¡Pensé que no lo conseguiría, pero aquí estoy! No sé cómo sentirme: por una parte, me alegro de darle a "Complete", pero por otra, me da una pena infinita terminar ya esta historia.
Por favor, leed el super-texto que hay al final.
P.D: Este también es para MeriAnne Black, que está malita, pobrecita mía. Gracias por decirme que te gustaba la historia; de otra manera, nunca se me hubiera ocurrido añadir más capítulos.
SIN COMPROMISO
Capítulo 16
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Parte XXXIV
Cuando se Aparecieron en aquel dormitorio, Draco miró a su alrededor rápidamente, evaluando si todo estaba en su lugar. Sonrió con agrado; habían seguido hasta su más mínima indicación para lograr que la suite luciera perfecta.
―¿Puedo quitarme ya esto? ―preguntó Hermione, impaciente.
La tenía sujeta por un brazo, con los ojos tapados con un pañuelo negro. Le dio un beso rápido en la mejilla antes de separarse unos pasos de ella.
―Ahora sí ―anunció.
Cuando Hermione se quitó la venda, miró maravillada a su alrededor: estaban en una habitación enorme, muebles blancos y una cama acorde con el tamaño de la habitación. Y un espejo en el techo, encima de la cama.
Hermione enarcó una ceja y miró a Draco. Este se encogió de hombros, con expresión inocente, pero le lanzó una mirada que anticipaba cómo sería su noche de bodas.
―¿Dónde estamos? ―preguntó Hermione, mirando por una de las dos ventanas que había. Se veían algunas palmeras, pero poco más.
―¿No lo adivinas? ―respondió él con una sonrisa―. Ven a ver. ―Abrió las puertas que daban al exterior.
Hermione se acercó. Era de noche. Afuera había un porche, una hamaca, dos sillas de mimbre y, más allá, una playa de arena finísima y el mar. Miró a Draco con los ojos como platos.
―Cuando te dije que todo el mundo sueña con ir de luna de miel a Hawái, no hablaba en serio.
La sonrisa de Draco decayó.
―¿No te gusta?
Hermione se acercó a él y, pasando las manos por su cintura, lo besó.
―Claro que me gusta. Es genial.
Retrocedió unos pasos. Miró hacia la playa y luego a Draco de nuevo.
―Oh, no. No, no, no ―advirtió Draco―. No pienso meterme.
Hermione se encogió de hombros.
―Tú mismo.
Y echó a correr hacia la orilla. Estaba todo oscuro ―por la diferencia horaria allí seguía siendo de madrugada―, pero salía suficiente luz de la cabaña para que pudiera saber por dónde pisaba. Se quitó el vestido y los zapatos y los dejó en la arena. Se giró hacia la cabaña, desde donde Draco la observaba. Decidió que lo único que necesitaba su marido para decidirse era el estímulo apropiado, así que se quitó también la ropa interior. La levantó en el aire y la sacudió en dirección a Draco antes de dejarla caer.
Cuando los dedos de sus pies tocaron el agua, un estremecimiento recorrió su columna vertebral.
«Vale, quizá no ha sido tan buena idea», se estremeció.
Pero no iba a echarse atrás ahora, así que siguió avanzando hasta que el agua le llegaba a los pechos. Cerró los ojos y relajó el cuerpo, dejándose mecer por las olas. Oyó unos pasos en la arena. Sonrió internamente; sabía que Draco no se resistiría.
Abrió un ojo justo a tiempo de ver los calzoncillos de él caer al suelo.
―¡Joder! ―chilló Draco cuando entró en contacto con el agua fría―. Como caiga enfermo por tu culpa, mujer…
Ella le tendió una mano, acercándolo a su cuerpo.
―¡Pero si todavía no estás completamente mojado! ―exclamó antes de agarrarlo de la cabeza y sumergirlo en el agua.
Se alejó de él entre risas mientras Draco sacaba la cabeza, hiperventilando. Se apartó el pelo mojado de la cara y miró a su esposa con rabia.
―Te vas a enterar cuando te coja ―amenazó entre dientes.
Estuvieron persiguiéndose y salpicándose con el agua como niños durante un buen rato, hasta que Hermione se dejó atrapar. Draco pasó las manos por su espalda hasta su culo y la pegó a él. Ella se mordió el labio inferior y pasó una mano por su pelo, mirándolo a los ojos.
―¿Empezamos ya la luna de miel?
Él sonrió de lado.
