Carrera 0:
Nueva misión, nuevo mundo, nueva apariencia

Barry Allen corría, corría y corría. Corría porque quería dejarlo todo atrás, corría porque estaba harto de los mentores que lo apuñalaban por la espalda. Primero el falso doctor Wells, que terminó siendo su archienemigo que venía de una época lejana; y luego el traicionero Jay Garrik de la Tierra 2 quien resultó ser el psicópata asesino de Zoom. Sí, corría porque no lo soportaba más y quería dejarlo todo atrás de una buena vez.
Primero perdió a su madre, luego a su padre y por los pelos iba a perder al hombre que lo crio cuando su padre estuvo ausente. Sí, Barry corría. Corría para escapar de su ira, su tristeza, su frustración; pero sobre todo corría porque eso era lo que hacía mejor: porque además de Barry Allen él era The Flash el hombre más rápido del mundo.

Alrededor de Flash el mundo comenzó a desdibujarse y transformarse en poco más que una mancha informe a su alrededor y pronto esto pasó a ser una especie de túnel completamente vacío con solamente relámpagos corriendo a su alrededor. Entonces sonrió, pues supo que había entrado a la esencia misma de su poder: la Fuerza de la Velocidad. Ahora todo era cuestión de correr lo suficientemente rápido para romper la barrera del tiempo y evitar la muerte de su madre, que marcaba el inicio de todas sus desgracias.

—¿A dónde crees que vas, Barry? — Preguntó una dulce voz justo a su lado.

Flash se volvió, tal como lo imaginaba la imagen de su hermana adoptiva y más querida amiga Iris West se movía a su lado mirándolo con una mezcla de amabilidad y pena. Flash acelero, ya que sabía que esa no era Iris sino la mismísima Fuerza de la Velocidad.

—Ya sabes a dónde voy, no intentes entrometerte en mi camino — dijo Flash molesto.

—No puedo permitir que lo hagas Barry — dijo la Fuerza de la velocidad esta vez posicionándose frente a él con la forma de su padre adoptivo Joe. — Romper la barrera del tiempo y cambiar la historia supone grandes riesgos. Por eso mis agentes están alertas en todo momento para evitar que alguien cometa errores tan grandes como los que estás a punto de cometer. Iris te hizo la promesa que estaría ahí para ti cuando regresaras, ¿recuerdas? Pero si haces esto no será capaz de cumplir su promesa contigo. Detente Barry.

—¿Qué se supone que debo hacer entonces? Todos los mentores con los que me topo se dan a la tarea de quitarme a las personas que más amo en el mundo — dijo Flash casi gritando. — ¡¿Acaso quieres que le ofrezca a Iris como señuelo al siguiente psicópata súper veloz con el que me tope?! Primero Reverse Flash, ahora Zoom. ¡YA BASTA!

Y aceleró todavía más aunque sabía que no podía usar la Fuerza de la Velocidad para escapar de la Fuerza de la Velocidad. Y efectivamente se la topó justo frente a él esta vez con la forma de su madre. Ese fue un golpe bajo y casi hace que Flash se tropezara de la impresión pero mantuvo la compostura y siguió corriendo.

—Efectivamente has tenido malas experiencias con los mentores velocistas que te han tocado — confirmó la Fuerza de la Velocidad/madre de Flash. — Sin embargo pese a todo tú sigues siendo un alma noble Barry. A pesar de lo que te hizo Reverse al final decidiste hacer lo correcto y no alterar la historia. A pesar que Zoom te quisiera hacer caer tan bajo como él seguiste siendo tú y te mantuviste fiel a tus ideales a pesar de todo. Por eso te pido que no hagas esto Barry, no les des lo que quieren. Reverse Flash y Zoom no pueden ganar.

—¿Entonces qué puedo yo hacer? ¡¿Qué quieres que haga en estas circunstancias?! — Gritó Flash con lágrimas en los ojos. — ¡¿Qué se supone que haga con los mentores que me tocan?! ¡¿Es que no existe un velocista en quien pueda confiarse plenamente?!

—Existe uno Barry — aseguró la Fuerza de la Velocidad. — Lo estoy viendo ahora mismo.

Flash siguió corriendo mientras procesaba esta nueva información.

—¿Qué quieres que haga? — Dijo Flash confundido. — ¡Dime lo que quieres!

—Conviértete en el mentor de la velocista que está por despertar en un mundo lejano. Muéstrale que los velocistas son de confianza mientras que lo aprendes por ti mismo. Así como ellos intentaron arrebatarte todo tratando de moldearte a su semejanza, tú enseña con el ejemplo. Demuéstrales a Reverse Flash y a Zoom que no estás vencido. Guía a esta velocista por el camino correcto Barry.

