Hola a todos non/

T-T bueno ahora si… llego el momento que nadie le gusta, trate de alargar la espera… xD na mentira bueno a medias … entre le trabajo y estar subiendo casi a diario Embarazado de un herbívoro… se me estaba yendo el tiempo e igual estaba planeando como ponerles este epilogo especial, el cual me estaban pidiendo y pos aquí lo tenemos.

Primero MIL GRACIAS A TODOS, T/3/T muchísimas gracias por leer esta locura de historia ya que poner de omega a nuestro carnívoro no es algo habitual de todos los días, pero puedo estar orgullosa de ser una de las primeras personas en ponerlo y tener la aprobación de ustedes.

Y pues ya sin mas este ultimo capitulo va dedicado con mucho amor y cariño a todos w! gracias por leer esta loca historia, la cual inicio por la sugerencia de Dymleg quien me propuso escribir sobre el tema de omegaverse y por que me gusto la iniciativa de Fuyoshi19 de poner a Kyoya como omega ;D.

Ahora sin mas hora de comenzar este ultimo capitulo ;D disfruten de la lectura.

KHR no es mío, solo tomo prestado a sus sexys personajes.


Epilogo:

Aceptarte es el inicio

Ya habían pasado varios años desde ese feliz día, donde Tsuna y Kyoya se juraron amor eterno frente a un altar y reafirmando ese hermoso sentimiento que surgió tras su primer encuentro… y desde entonces habían pasado muchas cosas en sus vidas, momentos buenos y también algunos malos, pero sin importar nada la pareja seguía unida ya que ellos tenían confianza plena en el otro; sobre la crianza de los pequeños siempre recibieron el apoyo de sus padres e igual ambos se dejaron guiar por sus instintos respecto a ese tema.

Con el pasar de los años cada quien empezo a tomar su propio camino para su futuro, donde ya en plena adolescencia y con 15 años los trillizos ya tenían bien definida su personalidad y carácter: Akira resulto ser un alfa e igual un carnívoro ejemplar, para orgullo de su abuelo Alaude, pero con una gran debilidad por los dulces; Tsuki resulto ser una omega y una carnívora caprichosa… culpa de ser la consentida de la abuela Giotto y del abuelito Lambo ya que solo con unas lágrimas podía obtener lo que sea… aunque esa técnica no funcionaba con su madre; Kyokuse resulto ser también un alfa y al igual que su padre era catalogado como un omnívoro ya que su personalidad dependía de la persona con la que estuviera o en donde estaba; pero sin importar su carácter ellos eran el orgullo y la vida de Tsunayoshi y Kyoya.

Con respecto a los otros menores, Sayuri y Shiro se volvieron muy buenos amigos y cómplices en la escuela ya que por su carácter ambos parecían complementarse donde ella era la sádica torturadora y él parecía la voz de su conciencia logrando controlarla un poco… aunque si enojabas a ambos chicos podías decirle adiós a tu alma… todos los que les rodeaban en algún momento pensaron que ese par era pareja, cuando los conocían por primera, pero ese pensamiento era descartado cuando se enteraban que ambos eran alfas. Actualmente los mejores amigos a veces se reunían para salir y platicar, ya que con 20 años ambos estaban concentrados en la universidad… y aunque estaban en la misma escuela cada uno cursaba una carrera diferente: Sayuri decidió estudiar la carrera de derecho para convertirse en una gran abogada ya que le encantaba torturar… perdón interrogar a sus víctimas… no, a los acusados hasta que estos confesaran sus crimines y buscar ayudar a otros… aunque realmente lo hacía porque era diversión asegurada para ella; por su parte Shiro estaba cursando la carrera de enseñadas, especializándose en la historia ya que desde su infancia desarrollo un gusto por esta materia al grado de desear poder investigar más sobre la historia del mundos y los sucesos que llevaron a cada lugar a ser lo que es hoy era algo que le apasionaba conocer.

Por su parte Hiroki, quien actualmente poseía 29 años era un omega soltero y felizmente comprometido con su gran pasión por la fotografía, trabajando para grandes empresas quienes le mantenían en un constante viaje por el mundo… algo que en un principio no le agrado para nada a Reborn, pero después de ser persuadido por Lambo este decidió aceptar los sueños de su hijo.

Hoy era un día especial y algo atareado para Lambo, quien en esos momentos se veía sumamente feliz mientras terminaba de arreglar la cama de esa habitación especial; dejo escapar un suspiro en verdad que se sentía el omega más feliz del mundo por todo lo que habia vivido y justamente el día de hoy su primogénito regresaba a casa para pasar sus vacaciones con ellos, ya que por la calidad de su trabajo a veces las empresas le pagaban sus vacaciones para que este no dejara de trabajar pero tras pasar algunos meses convenciendo a su hijo este accedió a ir a casa.

- Lambo-san, aquí están las sabanas limpias que pidió – en eso entro Luka, quien se notaba ya algo mayor por el paso del tiempo, pero seguía teniendo esa personalidad y energía que siempre la caracterizo.

- Muchas gracias Luka – dijo Lambo tomándolas para colocarlas sobre la cama.

- Ah…, quien lo diría – dijo nostálgica Luka – a mi aun me parece irreal el tiempo transcurrido, siento como si fuera ayer cuando aún podía escuchar el desastre de Hiroki y Sayuri en la sala donde ambos se buscaban matarse con sus armas y a Tsuna buscando detenerlos.

- Jeje, si… a veces igual yo extraño esos desastres – opino Lambo.

- Si… eso me recuerda ya casi es la hora de salida de los trillizos – le recordó la chica peli rosa.

- Cierto, hoy me toca ir por esos 3 jeje – hablo mirando el reloj de pared de la habitación el cual marcaba 6:30 pm – será mejor que me apure – indico – porque ya sabemos lo que pasa si alguien llega tarde a recogerlos.

- Oh si, esos 3 son un peligro sin supervisión - menciono divertida Luka.

- Cierto.

Tras esa divertida conversación y terminar de arreglar la antigua habitación de Hiroki, Lambo se dirigió a recoger a sus nietos, ya que los trillizos tomaban clases extras de artes: Tsuki tomaba ballet, Akira tomaba clases de violín y Kyosuke de piano; hoy le tocaba ir a recogerlos porque ese día tanto Kyoya como Tsuna estarían ocupados en una junta importante y Giotto y Alaude estaban fuera del país, así que él se ofreció a recoger a los adolescentes.

