Disclaimer: Ni Highschool DxD, ni las técnicas, personajes y objetos agregados en la historia me pertenecen. Todo es de su respectivo autor y creador.

-Hola – Diálogos.

(Como estas) – Pensamientos

[Compañero] – Ddraig, Albion o algún otro ser en una Sacred Gear o arma.

{Hola} - Comunicaciones por teléfono, hologramas y círculos mágicos.


Capitulo 9: Preparación del equipo Carmesí


-Inframundo, sala del trono de Lucifer-

En una sola espaciosa se podía observar a el Rey Demonio Sirzechs Lucifer sentado en un trono meditando sobre la situación. Sonia al llegar le informó sobre la decisión de Rias respecto a su compromiso

-¿Estas segura de que ambos tienen una alianza? - Preguntó el pelirrojo queriendo asegurarse de que escuchó bien.

-Rias me lo dijo y Hyodo Issei no lo negó. - Confirmó Sonia.

-Me esperaba el que se fueran a conocer pero no el hecho de que formaran una alianza, debe haber un motivo. - Analizó Sirzechs pensando la razón de tal alianza.

-Pero por mas que lo pienso no logro entenderlo. - Sonia no encontró motivo.

-No estoy seguro, pero por ahora es mas importante el compromiso de Rias. - Contestó Lucifer cambiando de tema.

-¿Crees que tiene oportunidad? - Sonia dudaba de la victoria de Rias.

-Le ofrecí la oportunidad de librarse, todo dependerá de ella - Fue la único que dijo el antiguo heredero de la familia Gremory.

-Afueras de la Ciudad de Kuoh-

Tras la reunión con Riser, Rias y los demás acordaron en entrenar duramente durante el lapso de tiempo que se les había otorgado, incluso Issei decidió ofrecer su ayuda durante el entrenamiento para tener mas posibilidades de ganar ese juego. Rias gustosa acepto la ayuda de su aliado.

En un bosque por las afueras de la ciudad de Kuoh se encontraba una mansión de gran tamaño y aspecto. Su interior se encontraba muy bien decorado entrando en la categoría de clase alta.

Lo primero que hicieron fue ver las habitaciones y desempacar las mochilas que cada uno llevaba, debido a eso no pudieron entrenar lo mas temprano posible.

Todos se encontraban afuera de la mansión esperando a que de inicio el entrenamiento, todos vestían el uniforme deportivo de la academia exceptuando Grayfia.

-Te agradezco en verdad la ayuda. - Habló Rias con una sonrisa mirando a Issei.

-Es normal que nos apoyemos el uno al otro. - Respondió Issei de manera tranquila.

-Ara ara, ¿Y como nos ayudará Issei-kun? - Preguntó Akeno acercándose a Issei.

-Bueno, no creó ser lo suficientemente bueno para entrenar a alguien, pero puedo ser compañero de práctica y dar consejos. - Dijo Issei rascándose la mejilla.

-Eso será de gran ayuda. Bien mis queridos siervos ¡El entrenamiento comienza ahora!. - Declaró Rias determinada a ganar. -Yuuto, Murayama quisiera ver un enfrentamiento de espadas entre ustedes. - Pidió la pelirroja a su peón y caballero.

Ambos aceptaron y caminaron hasta posicionarse uno enfrente del otro, al ser un entrenamiento ambos tenian una espada de madera, si usaban sus armas alguno de los dos podria terminar gravemente herido.

-Inicien. - Habló Rias dando comienzo al combate.

Yuuto haciendo uso de su velocidad buscó dar una estocada con su espada. Murayama apenas pudo detener el golpe con su espada. Con un movimiento rapido ella buscó darle un golpe en el abdomen con la espada al rubio.

Kiba retrocedió rápidamente y recuperó su postura de batalla.

(Es muy rápido, me cuesta saber por donde va a atacar.) - Pensó la castaña mirando seriamente a Yuuto.

