CAPÍTULO XVII
Osomatsu encontró que había pasado mil años desde que voló en su aerodeslizador, extrañaba esa sensación, solo por los instantes tuvieron solo solo disfrutar del viento y olvidar sus preocupaciones.
Sin darse cuenta había llegado a la fábrica, sobrepasó a sus hermanos menores al momento de partir, el vehículo de Ichimatsu no pudo andar a gran velocidad como el suyo y Todomatsu dijo que no le agradaba viajar tan rápido (además de que la hélice de su monoaerodeslizador era más propensa a deteriorarse).
Después de estacionarse y cambiarse, Osomatsu fue un charlar con sus compañeros mientras se preparaban para la jornada. Luego, preguntarle sobre su salud, hablar y hablar de las noticias, pero uno de sus compañeros mencionó algo que no entendió.
— ¿Templo? ¿De que estas hablando? — cuestionado confundido.
— Lo dijeron en la radio esta mañana.
— Si — reportó otro compañero — Se incendió el Templo Nezu-jin en la madrugada, por eso esa noticia no salió en el periódico.
— ¿Qué? — expresó sorprendido — ¿Pero qué paso? ¿Por qué se incendió?
— No se sabe, dijeron que seguian investigando.
— ¿Creen que esté relacionado con lo del Mega Tren? — solicitó un compañero susurrando.
— Podría ser ...
Osomatsu guardó silencio, podría pensar con claridad, después de todo podría no estar relacionado. La imagen del supuesto cyborg llegó a su mente, pero al ver a sus compañeros charlando mientras levantaban carbón, notó que ninguno de los estados mencionó algo sobre un "cyborg", esto lo tranquilizó un poco.
Otra idea le surgió, la mafia Hashimoto, perdió en lo dicho por su hermano ¿pero que ganarían con quemar un templo? ¿O tal vez fue Atsushi? Pero ni siquiera sabía si él había regresado al distrito ...
Dio un largo suspiro. Osomatsu pensó no pensar más en esto y continúo con el trabajo.
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Choromatsu había perdido en el departamento, sus hermanos lo obligaron a que se levantara para desayunar y así vinieron todos juntos, pero aún seguía sin ánimos. El alcalde intentó animarlo pero fue en vano, finalmente tuvieron que despedirse, Choromatsu prometió no salir en todo el día e incluso prometió no asomarse por la ventana sin llevar la peluca, y de esa forma el resto (después de sacar algunas bromas respecto a un Choromatsu castaño) partieron a la fábrica.
Las horas pasaron, Osomatsu se secó el sudor del frente con sus guantes manchados de negro. Cuando le avisaron que era la hora de almorzar, rápidamente fue a sacar el uniforme para poder ir al comedor donde almuerzan Ichimatsu y Todomatsu. Mientras se apresuraba por el pasillo reconocido a un compañero de Todomatsu por lo que se le acercó y le pidió por él, le dijo que como se había desocupado más temprano fue al área de mecánica.
Corrió hacia ese lugar, traspasó unas mamparas y vio a lo lejos a Ichimatsu sentado en su monoaredeslizador, pero tenía la gran pinza mecánica levantada tomando lo que parecía una llave de tuercas, y en una mano tenia una pequeña herramienta que el mayor no distinguía y que estaba conectado con el pequeño motor que el de morado siempre cargaba en su cintura.
A su lado se encuentra Todomatsu.
— ¡Oye!
Osomatsu se acercó a ellos, por la expresión que tenían suponía que habían escuchado las noticias.
— Hola, los estaba buscando.
— Disculpa Osomatsu-niisan, ya íbamos al comedor — críticos el de rosa sin mucho ánimo.
— Oigan, también se enteraron de lo que tenían al templo, ¿verdad? - solicitó una vez a su lado, y estos asintieron.
— Osomatsu-niisan, crees que ... - vio a Ichimatsu levantándose su lente que utilizaba en su ojo izquierdo, miró a ambos lados para ver si había alguien cerca, pero el alcalde no lo dejo continuar.
— No esta relacionado con nada Ichimatsu — Los miró por turno - No se preocupen por eso, ¿de acuerdo?
— Pero entonces ... - respondió Todomatsu– ¿Por qué tenían una guardia especial?
— ¿Eh? ¿Un qué?
— Un guardia especial Osomatsu-niisan, el jefe de Ichimatsu-niisan le informó que temprano en la radio hablaban algunos testigos del incendio, y algunos comentarios que vieron una guardia especial.
— Eh ... ¿y que es un guardia especial?
— ¿Cómo no vas un sable Osomatsu-niisan? - le regañó - La guardia especial es un sector de la milicia de elite, y son los únicos que usan unas alas mecánicas ultra poderosas.
— Dicen que son muy difíciles de controlar - agrega el cuarto hermano.
Osomatsu grabó lo que había escuchado sobre esos rumores de Dekapan un poco antes que se fuera, de la milicia experimentaba con una nueva máquina voladora, pero como odiaba todo lo relacionado con los militares no le prestó atención.
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Finalmente, se encuentra al comedor y una vez allí, Osomatsu-pregunto.
— Ahh me duele todo el cuerpo - se quejó masajeando su cuello.
