BUENO!

Quiero agradecer infinitamente a cada una de ustedes por tomarse el tiempo de leer y comentar sé que la historia fue algo movida quise darle el mejor final retomar las personalidades de los personajes la intensidad y la alegría de ambos y es así la vida caótica con casualidades. Bueno espero que les agradara mi trabajo es mi primer novela.

Y bueno quiero decirles que el martes comienza mi nueva novela y de verdad si en el trayecto me quisieron y luego querían ahorcarme será 10 veces peor sé que es un proyecto ambicioso pero esto muy emocionada por empezar algo nuevo. Les dejo un fragmento y un regalo por su espera y sus hermosas palabras una historia de una página fue algo que surgió en una tarde y bueno está involucra a Anthony y Candy y claro mi favorito y ganador Terry se llama PROMESAS DESFASADAS búsquenla y denme su opinión y sin otro motivo les dejo un fragmento de mi nuevo novela llamada MALDICIONES DE AMOR.

Cuando todos piensan en mí, me creen un mito, el perfecto niño angelado que estaba destinado a un don, el don más grande, poderoso y sugerente, pero tal vez el más bello don, puede ser una tragedia, un poder que puede enfermar y maldecir y esta es mi historia…la historia de cupido, un condenado maldecido por el amor…

Y adivinen quien es el personaje estelar claro…Terry, solo quiero que tomen precaución ésta historia será intensa habrá sufrimiento, traición y mucha pasión así que espero que me acompañen en mi nueva aventura.

Capitulo XXIV

LA PLAYA

Los días siguientes son sombríos borrosos, gente viene y va muchos me dan sus condolencias yo solo sonrío y digo gracias y la gente de nuevo se torna borrosa, mi hijo es lo único que me levanta todos los días su preciosa carita y esos ojos azul zafiro que me hacen perderme cada que lo miro.

Ha pasado un mes desde que Albert se ha ido los días son grises, Annie y mamá pasan todo el tiempo acompañándonos, Terry viene todos los fines de semana pero ninguno sabe que decir es como un hilo suspendido entre nosotros esperando que cualquiera de los dos de el siguiente movimiento.

Me enfundo por primer día en un vestido azul cielo y unos zapatos bajos hoy tengo una cita con el abogado de Albert y me dijo que era estrictamente necesario que lo viera.

-Buenos días Señora Andrew.-El corazón se me oprime al escuchar sus palabras el abogado me extiende su mano amablemente.

-Buenos días.-Estrecho su mano y me pide que me siente saca un sobre blanco con mi nombre escrito en él.

-Quiero que sepa que el señor Andrew hizo algunos ajustes antes de su partida.

-Lo escucho.

-Lo primero que quiso que mencionara era que la amaba demasiado, fue preciso en que comenzara con esa frase.-Mi sonrisa llega por fin a mi rostro después de muchos días.-Bueno la fortuna del señor Andrew fue repartido entre tres herederos, su tía Abuela, uno de sus sobrinos y usted.

-Disculpe si es dinero lo que me ha dejado no quiero aceptarlo.

-Sí él dijo que usted diría eso, pero le ha dejado esta carta exponiendo sus motivos.

Me extiende un sobre con su elegante caligrafía y mi nombre sobre él.

-Bueno la propiedad de la playa la ha dejado a nombre de tres personas y cito, dejo a mi amada esposa y luz de mi vida Candice White de Andrew y a Terrence Graham Grandchester Jr. Y al mejor amigo que la vida pudo darme Terrence Grandchester Baker esperando que éste lugar reúna luz que nos hace falta a todos.

Las lágrimas no tardan en aparecer y el abogado me extiende un pañuelo.

-Eso es todo señora Andrew espero que pueda continuar, estaremos en contacto.

Salgo aturdida y con las manos quemándome por leer las últimas palabras de Bert. Llego a casa y lo único que quiero es ver a mi hijo estrecharlo entre mis brazos pero al llegar me tenso Terry está con nuestro hijo lo mese entre sus brazos y es la imagen más bella que he visto, le recita una obra que no reconozco y él se tensa al verme.

