Muy buenas noches, Son Manzana. Espero les guste; sí no te gusta solo deja de leer. No les forzare a nada.
Rarity había llamado a Coco Pomel para que le ayudara con una nueva línea de ropa y debido a su trabajo no podía pedirles ayuda a sus amigas, a menos claro que quisiera presentarla ante un público, cosa que aún no pensaba hacer.
Tras unas breves horas Pomel llego con ella al hotel donde se hospedaba. Empujando la puerta Coco entraba en la vacía habitación, antes de que pudiera llamar a Rarity un casco la tomaba del cuello y tiraba de ella sumergiéndola en la oscuridad.
- A qué te he sorprendido – le dice Rarity al derrumbar a Coco sobre el suelo y empujar su cuerpo contra el suelo al poner sus cascos sobre ella; con el brillo de un control se encendían las tenues luces de la habitación. Para sorprenderse miraba el femenino cuerpo de Rarity sobre el de ella; vistiendo una lencería negra muy fina.
Rarity se levantaba delicadamente al inclinarse hacia delante, frotando su pecho contra el de Coco, y deslizando sus manos por lo largo de sus piernas claras que estaban rodeadas con unas mallas de red que llegaban hasta sus redondas y firmes nalgas. Coco se ruborizo sin notarlo, con un labio tembloroso que detenía al morder y humedecer con su lengua solo para tratar de vocalizar algunas palabras; pero era inútil, sus ojos no querían y no le permitían ignorar su seductor cuerpo.
Subiendo por esas definidas piernas su instinto le guiaba al corazón que llevaba en su calzón negro; sin embargo no podía evitar sentirse incomoda. Fue entonces que al ver mejor su ropa interior miraba como el corazón estaba hecho del vello púbico de Rarity: lo había recortado y afeitado para darle la imagen de un corazón que resaltaba en su suave y perfumada piel; su intimidad realmente estaba casi al descubierto, dejando solo a la imaginación de Coco los labios vaginales que estaban marcados y cubiertos por la tela de la lencería de Rarity que se sujetaba con hilos muy finos.
Coco, trago saliva un segundo y trato de retirarse al retroceder en su lugar, sin embargo Rarity se doblaba hacia ella dejando su piernas estiradas y acercando su rostro al de ella, mientras con sus manos le sujetaba; acariciando con su mano derecha su cuello, barbilla y deslizando su dedo índice sobre sus labios; con la izquierda sujetaba la ropa de Coco para evitar que se alejara más, y cuando le tomo se notaba que ponía su mano sobre el seno derecho de Coco, quien solo gemía tras la sensación de sumisión en la que se encontraba.
Las mejillas rojas de Coco eran tiernas y suaves, mientras sus ojos se volvían cristalinos por la humedad que generaban al mirar esos tersos y finos labios rosados que Rarity usaba al ponerse un lápiz labial. Con su mirada intentaba evitarla pero le era difícil no seguir los hilos negros de su lencería, mirando como la unión de sus senos mostraba la fina y redonda forma de sus atributos; mirando como la zona media de su sujetador era de una tela más suave por lo que se notaba como el bulto de sus pezones al endurecerse creaba una llamada de atención que Coco solo podía responder con un gemido de excitación.
- Rarity, esto… - intento resistirse Coco al sentir como Rarity se arrodillaba delante de ella para empujarla y unir sus labios rosados a su cuello; dejando unas finas marcas de besos que recorrían su cuello desde lo alto y en busca de su pecho – ésta mal… - agrego Pomel al meter una de sus manos entre ellas y empujar para tratar de separarse: poniendo su mano sobre el pecho de Rarity y empujando lograba sentir la forma, la suavidad y el calor que su cuerpo generaba. Justo en el centro de su mano sentía como el duro pezón de Rarity le indicaba agrado.
- ¿Se siente mal? – preguntaba Rarity al respirar sobre su cuello y empezando a desabrochar los botones de su blusa con su mano derecha mientras con la izquierda seguía su mano hasta entre ellas y le guiaba para que supiera donde tocar sus senos.