Llego a las 7:25pm, justo a tiempo ya que noto como empezaban a salir todos de la escuela. Ante eso recordaba cuando se enteró de la razón por la cual los 3 entrarían a esa prestigiosa academia de artes, danza y música… originalmente solo Tsuki entraría a estudiar, ya que ahí se encontraban los mejores profesores de ballet en todo Japón pero todo eso cambio al mes de que ella empezara sus clases, ya que Tsunayoshi notaba que cada que llegaba por su princesa habían algunos alfas adolescentes coqueteando o molestandola, por lo que busco inscribir a sus hijos en ese lugar para que la cuidaran ya que una vez un alfa adulto intento pasarse de listo pero este no logro mucho ya que su hija se defendió e igual el llego justo a tiempo para rematar a dicho sujeto.

- Abuelito – escucho un grito familiar, notando como una adolescente castaña risueña de tes clara con ojos color azul metálico, su cabello algo alborotado y largo recogido en una coleta alta, quien vestía un leotardo de ballet de manga larga color negro con pantimedias blancas, una falda y zapatillas de ballet color rosa pastel, encima llevaba una gabardina color blanca. Quien en esos momentos corrió hasta abrazarle.

- Hola Tsuki – le saludo – ¿cómo te fue en la clase?

- Bien y adivina, será la principal para el recital que realizaremos dentro de un mes – dijo emocionada.

- Oh, felicidades mi cielo.

- Si, aunque puede papá se moleste un poco – menciono algo preocupada.

- ¿Por?

- No creo que se enoje, lo más seguro es que nos diga que Kyo o yo debemos venir a cuidarte – dijo aburrido un adolescente pelinegro de cabello corto y lacio, de tez clara y mirada chocolate, quien vestía con una camisa color blanca con mangas larga negras, pantalón de mezclilla color azul oscuro y tenis blancos, el cual cargaba un estuche de violín en su mano derecha.

- Moo Aki, no soy una bebe para que me estén cuidando – se quejó la castaña – además ser la principal de un recital significa que debo practicar más.

- Ja, yo quiero ver que le digas eso a papá – se burló un rubio de cabello corto algo alborotado, tez clara y ojos color chocolate; quien vestía con una camisa de manga larga color azul claro, pantalón de mezclilla negro y tenis blancos.

- Mooo que malos son conmigo.

- ¿Y a ustedes como les fue en sus clases? – pregunto Lambo sonriendo al ver la convivencia de los nietos.

- Aburrido – menciono Akira – esos herbívoros son frustrantes y se emocionan por todo – opino rodando los ojos.

- Lo dice el señor prodigio que con solo una clase ya toca el violín como un profesional – dijo algo molesto el rubio.

- Hmm… es mejor eso que ser un herbívoro que aun confunde las teclas del piano – contraataco el pelinegro.

- Tch… yo sé que esa cosa me odia y las teclas se mueven de lugar a propósito – se defendió Kyosuke, quien le apareció un leve sonrojo en sus mejillas.

- Eso no es verdad, lo que pasa es que alguien tiene miedo escénico – agrego divertida Tsuki – ya que en casa cuando practicas no te confundes.

- Bueno mejor que tal si dejamos esto para después y subimos al auto – dijo divertido Lambo.

- Cierto, hoy llega el herbívoro – dijo Akira.

- Y espero que me haya comprado algo de Rusia – menciono de forma risueña Tsuki.

- Tu le pides algo a todo el mundo – opino Kyosuke.

- Obvio todos deben consentirme.

- Diva egocéntrica – murmuraron sus hermanos al mismo tiempo.

- ¡Hey!, que malos son – indico al mismo tiempo que algunas lágrimas dramáticas aparecían en sus ojos – abuelito Aki y Kyo me están molestando.

- … - Lambo solo reír de forma nerviosa, en verdad que su pequeña nieta habia sido muy mal influenciada por Giotto.

Tras eso los 4 se subieron a la camioneta del mayor con dirección al aeropuerto ya que el vuelo de Hiroki llegaba a las 9:30pm. Llegaron justo a tiempo, donde tras aparcar el automóvil ingresaron al edificio rumbo a la sala de espera.

- ¿Cómo van los preparativos Sayuri? – Lambo se encontraba hablando por teléfono para asegurarse que en casa estuviera listo todo para recibir la llegada de su hijo mayor.

- Tranquila mami, ya todo está listo e igual Tsuna-nii y Kyoya-nee acaban de llegar.

- ¿Y tu papá?

- Esta en su oficina, jeje ahorita que le espié lo noté ansioso, él igual esta alegre de que Hiro pasara un mes aquí con nosotros.

- Jeje este Reborn.

- Bueno no se tarden y vengan con cuidado.

- Claro, bueno te dejo acaba de aterrizar su vuelo.

- Hai.

- Mira abuelito – al colgar la llamada, noto que Tsuki se acercaba alegre hasta él y lo tomaba de la mano – ven mira esto – le dijo risueña mientras lo llevaba a una de las tiendas cercanas y le mostraba un collar de caracoles que vendían - ¿me lo compras?

- Abuelo si le compras a la mimada, yo igual quiero esto – dijo Kyosuke, quien le mostraba un collar con una piedra de ámbar.

- Yo quiero esto – indico Akira quien tenían entre sus manos una caja de chocolates mexicanos.

- Porque no me sorprende encontrarlos pidiendo algo – escucharon una voz divertida detrás de ellos, notando a un chico alto, pelinegro de cabello esponjoso con patillas rizadas, tez clara, ojos color verde, quien vestía una camisa blanca de cuello de tortura, pantalón de mezclilla negra, botas de agujetas negras, chamarra negra con estoperoles con varios cierres, de su cuello colgaba una correa negra con una cámara profesional y junto a él estaba una gran maleta color roja.

- Tío – saludaron Tsuki y Kyosuke, donde la castaña se lanzó a abrazarle.

- Herbívoro – saludo Akira.

- Hiroki – se acercó Lambo a saludarle y darle un beso en la mejilla.