Kiba comenzó a correr a una alta velocidad hacia su compañera, al estar a una distancia aceptable de ella en un giro logró golpearla en un costado con la espada para después darle otro golpe en el abdomen obligando a la castaña a retroceder.

Murayama no perdió tiempo y directamente atacó el torso de su compañero dando distintos golpes, de los cuales acertaba pocos.

(La velocidad de Yuuto es más alta que la de Murayama, pero ella es buena para ver aberturas.) - Analizó Rias mirando a sus dos siervos.

[Tu prima tiene talento, compañero.] - Comentó Ddraig también mirando el enfrentamiento.

(Recuerdo que desde niños, Murayama solía decir que quería tomar clases de kendo, pero incluso puede con esgrima.) - Respondió Issei con una media sonrisa.

[Cuando se convirtió en Demonio aumentaron sus sentidos, tal parece que ese fue el impulso para convertirla en una genio a los ojos de los humanos.] - Dijo Draig tranquilamente.

Yuuto hizo uso de su velocidad apareciendo detrás de Murayama para después dar una estocada horizontal, ella no logró reaccionar a tiempo y recibió de lleno el golpe causándole un dolor en la espalda.

La Peón se dió vuelta y con su mano izquierda sujeto su espada girandola de manera horizontal para intentar darle un golpe al Caballero. Este por su parte retrocedió unos pasos para no salir dañado.

Sin perder tiempo se acercó de nuevo a ella antes de que se acomodará y haciendo una acrobacia hacia atras pateó la espada de la castaña obligándola a soltarla.

-Yo gano. - Declaró Kiba con una sonrisa y sosteniendo ambas espadas.

-De nuevo pierdo. - Suspiró ella sentandose en el césped.

-Has mejorado mucho desde nuestro último duelo de práctica, cada vez me obligas a esforzarme más. - Elogió Yuuto ayudando a la Peón a levantarse.

Issei vió impresionado la pelea, la velocidad que ambos llevaban era aceptable para la vista del Sekiryuutei y su maid, pero tenía muy poco conocimiento en el uso de armas, siempre se concentró en el combate mano a mano y aumentar sus habilidades mágicas.

(Podria pedirle que me ayuden a adquirir habilidades con la espada.) - Pensó Issei mirando a ambos espadachines. - (Incluso veo que Murayama se esfuerza por todos sus compañeros, sin duda su desarrollo va por buen camino.) - Él miró orgulloso a su prima.

[Veo un poco ilógico el hecho de quieras adquirir habilidades con un arma que no tienes.] - Comentó Ddriag ante los planes de su portador.

(Cuando creó espadas con mi poder solo las uso momentáneamente para después continuar peleando mano a mano, no es malo adquirir más habilidades.) - Fue la respuesta que dió el pelinegro tranquilo.

Rias sonreía orgullosa, sus dos espadachines eran talentosos y sus esperanzas de derrotar a Raiser prevalecían.

-Bien, ahora Koneko se enfrentará cuerpo a cuerpo con... - Rias pensaba en un compañero para ella.

-Conmigo. - Respondió Issei dando unos pasos al frente.

-¿Seguro Issei? - Preguntó Rias mirando al pelinegro algo desconcertada.

-Seguro, sera entretenido. - Contestó posicionándose frente a la peliblanca mientras se ponia unas vendas en las manos y Koneko unos guantes de artea marciales.

-Le agradezco Issei-sempai. - Koneko hacia una reverencia y finalmente tomaba su pose de combate siendo imitada por Issei.

-¡Peleen! - Declaró Akeno dando inicio a la pelea.

Koneko rápidamente se corrio contra Issei e intentó darle un golpe directo a la cara, sin embargo el golpe habia sido detenido por la mano izquierda de Issei sin problema alguno sorprendiendo a todos menos a la peliplata. Reaccionando rápidamente Koneko buscó darle un rodillazo en el abdomen a el pelinegro pero fue impedido por la otra mano del Sekiryuutei.

-Tiene gran fuerza para detener así los golpes de Koneko-chan. - Comentó Akeno sorprendida.