-Hola Candy, quise venir un rato espero que no te moleste, la niñera me dejo pasar.-Sonríe y se acerca a mí su perfume me inunda las fosas nasales. Me extiende a mi bebé y éste comienza al llorar y a removerse entre ambos pares de brazos se lo devuelvo y se calma de nuevo lo deposita de nuevo en su cuna y llora al instante y lo veo buscando tratando de olfatear algo.

-Dame tu saco.-él me lo extiende y lo coloco debajo de su pequeño cuerpecito.

-Pequeño traidor listo.-Me río junto con Terry al ver como mi hijo vuelve a cerrar sus ojos y descansa.

Terry y yo nos miramos un segundo sin saber que decir y toda la tensión se puede casi palpar.

-Te gustaría tomar un café.-Él asiente y lo veo perfecto sus mangas remangadas sobre sus brazos y su pantalones en corte italiano imponente como solo él podría serlo. Se sienta en las sillas del desayunador, las manos me tiemblan y tomo la tetera para calentar el agua y mis manos se sujetan al borde de la estufa, trato de convencerme que solo es Terry y suspiro para calmar mis nervios escucho silbar la tetera y la tomo sin pensarlo y mi mano arde al contacto con la manija ardiendo maldición.

-Mierda me he quemado.-Terry corre a mi moja un paño y lo pone en mi mano roja solo es una quemadura casi imperceptible quita el trapo y examina mi mano recorre con su dedo el pliegue de mi palma y mi aliento se contiene lo hace lento y mi mirada hace el recorrido de su dedo, sus ojos me miran y quiero voltear el rostro pero su mirada intensa como un imán me detiene me muerdo el labio al ver sus labios varoniles y perfectos.

Va besarme lo sé y como si la sangre nos explotara en las venas su boca me absorbe furiosa sus labios me queman y mis manos rodean su cuello, toma mi cintura y siento mi espalda chocar con la encimera del desayunador, me carga y me sienta sobre ella jala y enreda mis piernas alrededor de su cintura y siento lo excitado que ésta el pulso lo siento en los oídos y los latidos de mi corazón en la boca pero no sé porque la imagen de Albert viene a mi memoria y lo alejo de mí.

-Terry detente.-Lo alejo y me ve aturdido y veo como su pecho sube y baja y pelea para recuperar el aire.

-Tienes que irte.-Bajo de la encimera y salgo a la sala las ventanas se encuentran abiertas y el aire me entra de nuevo en los pulmones. Veo por el rabillo del ojo como se dirige a la puerta.

-Aposte por ti Candy no voy a rendirme aunque tenga que rehacernos de nuevo.

Mi alma está aturdida no se en que momento me he perdido, trato de dormir pero me es casi imposible conciliar el sueño, no sé en qué momento perdí la esencia de lo que era he madurado pero aun precio caro, quisiera despertar y regresar el tiempo. Está apunto de amanecer y no puedo esperar tomo la carta entre mis manos reviso a mi bebé y lo encuentro en profundo sueño y dejo una nota para la niñera.

Mis pies sientes la arena fría de la mañana la mañana es casi gris azulada falta poco para que salga el sol, me siento y abro con cuidado el sobre y mi alma emite un suspiro.

Mi amada pequeña

Lo sé odias que te llame de esa manera pero fuiste y serás por la eternidad mi pequeña princesa, mi luz, porque el cielo conspiro a mi favor y gracias a ti rescribiste mi futuro y retuviste el que cayera justo antes de partir y hoy por fin sé que donde quiera que me encuentre estoy en paz y estaré cuidándote a cada instante.

Bueno sé que nuestro tiempo fue breve pero yo viví intensamente en el momento que te conocí yo quiero regalarte lo mismo que fuiste para mí, quiero darte libertad, amor, alegría y la paz que necesita tu corazón

Libertad: Te heredado parte de mi fortuna para que montes la galería que tanto sueñas nunca abandones tus sueños la Candy divertida y extrovertida que eres la mejor fotógrafa que puede conocer. Calma sé que dirás que no, pero puedes empezar en grande como solo tú lo harías.

Amor: Cuando leas esto, el amor de tu vida también estará listo para volver a ti recíbelo atesóralo con el corazón y lánzate al vacío lo merecen. Aunque soy feliz porque llegue a tú corazón sé que ese amor que tienes guardado en ti te consumirá si no lo compartes de nuevo además ahora quiero jactarme de poder manipular el destino estoy seguro que al terminar está carta él estará junto a ti.

