I'm sleeping all these demons away. But your ghost, the ghost of you. It keeps me awake…! — el rubio rio ante el aluvión de corazones que seguían brotando sin parar de la parte inferior de la pantalla. Sus seguidores parecían estar muy entregados ese día y eso le puso de buen humor. — Chicos, voy a picar el atún y después prepararé la salsa para macerarlo… Esta receta es muy fácil y está muy rica…
A la vez que trabajaba, movía sus caderas al ritmo de la música, contoneándose de forma erótica mientras sonreía travieso. Era fotogénico y la cámara le adoraba. Se sabía observado y también sabía lo que le gustaba a la mayoría de sus seguidores.
—Me encanta esa canción. — Sanji conocía el poder de su sonrisa y de la flexión de su voz, por lo que volvió a esbozar una amplia a la cámara mientras dejaba que la frase brotara de su garganta en un gruñido sensual.
Leyó los nuevos mensajes que aparecían en pantalla con interés y los labios entreabiertos en una mueca forzada, aunque no exenta de encanto.
— Oi, BartoFanboy… Te echaba de menos. —Saludó a uno de sus seguidores habituales, que empezó a preguntarle. — Sí, todavía trabajo para DofflyxStudios. Vamos a rodar varias escenas en Drum. Es una saga parecida a Dofflyx Academy, se llamará la Saga de Nieve...Vamos a pasar tanto frío que acabaremos con las pelotas congeladas…
"¿Con quién ruedo las escenas?", leyó, "Con los chicos, Sabo y Cavendish. Y hay un par de nuevos que os gustarán mucho, ya veréis."
El rubio empezó a cortar el atún con un cuchillo de cocina de profesional, picándolo con maestría y velocidad. Cambió de tema y comentó lo que estaba haciendo.
— A mí no me gusta el atún demasiado picado, pero tampoco que queden cachos de pescado enromes dentro de la boca. El atún tiene que tener la medida justa para que se macere bien con la salsa y se funda en la boca. — Explicó mirando a la cámara.
Frunció ligeramente el ceño al leer un mensaje.
—Sí Hiena_Bellamy25, soy gay, ya lo sabes.
Siguió trabajando mientras explicaba a sus seguidores, que iban subiendo en el contador de visitas del sitio, la manera de preparar mejor el pescado.
Volvió a levantar la vista y a leer en la pantalla.
— No Hiena_Bellamy25, no tengo novio… — el chico arqueó la ceja visible que se curvó de forma graciosa y sonriendo ampliamente a la cámara continuó explicando cosas de la receta.
Si bien, inmediatamente, decenas de usuarios le enviaron mensajes ardientes, ofreciéndose como príncipes azules. Sanji resopló, se suponía que a toda esa gente le interesaba la cocina, no el cocinero.
Puso los ojos en blanco al leer un nuevo mensaje de Hiena_Bellamy25.
— No tío, no. No voy a enviarte fotos desnudo… Si quieres verme el culo, tienes mis películas…
El muchacho suspiró irritado, mientras apartaba el atún perfectamente picado y procedía a limpiar el cuchillo con esmero. La música de fondo seguía sonando y pronto, el rubio volvió a balancear las caderas a su ritmo, mientras tarareaba.
Nuevamente alzó la cabeza y leyó en la pantalla. Sonreía, respondía saludos y comentarios educadamente y daba detalladas explicaciones cuando le preguntaban por la receta; pero otra vez, frunció el ceño y leyó en voz alta un nuevo mensaje del usuario Hiena_Bellamy25. El tipo se estaba poniendo pesado.
— "¿En tu vida personal, eres "catcher" o "pitcher"?... —leyó en la pantalla y enarcó la ceja a la vez que levantaba el labio superior, retorciéndolo hacia dentro.— ¿Qué clase de pregunta es esa, tío…? ¿Ya empiezas?
Sanji estaba más que acostumbrado a los comentarios desafortunados de usuarios de las redes sociales que se propasaban con él, escudándose cobardemente detrás de una pantalla y un teclado, y soltando todas las porquerías que se les pasaban por la cabeza. El muchacho era más que tolerante, demasiado amable quizá, y nunca bloqueaba a nadie, excepto si le insultaban gravemente.
Ese tal Hiena_Bellamy25 no era un desconocido.
Frecuentaba sus sesiones de Periscope y Sanji no podía decir si era un fan o un troll. El referido usuario siempre empezaba suave e inocente, pero no tardaba en animarse, bordeando el límite de lo permitido, con preguntas y comentarios sexuales y algo malintencionados.
