Espero que hayan tenido una Feliz Navidad y un Feliz Año Nuevo.

Este fanfic sera la continuación del titulado "2016". Tendrá el mismo fin: Poner en el universo de Hetalia todos los acontecimientos que pasen en el presente año. Me pueden pedir la noticia que quieren ver en la caja de comentarios.

Lamentablemente empezare con otro atentado en Turquía.

Sin mas que decir. Comencemos. Espero que les guste.

Atentado en Turquía

2 de Enero. A las Afueras del Club Reina. 5:00 PM

Turquía volvía a merodear la zona. Ignoro las advertencias de Erdogan. Lo último que quería era oír sus predicas de lo "malvado" y "poco moralista" que era aquel sitio frecuentado por los laicos de varias familias acomodadas turcas, mas algún extranjero que se colaba cada cierto tiempo.

Se apoyo en las puertas de un local cercano, observando el Bósforo.

Pensó en las personas que por miedo de morir se arrojaron a esas aguas congeladas, que lo separaba de Asia. También pensó en los que murieron, en los turcos, en los extranjeros...

Extranjeros.

Turquía casi sonrío, colocando sus manos dentro de su chaqueta.

¿Como olvidar la fundación de ese local en el 2002 y todas las reacciones que produjo en la sociedad turca? Aun recordaba a los mas ancianos murmurar "Ese Ahmet Necdet Sezer ¡Esta perturbando la paz publica! ¡A osado quitar la religión del espacio publico! ¡Corrompe a nuestras mujeres!" Ese último comentario siempre le daba gracia ¡Como si Ahmet fuera con un cuchillo a ir casa por casa obligando a todas las mujeres dejar el velo y compartir sus clases en la Universidad con los hombres! Claro.

Oyó a varios policías salir del local, voltio un poco su mirada. Escribían cosas en una libreta. "El informe" supuso, volviendo su mirada al Bósforo que le trae tantos recuerdos.

Sabia que esto seria uno de los tantos atentados terroristas que sufriría a lo largo del 2017.

Cuando supo lo que paso en Ankara no se extraño, al contrario, supo que tenia razón.

Casi podía recordar perfectamente todas las llamada de condolencia. Rusia, Alemania, Bélgica, Francia, Azerbaiyán, Siria, Estados Unidos, su "aliado".

–"Buenos Días Turquía. Lamento el atentado que sufriste esta madrugada. Cuando mas me entere quise llamarte, pero la linea estaba colapsada y no me quedo otra opción mas que esperar..."– Comento, un poco apenado de no llamar horas antes.

–"Buenos Días EEUU. No te preocupes. Comprendo todo. Me ha pasado muchas veces"– Respondió, recordando vagamente una discusión con Grecia por el mismo motivo –"Y gracias por el apoyo. Te diría que estoy sorprendido pero... no es verdad. Me esperaba algo así"–.

–"Pues... estaba a punto de decirte lo mismo. No estoy sorprendido. Estoy algo enojado contigo Turquía"– Sadiq enarco una ceja ¿Sera acaso por la ambivalencia de Erdogan? ¿A que se deberá el "enojo" de su "aliado"? –"Mis servicios le avisaron a tus policías y al dueño del local del posible atentado ¿Y como reaccionaron? Ya sabrás la respuesta".– Turquía frunció un poco el ceño. No estaba de humor para aguantar a nadie, muchos menos al jovencito con complejo de héroe.

–"Lo tomare como un regaño" – Acoto, viendo aburrido los papeles de su escritorio – "Y, si. Tenia muy pocos guardias. Poca seguridad. No tenían sus respectivas armas. El terrorista descargo 180 balas. Lo se. Mucho tiempo"– Le comentaba rápidamente, leyendo unas lineas de su informe. Al menos Erdogan se dio la molestia de hacerle uno.

–"Es un regaño Turquía. Esto pudo evitarse. Al igual que el asesinato del embajador ruso ¡Pero paso Turquía, paso!" –EEUU suspiro, intentando calmarse. Odiaba advertir algo grabe para quedar en sacos vacíos.

–"¿Que quieres que te diga? ¿Que lo lamento? ¿Que es mi culpa? No Estados Unidos. No es mi culpa– Contesto con seguridad, dejando los papeles en una esquina de su escritorio –"Si para eso llamaste, ya puedes despedirte. No necesito que me recuerden que tengo que hacer"– Oyó un susurro que no pudo descifrar, para después oír la voz de EEUU.

–Ya sabrás lo que haces Turquía. Yo solo cumplo con avisarte con antelación. No puedo hacer mas de ahí. Y reitero. Mis condolencias. Espero que esta conversación no se vuelva rutinaria en los próximos años. Nadie saldrá ganando. Ni tu ni yo"– Culmino, oyendo el adiós, para después cerrar la llamada.

Cuando acabo la llamada apago el teléfono. Estaba cansado de recibir el Año Nuevo de forma tan deprimente por culpa del atentado. No quería la lastima ni las amenazas de nadie. Mucho menos ver la interminable fila de flores y lloros de muchos de sus propios ciudadanos y curiosos como "duelo" de la mas reciente tragedia ocurrida en su país.

Turquía sonrío. Sentía que esa conversación se repetiría una y otra vez ¿Cuantas? Esperaba que poco. Ya tenia suficiente con sus 10 muertos identificados por el momento.