Alegría: He dejado la casa en la playa a mi pequeño Terrence sé que no fue mi hijo pero lo sentí mío y sé que él es tu alegría más grande, te preguntaras porque deje la casa a nombre de Terry también, lo hice porque quiero que formen la familia que tanta alegría necesitan de nuevo sus vidas.

Paz: Te conozco tan bien mi pequeña que sé que estas en la playa leyendo esto, ¿Acerté no es verdad?, bueno quiero que tomes nuestra sortija de bodas y le des un beso lo recibiré donde quiera que éste ahora quiero que lo arrojes al mar, y con esto quiero que te liberes de todo. Vive Candy, con intensidad filtra los malos recuerdos y construye nuevos.

Con todo mi Amor ALBERT.

Mi corazón se llena de una luz y revolotea intensamente el sol comienza asomarse y me siento feliz Bert donde que quiera que estés sé que el destino te envió a mí para acomodar mi vida y darme el comienzo que siempre quise. Beso la sortija entre mis dedos.

-Adiós mi amor, te lo prometo.-Arrojo el anillo y lo veo perderse inmediatamente entre las olas del mar.

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La veo como si me encontrara a un Ángel su cabello brilla con la luz del sol su bata blanca se me mueve con la brisa marina todo en ella resplandece y siento que es aquí el momento donde renacemos no sé si me aceptara de nuevo pero si el destino la puso en mi camino aquel día y por mis errores la aleje hoy quiero ser el yo el que sorprenda al destino.

-Candy.-Mi voz tiembla y no estoy seguro de nada en éste momento.

-Terry ¿Qué haces aquí?-Se sorprende al verme y veo rastros de lagrimas en su rostro.

-Yo.-Solo extiendo la carta que Albert me dejo.-Ella la toma entre sus manos.

-Puedes leerla si quieres.-Se sienta y hago lo mismo.

-"Querido amigo, solo tengo algo sencillo que decirte, es gracias por dejarme compartir a su lado aun sabiendo que la amabas, ahora solo vive y amala hazlos de nuevo, ella estará esperando por ti".-Ella solo se pone de pie y se limpia con el dorso de la mano sus lágrimas sonríe y ríe estruendosamente. Yo no entiendo absolutamente nada solo sé que su risa me contagia.

-Soy Candice White fotógrafa algo loca y no conduzco como debería.-Ella sonríe y me extiende su mano.

-Soy Terrence Grandchester abogado soy un estúpido arrogante pero increíblemente irresistible. .-Nos reímos como si todo brillara de nuevo para nosotros.

DOS AÑOS DESPUÉS

-Calabacita sal de ahí tu futuro marido te está esperando y se ve de infarto.-Annie recoloca mi velo y estoy enfundada en un vestido sencillo con un elegante lazo en la cintura, jamás pensé llegar hasta aquí siento el revoloteo de mi estómago.

Camino hacia el pasillo en la sencilla iglesia donde crecí todo fue dándose poco a poco Terry y yo nos conocimos por primera vez cada uno tuvo que lidiar con el carácter del otro el lado posesivo intenso de Terry y mi habilidad por sacarlo de sus casillas cada dos por tres. Pero al final el destino nos cruzó ese día.

Flash back*

-¿Y está es la parte donde me confiesas que eres un asesino serial? ¿Qué hacemos el estacionamiento de un hospital?-Miro hacia lo lejos las puertas del hospital y regreso la mirada y ahí esta Terry arrodillado y sosteniendo un anillo.

-Fue aquí donde nos conocimos, sé que no es una propuesta usual pero lo nuestro jamás lo ha sido, Candice White me harías el honor de convertirte en mi esposa?

-Sí.-Y nos fundimos en el beso más entregado.

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-Yo Terry Grandchester con éste anillo como muestra de mi amor incondicional yo te desposo.

-Yo Candice White te tomo a ti y con éste anillo como símbolo de mi amor yo te desposo.

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-Candy sal de ahí.-Me voy impacientando hace rato que estoy al límite solo quería robarla en medio de la fiesta y hacerla mía en ese instante.