- Mm… no – respondía en un suspiro Coco al rendirse y aflojar su mano al sentir como se la sujetaban, y al sentir como los suaves, cálidos y amorosos besos de Rarity llegaban a tocar sus senos y como pasaban de uno a uno en lo que los iba descubriendo.
- Entonces está bien – le responde seductora Rarity al apretar la mano que tenían entre ellas y volverla llevar a sus senos para que continuara tocándolos.
Coco estiro su cabeza atrás y dejo que el aliento de Rarity llenara su pecho; al a vez en que estiraba su mano derecha alrededor de Rarity para alcanzar su cintura y llevarla con ella. En momento Coco se tumbaba sobre el suelo tirando de Rarity para que estuviera sobre de ella sostenida con sus manos; doblando sus codos para bajar su cuerpo y acariciar su cuerpo contra el suyo; sentándose sobre su piernas a la altura de su cintura. Coco le miraba con atención, sujetando su pierna: dura, suave, y muy cálida. Subía por su pierna para alcanzar a tocar esas dos redondas nalgas que tenía tan cerca, un gesto de Rarity le hizo entender que las estaba apretando correctamente; pues con tras sobresaltarse un segundo su lujuriosa mirada regresaba y con una lengua que humedecía sus labios a la par en lo que se inclinaba hacia ella.
Las manos de Coco rodeaban a Rarity y sujetaban esas firmes nalgas que con efecto magnético era imposible soltar; apretándolas para sentir esa firmeza y suavidad; su cuidada piel eran tan adictiva que Coco solo podía el disfrutar tenerlas en sus manos; tirando de la ropa interior para apretar la zona vaginal y sentir como sus nalgas se endurecían al sentir gusto.
Rarity deslizaba sus manos por debajo de la blusa de Coco, hasta que finalmente tuvo su estómago libre de ropas; con un pequeño gesto la levantaba para subirla sobre sus pechos y terminar quitándole la blusa que arrojaba sobre una lejana silla. Dejando los tímidos y puros senos de Coco cubiertos por su sujetar blanco. Con sus manos arriba miraba los ojos de Rarity que se enfocaban en su senos menores y en su cremoso color; apetecibles a la vista y de un tamaño ideal. Pomel entorpeció sus actos y cubrió sus pechos con sus manos al reconocer que no eran tan grandes como los de Rarity; sin embargo cuando cerraba sus ojos para ocultarse sentía ese suave tacto en su mejilla, las caricias comprensivas y amorosas que había sentido antes; abriendo sus ojos levemente miraba como Rarity se había inclinado hacia ella para mirar sus labios más de cerca.
Sin acelerarse sentía colgar sus manos y las dejaba caer para dejar su pecho libre y rodear con sus manos la espalda de Rarity; dando así el paso que faltaba para unir sus labios uno con el otro; sintiendo como sus labios eran humedecidos por los de ella, pasando de tocar al chuparse los labios mutuamente; ese pedazo de tacto, jugoso, con sabores indescriptibles se volvía largo, respirando y haciendo cosquillas sobre su labios; sentía que al retroceder para tomar aire Rarity mordía su labio inferior y lo atrapaba entre sus labios donde con su lengua lo lamia antes de soltarlo; es sensación dominaba a Coco que regresaba por más y tras intentar lamer el labio de Rarity se encontraba con algo más caliente, húmedo, y activo; el tacto de las lenguas hacía derretir los deseos de Coco, y sin darse medida abrazaba el cuello de Rarity buscando no soltarle, dejando que su lengua fuera succionada por Rarity que tras atraparla le lamia su lengua por cada lado para cuando Coco quedara sin aliento se separara dejando un puente de saliva entre ambas.
Con un vistazo rápido una a la otra; Rarity se acerca para rodearla con sus manos; mientras Coco hacía lo mismo, ambas recorrieron la espalda de la otra hasta dar con el seguro del sujetador; con un juego de dedos lo dejaban caer, para regresar a sus cuellos y acariciar sus hombros al volver a separarse y mirar la desnudes de sus cuerpos delante de la otra.