- Jeje, no esperaba comité de bienvenida – dijo alegre, mientras se separaba del abrazo de su sobrina.

- Bueno ya vez queríamos darte la sorpresa – indico alegre la castaña.

- ¿Y porque estas vestida así?, ah ya se…. no me digas Giotto-san logro que entraras a esa exclusiva academia de ballet que querías – dijo divertido Hiroki.

- Claro la abuelita es la mejor y mi modelo a seguir, ella consigue lo que desea donde y cuando sea.

- Jaja, algo clásico de ella – menciono – ¿y cómo están papá y Sayu?

- Lo normal, pero mejor les preguntas a ellos que todos te están esperando en casa – dijo alegre Lambo.

- Bueno en ese caso, ustedes vamos a pagar sus cosas para poder irnos – dijo Hiroki, mientras sacaba su cartera del bolsillo trasero de su pantalón.

Tras pagar los souvenirs de los trillizos, los 5 regresaron a la camioneta donde esta vez condujo Hiroki con rumbo a su casa. Al llegar noto para su alegría que toda su familia estaba reunida para recibirle, donde su hermanita literal se le tiro encima diciéndole lo mucho que lo extrañaba y le pedía que no desapareciera como siempre ya que el próximo año sería su ceremonia de graduación y debía estar presente o lo buscaría y rellenaría de plomo por ser un mal hermano.

La noche paso entre risas y muchas anécdotas por parte de todos los presentes, la cual termino cuando el reloj marco las 12 ya que Tsuna, Kyoya y los trillizos se retiraron para ir a descansar a su casa, pero Hiroki les prometió pasar a visitar a sus sobrinos y entregarles sus regalos que les trajo de su último viaje a Rusia.

Al día siguiente Lambo estaba contento, era sábado y tenía a toda su familia reunida para desayunar.

- Debo de admitir se siente diferente ahora que dame-Hiro está en casa – dijo divertida Sayuri, quien bebía una taza de café y disfrutaba de su omelete de huevos.

- Sayuri, no empieces – le regaño a modo de juego Lambo.

- Y dime Hiroki, ¿qué harás tras terminar tus vacaciones? – pregunto Reborn.

- Pues la señorita Susan no necesita más imágenes de paisajes por ahora, ya que me informo que en el nuevo número que saldrá el otro mes emplearan las fotos de los participantes del concurso que realizo hace 3 meses la revista – empezo a explicar – pero ya me pidieron los de Vogue que viaje a América a su sede principal para cubrir varios eventos de pasarelas y sesiones fotográficas para varios lanzamientos de algunos de los diseñadores que trabajan con ellos.

- Me alegra escuchar que te está yendo bien en tu trabajo – opino alegre Lambo – pero hijo… no has pensado que ya es hora de que formes una familia – menciono algo nervioso, notando que todos los presentes se tensaban.

- Am… pues no, ya vez que desde que rompí con Natsu hace 6 años yo le perdí el interés a buscar a alguna pareja – contesto de forma nerviosa – a… además con mi empleo dudo que encuentre un alfa que siga mi ritmo de vida de estar viajando de un lugar a otro… y la verdad no pienso cambiar mi ritmo de vida – dijo de forma seria.

- Sabes, aunque sé que luego me daré un tiro en la cabeza – empezo a decir Reborn – tu madre tiene razón, me alegra ver que estás viviendo tu sueño y ejerces la profesión que te guste, pero si dejas pasar más tiempo existe la posibilidad que luego te arrepientas de algunas cosas.

- Tu también…

- Hiro, ellos tienen razón – dijo algo preocupada Sayuri – yo recuerdo que cuando éramos niños me decías que de grande querías tener una familia como la que formo Tsuna-nii…

- Bueno, tal vez eso fue cuando era más joven y a veces uno cambia de parecer con el tiempo – contesto algo molesto – ¿esa era la razón de tu insistencia? – pregunto mirando a los ojos a Lambo – ¡torturarme para ver cuando buscare pareja!

- Hiroki modera tu tono de voz – le regaño Reborn.

- Tch… pues dejen de hacer preguntas tontas, no quiero ni necesito tener a un alfa a mi lado para tener completa mi vida.

- Bueno ya suficiente – indico enojada Sayuri – tú, ya deja de gritarle a nuestros papas si lo dicen es porque están preocupados por ti.

- No necesito que se preocupen por mí.

- Mejor olvidemos el tema y desayunemos tranquilamente – ordeno la pelinegra.

Tras eso terminaron de desayunar de forma tranquila sin volver a mencionar nada sobre el tema. Al finalizar el desayuno Sayuri secuestro a Hiroki, donde fueron a la universidad de ella a buscar unos libros y así poder pasar un rato de hermano para hablar.

- Wow, la escuela no ha cambiado mucho – dijo divertido Hiroki observando el gran edificio principal del campus, ambos caminaron con calma por el lugar donde de vez en cuando algunos profesores se paraban a saludar al omega y preguntarle sobre su vida y como le iba en su trabajo, pero justo cuando entraron en la biblioteca algo capto su atención.

Justo al entrar al lugar pudo percibir un delicioso aroma de chocolate amargo y menta, lo cual provoco que se tensara y mirara nervioso hacia todos lados.

- ¿Pasa algo? – pregunto Sayuri al notar esa extraña actitud en su hermano.

- Am… no, jeje deben imaginaciones mías – indicó nervioso mientras retomaba su andar – "debe ser una broma verdad…" - pensó para sí, pero en eso noto que ese aroma se intensificaba.

- Oh, Shiro – saldo alegre Sayuri.

En eso Hiroki, miro asustado al chico que saludo su hermana… si recordaba bien ese chico era primo de Kyoya e igual que nunca le agrado que este estuviera cerca suyo ya que le ponía nervioso por una extraña razón, pero ahora podía notarlo ese aroma que percibió era de él… y debía ser una jodida broma, no podía y no quería aceptarlo.