―Joder, pensaba que nunca lo preguntarías.
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Parte XXXV
Salieron del agua, Hermione con las piernas enredadas en la cintura de Draco y las manos de él en su culo. Se besaron con ansia, como si hubieran estado separados durante una eternidad. Siempre era así entre ellos: necesitaban el contacto del otro como respirar.
Hermione suspiró y clavó los dedos en la espalda de Draco cuando él empezó a besarla en el cuello. Le parecía increíble que apenas unas horas antes se hubieran casado, que se hubiera convertido en Hermione Malfoy y que estuvieran en Hawái, pero en aquellos momentos lo único que importaba eran sus cuerpos entremezclándose, fundiéndose en uno solo.
Las sábanas se empaparon con agua marina en cuanto sus cuerpos cayeron encima de la cama. Draco se tomó un momento para admirar el cuerpo de Hermione antes de empezar a besar cada centímetro de su piel. Acarició sus caderas mientras succionaba primero uno de los pezones de ella y después el otro. Hermione jadeaba; sus uñas acariciaban los hombros y la espalda de Draco.
La boca de él fue besando el camino que iba desde el valle entre sus pechos hasta su ombligo. Cuando llegó a la parte baja de su vientre, se detuvo y miró a Hermione. Esta lo miraba con anhelo, pero al ver su expresión, resopló.
―¿No irás a hacerme suplicar?
Draco rio contra su piel.
―Desde que te has convertido en una Malfoy, te has vuelto más demandante. ―Volvió a mirar a Hermione con una sonrisa que derretiría mil glaciares―. Pero tus deseos son mis órdenes.
Y siguió bajando, hasta llegar al sur de su anatomía. Separó los labios inferiores de Hermione y pasó la lengua por todo su sexo, lentamente, de una forma dolorosamente placentera. Tenía un sabor salado. Hermione gimió, con las manos apretando la almohada. Draco pasó la lengua alrededor del clítoris, apretando y estimulando el pequeño centro de placer. Después, lamió la entrada de Hermione y metió la lengua, lubricando las ya de por sí mojadas paredes vaginales. Volvió a centrar su atención en el clítoris mientras metía dos dedos dentro de ella. Coordinó el movimiento de sus dedos con el de su lengua, llevando a Hermione al éxtasis.
Ella movió las caderas hacia delante y llevó una mano a la cabeza de Draco, instándolo a acelerar el ritmo. Él movió los dedos como sabía que a ella la volvían loca, hasta que la hizo llegar al orgasmo. Lamió los fluidos que salieron de ella y luego se chupó los dedos mojados uno a uno, lentamente, mientras observaba los últimos efectos del orgasmo en Hermione.
Por mucho que le gustara darle placer, él todavía no había tenido tiempo de disfrutar, así que se colocó encima de ella. Hermione lo recibió con las piernas abiertas y un beso húmedo. Draco se posicionó en su entrada y se movió hacia adelante lentamente, hasta que ya no cabía más. Hermione y él se besaron mientras volvía a sacar su miembro y se hundía hasta el fondo, todo con una lentitud exasperante, pero un placer desmedido.
Hermione arqueó las caderas, pegándose más a él. Sus labios se buscaban y encontraban infinitas veces mientras Draco aceleraba las embestidas. Cada vez que follaban ―que era a menudo― era como estar en casa, como encontrar aquello que les faltaba.
El sudor bañaba sus cuerpos. Pequeñas gotitas se deslizaban por entre los pechos de Hermione y en la espalda de él; gemidos y gritos escapaban de sus gargantas a medida que se acercaban al orgasmo. Con un último embiste, Hermione llegó al segundo orgasmo de la noche. Draco lo hizo poco después entre temblores y espasmos.
Cuando se hubo corrido, salió de su interior y se tumbó a su lado. Hermione se abrazó a él y apoyó la cabeza en su pecho. Se quedaron así, escuchando sus respiraciones acompasadas, hasta que el sueño se apoderó de ellos. La única ropa que llevaban eran los anillos de oro que lucían en sus anulares.
Draco inclinó la cabeza para observar a su esposa; tenía los ojos cerrados y los labios entreabiertos.
Preciosa.
―Te quiero, señora Malfoy ―susurró, antes de apretarla más contra su cuerpo.
Los labios de Hermione se curvaron en una sonrisa soñolienta.
―Yo también te quiero, señor Malfoy.
..
FIN.