— Ve a enfermería por antinflamatorios entonces, Osomatsu-niisan.
— Oye Todomatsu ¿has sabido algo de Ats- de tu amigo?
— No mucho ... solo que posiblemente llegaría hoy al distrito.
— Bien ... no podemos hacer mucho, hasta que nos contactemos con él ... - encontramos el mayor pensativo.
Luego casi la mirada y mostro una sonrisa.
— A la salida debemos apresurarnos a comprar las provisiones, Choromatsu debe estar quejándose que solo tiene sobras para comer jaja
— Sí, pero esta vez uno de ustedes debe cocinar - sentencia el menor.
— ¡Qué cocine Ichimatsu!
— Esta bien - respondió sin más.
— ¡Gracias Ichima-chan!
— Pero no los acompañaré a comprar.
— Esta bien Ichimatsu-niisan, nosotros nos encargaremos.
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Choromatsu se encuentra mirando por el ventanal del departamento, como lo prometió usaba la peluca. El día se limita nublado, aunque no parecía que llovería. Vestía un pantalón de Ichimatsu y una camisa blanca de Todomatsu, en su espalda se cubría con su kimono verde.
No había comido mucho durante el almuerzo. Como había prometido que no saldría por nada, solo estaba escuchando la radio, y leyendo el periódico, y escuchando la noticia del incendio del templo lo puso más nervioso de lo que ya estaba.
Se alejó del ventanal cerrando las cortinas, se sacó la peluca y se sentó en el sofá dando un suspiro, luego inhalo profundo.
— ¡Ahh no se me ocurre nada! - se quejó sujetándose la cabeza echándose por atrás — Si los demás descubren que Atsushi regresó podría acercarme a él ... - dijo lo mismo, aunque sabía que Osomatsu no lo dejaría - Ahh - se volvió a quejar y se recostó en el sofá.
Mientras miraba fijamente el techo, pudo volver a tranquilizarse, se le vino a la mente lo sucedido en la mañana, se arriesgó a no haber tratado muy bien a sus hermanos, eso fue lo que acababan de reunirse después de tanto tiempo, no necesitaron desquitarse con ellos ...
— Debería disculparme ... — y cerró los ojos "Seguramente se sorprendió cuando les encontré con Iyami", habían tenido muchas cosas que no habían hablado.
Después de unos minutos, Choromatsu se sentó, se le vino a la mente el reloj del Don, se vio afectado, y se afectó a una de las habitaciones, en un cajón bien resguardado lo había dejado, y se quedó observándolo. Se preguntaba qué tan importante era, tal vez le serviría de algo tenerlo como para hacer algún verdadero trueque o algo así ... para rescatar una Reika o por sus hermanos podría ser lo que fuera.
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Los trabajadores de la corporación Planta-E terminaron su jornada, por lo que Osomatsu y Todomatsu se dirigieron a comprar, e Ichimatsu se dirigió al departamento.
Al salir del área de estacionamiento del edificio, se encontró con uno de los gatos que había llevado al refugio después de que se recuperó completamente (es lo que el cuarto hermano hacia normalmente).
— ¿Regresaste otra vez pequeño? — Le permitieron y lo tuvieron en brazos con una sonrisa — Vamos.
Y al entrar al edificio dio un vistazo a la casilla de correspondencia que corresponde a su departamento, lo abrió, y al interior encontró una carta que especificó "Matsuno-kun" sin remitente, esto le pareció muy extraño por lo que rápidamente fue al ascensor, se movió rápidamente a su departamento y una vez al interior cerrando la puerta tras sí, dejo al gatito en el suelo y buscó con la vista a su hermano.
— Cho-!
Iba a llamarlo pero lo vio recostado en el sofá durmiendo. Caminó rápidamente hacia él, al estar a su lado lo vio profundamente dormido, por lo que se calmó y lo pensó que tal vez sería mejor esperar a que estuvieran todos para hablar sobre la carta. Lo cubrió mejor con el kimono verde que estaba cayéndose al piso, dándose cuenta que tenía a su costado ese extraño reloj. Verificó una vez más si estaba dormido, y entonces perdió ese reloj en sus manos, grabó durante el desayuno cuando Osomatsu incluso insinuó la idea de deshacernos del, pero Choromatsu prácticamente se volvió loco gritándole que no, por lo que ninguno más insiste. Al ver detenidamente aquel reloj su instinto mecánico le pedía desarmarlo para ver su interior, pero si hacia eso debía Choromatsu lo mataría, aunque tenía curiosidad de porque estaba apagado, no parecía tener ningún mecanismo de encendido. Siguió inspeccionándolo con la vista.
Finalmente, sospechó y volvió a dejarlo al costado de su hermano, se sentó en otro sofá, el gatito de inmediato saltó a sus piernas, Ichimatsu con una mano lo acaricio y con la otra observo otra vez la carta con las palabras "Matsuno-kun "y luego lo guardó en su bolsillo.
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N / A: No pude evitar la referencia a la película, gracias por leer!
Me gustarían editar los capítulos anteriores pero prefiero avanzar con los cap que siguen, así que la edición será de poco. Acepto críticas, sugerencias, saludos!