- Sayuri, que sorpresa no pensé que te vería el día de… - le saludo un chico peli morado, de cabello lacio ligeramente largo y amarrado en una coleta baja, tez clara, ojos color café, quien llevaba una camisa color gris, pantalón de mezclilla negra, tenis negros y encima una chaqueta de cuero negra; en sus manos llevaba algunos libros y tenía colgado de su hombro izquierdo una mochila blanca. En esos momentos estaba distraído ya que, de un momento a otro empezo a sentir un sutil aroma a vainilla y canela, un aroma que hacía mucho no habia sentido, pero cuando escucho a su amiga hablarle su giro para saludarle solo para encontrarse al dueño de ese aroma… algo que le sorprendió ya que pensó que no volvería a verle porque lo último que supo es que este ya tenía pareja y se la pasaba viajando constantemente por trabajo – hoy…

- ¿Shiro, te pasa algo? – pregunto extrañada la pelinegra.

- Ah… hehe perdón Sayu, es que me distraje e igual no pensé que Hiroki estuviera de visita – menciono alegre.

- Ayer llego y se quedara un mes con nosotros.

- Ah pasado mucho tiempo – saludo mirando a ver a los ojos al pelinegro.

- Am… si… bueno Sayu apúrate que le prometí a Tsuki que le entregaría sus regalos – dijo algo nervioso Hiroki.

- Cierto, hehe no debemos hacer esperar a nuestra linda mini diva – argumento divertida Sayuri.

- Podría acompañarlos, igual hace mucho que no visito a mi primo y a sus hijos – menciono con calma el peli morado.

- Claro, solo espérenme iré a hablar con el profesor Tetsu sobre unas cosas para mi tesis y ya nos podemos ir – indico alegre mientras empezaba a correr dejando solos por un rato a sus acompañantes.

- Ah… espera Sayu… - dijo asustado Hiroki, pero fue demasiado tarde, ya que su hermanita se alejó rápidamente para alcanzar al profesor dejándolo con ese chico.

- Es rápida – opino Shiro sonriendo de lado.

- Si…

- ¿Y cómo has estado?

- Bien… con trabajo por aquí y por allá, ya sabes…

- Me imagino que debe ser fascinante estar viajando a diversas partes del mundo y conocer de su historia.

- … - ante ese comentario las alertas se prendieron en el mayor – si… supongo.

- ¿Y cómo está tu pareja?

- … - esa pregunta encendió las alarmas de Hiroki, ya que de por si se sentía nervioso y ansioso ante ese mocoso y ahora por alguna extraña razón sentía que debía huir o evadir ese tema – "maldita vida… yo estoy bien con mi soltería, ¿porque diablos me haces esto? ¿qué te hice?" – pensó llorando internamente.

- Ya regresé – en eso noto que su hermanita habia regresado y se veía contenta, provocando que dejara escapar un suspiro de alivio – el profesor me dijo que estoy bien con el enfoque que planeo e igual es un tema que no muchos se atreven a tocar – dijo alegre.

- Eso es genial Sayuri, pero es normal en ti ya que solo a ti se te ocurriría ese tema para tu tesis – dijo divertido el peli morado.

- Obvio, abordar un tema de comparación entre los diversos modos que ha tenido la historia de las cortes y mencionar los pro y contra de dichos cambios… es algo relevante, ya que en lo personal ahí diversas sentencias y prácticas de tortura que se deberían seguir usando – indico dejando notar un brillo de sadismo en su mirada, la cual asusto un poco a sus acompañantes.

- Sayu recuérdame nunca pedirte que seas mi abogada – dijo asustado Hiroki.

- Pobres de las almas que tengas que interrogar – opino divertido Shiro.

Tras esa conversación y para molestia de Hiroki, el peli morado los acompaño hasta casa de Tsuna para ir a visitarles y entregares sus regalos a sus sobrinos… porque si, pese a que se quejaba de que esos 3 eran mimados, él también colaboraba con esa causa cumpliendo los caprichos de estos comprándoles algún recuerdo de los lugares que visitaba y se los enviaba.

Justo cuando los 3 llegaron fueron recibidos por una hermosa melodía de piano y violín.

- Que linda melodía – indico Hiroki.

- Je, de seguro Tsuki está practicando – indico Sayuri.

- Me gustaría preguntarle el nombre de la melodía – opino Shiro.

- Mejor saca tu teléfono y grábala a escondidas, esa música la crearon Akira y Kyosuke por capricho de Giotto para que acompañen a Tsuki en su danza – dijo Sayuri.

- Esa no me la esperaba – dijo asombrado el pelinegro.

Al entrar a la casa, el mayordomo que les abrió les indico que la familia estaba en la sala donde al llegar el lugar pudieron apreciar que lo que Sayuri dijo era verdad: la sala habia sido modificada ya que ahora solo contaba con unos sofás para sentarse, una gran alfombra decoraba el piso, sobre la chimenea habia un televisor de plasma y en un rincón del lugar habia un gran piano de cola, el cual era tocado por Kyosuke, parado a su lado estaba Akira quien tenía los ojos cerrados mientras tocaba su violín, en el centro de la sala vacía estaba Tsuki bailando al ritmo de la melodía y de vez en cuando dando alguna pirueta, sentados en el sofá amplio de cuero blanco estaban sentados Tsuna y Kyoya, quienes tenían una sutil sonrisa mientras observaban a sus hijos.

Se quedaron en silencio bajo el marco de la puerta observando a los 3 adolescentes hasta que la melodía termino y Sayuri comenzó a aplaudirles.

- ¡Bravo! – dijo alegre – eso fue hermoso.

- Carnívora – le saludo Akira, quien fruncía ligeramente el ceño.

- Tía – dijo alegre Tsuki, quien corría a abrazarla.

- … - Kyosuke solo atino a sonrojarse mientras se colocaba de pie nervioso.

- Tocaron de una manera esplendida – elogio a los adolescentes – sabes Kyo-kun no sé porque tu maestra dice que no sabes nada si tocas como un profesional.

- Am… bu… bueno… y… yo… - el rubio era un manojo de nervios al mismo tiempo que un gran sonrojo aparecía en sus mejillas ante las palabras de su tía.

- Es que Kyo tiene miedo escénico y le da pena cuando siente que muchas personas le ven tocar – indico la castaña.

- Mi hijo no tiene que demostrarle nada a esa hervidora ignorante – opino Kyoya, quien se acercó hasta su hijo menor para que este le abrazara y escondiera su rostro sonrojado.