Aun así, Sanji no le daba demasiada importancia.
Sabía que se encontraba expuesto.
No solo por sus emisiones en directo en Periscope, sino por toda su trayectoria profesional. Era joven y se dedicaba al cine pornográfico, cine para adultos. Se le daba bien, era famoso dentro de su género y ganaba dinero suficiente para tener el estómago lleno y darse algunos caprichos.
Su trabajo era actuar para que otros se excitaran sexualmente. Y, a eso, Sanji no le veía nada de malo, había cosas mucho peores.
Algunos tipos no pensaban en él como una persona. Era como si no tuviera alma, o sentimientos, como si solo fuera un cuerpo, un culo bonito y una polla larga, para descargarse al final de un duro día de trabajo y tensión.
No era idiota. Sabía que su profesión no era de las que las madres sueñan para sus hijos, joder, si había gente que ni siquiera lo consideraba un trabajo y, a él no le veían como un actor, sino como a un deshecho social. Un bueno para nada que solo servía para meterla o para que se la metieran. Un actor de tercera categoría apto para pervertidos. Para más inri, su cine se dirigía a un público enteramente homo, hecho que le estigmatizaba aún más.
Aunque para Sanji, el problema principal no era la homofobia, por desgracia estaba acostumbrado a lidiar con ella desde bien pequeño, parecía mentira que en pleno siglo XXI todavía hubiera gente que juzgara a los demás por su orientación o sus preferencias.
Lo que le afectaba de verdad era la desnaturalización de su persona.
La gente confundía sus personajes y su verdadero yo y los refundía y retorcía en una imagen proyectada de su auténtica naturaleza, que en realidad, no tenía nada que ver con la persona verdadera que había detrás.
Eso le dolía. Y no sabía cómo protegerse.
Había llegado al porno de forma casual y si no hubiera encontrado esa vía de escape, probablemente estaría muerto. Le estaba agradecido, pero, aun así, no significaba que sus sueños y objetivos fueran otros.
Era más que un objeto sexual, él era un hombre con alma, sentimientos y aficiones, y quizá por ese motivo, empezó sus sesiones de cocina y charla en Periscope.
No sabía exactamente cómo hacerlo, pero quería cambiar de vida, y demostrar al mundo que era más que un agujero donde meterla. O, quizá, después de todo, era a sí mismo a quien quería demostrárselo.
Desechó esos pensamientos de mierda, que no le llevaban a ningún sitio.
Su realidad era la que era y, no iba a negar que el porno le había salvado la vida, en cualquier caso, un pervertido como el tal Hiena_Bellamy25 no le iba a amargar la sesión de Periscope, ni la receta, ni por supuesto, el día.
Cuando algunos de sus seguidores empezaron a amonestar al troll, Sanji sonrió algo agradecido. Preparó una mezcla en un bol con salsa de soja, aceite de sésamo, jengibre rallado, un punto de sal y algo de wasabi. Cortó en piezas muy pequeñas una cebolleta y la incorporó, junto al atún que acababa de picar, revolviéndolo suavemente.
—Hay de todo por internet… — comentó a nadie en particular.
El rubio miró a la cámara otra vez.
— "¿Tragas?"— leyó y entonces sí, empezó a cabrearse. —Oye, Hiena_DeMierda25… Si no quieres estar aquí, no estés, pero no jodas más.
"Eso es lo que quiero, joderte…", leyó el rubio y bufó, negando con la cabeza, volvió a lo que estaba haciendo y se quedó en silencio mientras cortaba en dados un aguacate.
La vida le había enseñado demasiado joven que existían seres humanos de mierda y que no se podía luchar contra ellos. El tipo malo casi siempre ganaba y el bueno, se iba al carajo. Le cabreaba la impunidad con la que ese tipo de usuarios actuaban. Bloquearles no servía de nada, ya que podían crear un nuevo perfil, usar otra cuenta y nuevamente, volver a intentar fastidiar, sabotear o molestar las cosas de los demás. Sanji no tenía demasiado claro por qué hacían lo que hacían.
Levantó la vista nuevamente y leyó los mensajes de su fan habitual.
