No sé que hago aquí, probablemente haya sido el subidón de ganar un reto en un foro por una vez en mucho tiempo, las ganas de "subir" la fic desde que empecé a crearla o una mezcla de las dos xD. En cualquier caso, y ya que el final de los juegos de Cynthia está por fin fijado en mi cabeza, subo esta nueva fic surgida de un reto que propuso Alphabeta hace un tiempo. ¡Sorpresa, sorpresa chica! :D

Disclaimer: Los juegos del hambre y sus personajes no me pertenecen, pertenecen a Suzanne Collins. Yo solo estoy jugando con ellos, esta historia data de una locura creada bajo la premisa de una Annie Yandere y no tiene más objetivo que el de entretener y divertir. Además de ser un regalo para mi amiga Alphabetta.

Como apunte preliminar, diré que esta historia ésta ambientada en el mismo contexto que Buscando una luz tras el azul, aunque no es necesario para nada haber leído la primera parte para comprender esta. Sólo saber que en esta fic Annie ha superado una gran depresión gracias a Finnick Odair, y como consecuencia se ha obsesionado con el chico de tal forma que al saber lo que le hacen al Capitolio decide tomar cartas en el asunto :P


Prólogo: Sueños Rojos

Rojo

Desde que salí vencedora de los juegos del hambre el rojo invadió mi mundo para no salir jamás. Aparece en mis pesadillas, el rojo de la sangre de los tributos que en mi locura derramé. Tributos que se vengan derramando mi propio rojo, el de Sean, mi compañero de distrito muerto, o, eventualmente, Finnick Odair. Mi luz.

Él me ayudó a soportar el rojo, sumergiéndome en el azul mar de sus ojos llenos de amor. Embobándome con su belleza, su mirada y su voz. Me sostuvo cuando nadie más lo hizo. Ayudándome a pesar de mis reticencias, siempre presente, siempre servicial. Excepto en los días que lo llamaban al Capitolio. Noches terribles para mí.

Y es que desde que sé la razón de tan habituales partidas. Lo que le hacen esas arpías… El rojo se ha multiplicado por mil en mi cabeza. Pero ya no es tan tenebroso, al contrario se hizo satisfactorio. Como un camino, la forma de conservar mi luz.

Y así en cada noche sueño con derramar la sangre de sus amantes, apartar los obstáculos de mi camino de forma cada vez más cruel. Hasta que despierto y veo que no hice nada, que mi luz sigue apartada, arrebatada por colores diversos. Y yo condenada a la soledad.

Ya no lo soporto más. Verlo sonreírles en televisión me destruye. Esperarle día tras día ya no es suficiente, ni tampoco recibir sus besos y palabras de amor cuando llegue a casa. Necesito más.

Necesito deshacerme de ellas. Eventualmente le ayudará, ya no deberá partir jamás, se quedará conmigo y así estaremos juntos para siempre.

Y para ello solo necesito hacer mis sueños rojos realidad.


Nota: Cómo sigo de Exámenes, y no tengo escritos nada más que tres Capítulos de los que perfilé en mi mente (o en esquemas de ideas en hojas de word :D) no tengo ni idea de cuando subiré los demás capis pero prometo activarme en cuanto pueda, le tengo ansias a esto :P