-Mi turno. - Dijo para darle un golpe con el puño en la mejilla derecha a la peliblanca que la hizo retroceder.

(Su golpe... no dolió mucho) - Pensó Koneko sobándose la mejilla.

-Te espero. - Comentó Issei con un tono de gracia.

Koneko atacó a Issei dando una gran combinación de golpes y patadas, ninguno esperaba que fuera a evitarlo o bloquearlos con tranquilidad, en cambio los ataques que él devolvía eran ligeros golpes que no la lastimaban como si solo jugara con ella.

Aprovechando las aberturas que encontraba, Issei golpeaba en determinadas partes del abdomen y unas cuantas veces en la cara o espaldas, pero todos los golpes no dolían demasiado, era como si estuviera controloando su fuerza para no lastimarla pero si para que peleara enserio.

Koneko se acerco a Issei y tomo su pierna tirandolo al piso, posterior a eso comenzo a torcer la pierna aplicando una llave de lucha. Issei por su parte usó su pierna libre para golpear a la peliblanca para que esta lo soltará.

-Buenos movimientos. - Alabó Issei a la torre Gremory.

-Gracias, Issei-sempai. - Dijo ella respirando un poco cansada.

-Rias Ojou-sama, Akeno-sama, por favor síganme. - Pidió Grayfia comenzando a caminar a otra parte de los alrededores de la casa.

Ambas se miraron extrañadas pero hicieron caso a la petición de la maid siguiéndola.

-En lo que ellas se van, nosotros seguiremos. - Comentó el pelinegro retomando su posición de combate.

-¡Si! - Contestó Koneko imitando a el Sekiryuutei.

-Mientras Issei-sama y Koneko-sama entrenan combate cuerpo a cuerpo. - Dijo parándose frente a ellas a una distancia considerable. - Nosotras entrenaremos ataques mágicos y poder Demoniaco, si no les molesta. - Terminó de decir mirando ambas jovencitas.

-Me parece bien, de esa manera podremos mejorar nuestras técnicas. - Razonó Rias sonriendo decidida.

-Entiendo, en ese caso por mi esta bien. - Aceptó tambien Akeno transformando su ropa en un atuendo miko tradicional, que consiste en un haori blanco con acentos rojos, un hakama rojo y un par de zōri con tabi blanco.

-Ambas me van a atacar a la vez, esto será un combate de práctica. - Explicó Grayfia de manera sería. - ¡Empiecen! - Dió inicio a la pelea.

Rías sin perder el tiempo extendió aus alas y tomó altura mientras disparaba una esfera del Poder de la Destrucción, Grayfia al ver el ataque dió un saltó hacía atras para evitar el impacto. Akeno no desaprovechó la oportunidad y disparó un relámpago para tomar a la peliplata desprevenida, el ataque impactó contra la peliplata pero parecía que no le había afectado en lo más mínimo, inclusive parecía que habia recibido el relámpago a propósito, las ropas de la peliplata se habían dañado un poco.

-Este tipo de ataque... me trae recuerdos. - Comentó Grayfia mirando a Akeno. -Sonia Zagan. - Susurró de manera inaudible para el Rey y Reina Gremory.

Lucifugus extendió su dedo índice apuntando a la pelinegra imitando su ataque, Akeno no dudo en usar un círculo mágico como escudo pero no esperaba que esté terminará algo agrietado.

Rías haciendo uso de sus habilidades mágicas, acumuló una cantidad considerable de agua la cual aparentemente estaba en tan altas temperaturas, la pelirroja disparó dicha agua contra su oponente pero se sorprendió de que el líquido se comenzará a evaporar al estar cerca de Grayfia.

-Al igual que tú, aumenté la temperatura del agua hasta hacer que se evaporará. - Explicó Grayfia mirando a Rias.

Akeno no perdió el tiempo e hizo aparecer una gran esfera de electricidad la cual disparó enseguida. La maid por su parte cubrió de aura mágica su mano y golpeó la esfera desviandola hacia uno de los árboles de los alrededores.

