Eres un idiota, se dijo Yuri. Tendría que haber dicho que no. Tendría que haberse negado rotundamente en cuanto Otabek le había soltado la noticia: Mila lo había invitado a salir con ella. Los dos solos. Y Altin quería saber su opinión.
El patinador más joven sintió su sangre hervir como nunca antes, y casi estalló en un ataque de celos y acusó a su amigo de insensible, conteniendose en el último momento al recordar que este no sabía nada de sus sentimientos.
–Deberías decir que sí.
–¿Seguro? –había dicho Otabek, dudoso.
–Sí, ¿por qué no? –Yuri se encogió de hombros, sin apartar la vista de su celular. En realidad no estába haciendo nada en Instagram, pero lo distraía de arruinar su amistad con el kazajo en esos instantes.
–Esa bruja de Mila puede ser muy irritante a veces, un verdadero dolor en el trasero, pero... –el chico frunció los labios–... me escucha y me ayuda en lo que puede cuando la necesito, así que... –con un sonrojo en las mejillas, y dando una mirada furtiva para asegurarse de que ella no estuviera por ahí, Yuri pudo admitir a regañadientes. –... supongo que es una buena amiga después de todo, como tú. Congeniarían muy bien.
Otabek asintió, volviendo a su expresión en blanco, mientras Yuri se gritaba por dentro.
"¿¡Congeniarían muy bien!? ¿¡qué mierda ha sido eso!?"
Pero eso hacían los amigos, ¿no? Y él solamente deseaba la felicidad para Otabek, aunque eso significara perderlo para siempre.
Yuri se mordió el labio, con los ojos llorosos por la frustración. Era realmente un idiota.
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Parte 1 publicada. Gracias por leer :D