Más allá del límite.
Avatar: The Last Airbender no me pertenece, son de sus respectivos autores (si fuera mio habría cambiado algunas cosas), así que no me pueden demandar por nada.
Sin importar lo que pase protegeré tu sonrisa.
–¿Por qué tengo que terminar envuelto en esto? –se arrodilló cansado y clavó sus espadas Dao en el suelo.
–Es por la mujer que amas –escuchó en su mente a quien era su maestro.
–Oye…
–¿Qué?
–Moriré, ¿verdad? –levantó la mirada y vió el ejercito que había frente a él.
–Algo así… –se mantuvo en silencio buscando las palabras para animarlo.
–¡Bueno, los hombres tienen que morir de todos modos, podría ser de la manera correcta!
Cerró lo ojos, respiró profundamente y pensó en las palabras que le había dicho su maestro. Era gracioso de una manera irónica, moriría luchando en contra de la gente que en algún momento le habían jurado lealtad.
–¡Tienes razón! –se levantó después de haber recuperado el aliento, sonrío ante su destino al parecer ya escrito.
–¡Bien! –tomó sus espadas y corrió hacia el enemigo.
Ahí, en ese campo de batalla, en la misión de distraer y frenar al enemigo estaba el ex-príncipe de la Nación del Fuego, se encontraba luchando contra su propia gente, contra el ejercito que alguna vez le sirvió a él.
Al ejercito conformado por 10 mil hombres, no había manera de que lograra salir con vida de eso. Sí, era un gran maestro fuego y un gran espadachín pero aún con eso no tenía el poder suficiente para hacerlo, no lo hacía para salvar a la gente, no lo era un salvador, no era el Avatar.
La lucha fue intensa, además de los soldados había maestros fuego, pero tenía que hacerlo. 15 minutos, solo tenía que distraerlos otros 15 minutos, tiempo más que suficiente para que ellos evacuaran la ciudad y escaparan, para que ella estuviera a salvo.
–¡Zuko! ¡Mira al frente! –gritó a su joven aprendiz.
–¡AAAH! –fue lanzado por los aires por el ataque de un tanque que disparó muy cerca de él, cayendo a varios metros del lugar donde se encontraba
–¡Mierda! –se incorporó rápidamente tomando otra vez sus espadas.
–¿Estás bien?
–Sí, pero no creo que sea por mucho tiempo… lo siento.
–¿Y ahora por qué te disculpas? –preguntó extrañado su maestro.
–Tampoco podré cumplir mi promesa contigo.
–No seas tonto, confío en ti… y ella también lo hace, así que no te atrevas a decir eso.
–… –hubo silencio por parte de Zuko, no estaba seguro de lo que diría así que mejor decidió guardar silencio y regresó a la batalla.
Los soldados tenían miedo del enemigo, ahora entendían por que tenía sangre de la familia real (era un digno descendiente del Señor del Fuego Azulon y del Avatar Roku), los maestros no fueron la excepción, en un Agni Kai uno a uno no habrían tenido oportunidad contra el ex-príncipe Zuko pero aún siendo ellos miles, este no mostraba temor, era loco suicida, no encontraban otra razón para explicar el que hiciera algo tan estúpido como pelear una batalla de la que no ganaría ni saldría con vida.
–Toph, aún no quiero morir… –cerró los ojos, la imagen de ella y el sueño de formar una familia feliz llegó a su mente, un sueño que ahora no se haría realidad.
En el suelo, el lugar que tanto odiaba para dormir pero ahora le parecía cómodo, y desangrándose de varios cortes mientras era rodeado por el enemigo se encontraba el joven de ojos ámbar, era el final de su historia.
–Perdóname, ahora no podré cumplir mi promesa… –fueron sus últimas palabras antes de perder la conciencia.
–¡FUEGO!
Y bien, ¿Qué les pareció? Debo decir que esta es mi primera historia, llevo bastante tiempo queriendo escribir una de Avatar: The Last Airbender, especificamente de esta pareja que es llamada Toko o Zuto (como la pronunciación de "siempre" en japones) que me declaro fan.
Como dice el título es otro mundo, otra historia posible, uno donde las elecciones y acciones de las personas fueron distintas y les llevaron a destinos diferentes.
PD1: Se darán cuenta que es una escena de un anime, como me gustó mucho y encaja con el tono de la historia decidí adaptarla.
PD2: Actualizaré lo más pronto posible, no quiero dejar inconclusa esta historia o pasar meses o años sin actualizar, entiendo como es leer una muy buena historia y que al terminar los capítulos publicados darte cuenta que o está abandonado o la última actualización fue hace meses.