No voy a mentir: el último capítulo no me salió como yo quería, pero creo que es justo terminar como empezaron: con lemon ;)
Y ahora la nota de autora que llevo escribiendo desde hace semanas...
Pues hasta aquí.
Espero de todo corazón que hayáis disfrutado leyendo al menos la mitad de lo que yo disfruté escribiendo esta historia. Cuando surgió en mi mente, nunca pensé que tendría tanto apoyo, porque sinceramente, nunca creí que fuera una buena historia, pero me dije: «Qué más da, Majo, publícala y ya está. Así aprenderás a escribir mejor después de todos los tomatazos que te tirarán». Y a pesar de las pocas esperanzas que tenía puestas en ella, hemos superado los 300 reviews en apenas 16 capítulos. Una minúscula parte de mí todavía sigue pensando que la historia no vale nada, pero cada comentario vuestro por aquí y en FB me ha ayudado a perder el miedo. Os quiero muchísimo.
Todo esto no hubiera sido posible sin todas las que os tomasteis la molestia de leerme: Florr Nott, Valeria, SraMalfoy, Alexa2n1, Amore-Corsszeria, Martuukmg, HutchStew, Kattypocket, AyelenMara, Baruka84, LadyChocolateLover, johanna, husar-patana, DamaNegra90, , Doristarazona, JeAn Tonks BaEs, SandyMalfoy88, LidiaaIsabel, AreRojasDH, Parejachyca, Gizz Malfoy Granger, Nao Saotome Malfoy, UH-2505, Bombom Kou, ivicab93, dianetonks, DaniValero, lunatico0030, CharMalfoy, Camila Anahi842, sagiie, . HR, Sophie Mene, MmaryJoD, Sam Wallflower, BereLestrange, artipinck94, lynn - lugo1, ale24mc, Liz, Samanta-malfoy, sonrais777, Raquel, Sinebra, ackanne, Ginaevans6, PaolaLissete, Vigrid, LittleVampireSexy, Fergrmz, Annykzhenn, Abril Bode, SonrienTe, Eli Feltson, SoyUnaHuff, inesUchiha, INGRAINE, Mimi Hyuga, Jaaaviera, CumulusMale, Geylin, Nuria16, Lectora en las Sombras, selene litz, Valeria Rojas, lightfeatherxa, AliceInMagicLond, Susee, ESTRELLA SOLAR22, Pauli Jean Malfoy y todos los Guest anónimos. Tanto si aparecisteis al final como si estuvisteis desde el principio, esta historia no hubiera salido adelante sin vuestros comentarios de ánimo. MUCHAS GRACIAS. (Si me he dejado tu nombre, lo siento mucho, házmelo saber y lo añadiré a la lista).
Estoy muy contenta de haber sido capaz de cumplir con los plazos de publicación, porque siento que después de toda la paciencia que tenéis con mis otras historias, merecíais algo estable. Seguro que dentro de poco volveré a mis «Lo siento, chicas, no he podido actualizar antes» o los «La actualización se retrasará, lo siento»; vamos, mi yo normal jajajaja.
En fin, muchísimas gracias otra vez por haberme leído y comentado. Nunca imaginé tantísimos comentarios en un fic tan «tonto».
Voy a ser un poco egoísta y tenéis todo el derecho a llamarme de todo jajaj pero si no es mucha molestia… ¿un último review? Esto va para ti, lectora fantasma: si nunca me has comentado, pero te ha gustado la historia, déjame un comentario, aunque sea pequeñito, para que sepa si te ha gustado esto. Nunca olvidéis que aunque a veces las autoras no os respondamos, leemos todos los reviews y son los que nos inspiran y nos dan ganas de seguir, así que nunca dejéis de comentar. Aunque sea un review cortito, para nosotras significa un mundo.
P.D: Primer long-fic que termino. No me lo creo *_*
P.D.2: Y ahora, una noticia que no tengo claro si os alegrará o hará que queráis matarme. PRÓXIMAMENTE… ¡Lo que la memoria esconde!
Sinopsis: La última vez que Hermione vio a Draco Malfoy fue en la batalla de Hogwarts. O eso es lo que ella cree… Después de un ataque no tan simple como parece, Hermione olvida su vida junto a Draco. Ahora, él tendrá que luchar por recuperarla, aunque eso signifique renunciar al maravilloso pasado que tenían juntos. ¿Conseguirán que su matrimonio salga adelante?
(Publicaré el prólogo en un par de horas).
MrsDarfoy, out.