Rarity al estar aún sobre ella sonrío al levantarse y retroceder unos pasos para ayudar a Coco a levantarse también; mirando una a la otra, intercambió miradas. No querían sentirse más incomodas por lo que Coco siguió a Rarity a lo que era una habitación oscura a la que no había encendido luces.
Coco camino sin problemas a espaldas de Rarity, adentrándose en esa oscuridad de la cual no podía ver más allá de la punta de su nariz. Sin saberlo caminaba a ciegas hasta que chocaba con un borde suave al en el cual se recalcaba tras ir con algo de prisa; al caer sobre esta sentía su textura, su tela, su suavidad: se trataba de un cobertor de seda sobre una cama. Estrujando el cobertor volvía a ponerse de pie; donde al retomar posición se alejaba y sentía chocar contra la suavidad de dos senos. Con un control remoto las luces se encendían tenues; ajustadas al momento; Rarity volvía a dar un paso empujando con su rodilla la intimidad de Coco que se mantenía oculta en su falda; retrocediendo tropezó con la cama cayendo sobre ella quedando sentada delante de los senos desnudos de Rarity; en sus ojos se reflejaban los seductores pezones de Rarity que se acercaban a ella a medida que bajaban; con un parpadeo dejaba que Rarity se acercara a probar la suavidad de su cremosa piel, deslizando sus rosados labios por la tímida piel de Coco que se erizaba al sentir la respiración de Rarity sobre sus senos.
Con sus manos sujetaba sus muñecas, mientras con sus labios paseaba por la piel desnuda de su seno izquierdo; solo acercándose al tesoro que era el pezón claro de Coco; cuando llego a la aureola escucha los gemidos de Coco; mientras la caliente lengua de Rarity daba vuelvas por alrededor de su claro pezón; solo golpeado el pezón al subir, baja, e ir de lado a lado; en la búsqueda por endurecer más y más su pezón; con un suave beso rodeaba su pecho, tirando al succionar su pezón; tirando y mordisqueando su pezón con sus labios y aparentándolo con cuidado con sus dientes para escuchar el gemido que hacía al tratar de resistirlo.
Al dejar libre a su pezón de los finos labios de Rarity; Coco respiraba agitada, como si estuviera luchando por no caer rendida. Sin embargo solo estaban comenzando; Rarity volvió a acercar su rostro para con una profunda lamida; recorriendo así su seno izquierdo y viajando al derecho. Rarity soltó la mano izquierda de Coco para poder usar su mano derecha la cual llevo al seno izquierdo de Coco; rodeando su seno con sus manos y acariciando su piel, tirando de su pezón; aparentándolo y hundiéndolo para no dejar descansar su cuerpo de la sensación.
El sudor de Coco se acumulaba, con su mano libre solo podía sujetar la cabeza de Rarity mientras sentía como su seno derecho era besado, lamido por los recorridos alrededor de su aureola, sentía como la caliente lengua de Rarity hundía su pezón en su seno y lo tiraba con fuerza al chuparlo con gusto, mientras lo lamia dentro de su boca.
Coco al sentirse libre se dejaba ir, y solo podía rendirse ante las sensaciones que llenaban su cuerpo. Sintiendo sus manos libres abrazaba la cabeza de Rarity; rodeándola y acariciando su cabello con cariño. En eso siente como se aleja y trata de detenerla, pero solo siente como sus mechones de pelo pasan entre sus dedos, su sedoso y suave cabello entre sus dedos le congelaba de gusto.
Mirando como las manos de Rarity aflojan su falda siente como al mismo tiempo tira de su ropa interior; alzando sus piernas mientras cooperativamente se dejaba quitar el resto de sus ropas; pero deteniéndose en sus tobillos al aun cargar con sus zapatillas bajas; Rarity tomo ambos calzados y los dejo caer al suelo bajo la cama mientras volvía a subir a gatas sobre la mesa; empujando la ropa interior de Coco con su pie para que también callera.