-Necesitaremos buscar otra manera de encontrar una abertura. - Analizó Rias mirando seriamente a su oponente.

-¡Frozen Breeze! - Exclamó extendiendo su mano hacia las la pelirroja y pelinegra disparando una brisa muy helada.

Ambas comenzaron a sentir un frío y dificultad para empezar moverse, sus cuerpos empezaron a congelarse quedando como una estatua de hielo.

Segundos después las dos estatuas empezaron a desprender humo, el hielo se derritió permitiéndoles de nuevo la movilidad a ambas Demonios.

-No puse todo mi poder en ese ataque, queria ver cuanto tardarían en librarse del hielo. - Comentó Grayfia.

(Requerimos de una gran cantidad de magia de fuego y ella solo nos esta poniendo a prueba.) - Pensó Rias mirando seriamente la peliplata.

-Vuelvan a atacarme. - Pidió la maid con un tono neutro.

(Ahora entiendo por que Sonia la respeta y la ve como una rival.) - Pensó Rias recordando cuando Sonia le contó sobre el enfrentamiento que tuvo con la Reina del Hielo de la Aniquilación.

-¡Destructive Snake! - Exclamó Rias acumulando una gran cantidad del Poder de la Destrucción, dicho poder comenzó a tomar forma de una cobra de 10 metros la cual miraba amenazadoramente a Grayfia.

-¡Crystal Wall! - La peliplata hizo crecer un barrera de hielo para cubrirse del ataque de la heredera Gremory.

Como resultado de la coalición del ataque, la barrera de hielo terminó agrietada y terminó por ser destruida al recibir otro relámpago de Akeno.

(Las dos juntas pueden crear ataques realmente fuertes, es cuestión de que tengan una mejor coordinación.) - Pensó la maid de Issei analizando los ataques.

-¡Thunder! - Exclamó Akeno disparando un rayo contra Grayfia.

La peliplata extendió sus alas y tomo altura para evitar el ataque, tomando impulso bajo a gran velocidad mientras cerraba el puño y apuntaba hacia el suelo.

-¡Ice Geyser! - Dijo golpeando el piso provocando una grieta.

Posteriormente a eso un enorme pico creció del suelo apuntando hacia Rias y Akeno rasgando parte de sus ropas. Grayfia aprovechó y se movió a gran velocidad golpeando el abdomen de ambas estudiantes con el puño haciendo que ambas se sujetaran la zona golpeada con gran dolor.

(Su fuerza...) - Pensó Akeno adolorida apretando los dientes.

Rias extendió su mano hacia la maid disparando una esfera de fuego de un tamaño considerable siendo seguida por Akeno. Por su parte la peliplata creó de nuevo un muro de hielo para evutar recibir ambos ataques.

-Podemos hacer esto cuanto quieran, ¿Pero que harán cuando se terminen sus reservas de magia? - Preguntó Grayfia mirando seríamente a ambas adolescentes. - La familia Phenex es conocida por su capacidad regenerativa y a no ser que posean increíbles cantidades de magia o poder demoníaco no lograrán ganarle. - Advirtió ella en un tono neutro.

Rias puso una mirada sería, necesitaba un plan para poder derrotar a alguien que suelen considerar inmortal pero era obvio que no sería fácil.

-Si me permiten decirlo, Rias Ojou-sama usted podria practicar sus habilidades del Poder de la Destrucción con Issei-sama ya que él posee habilidades similares a las suyas. En cuanto a Akeno-sama, usted entrenará conmigo para aumentar sus habilidades mágicas. - Sugirió la descendiente Lucifugus.

Ambas se voltearon a ver para finalmente asentir con la cabeza aceptando la sugerencia de la maid.

-Entonces vamos, ya deben haber terminado el combate de práctica. - Habló Grayfia comenzando a caminar hacia donde estaban los demás.

Al llegar las tres vieron como se encontraban el resto del equipo e Issei esperando a que terminarán.