- Exacto, ellos no deben ni tienen que demostrarle nada a nadie – dijo orgulloso Tsuna, quien se paraba al lado de Akira que sonreía de lado.

- Tío Shiro, también viniste a visitarnos – le saludo alegre la castaña.

- Aproveche la oportunidad para pasar a saludarles – le contesto sonriéndole.

- ¿Y qué les trae por aquí? – pregunto Tsuna – pensé que hoy pasarías el día con mamá.

- Bueno es que anoche le prometí a mis sobrinos que les daría sus obsequios – dijo con seguridad Hiroki.

- ¡Weee! – dijo alegre la castaña – ¿y que me compraste?

- Tsuki – menciono Kyoya.

- Jeje perdón – dijo nerviosa – ¿y que nos trajiste, tío? – hablo algo calmada, pero en sus palabras se notaba lo ansiosa y feliz que se encontraba.

- Hehe bueno veamos – dijo a modo de juego tomando la gran maleta negra que traiga consigo sacando de ella una caja de regalo envuelta en papel rosa pastel con un listón blanco – ten, espero te guste.

- Gracias – dijo alegre tomando el obsequio y empezando a abrirlo rápidamente - ¡SIII! – grito alegre, provocando que todos se taparan los oídos – oh si si si, gracias gracias – dijo abrazando y dándole un beso a Hiroki – miren que me trajo el tío – dijo alegre corriendo a los brazos de su padre y enseñándole la caja la cual contenía una hermosa peineta larga de plata esterlina con adornos de zafiros y diamantes blancos en formas de flores y mariposas.

- Mira que bella mi cielo – dijo alegre Tsuna, ya que amaba ver esa sonrisa en el rostro de su pequeña.

- Etto… papi crees que puedas ayudarme a ponérmela – pregunto algo apenada.

- Hmm… - se limitó a decir Kyoya mientras tomaba la caja y notaba que su hija se acercaba para que se la colocara.

- Épico – opino divertida Sayuri.

- ¿Y nosotros? – preguntaron los adolescentes.

- Hai hai – dijo divertido Hiroki – veamos que tenemos por aquí – hablo mientras rebuscaba entre la maleta que tenía – aja – indico al sentir que tomaba un objeto y sacaba una caja pequeña de color azul cielo con un listón blanco – esta es para Kyosuke – dijo entregándosela al rubio.

- Gracias tío – dijo para después abrir con cuidado la caja, dejando ver su sorpresa al sacar el contenido – wow, mira papá – sindico alegre girándose a ver a Tsuna a los ojos mostrándole un collar con una piedra amazonita en forma de cristal.

- Wow, esa no la tenías en tu colección – indico el castaño sonriendo de lado.

- No, ya que este tipo de color y textura solo se presenta en las que están al sureste de Chehabinsk – dijo orgulloso el rubio.

- Me alegra que te gustara – menciono Hiroki - y esta es para ti, Akira – dijo entregándole una caja grande de envuelta con papel lila e igual con un listón blanco.

- Hmm… - se limitó a decir mientras tomaba dicha caja e igual la abría con cuidado, dejando ver su sorpresa visible en su mirada al notar una caja de chocolates finos rusos – gracias herbívoro – indico mientras trataba de ocultar su felicidad.

- Hehe de nada – dijo divertido el pelinegro.

- ¿Y yo? – dijo Sayuri.

- A ti ya te di el tuyo en casa – se quejó.

- Buuuu, pero yo quiero una linda peineta como Tsuki.

- Tu no bailas ballet.

- ¿Y qué? quiero una ya que se verá fabulosa en mi – dijo con orgullo la pelinegra.

- Ten dame-Tsuna – dijo Hiroki lanzándole una caja al nombrado e ignorando las quejas de su hermanita.

- Oh, gracias – dijo Tsuna mirando la caja color naranja con un listo blanco que le habia lanzado.

- Mira papá, ¿qué tal me veo? – indico alegre la castaña girando para que pudieran contemplar la hermosa peineta en su cabello.

- Te ves linda.

- Sabes… este hermoso accesorio amerita un vestido nuevo – canturreo alegre.

- Am… ya veremos – opino nervioso el castaño notando que su esposo solo sonreía de lado divertido, en eso abrió su caja de regalo notando que adentro tenía una figurilla de una muñeca de madera - ¿qué es esto? – pregunto.

- Es una matrioska, herbívoro – indico Kyoya, tomando la muñeca y abriéndola revelando que dentro tenía otra muñeca.

- Oh que divertido – indico Shiro emocionado – aunque estas no son originarias de Rusia como muchos creen, estas son una imitación de unas similares japonesas que representaban a los dioses de la fortuna donde el dios Fukurikuju contenía en su interior a las otras deidades, por lo que se copió dándole un elemento tradicional ruso y esta muñeca originalmente se hizo como un juguete para niños donde los diseños se alternaban de niña – niño, en los primeros modelos – explico alegre el peli morado.

- Wow, esa historia es increíble – opino emocionado Kyosuke.

- Jeje, bueno por algo me gusta la historia – opino algo apenado Shiro.

- Y este es para ti, Kyoya – dijo sacando una gran caja color morado con listón blanca, la cual se notaba pesaba algo y se la quiso dar a Kyoya pero Tsuna la tomo.

- Eh, porque a papi le toco el regalo más grande – pregunto Tsuki, mientras veía como su papi abría su regalo, dejando ver una gran vasija de color negro con bordes dorados y algunos dibujos de aves - ¿qué es eso?

- Es un samovar – respondió Hiroki.

- ¿Y para qué sirve? – pregunto Akira, observando con cuidado el objeto.

- Se podría decir que es una tetera o cafetera rusa – resumió Shiro.

- Weee tenemos una nueva tetera para jugar – dijo Tsuki.

- Gracias – dijo Kyoya, quien seguía mirando atentamente los diseños de esta.

Después de eso, se quedaron platicando un poco más para después despedirse de la familia ya que era hora de comer y los jóvenes argumentaron que comerían en casa, pero cuando estaban de camino a casa Sayuri recibió una llamada provocando que ella sonriera alegre prometiendo que estaría en ese lugar lo más rápido por lo que se disculpó con su hermano y mejor amigo ante se frenar de golpe el automóvil y expulsarlos de este, donde les pedía disculpas antes de pisar el acelerador y alejarse del lugar.