-Me veo ridícula.-Eso me trae recuerdos a la mente. Candy Salí tímida del baño tres años de relación un bebé y la veo temblar como una hoja, la sangre me borbotea por las venas y mi pulso se acelera un conjunto de su corsé blanco con bragas juego y unas medias de encaje que hacen resplandecer su piel nívea.

Me acerco a ella y la beso suave delineo sus labios con mi lengua ella abre su boca y la invado suspira cuando muerdo su labio suavemente.

-Eres exquisita.-Junto su frente con la mía.-Eres mi vida entera Candy, ella sonríe y me besa cuelga sus brazos en mi cuello se pega a mí y siente mi erección gime en mis labios pero no está noche que nos dure y le doy vuelta veo su reflejo en el espejo frente a nosotros su piel lozana sus pechos sobre saliendo del corsé su respiración dificultosa y el rubor en sus mejillas, su boca entre abierta y es así como quiero guardar éste momento. Acaricio sus costados, beso su cuello y su cabeza se recuesta en mí y gime quedo. Acaricio sus pecho y hago que uno de ellos sobre salga del corsé de encaje. Lo acaricio y beso su cuello y ella solo cierra los ojos.

-Abre los ojos Candy quiero que mires...- Acaricio con más brio sus pechos y ella gime sonoramente.-Soy realidad y tu destino mi amor, me perteneces y yo solo soy tuyo.-Bajo una de mis manos a su intima y ella se arquea y vuelve a cerrar los ojos.

-Mírame Candy, ¡Di que eres solo mía!-Acaricio su intimidad y compruebo la humedad que forma.- ¡Vamos dilo!

-Soy tuya, completamente tuya.

-Así es mi amor.- La cargo en mis brazos y la deposito en la cama la desnudo y por cada centímetro de piel que queda visible lo beso la adoro y la siento mía. Me desnudo y veo sus risos esparcidos en la cama su pecho sube y baja y la beso de nuevo ella corresponde con más intensidad y la adoro así. Entre en ella de una sola embestida y me siento en el paraíso.

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-Vamos Terry, ya es tarde y quiero pasar a dejar las cosas de Terrence con mi madre olvide su peluche favorito.

-¡Estoy en garaje baja ya!

-Feliz aniversario mi amor.-Me da un beso y aun siento revolotear mi estómago con cada beso está al lado de una motocicleta y lo veo bellísimo en una chaqueta de cuero y con su sonrisa de lado y me extiende las llaves en aire.

-Wao ¿Puedo conducir?- él solo ríe y niega.

-Para que te de paso a que encuentres nuevo marido atropellando a alguien ni lo sueñes.

-Terry Grandchester a veces puedes ser tan imbécil.

-Solo quiero tomar un pase tengo algo preparado en la casa de playa para nosotros. –Me toma en sus brazos y me besa intenso y siento su erección.

-Vámonos ya a casa de tu madre o te lo haré aquí mismo.

-¡Mamá estamos aquí! Traje las cosas de Terrence. –Mi madre sale con mi hijo en brazos y mi hijo está vestido de ovejita y es lo más tierno que hay.

-¿Pero qué es lo que le ha puesto a mi hijo?

Mi madre y yo reímos al unísono.-Era de Candy cuando era bebé no es una monada. Todos reímos y me siento feliz y plena.

Llegamos a la playa justo cuando el sol se pone y siento la tibieza de la arena hace meses que no regresábamos a éste lugar que es tan especial y cargado de recuerdos.

-¿Candy qué haces?-Me deshago de la camiseta y me bajo los pantalones.

-Vamos a nadar.-Y me sonríe y toma mi mano y entramos al agua juntos la noche nos cubre y las estrellas brillan intensamente la luna nos hace resplandecer y siento el momento mágico inexplicable.

¿Sabes? La cosa más pequeña puede cambiarte la vida, en un instante algo que pasa por casualidad, inesperadamente…te pone en un rumbo que nunca planeaste hacia un futuro que nunca imaginaste, ¿A dónde te llevara?, ese es el viaje de nuestras vidas, nuestra búsqueda de luz. A veces, encontrar la luz implica pasar por una época de obscuridad profunda, al menos así fue para mí…