— Pues sí, BartoFanBoy, estaré varios días rodando en Drum. ¿Quieres saber de qué van las escenas? — Sanji sonrió travieso mientras seguía cocinando. — Soy un pobre esquiador que se pierde en la nieve en un país extranjero… Casi a punto de morir encuentro un refugio donde un par de guapos leñadores que no hablan mi idioma, me ayudan a sobrellevar el crudo invierno y… no estoy autorizado a decir nada más…
Sanji soltó una carcajada.
— Tendrás que verlo. Serán escenas muy buenas.
Sanji mentía. Lo cierto es que era uno de los guiones más penosos, vulgares y pobres en los que había trabajado nunca, pero el contrato de mierda que el capullo de su agente, Patty, le había hecho firmar con DofflyxStudios, le impedía rechazar el trabajo y aunque tenía ahorros y vivía bastante bien, no cobraba lo suficiente como para contratar a un abogado que velara por sus intereses. Esos cabrones cobraban muy caro por la asistencia continuada. Así que Sanji tendría que joderse y rodar escenas de mierda, en una provincia de mierda, donde al parecer, haría un frío de mierda.
El nuevo guionista, un tal Helmeppo, hijo del Sr. Morgan, uno de los accionistas de DofflyxStudios, era un desastre de mucho cuidado y Sanji tenía la esperanza de que, aunque era un enchufado y un pelota, no duraría mucho en la productora. A fin de cuentas, los estudios se distinguían por presentar un producto pornográfico de calidad. Y por eso tenían tanto éxito. Y, por eso mismo, el presidente de la compañía Donquixote Doflamingo, se había hecho muy rico.
Si bien, en favor de aquel cretino de Helmeppo había que decir que, aunque sus argumentos eran pura basura, el planteamiento visual estaba bien cuidado y parecía efectivo. Se rodarían un total de cinco escenas correspondientes a la Saga de Nieve, como la llamaba el Sr. Doflamingo, y le tendrían una semana entera en la provincia de Drum.
Sanji balanceó nuevamente sus caderas al escuchar los primeros acordes de Unconditionally, la canciónde Kate Perry.
Era una de esas cursis canciones de amor que no podía dejar de escuchar o cantar, aunque no le llegaban al corazón. No es que no fuera un hombre sensible, al contrario, como lo era, prefería deslizarse por la superficie de según qué mensajes para evitar pensar en que, el hecho de su vida sentimental fuera inexistente, tenía mucho que ver, entre otras muchas cosas, con el tipo de actividad que desarrollaba para ganarse la vida.
Y es que no todo el mundo estaba dispuesto a tener una relación con un actor de cine pornográfico.
No era tan necio como para preguntarse por qué, o para sentirse ofendido por ello. Simplemente, lo aceptaba, dejando pasar los días en soledad y, muy de vez en cuando, saliendo con tipos al azar con los que compartir risas, copas y alguna que otra vez, ya que no siempre, la cama.
Seguro que muchos de sus seguidores pensaban que se lo pasaba bomba, todo el santo día follando, bebiendo y acudiendo a fiestas con la gente del mundo de la farándula. Nada más lejos de la realidad, Sanji salía por compromiso, porque así se lo pedía su agente y el presidente de la productora, el Sr. Dofflamingo, quienes consideraban que era algo bueno para su imagen. Así que Sanji acudía a fiestas, espectáculos y eventos, bebía, fumaba algo de marihuana, bailaba, cantaba y conversaba con tipos realmente aburridos, teniéndose que quitar de encima a algún que otro asqueroso vejestorio pervertido.
Sanji no era un hombre promiscuo, se consideraba algo romántico, aunque no se había enamorado nunca de nadie y, que él supiera, nadie se había enamorado de él.
Era mejor así.
El tipo de vida que llevaba no era precisamente, la ideal para mantener una relación estable. Quizá algún día consiguiera alguno de sus sueños, un papel, aunque fuera de relleno, en una serie de la televisión convencional, que le permitiera vivir y empezar una nueva vida.
Sanji no era malo actuando, al contrario, era bastante bueno, versátil y convincente y no descartaba alcanzar sus objetivos algún día, si su talento pesaba más que el estigma de ser actor porno.
Resopló, intentando no trasladar sus pensamientos a la cámara, levantó la vista, leyó más mensajes y contestó con su enorme y preciosa sonrisa.
— Salimos hacia Drum el martes Bonnie, así que calculo que no habrá más Periscope hasta el miércoles que viene… —comentó al leer uno de los mensajes de una de sus habituales fans femeninas—. Eso si allí consigo conectarme a internet. Me han dicho que la provincia de Drum solo tiene tres pueblos, sé que uno es BigHorn, porque es exactamente donde vamos… ¿alguien sabe cuáles son los otros dos?