- ¿Pero qué diablos acaba de pasar? – dijo asustado Hiroki.

- Se veía ansiosa y feliz – opino Shrio.

- Eso no explica porque nos lanzó fuera del auto – se quejó el pelinegro.

- De seguro esa persona le llamo.

- ¿Eh…?

- Según me conto, ya está empezando a salir con alguien.

- ¡Que! y… ¿quién es esa pobre alma incauta?

- Perdón, ni a mí me ha dicho – dijo algo apenado Shiro.

- Tch… ya luego la torturare para que me cuente – indico sonriendo de lado Hiroki – bueno, supongo que por ahora me toca regresar a casa, nos vemos – empezo a decir, pero en eso noto que lo sujetaban de la mano.

- Etto… si no tienes prisa, me dejarías invitarte a almorzar.

- … - Hiroki se sonrojo sutilmente, antes de apartar su mano – am… sabes creo que no es buen momento.

- Por favor…

- Am… aclaremos esto de una vez – dijo algo molesto el pelinegro – eres demasiado obvio y la respuesta es no.

- Eso lo sé, sé que eres alguien inalcanzable ya que tienes pareja… - dijo algo triste Shiro – pero…

- De que estas hablando, yo no tengo pareja – dijo fastidiado Hiroki, ignorando que sus palabras sorprendían al contrario y una sutil sonrisa de felicidad se dibujaba en sus labios.

- Entonces ¿estas libre? – pregunto sorprendido y feliz.

- Si estoy soltero y… - ante eso Hiroki se puso azul, ya que se giró y miro la cara de felicidad del contrario – am… no espera… deja de pensar en ridiculeces – le grito.

- Yo no he pensado nada.

- Mentiroso…

- Entonces…

- Shiro seamos sinceros, soy mayor que tu así que…

- La edad no importa en el amor, además creo que tú también lo has notado – dijo de forma segura Shiro.

- Pero tenemos un problema a mi si me importa la diferencia de edad.

- Pero podrías darme una oportunidad.

- Podría, pero no gracias, así que mejor busca a alguien de tu edad – dijo tras girarse para irse pero nuevamente sintió que era sujetado de la mano.

- Al menos déjame pasar este día contigo – le suplico.

- … - Hiroki se maldijo mentalmente – ash… está bien, pero suéltame – dijo molesto.

- Gracias.

Tras eso ambos llegaron hasta un restaurante tradicional y enseguida ordenaron unas hamburguesas para comer, donde y para sorpresa de Hiroki ambos pasaron una tarde muy tranquila y agradable con la compañía del contrario e igual al terminar de comer decidieron caminar y dar un paseo por los alrededores. Para el pelinegro se sentía estupendo un día calmado disfrutando solo de la compañía y sin preocupaciones del trabajo, mientras que el peli morado simplemente se sentía feliz de poder estar cerca de él ya que desde pequeño lo sabía ese chico era su pareja pero también le comprendía por el detalle de la diferencia de edad y aunque en un principio se enfureció y celo cuando supo que el pelinegro tenía pareja… sabía que no podía hacer mucho ya que él era un chico a quien no podría tomar en cuenta, pero ahora la situacion era diferente y agradecía la oportunidad de poder estar al lado de él pero más importante tener el chance de poder conquistarlo y hacer que le acepte para permanecer a su lado.

El paseo paso entre platicas y una que otra risa, ya que por curioso que pareciera Hiroki se sentía alegre de notar que su acompañante disfrutaba de sus anécdotas pro los lugares y de vez en cuando este le preguntaba cosas o referencias sobre los lugares que visito.

- Buenos ya hablamos mucho de mí – dijo divertido Hiroki – y tú, ¿qué me cuentas?

- ¿Yo…? - dijo algo impresionado Shiro – ¿cómo que te gustaría saber? – dijo sonriendo de lado.

- Bueno… ¿porque escogiste la carrera de maestro?

- Es que deseo transmitirles a otros la pasión que siento por la historia ya que muchos solo la ven como una materia más o algo viejo que se debe estudiar o al menos tener algo de conocimiento general de ello.

- Bueno te confieso que yo igual pensaba que la historia era aburrida – indico algo apenado Hiroki – de hecho, hasta me dormía en clases…

- Si te comprendo en ese aspecto, ya que algunos profesores parece que solo escogen esa materia para enseñar porque no les quedo de otra – dijo algo molesto – y por esa razón muchos lo ven de esa forma.

- ¿Y tú como ves a la historia?

- Yo no pienso en ella como una materia más o algo que paso – indico – yo la tomo que un cuento.

- ¿Ah?

- Aja, es una narración de hechos que ocurrieron donde como en toda buena novela literaria existen sus personajes, cada uno con personalidad única, deseos, metas, sueños, anhelos y gracias a la determinación y coraje que demostraron algunos tras manifestar verbal o con hechos si desacuerdo con lo que sucedía en su entorno lograron marcar una diferencia en su entorno y en el mundo mismo – dijo emocionado – o igual está el caso de esas tradiciones y costumbres de algunos lugares los cuales se remontan a años o siglos de tradición donde a veces solo se realizan por costumbre pero es interesante saber ¿quién o porque? se empezo dicha acción.

- Sabes… al escucharte hablar así creo que igual yo cambiaria mi opinión sobre la historia – dijo asombrado el pelinegro.

- Exacto de hecho, en eso estoy especializando mi tesis: la historia vista desde otro punto de vista y algunas técnicas innovadoras para su enseñanza.

- ¿Ejemplo?

- Bueno algunos países están buscando narrar la historia en algunas tiras cómicas, ya ves que cuando uno es un infante los dibujos y la música les llama la atención.

- Suena divertido si lo pones así.

- Aja, a los adolescentes que les gusta leer, lo podrías presentar la historia como una novela o hasta se podría crear series televisivas ya que últimamente la lectura esta perdiendo fuerza sobre las técnicas audiovisuales.

- Cierto, pero… ¿y tu familia que opina de la profesión que escogerás?