Coco miro como pena su desnudes, sintiendo las atractivas y deseosas miradas de Rarity que tomaba sus tobillos y la giraba hacia ella para estar en paralelo a ella. Alzando un poco su pies Rarity ponía sus pies sobre sus hombros para ir recorriendo sus piernas con sus manos, desde la punta de los pies, pasando por los tobillos, deslizando su piel sobre su pantorrillas y llevando a las rodillas que se ponían a ser abiertas. Con besos Rarity, acariciaba los muslos de Coco mientras rodeaba con sus manos sus rodillas para separarlas. Pomel cubría su rostro con sus manos y miraba atravesó de sus dedos como las manos de Rodeaban sus piernas y tocaban el monte de venus, hundiendo sus dedos en su piel y dando suaves masajes con sus dedos. Coco empezaba a aflojar sus rodillas para ir separándolas lentamente; Rarity puso una exquisita mirada al sentirse avanzar y besaba sus piernas a medida que dejaba su respiración acariciarla.
Las manos de Rarity siguieron recorriendo con un suave tacto la vulva de Coco hasta que sus piernas se abrieron lo suficiente para que sus dedos vieran y sintieran lo que era el prepucio clitorial y empezando a sentir lo que era el calor del cuerpo de Coco; estirándolo y presionándolo. El gemido de Coco le hizo bajar fuerzas y le permitió a Rarity extender sus piernas a sus costados mientras ella se alzaba victoriosa; con un gesto lamia sus labios mientras volvía a tumbarse sobre Coco para presionar sus pechos contra los de la otra: sintiendo como sus pezones se flotaban y se presionaban uno contra el otro. Mientras Rarity se monta separar las piernas de Coco con su cuerpo; sintiendo como sus piernas rodean sus pantorrillas al ir subiendo en besos.
Con su mano derecha Rartiy acaricia los senos de Coco para bajar por su estómago y flotar la entrada de su vagina húmeda con sus dedos, provocando que la excitación de Coco aumente y el calor de su cuerpo le haga humedecer más sus labios vaginales. Presionando los labios los forzaba a abrirse y a cerrarse al deslizar en lo largo de su vagina sus dedos que se empapaban por la humedad; Coco estaba lo suficiente caliente que sin darse cuenta ya estaba disfrutando del sabor que tenía la lengua de Rarity dentro de su boca.
Entregándose a la lujuria; Coco, apretaba una de las nalgas de Rarity, mientras que con la otra rodeaba su cuello para que no le separan ese hambriento y apasionado beso donde intercambiaban la saliva y las lenguas al dar vueltas dentro de la boca de la otra. Dejándose acariciar sentía como los dedos medio y anular de Rarity entraban dentro de su vagina: con un repetitivo movimiento la estimulación vaginal hacía que los calientes fluidos de Coco cayeran sobre la cama al desbordarse su interior; sintiendo como las yemas de los dedos rascaban su punto G; como rascaban suavemente las paredes vaginales en lo largo del cuello de su vaginal; llegando profundo dentro de ella; Rarity, disfrutaba de ver gemir a Coco que mordía su labio inferior del placer al sentir como al entrar más los dedos su clítoris era apretado por el pulgar de Rarity que estiraba solo para no dejarle sentirse insatisfecha. Recogiendo su cabeza Rarity se bajaba un poco para poder disfrutar del cuello de Coco mientras sus gemidos se hacían más constantes y claros: en los dedos de Rarity sentía la presión, como las paredes vaginales de Coco tiraban de sus dedos hacia su interior; como su suave cuerpo le pedía no detenerse y hasta como presionaba su vagina en sus dedos.