Levantó las cejas, interrogante y volvió a sonreír. Su emisión había alcanzado más de 600 usuarios.
— "Bighorn, Robelle y Gyasta, pero solo BigHorn cuenta…" — leyó en voz alta mientras limpiaba sus manos con un paño de cocina húmedo — Vaya, FireHotFist sabes bastante geografía…
El cocinero sonrió de nuevo a la cámara, mientras recogía los cubitos de aguacate y los depositaba cuidadosamente en un bol distinto al del atún marinado.
— "Vivo en BigHorn" — leyó de nuevo Sanji — Oh, vaya… ¿En serio? Quizá nos veamos FireHotFist, ¿hay mucho ambiente por allí?
Volvió a limpiarse las manos.
En la cocina, una de las cosas más importantes, era la pulcritud.
— "Es un pueblo aburrido. Solo somos quinientos habitantes en invierno" — Sanji frunció el ceño al leer el mensaje y murmuró para sí cuando volvió a hablar. — Oh… Vaya, pero dónde narices nos envían a rodar… Eso es el culo del mundo…
Cogió una lima, la partió por la mitad y la exprimió encima del aguacate, estrujando la fruta con fuerza hasta dejarla seca; después se volvió a secar las manos con el paño, agregó un chorrito de aceite de una aceitera en forma de porrón y tomó una pizca de sal de un pequeño salero, agregándolo también. Lo revolvió todo y procedió, nuevamente, a lavarse las manos.
— Ahora hay que esperar a que el atún se macere, una media hora. Voy a fumar.
Sanji se dirigió hacia el IPad. Sus seguidores vieron cómo alargaba la mano para alcanzarlo y de pronto tuvieron una visión integral del techo de la vivienda del rubio que se desplazaba con el cacharro en la mano, después, el cielo azul de Dressrosa apareció en las pantallas.
Sanji colocó nuevamente el IPad en una superficie plana y sus fans vieron al descamisado muchacho, sentado en su terraza, a la luz del sol del casi mediodía. Alargó la mano y recogió un paquete de tabaco de la marca King Ground, mirando a la cámara con el único ojo visible entrecerrado, puso sus larguísimas piernas encima de la mesa que tenía delante, extrajo un cigarro y se lo encendió con un mechero de plástico azul. Dio una calada y expulsó el humo de sus pulmones, con placer.
La canción Country House, de Blur, sonó de fondo haciendo que el chico girara la cabeza hacia la puerta de la terraza, enarcó una ceja, sorprendido.
— Oh… Vaya… Esta canción es antigua… Pero es muy buena… — volvió a mirar a la cámara del IPad y contestó de nuevo los mensajes de sus fieles. — Claro, DaddyMasterson, cuando vuelva de Drum podremos salir un día…
Apoyó el cigarro en un cenicero en forma de calavera que había encima de la mesa y que estaba lleno hasta los topes de colillas y se llevó una mano al cuello, mientras con la otra acariciaba perezosa sus marcados abdominales.
Los corazones del contador de visitas se volvieron locos.
Sanji sonrió. Sabía cómo hacer vibrar a su público.
— "Eres extremadamente "hot"". — Leyó, soltó una carcajada y guiñó su ojo. — Gracias, FireHotFist…
Echó la cabeza hacia atrás inspirando profundamente y el calor del sol le hizo soltar un gruñido de placer.
— Oye FireHotFist… ¿Está nevando en Drum? — preguntó de repente. — Voy a echar de menos el sol de Dressrosa.
La respuesta del aludido usuario no se hizo esperar.
— "Un poco… Más vale que te abrigues bien, no cojas un resfriado". — leyó Sanji en voz alta. Enmudeció de repente. Las luces y las sombras de su pasado danzando por un momento en la memoria, pero las desechó tan rápido como aparecieron.
— Sí, estoy bien… — volvió a contestar pasados unos segundos. — Es solo que he recordado algo… Nada importante…
Sanji hizo caso omiso a los seguidores que le instaron a compartir el recuerdo.
— "¿Dónde os alojaréis?". — volvió a leer el cocinero mientras cogía el cigarrillo de nuevo y daba otra calada — Pues no sé SasusakuForever, supongo que en un hotel de la ciudad. Siempre lo hacen así. ¿Hay muchos hoteles en BigHorn?
Leyó un nuevo mensaje y soltó una carcajada.