- Papá dice que mientras yo sea feliz mi profesión no importa, pero mamá es otra historia – dijo nervioso – ya que me dice que es un sueño donde se necesitara invertir mucho dinero a corto plazo y lo recuperaría a un muy largo plazo lo cual no lo hace un negocio rentable.

- ¿Qué clase de argumento es ese? – dijo asustado Hiroki.

- Jeje… bueno como papá a veces dice: mamá es una gran amante del dinero – dijo apenado.

- Se nota…

- Si… pero igual la entiendo en ese punto, a su forma curiosa de pensar se preocupa por mi ya que mi sueño de por si tiene muchas piedras en el camino – indico mientras un semblante de tristeza se reflejaba en su rostro.

- Creo entenderte, es decir esos viejos que controlan el sistema educativo no van a aceptar un cambio tan radical.

- Si…

- Pero ánimo, yo sé que lo conseguirás – dijo tomándolo de las manos.

- … - ese acto sorprendió al peli morado quien le miraba impresionado.

En eso Hiroki se dio cuenta de sus acciones por lo que rápidamente soltó las manos del joven alfa y se alejó rápidamente mientras un gran sonrojo aprecia en su rostro.

- Am… digo que… no deberías rendirte… si eso… - el pelinegro se encontraba demasiado apenado por lo que hizo sin pensar – ya vez que yo igual tuve que convencer a mi viejo para que me apoyara en mi sueño.

- Gracias – dijo sonriéndole con cariño, notando que sus palabras solo hacían sonrojar más al contrario.

- Bueno se acabó me regreso a casa – indico para girarse y empezar a correr.

Shiro solo se limitó a observarlo mientras sonreía, definitivamente amaba esa personalidad de su omega, porque si desde que percibió el dulce aroma del pelinegro cuando se conocieron y aunque el mismo no sabía su naturaleza solo tenía una cosa en mente: deseaba estar al lado de Hiroki y sin importar lo que tardara buscaría que retenerlo a su lado… se habia sentido triste y frustrado cuando se enteró por su amigo que él habia conseguido pareja e igual cuando escucho que este saldría del país por cuestiones laborales… pero al parecer la vida le sonreía porque ese omega nuevamente estaba a su alcance y ahora tenía la determinación para buscar retorno a su lado. Por lo cual decidió regresar a su casa para pensar bien la estrategia que usaría para enamorarlo.

Los siguientes días transcurrieron de forma lenta pero muy divertida, ya que Hiroki lo que menos tuvo fue tiempo para descansar porque todos buscaban estar con él y llevarlo de un lado a otro: Reborn argumento que se notaba que no estuvo entrenando así que amablemente le entreno, Lambo lo secuestraba las tardes para que este le narrara sobre sus viajes y las cosas que estuvo haciendo por los diversos lugares donde anduvo, Sayuri igual lo retaba a pequeños duelos como en los viejos tiempos, también logro tener tiempo para visitar a su hermano en el corporativo Vongola sorprendiéndose de lo cambiado que estaba el lugar pero alegre al notar que algunas cosas no cambiaban y de hecho se sorprendió encontrar a Stefanie quien ahora era la asistente personal de Tsuna… al parecer la pelirroja logro ganarse la aprobación de Kyoya para obtener ese puesto, igual tras pasar una semana de su llegada Giotto y Alaude regresaron de su viaje a Francia donde la rubia estaba encantada de volver a verle y hasta le ofreció trabajo ya que ella habia visto y examinado el hermoso trabajo de fotografía del chico… y aunque la idea era tener vacaciones, Hiroki aceptó la propuesta ya que se sentía en deuda con la rubia porque ella le recomendó en su primer empleo.

Algo que sorprendió un poco a Lambo y Reborn fue que en ese tiempo Shiro empezo a frecuentar más su casa pero para ir a ver a Hiroki, detalle que igual le pareció curioso a Sayuri pero prefirió no interferir y ayudar a su mama a controlar los celos irracionales de su padre ya que su noto que tanto su mejor amigo como su hermano se veían felices al estar en compañía del otro ya que aunque no hacían algo extraordinario porque solo se quedaban en la sala o la terraza platicando de trivialidades se notaban felices.

Con la convivencia a Hiroki empezo a agradarle la compañía de Shiro, pensando que tal vez no sería tan malo ser un asaltacunas… aunque sabía que caería en las mismas mañas que su padre… pero si lo pensaba tal vez la diferencia de edades no importaba cuando se trataba del amor aunque si lo pensaba de forma racional no podían estar juntos ya que él ya vivía su gran sueño y él debía marcharse a América por su nuevo trabajo en cambio el peli morado, aun debía cursar el último año de su carrera y terminar su tesis… no podía pedirle que abandone su sueño y alejarlo e igual tampoco deseaba abandonar su sueño por el amor… además si recordaba bien… Shiro igual debía hacerse cargo de la escuela de Nami-chuu y realmente no deseaba ser egoísta.

- Wow, jamás te habia visto así de decaído – hablo Sayuri, quien entraba a su habitación con dos frappes de moca – ¿qué tienes? – pregunto entregándole uno de los vasos.

- Nada…

- Oh vamos no seré como mamá, pero se cuándo mi hermano tiene problemas existenciales – dijo divertida – ¿qué tienes?, ni siquiera cuando Natsu y tú terminaron te vi tan triste y pensativo.

- … - Hiroki solo se limitó a verla de reojo y fruncir ligeramente el ceño – acosadora… - murmuro antes de darle un sorbo a su bebida.

- Bueno por algo deseo ser abogada – dijo divertida – pero ya hablando en serio, ¿qué pasa? ¿Shiro te hizo algo? – pregunto de forma seria.

- ¿Qué…? ¡no! claro que no.

- ¿Entonces?

- Ah… - dejo escapar un suspiro – odio mi vida.

- Creo que todos – respondió divertida.

- Dime… ¿porque el amor es complicado? – dijo con un tono de voz dramática.

- Je… entonces deberé de tener un duelo con Shiro – opino Sayuri sonriendo de lado al mismo tiempo que un brillo sádico aparecía en su mirada.

- Olvida eso, loca – le regaño – además, aunque estoy empezando a sentir algo por él… lo nuestro no puede ser.

- ¿Por?