Rarity; sentía bien el flotar sus pechos contra su cuerpo, presionando y masajeando sus pechos con su cuerpo mientras aceleraba el movimiento de sus dedos; con un vistazo rápido observaba como Coco retorcía sus tobillos, los estiraba y los contraía intentando aguantar el placer. Rarity bajo un poco más hacia su pechos para poder lamer su pezones: enfocándose en su pezón izquierdo mientras masturba su seno derecho con su mano izquierda; con algo recogida su posición estiraba su dedo meñique para cuando adentrara sus dedos picara y flotara el borde de su ano; Coco se alteraba por ese tacto extraño, pero ahora todo su cuerpo era un punto erótico y no evitaba gemir y contraerse; Rarity saco sus dedos un segundo llamando la atención de Coco que ya no podía evitarlo; necesitaba terminar. Rarity le miro con detalle y con seducción chupo los fluidos vaginales que habían sobre sus dedos, con su lengua recogía los fluidos y los tragaba gustosa para chuparlos y humedecer sus dedos.
Acercándose un momento Rarity acerco sus dedos para que oliera el aroma que le habían dejado los fluidos vaginales a sus dedos, un profundo y fuerte aroma; Coco solo podía hacerse agua a la boca y estirando su lengua inconscientemente al tratar de limpiar los dedos de Rarity con su propia boca. Rarity solo dejo que chupara su dedo índice, sintiendo como su caliente lengua lo mojaba y lo saboreaba a pesar de estar limpio; y cuando más parecía disfrutarlo se lo arrebataba para que Rarity lo chupara y lo humedeciera más. Con un giro de su miraba deslizaba sus dedos por su cuerpo para rodear su ombligo y bajar de nuevo hacía su vagina que ya empapada reflejaba el deseo y la depravación.
Rarity recogió su cabello y volvió a poner su lengua sobre el duro y esponjoso pezón de Coco; mientras que al mismo tiempo introducía ahora sus tres dedos dentro de tu vagina; ahora pudiendo usar cada dedo para hacerla gemir más: con sus dedos índice, medio y anular en su vagina: estirando hacia los lados las paredes vaginales de los costados y flotando aún más profundo, golpeando su punto G y tirando las paredes vaginales al estirarlas y acariciar el interior de su vagina con las yemas de sus dedos; mientras que con su pulgar presionaba y flotaba de lado a su clítoris; tirando el prepucio y sintiendo el calor del clítoris al volverse más abierto al tacto; y usando el menique para flotar el contorno de su ano, punzando y alcanzando a acariciar el perineo de su cuerpo.
Los gemidos de Coco se volvieron claros y fuertes, e intentaba ocultarlos al empuñar su mano sobre su mejilla y presionar su pecho contra ella; Rarity miraba sus pies estirarse, girando y tratando de alargarse más: con esa señal retrajo sus dedos y se enfocó en aumentar su velocidad, con sonidos húmedos y salpicando levemente; Coco abrazaba su cabeza tratando de resistir pero solo podía ver como la mirada de Rarity brillaba al chupar uno de sus senos y se separaba para callar su gemidos al besarla y seguir masturbando su vagina hasta hacerle sentir que no podía respirar por la lengua de Rarity que devoraba la suya.
Al abrazarla sentía su respiración en su cuello y sin un aviso solo exclamaba un grito mayor a sus gemidos y abrazaba a Rarity con gusto al sentir como su cuerpo experimentaba un orgasmo que le hacía derramar más fluidos vaginales.
Coco contenía su respiración y suspiraba intentando recuperarse, pero Rarity se alzaba sobre ella para retroceder y mirar su pecho inflarse al respirar y bajar al suspirar, con sus dedos apretando las sabanas, sus senos aún eran muy sensible; con el mínimo toque Coco sentía el gusto de hace poco: Rarity deslizo sus manos mientras se acomodaba delante de ella para alzarla un poco sobre la cama y usar de soporte las almohadas para ella. Separando sus piernas Rarity bajo su mirada a sus senos y con beso muy suaves y amorosos iba bajando hasta tomar el clítoris excitado entre sus labios y chuparlo con fuerza, lamiéndolo dentro de su boca para descubrirlo y limpiarlo de la humedad de sus fluidos vaginales.