— Sí, soy gay VioletGipsy y no, no es ninguna pena… Joder, Bellamy_Hiena25 ¿otra vez? no te voy a contar si trago o no trago…
El tipo ese volvía a la carga, era un puto coñazo.
— "Solo hay un hotel en BigHorn, el "Robson Park"". — El rubio y enarcó la ceja — ¿Solo un hotel?
No quería ofender al usuario FireHotFist, pero pensó que BigHorn debía ser un pueblo de mierda.
— "Vais a revolucionar el pueblo cuando vengáis, no están acostumbrados a la gente de Dressrosa". —volvió a leer Sanji—. Oh, FireHotFist, no te preocupes, estoy más que acostumbrado a llamar la atención. El atún debe estar listo.
Apagó el cigarro en el cenicero y recogió el IPad, desandando el camino previamente andado y se dirigió nuevamente a la cocina, desde la terraza.
La voz de Rag'n Bone Man con su Human, se percibió con más claridad dentro de la cocina. Sanji empezó a cantar a la vez que cogía un pequeño cilindro de aluminio con un agujero en el centro. Su voz era ideal para esa canción y en menos de tres minutos, el contador de visitas ascendió a ochocientos seguidores. Un récord.
— "Yo te he visto tragar muchas veces" — leyó Sanji de nuevo.
Exhaló aire y armándose de paciencia, contestó al pesado.
— Me alegro mucho Bellamy_Hiena25… Mi jefe estará contento… Oye, en serio tío, ¿no tienes nada mejor que hacer?
" Yo no trago…", leyó de nuevo. Puso los ojos en blanco, pero no dijo nada más. Algunos usuarios estaban reportando al troll.
Cogió un plato de cerámica de color negro de IKEA y colocó el cilindró encima. Con una cuchara colocó una capa de la mezcla del aguacate en el fondo, lo aplastó levemente mientras explicaba el proceso a la cámara y contestaba preguntas. Después, con otra cuchara limpia, acabó de rellenar el cilindro con la mezcla de atún y repitió la operación de aplanado.
Sonrió cuando retiró el cilindro y un perfecto flan de atún y aguacate apareció ante la cámara. Los corazones seguían brotando en una coloreada cascada invertida. Remató el plato espolvoreando semillas de ajonjolí encima del pequeño flan.
El Tartar estaba listo.
— Bueno chicos y bellas señoritas… con esto tendréis a quién queráis a vuestros pies… — señaló el plato con orgullo. — Sobretodo, cuidado con la sal, que la soja ya lleva.
Sanji volvió a leer los mensajes de sus seguidores y soltó una carcajada.
— Sí FireHotFist, esto seguro que nuestro amigo Hiena_De_Los_Cojones25, sí se lo traga.
Acabó de colocar el plato, se lavó las manos y se las secó con cuidado.
Sonrió por última vez a la cámara y se dirigió a sus seguidores, antes de cerrar la sesión.
— Chicos, chicas, nos vemos en BigHorn.
Notas finales:
Espero que os haya interesado el capítulo y que nos pidáis más.
Este FIC está también en AO3 en el perfil de Sanjiaholic.
/works/9551684/chapters/21596138
Está prohibida su reproducción, plagio total o parcial, y demás. Si queréis basar un FIC en este, solo tenéis que preguntarnos.
La lista de canciones en Spotify, sigue este link: user/mykacam/playlist/1B5NVK5calwRwhLAU0vvb1
A medida que el FIC avance, colgaremos más canciones.
La "Lista de deseos" a la que Sanji hace referencia ( ) está basada en las listas de deseos que algunos actores y actrices de cine de adultos dejan en Amazon (R) para que sus fans les compren regalos. :D.
Estamos por hacernos una
.
El FIC está basado en las sesiones de Periscope del actor X americano de 23 años, Jessie Montgomery, que podéis encontrar aquí:
.tv/JessMontgmryXXX/1BdGYkZRrmXxX?#
La historia no tiene nada que ver con él, pero nos ha inspirado. Le adoramos y admiramos.
Es un buen tío, inteligente y divertido y somos muy fans.
La receta de Tartar de Atún, la podéis conseguir en este link:
tartar-de-atun-rojo-y-aguacate-una-receta-exquisita/
Y no sé qué más os podemos decir, comentad, sugerid, criticad, que es lo que siempre digo.
Ah, sí, esto lo añade Sanjiaholic: Sed Felices. #LoveisLove.
11