Prólogo

Umi me ha dicho que es hora de volver a mi ambiente, ella cree que me estoy deprimiendo pero… ¡no tiene ni un sentido! He perdido por completo la emoción por la música. ¿Cómo mierda puedo volver a sentir lo mismo de antaño? Las canciones que antes tocaba han perdido su esencia, la música que siempre me hizo tararear no me emociona más, no encuentro inspiración para crear nuevas melodías, nuevas letras…
Solo contemplo con horror en lo qué me he convertido. Mi novia se llama Umi Sonoda, ella siempre tan atenta hace lo que puede para alegrarme, me lleva a orquestas, conciertos, todo lo que esté a su disposición y yo le sonrió y aparento estar feliz, y me duele hacerlo, ella merece la verdad pero solo le miento. Umi y yo hemos tenido una dulce relación desde nuestra época de preparatoria, las dos siendo de una familia acomodada y de estatus altos y honorables que han dejado recaer en nosotras la presión, que como herederas debemos soportar, encontramos el consuelo entre nosotras.

Ella me observa con esa mirada de admiración cada que me ve tocando el piano, yo solía dedicarle mis más cariñosas sonrisas.

Le miento ahora mismo. Me siento un poco vacía. Pero de esto no es lo que trata lo que sigue más adelante.

Nunca pensé que mentirosa sería un sinónimo para mí, claro que no. La gran Nishikino Maki, ¿de mentirosa? ¡Por supuesto que no, gente! Pero las cosas cambian y resulta que 'nunca digas que no' me cayó como un balde de agua fría. Quede entre la espada y la pared, entre lo estable y las emociones. Entre la verdad y la mentira.

Me enamoré de una chica que no fue Umi, si no una de sus amigas; Nico Yazawa.