Con sus dedos se acerba a para separar los labios vaginales superiores y poder deslizar su lengua por los labios inferiores, riéndose levemente del hecho de estar besando sus labios, lamiéndolos al tenerlo entre sus labios y con sus dedos exponiendo el orificio vaginal que secretaba sus fluidos. La caliente lengua de Rarity limpiaba la vagina de Coco para poder disfrutar del sabor que tenían su orgasmo; con un empujón alzo su trasero un poco para poder introducir su lengua lo mejor posible dentro. Deslizando su lengua dentro de ella y sintiendo como sus paredes se apretaban al sentirse diferentes de sus dedos, húmedo, caliente y suave, con la respiración sobre su clítoris Coco solo podía cruzar sus piernas alrededor de Rarity y entregarse a ese placer, que pronto la llevaría a esa reciente sensación liberadora.
Mordiendo sus labios Coco solo podía aguantar hasta el final, sintiendo como la saliva y sus fluidos se mezclaban al ser chupados y sentir el aire caliente sobre su clítoris. Cuando ya no podía más estiraba sus pies tratando de evitarlo pero solo se torcía liberando su orgasmo directamente sobre la boca de Rarity que pasivamente usaba su lengua como puente para tragar la mayor cantidad de fluidos que ella podía hacerle dado.
Coco cubrió su cara con su brazo derecho y exhalaba cansada, sin energías para poder seguir; con su mano izquierda sobre su corazón: sintiendo el retumbar de su corazón cada vez más fuerte. Aun cuando quisiera descansar tampoco tenía las fuerzas para oponerse a lo que Rarity o su cuerpo quisieran. Tras cubrir su vista no miro como Rarity dejaba la cama y se acercaba para tirar de ella; tomando uno de sus tobillos la giraba poniendo su pecho contra la cama y torciendo su cuerpo para dejar su trasero color crema descubierto, con los fluidos de su vagina goteando o deslizándose por el interior de sus piernas. La Respiración de Coco se calmó para cuando sintió de nuevo la lengua de Rarity que ahora entraba por detrás y separaba los labios vaginales para adentrarse en ella; las caricias de Rarity volvieron pero ahora acariciando y recorriendo su espalda, de lo bajo a lo alto; solo pausando sus caricias cuando usaba sus manos para abrir su vagina para poder sacar su lengua y chupar su clítoris y lamer las paredes superior donde su punto G descansaba; rápidamente Coco gemina al verse dominada. Sintiendo el respirar y la humedad de la nariz de Rarity sobre su perineo; haciendo que su calor se extendiera por su ano y a través de sus nalgas que se endurecían por la sensación de ser comida.
Tras ya haber alcanzado sus orgasmos dos veces Coco no demoro mucho y solo pudo aguantar un momento; su vagina estaba completamente expuesta a las sensaciones, Rarity solo extendía su lengua para probar sus fluidos al experimentar su tercer orgasmo.
Coco finalmente respiraba agotada y dejo caer su cuerpo contra la cama, tras haber alcanzado su límite y haber experimentado sus orgasmos más fuertes de forma continua. Rarity se levantó de su lugar para limpiarse los labios y mirar como Coco descansaba tras quedarse dormida.
- Espero lo hayas disfrutado – menciona Rarity con gentileza al acariciar su cabeza y acomodarle una almohada para que estuviera cómoda y usar una manta nueva para abrigarla. – Y esperó que tú lo hayas gradado todo – menciona al mirar hacia su closet de donde emergían Applejack que solo vistiendo un su ropa interior le confirmaba con una mirada: tras presenciar todo por cámaras ocultas, no evitaba salir con marcas de humedad en su ropa interior anaranjada.
- Bien, y ahora… - dice Rarity nuevamente con un tono enérgico al sentarse sobre la cama y hacerle una señal a Applejack para que le acompañara y revisaran la grabación juntas.
Gracias por leer. Sí te ha gustado; me ayuda mucho saber en que partes en especifico. Fuera de eso muchas gracias, por leer. Lamento los inconvenientes.