- Como que ¿por?... Sayuri en primera es de tu edad, sería como mi hermanito…

- Esa es una triste excusa.

- Tch… además yo me la vivo viajando, no puedo pedirle que deje todo para seguirme.

- ¿Y tú? no has pensado que ya sería mejor establecerte en un lugar en vez de estar viajando de aquí para haya.

- Me gusta viajar e igual no veo porque quedarme en un solo sitio.

- Hiroki, tus escusas no tienen mucha lógica – dijo con calma – además, piénsalo así: ¿por qué crees que nuestros padres te apoyaron, aunque no estuvieran de acuerdo con tus sueños?

- ¿Qué…? – pregunto sorprendido – de papá era obvio, pero estas diciendo que también mamá no quería que me marchara – reclamo enojado.

- Hiroki, sé que sonara un estereotipo pero recuerda que ERES un omega – dijo de forma seria – mamá fue el primero en estar en contra de que salieras de viaje pero ese día que llegaste diciendo que te habían contestado tu solicitud en esa revista francesa no dudo en apoyarte, aunque realmente siempre estuvo todos los días triste y rezando porque no te pasara nada en ese lugar lejos y solo, pero te entendió… necesitabas poner distancia tras tu rompimiento – explico – y si, tú nunca lo notaste porque estabas tan metido en tus deseos egoístas que madre no tuvo más remedio que apoyarte y controlar a papá para que no te encerrara de por vida.

- Yo no… - dijo algo apenado ahora recordando todas esas platicas que tuvo con su madre antes de marcharse ignorando el semblante triste que este tenía – no me di cuenta…

- Hiroki – Sayuri coloco su mano derecha sobre la de su hermano – nadie te va a pedir que abandones la fotografía porque esa es tu pasión, solo te pido que pienses un poco si esa es la vida que deseas seguir manteniendo de aquí en adelante – dijo de forma seria – viajar por trabajo todo el mundo lo hace y es algo normal, pero llegara un momento donde el tiempo te gane y ya no podrás viajar… ¿y entonces qué? dime que tendrás, porque cómo vas ahora terminaras solo y regresaras a esta casa para morir de vejes en tu soledad – opino algo triste – yo te amo y no deseo que ese sea tu final nii-san.

- Sayu… - Hiroki sintió como algunas lágrimas empezaban a nacer de sus ojos.

- Hehe y cómo te dije sonara estereotipo, pero yo te deseo ver al lado de alguien, no me des sobrinos si eso deseas, jeje suficiente tenemos por ahora con esos 3 caprichosos – bromeo mientras igual se secaba sus propias lagrimas – pero no deseo que termines solo en esta gran casa.

- Y… yo… lo pensare.

- Si… - dijo acercándose y dándole un beso en la mejilla – bueno me voy debo ir a una entrevista con un profesor por algo de mi tesis.

- Suerte – dijo Hiroki notando como su hermanita se colocaba de pie y salía de su habitación.

Tras eso empezo a pensar seriamente en lo que su hermanita le platica, riendo con ironía… ya que se suponía debería ser al revés y él debió aconsejar por ser el mayor, dejo escapar un suspiro ya que las palabras de Sayuri eran ciertas… aun que sonaran algo de estereotipos tenía razón, al final llegaría un momento donde su edad sería un impedimento para viajar como lo hacía actualmente y obvio que por esa razón debería establecerse en algún sitio… solo. Esa palabra le estremeció y asusto, ya que a final cada uno de sus seres queridos tenía algo: Tsuna tenía a Kyoya y ellos a los trillizos, su madre tenía al sádico de su padre… Sayuri al parecer igual ya tenía una relación, pero y él… en eso miro su teléfono… si debía pegarse un tiro en la cabeza por lo que estaba a punto de hacer.

- Hola Hiroki, vine tan rápido como recibí tu llamada, perdón si te hice esperar mucho – hablo algo agitado Shiro, quien habia corrido desde su casa hasta esa cafetería donde el pelinegro le habia citado para hablar y como noto la seriedad en la voz de este no dudo en acudir.

- No te preocupes, yo igual acabo de llegar – dijo con calma Hiroki – siéntate por favor – indico señalando el asiento que estaba frente a él, notando que Shiro accedía a su petición en silencio – sabes… no sé cómo empezar a decir esto… pero ¡esto es tu maldita culpa! – le grito mirándolo a los ojos.

- ¿Eh…?

- Nada de eh, es tu culpa que empezara a sentir todo esto de nuevo cuando yo mismo me habia jurado que no caería en ese juego otra vez – dijo algo sonrojado.

- … - Shiro no sabia que decir ante esas palabras.

- Pero habla no te quedes ahí sentándote.

- Es que… tu confesión me ha sorprendido – dijo sonriendo.

- Pero escúchame bien que solo lo diré una vez que acepte que tal vez me gustes no quiere decir que tendrás todo fácil desde ahora…

- Lo sé – dijo con calma – y me encanta que seas así.

- … - Hiroki solo atino a sonrojarse – no puedo creer que esté haciendo esto – murmuro para sí mismo.

- Ni yo lo creo, pero me gusta que sea una realidad y me des una oportunidad – dijo el contrario quien le habia escuchado, por lo que lo tomo de la mano y lo miraba directamente a los ojos.

- No te emociones solo dije que lo consideraría.

- Bueno, pero eso es un comienzo.

Tras eso ambos chicos siguieron platicando donde el omega le mencionaba sus condiciones al contrario donde se notaba que este no parecía molestarse por todas esas reglas, al contrario se notaba feliz ya que tal vez paso algo de tiempo pero sabia que ahora que Hiroki lo habia aceptado ese era el comienzo de su propia historia, en la cual él buscaría dar de todo para hacer feliz a ese chico y que ambos vivan felices y formen una familia juntos… donde solo el tiempo diría como acabaría su historia, pero sin importar lo que tuvieran que pasar lo harían juntos ya que ahora que lo habia logrado no desperdiciaría esa oportunidad… porque toda historia comienza aceptando todo lo que la vida te pone en tu camino: sean momentos felices, difíciles, retos o personas… donde lo mas importante es como lo afrontas y tomas las decisiones que te llevan a tu final de feliz y eso es algo de lo que se encargaría de obtener.