-Bueno, primero vamos a darnos un baño y después cenaremos. - Dijo Rias con una sonrisa, los demas estuvieron de acuerdo con ella.

Comenzaron a caminar hacia dentro de la mansión, el lugar contaba con un baño separado por una pared de manera que hombres y mujeres no pudieran verse.

Rias, Akeno, Koneko, Murayama, Asia y Grayfia entraron en el baño de mujeres, mientras Kiba e Issei entraban al de hombres.

Algunas de las mujeres se tallaban el pelo y otras el cuerpo, retirando el sudor y suciedad de sus cuerpos. Rias miraba a la maid de Issei desde hace un rato, una duda no salia de su cabeza desde que conocieron a ambos.

-Grayfia-san ¿Podría preguntarte algo? - Fue la duda de Rias.

-¿Cual es su cuestión, Rias Ojou-sama? - La peliplata otorgó permiso.

-¿Como fue que conociste a Issei-san? - Preguntó la pelirroja con duda.

Las demás miembros del equipo Gremory voltearon a ver a ambas Demonios al escuchar la pregunta.

-Para resumir una larga historia, Issei-sama me encontró herida en las afueras del Terreno de los Dragones, me ayudó no solo atendiendo mis heridas sino también al ocultarme de los demás para evitar que me atacarán, además lucho para darme una nueva oportunidad de vivir y dejar atrás mi pasado como miembro de la Facción del Antiguo Maou. - Dijo Grayfia con una ligera sonrisa colocando una mano en su pecho cerca de su corazón.

-Ara ara, parecen ser muy cercanos. - Comentó Akeno con su tipica sonrisa al escuchar todo.

-Como su maid, es mi deber conocer a quien le sirvo. - Respondió la peliplata con un tono tranquilo.

-Pero ¿Porqué ser una sirvienta? - Fue la duda de Koneko.

-Cuando me concedieron mi libertad, dijeron que estaría la condición de que debo permanecer al lado de Issei-sama, se me ocurrió que lo mejor sería ayudarle como una maid. - Explicó Grayfia mirando a la Torre Gremory.

-Al ser una miembro de la familia Lucifugus, fuiste educada y criada para servir a Lucifer lealmente. Por eso no tuviste problema en seguir a Issei-san. - Razonó Rias colocando una mano en su mentón.

-Fui criada de la misma manera que mi padre. - Asintió la peliplata.

Murayama sonreía al ver a su cuñada, o al menos ella la veia de esa manera, para ella Issei era como su hermano y si Grayfia era su pareja eso la convertía en su cuñada, pero prometió no decir nada por respeto a la relación de ambos.

(Grayfia, espero apoyes y ayudes a Issei de la misma manera que él lo hará contigo. Eres su fuente de felicidad) - Pensó la castaña con una sonrisa.

(Lo cierto es que al principio también era para saldar mi deuda con él, pero con el tiempo eso cambió y comencé a caminar a su lado por gusto.) - Pensó Lucifugus terminandose de lavar el cuerpo.

En el baño de los hombres, Kiba e Issel tenían una conversación tranquila mientras disfrutaban del baño y de un descanso.

-Debo decir que me sorprendió el hecho de que pudiste detener el golpe de Koneko-chan con una mano Issei-kun. - Habló el rubio tayandose los brazos.

-¿Porque? - Preguntó el pelinegro curioso metido en la enorme tina.

-Bueno para una persona normal sería difícil detener un golpe de un Demonio y más si es de una Torre. - Contestó Yuuto analizando la situación.

-En mi estadía en el Inframundo fuí entrenado rigurosamente, Tannin se centró en mi cuerpo y uso de mi Sacred Gear, pero Adara Oka-san también me entrenó en cuanto a estratégia, conocimiento y magía. - Explicó el Sekiryuutei con un tono relajado.

-Entiendo, tal vez en estos días tengamos un encuentro amistoso de espadas. - Propuso Kiba con una sonrisa.