—¿Es en serio? — Dijo Flash comenzando a asustarse.

—Confío en ti Barry, sólo tú puedes ayudar a esta joven velocista a alcanzar su potencial porque tú eres The Flash. Tu naturaleza cambiará en el proceso porque ella necesita verte primero como un rival y luego como un mentor. Sé el mentor que ella merece, que tú mereces Barry.

Entonces Flash se tropezó y el mundo entero volvió a tomar forma.

En el Palacio de Canterlot:

Candace se recostó cansada contra una pared, había estado todo el día ayudando a su primo Blue Blood a mudarse. Después de tantos años el mimado de su primo se iba por fin del Palacio de tía Celestia según él para iniciar una nueva vida. ¿Pero en serio qué tanto de nueva tenía esta vida? Bueno, de acuerdo, por mucho tiempo fue un pedante mantenido… pero luego que se perdiera en el mar por cuatro años (y que todos lo dieran por muerto) regresó milagrosamente y decidió empezar a invertir su fortuna en un negocio propio de clubes nocturnos para tener sus propios ingresos. Y sí, ganaba buen dinero y por lo visto había negociado por su cuenta pasarle cierta cantidad a su tía para pagarle lo que hizo por él tanto tiempo…

Pero fuera de eso seguía siendo el pedante insoportable de siempre, tratando mal a los que no fueran realeza e incluso los nobles de menor rango que él. Así pues Candace suspiró frustrada.

—¿En qué piensas sobrina? — Preguntó amablemente la Princesa Celestia apareciéndose tras la poni rosa.

Ella encaró a su tía.

—En Blue Blood. Como lo he venido haciendo desde que regresó de aquella isla desierta.

La Princesa suspiró también.

—Sí, me alegro porque ya tenga su casa y todo eso pero de todos modos me hará un poco de falta, ¿sabes?

Candace frunció el entrecejo.

—¿Él hará falta? Pero tía no es más que un mocoso mimado que…

—Blue Blood perdió a sus padres y sus hermanos en una batalla hace muchos años sobrina, él es del tipo que ríe para no llorar. Sé que eso no justifica sus actitudes todos estos años, pero por lo mismo comprendo que cuatro años de confinamiento no le hayan hecho un cambio a simple vista. Pero la fachada no le durará mucho, ¿por qué crees que se mudó. Es una bomba de tiempo y no quiere que lo veamos llorar.

Candace no dijo nada, igual pensaba que el cariño injustificado de Celestia hacia Blue Blood la cegaba pero bueno, ese era el problema de su tía. ¿Por qué tuvo siquiera la esperanza que esa isla en que estuvo cuatro años ayudaría a hacer cambiar a Blue Blood?

En la casa de Fancy Pants, Canterlot:

Fleur se encontraba esperando a su marido, el pobre sujeto no llegaría hasta dentro de unas cuatro o cinco horas así que eso le dejaba tiempo más que suficiente para encargarse de sus propios asuntos, sus negocios 'ligeramente' ilícitos. Se disponía a sacar sus libros de contabilidad para hacer de las suyas cuando se topó que alguien había revisado sus documentos personales y que había vaciado todo lo que la vinculaba con el negocio de las extorsiones, narcotráfico y tráfico de ponis; así como estafas a gran escalas.

—¡Oh no, no, no, no! — Gritó Fleur.

Para colmo de males los insistentes golpes en su puerta reclamaron su atención:

—¡Fleur de Liz! ¡Usted se encuentra arrestada bajo los cargos de desfalco, estafa a gran escala, secuestro, asociación ilícita y obstrucción de la justicia! ¡Salga con los cascos en alto!

—¿QUÉ? ¡NO! — Gritó Fleur asustada y comenzó a intentar salir por la puerta trasera mientras que sus guardaespaldas se encargaban.

Los soldados reales derribaron la puerta e irrumpieron de lleno listos para acabar con los guardaespaldas que Fleur escuchó que cargaban contra ellos… pero de pronto silencio, sólo silencio. ¿Qué?
Los guardias llegaron hasta ella.

—¡Ahí está! ¡Que no escape!

Fleur tragó saliva y trató de correr lo más rápido que pudo, ¿Por qué sus guardaespaldas de la mafia no respondían? Cuando entró al cuarto de servicio para escapar por una de las puertas laterales comprendió: todos ellos se encontraban en el suelo abatidos por flechas con punta azul. Eso quería decir que los soldados la habían descubierto por…

—¡Fleur de Liz! — Gritó una autoritaria voz justo detrás de ella.