-Me agradaría pero tengo que declinar, mi conocimiento en cuanto a armas es muy pobre, de hecho, me gustaría pedirte clases en el manejo de ellas. - Diji Issei con una ligera sonrisa.

-Claro, encantado. - Aceptó el rubio gustoso.

Todos terminaron de ducharse y se vistieron para ir a cenar, cada uno ayudó a preparar los platillos de la cena exceptuando a Issei, el Sekiryuutei en su intento por ayudar terminó quemando varios ingredientes.

[Gran ayuda conpañero.] - Se reía Ddraig de los desastres que ocasionó su portador.

(Cállate, no es lo mismo sazonar y calentar a ciertos grados los ingredientes a matar a un animal y simplemente calentarlo en una fogata ó recolectar fruta de un árbol y comerlo así como así.) - Se quejó Hyodo ligeramente sonrojado de la vergüenza.

[Puede que tengas razón pero eso no explica tu pesimo talento para cocinar algo.] - Seguía burlándose el Dragón Rojo. - [Me doy cuenta que sin Grayfia moririas de hambre en este mundo.] - Terminó de decir Ddraig soltando una carcajada.

-Issei-sama, la cena esta lista. - Avisó la peliplata a sus espaldas.

-E-Entiendo. - Dijo algo incómodo el pelinegro.

-¿Pasa algo? - Preguntó Grayfia curiosa.

-N-No es solo que... Bueno... - Él no sabía que decir.

-No se preocupe por lo que paso en la cocina. - Habló ella con una sonrisa reconfortante.

-Bueno... - Él no pudo terminar su oración por que ella lo sujeto de la mano y caminaron hasta llegar a la habitación del comedor.

Cuando entraron él tomo asiento en una de las sillas y ella se sentó a su lado mientras los demás también ocupaban sus lugares y todos comenzaban a degustar la comida preparada.

-En estos días seguiremos un entrenamiento y buscando fortalecer puntos debiles, no podemos darnos el lujo de confiarnos. - Comentó Rias el plan que tenía recibiendo un aceptación por su equipo. - Murayama va a practicar con Yuuto sus técnicas de espada y después tomara lecciones de magia con Akeno, Asía aprenderá magia básica de ataque y defensa con Grayfia-san. - Explicó Rias mirando a todos.

-¿Y yo Buchou? - Preguntó Koneko curiosa.

-Koneko, tú entrenarás combate cuerpo a cuerpo con Issei-san, él te ayudara dando consejos y enseñandote algunas técnicas. - Respondió la pelirroja mirando a su torre. - En cuanto a mi y Akeno, ambas entrenaremos niestras habilidad magicas e igual manera aprenderemos un poco de combate cuerpo a cuerpo, es ahí donde te pido que nos ayudes Issei-san. - Terminó de decir la heredera Gremory sería volteando a ver a Issei.

-Entiendo, no te preocupes cuentas conmigo. - Contestó soltando una ligera risa.

-Gracias. - Rias sonrió. - Mis queridos siervos, nuestro oponente es el inmortal Phenex, pero ¡no dejaremos que él se interponga en nuestro camino! - Habló con determinación el Rey de la nobleza.

-¡Si, Buchou! - Respondieron todos sus siervos con la misma determinación.

-Nueve días después.-

Tal como fue planeado, durante nueve días la nobleza entrenó arduamente para obtener la victoria que tanto anhelaban, nueves días donde Rias buscaría la manera de romper ese compromiso que la torturaba, sin importar qué ella sería libre de escoger quién la acompañará en su vida y caminará a su lado.

Actualmente en la noche el Sekiryuutei se encontraba en la cocina bebiendo un vaso de agua, cuando terminó lo coloco en la mesa y comenzó a dirigirse a su habitación, pero durante el transcurso vió como su amiga pelirroja la cual vestía un camisón para dormir, bajaba las escaleras con un libro en sus manos.

-Issei...-san. - Ella también notó la presencia del pelinegro.

-Hola, ¿problemas para dormir? - Saludó el con una sonrisa mientras veía como ella bajaba de las escaleras.

-No, estaba investigando un poco más sobre como ganarle a Riser. - Respondió ella soltando una ligera y delicada risa. -Iba a guardar este libro. - Habló llegando al final de las escaleras.

-Entiendo, parece que te esfuerzas demasiado. - Dijo comenzando a caminar al lado de Rias. - Deberías descansar, falta muy poco para el partido y necesitarás estar mejor que nunca. - Recomendó Issei.

-Si pero también necesito estar lo mas informada posible. - Rectificó ella un poco sería.

-Sabes nunca te lo habia preguntado pero, ¿Cómo terminaste en esta situación? - Preguntó el pelinegro esperando no incomodar.

-A donde quiera que vaya soy una Gremory, Rias Gremory, Próxima lider del clan Gremory, Ruin Princess. - Contestó ella mirando la luna por la ventana. - Vine a este mundo con el fin llevar una vida tranquila, una vida como cualquier adolescente y ser simplemente Rias. Aquí no era la heredera de un clan, era una estudiante, una chica de diecisiete años. - Relataba con una expresión algo triste.

Issei por su parte la miraba algo serio poniendo atención en lo que decía, para él no era algo tonto lo que ella buscaba, de hecho, el también buscaba una vida tranquila como cualquier otra, una vida que podria haber sido alcamzada fácilmente de no ser por aquel fatídico día.

-En el Inframundo, todos me veian como la futura lider Gremory, eso ocasionó que muchos clanes pidieran mi mano en matrimonio para sus hijos sin tomar en cuenta lo que yo o el otro heredero quisieramos decir. Todo empeoró cuando la familia Phenex ofreció a su tercer hijo en matrimonio conmigo para asegurar el futuro de ambos clanes. - Hablaba con un tono de voz algo quebrado. - Mi madre fue la única que estuvo en contra pero sabia que no podría hacer nada para evitarlo, asi que logro convecer a mi padre y los demás de permitirme vivir aquí y ser libre hasta que terminará la universidad. Pero parece ser qué la situación entre las tres facciones empeoró todo.

-La delicada situación obligó a ambos clanes a adelantar la fecha de boda. - Dijo Issei seriamente analizando lo que escuchó.

Rias con su mirada baja asintió, le dolía pensar que estaría su larga vida al lado de alguien que no la apreciaría y no la valorará como debia ser.

-Puede que sea egoísta pero solo quiero poder decidir con quien casarme, quiero a alguien que me vea como Rias, no como Gremory. - Dijo ella triste.

-Levanta esa mirada. - Habló el pelinegro levantando delicadamente la cabeza de Rias sujetandola por el mentón. - No creo que sea egoísta lo que buscas y no te culpo, creo que seras capaz de alcanzar tus objetivos luchando hasta dar tu ultimo aliento. Tú nobleza, Grayfia y yo confíamos en tí. - Apoyó el Sekiryuutei con una sonrisa sincera.

Ella lo miro asombrada, exceptuando a su madre y su nobleza, desde el punto de vista de los demás noblez ese deseo era infantil y poco digno de una heredera de la alta sociedad de demonios. Era difícil tocar ese tema sin sentir ese dolor.

-Ve a descansar, necesitarás todas tus energías para dar lo mejor tí. - Sugirió Issei comenzando a irse a su cuarto.

-Si. - Murmuró Rias con una sonrisa mirandolo irse y un casi imperceptible sonrojo.

Sin duda Rias esta por enfrentar un obstáculo muy importante para ella y no se dará por vencida, no sin dar todo de ella.


Bueno hasta aquí mi capitulo, espero lo hayan disfrutado y se que me tardo en actualizar la historia pero llego a tener ciertos inconvenientes. Les quiero agradecer por ser pacientes, leí los comentarios y los tomo en cuenta pero quiero aclarar que si llego a hacer cambios estos no van a cambiar del todo la idea original.

No me voy sin antes despedirme ¡Nos vemos!