Temblando de miedo Fleur miró hacia atrás.
Como temía se topó con un poni envuelto en una especie de capucha azul con una máscara del mismo color sobresaliendo ligeramente entre las sombras y el pelaje blanco como la nieve. Si de por sí él se miraba intimidante, por si fuera poco con su magia el encapuchado apuntaba su arco y flecha hacia ella.

—Tú le has fallado a Equestria.

La flecha se clavó en el casco delantero de Fleur que cayó adolorida, ella era la jefa no peleaba y por supuesto no estaba lista para enfrentar al vigilante enmascarado que protegía a las masas débiles de los ricos corruptos como ella. Ni en sueños podría enfrentarse a…

Los guardias entraron de golpe encontrando el devastador espectáculo y a Fleur en el suelo con la flecha clavada en su casco.

—Parece que la Flecha se nos adelantó.

—Bueno, después de todo él nos proporcionó la información sobre esta traidora así que de esto ni una palabra.

Los ponis de su escuadrón estuvieron de acuerdo. La política oficial era arrestar al vigilante conocido como 'la Flecha' pero la verdad hacía un gran servicio a Equestria ensuciándose los cascos de sangre para llenar de terror el corazón de los ponis corruptos que se aprovechaban de los más débiles.

Y lejos, concretamente en la azotea de un suntuoso edificio, la Flecha observó satisfecho cómo los guardias se llevaban a Fleur. Sabiendo que cumplió con su tarea, la Flecha apuntó su arco hacia la dirección contraria y disparó una flecha unida a una larga cuerda la cual se tensó cuando se clavó en un edificio en la lejanía y él colocó su arco para deslizarse con habilidad hacia su guarida y planificar su siguiente movimiento.

La guarida, una vieja fábrica que fue propiedad del abuelo Blood… la cual estaba oficialmente abandonada pero debajo había un gran salón de entrenamiento, y un equipo mágico con el cual la Flecha podía vigilar a quiénes serían sus siguientes blancos. Una vez dentro y estando seguro que nadie lo había seguido, la Flecha se quitó su capucha azul mostrando el rostro de Blue Blood.

—Eso fue divertido, siempre pensé que ese matrimonio era sospechosamente perfecto — sonrió el ex mimado príncipe tachando un nombre en una vieja libreta. Una lista que había hecho con los nombres de los ponis que 'le habían fallado' a Equestria. — Ahora, ¿a quién debo borrar del mapa?

Su equipo mágico brilló y se concentró en la residencia de cierto poni que sólo la ocupaba cada dos meses o menos. Era cierto poni terrestre que había amasado una enorme fortuna según él como un anticuario renombrado… pero desde el principio Blue Blood sospechaba que había algo que no andaba bien con él. Y efectivamente había descubierto que este poni tenía un pasado turbio y que su fortuna la había amasado robando tumbas y otros lugares históricos. Su nombre era Moldy Gold supuestamente; pero en el bajo mundo lo conocían como Lord Caballeron.

—Dentro de muy poco regresarás a casa, ¿no? Bien, le has fallado a Equestria y pagarás las consecuencias.

Tomó su arco y lanzó un par de flechazos de práctica contra un tronco que tenía en la lejanía precisamente para sus prácticas de tiro con arco.
Un temblor recorrió la guarida de la Flecha.

—¿Qué rayos? ¿Me siguieron?

Los relámpagos comenzaron a recorrer el lugar entero y Blue Blood tensó una flecha listo para pelear, sentía que efectivamente lo habían seguido hasta ese lugar; ese ataque mágico lo comprobaba.
Pero al final no había ningún unicornio cerca, ¿qué demonios? Entonces su equipo mágico se tambaleó de golpe y una especie de portal apareció frente a él del cual salió rodando un pegaso color naranja; envuelto por alguna razón en un traje rojo con un relámpago pintado en el flanco.

—¿Quién demonios?

El pegaso se levantó levemente. Jadeaba y estaba agotado, pero de alguna forma su dolor se había mitigado. El plan de la Fuerza de la Velocidad estaba por dar frutos.

—Mi nombre es Barry Allen y… y…

Miró su nuevo cuerpo de pequeño poni.

—¿Y? — Dijo Blue Blood sin bajar la guardia.

—Y aparentemente soy el pegaso más rápido del mundo — le sonrió divertido Flash.


Y bueno aclaro que este fic está basado en la serie de TV Flash específicamente al final de la segunda temporada (que es donde me quedé en Netflix). Y sí, aquí Blue Blood es una vil copia de Green Arrow pero ese es el chiste, y luego no se necesita ser un genio para adivinar quién es la velocista por despertar en el mundo de Equestria. Espero les llame la atención y por supuesto:

Chao; nos leemos!