Han pasado 84 años…


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Astrid

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La madre de Astrid hablaba con el médico, Astrid solo guardaba silencio sentada en la cama de hospital.

No tenía heridas graves, solo algunos moretones y uno que otro raspón.

Hiccup era el que se encontraba peor.

No solo le habían disparado en la pierna también había salido disparado de la motocicleta cuando chocaron con la florería.

A Astrid ya no le gustaban tanto las rosas.

La rubia se puso de pie llamando la atención de su madre.

"cariño, descansa"

Astrid negó con la cabeza.

"estoy bien, descuida, solo quiero ver a Hiccup"

Su madre la miro unos segundos y suspiro "está bien, solo no te esfuerces demasiado"

Astrid camino por los pasillos del hospital hasta que dio con la habitación del castaño.

"¿se puede?" pregunto.

"adelante" respondió Hiccup con la voz un poco ronca.

Astrid entro a la habitación y vio al castaño acostado en la cama, tenía varios cortes en la cara, ninguno muy profundo, la pierna la traía vendada al igual que su brazo izquierdo pero no podía verse mucho por las sabanas.

"¿Cómo estás?" pregunto la rubia tomando asiento.

"bueno, mi sueño de ser bailarín de ballet se fue a la mierda, pero todo bien" dijo el castaño con una sonrisa, de la que después se arrepintió porque le dolió la cara.

"vaya, tenía miedo de que no estuvieras para bromas" rio Astrid.

"cariño, yo siempre estoy para bromas, de eso vivo"

Los dos se rieron pero dejaron de hacerlo porque a Hiccup le empezó a doler las costillas.

"lamento que te hayas visto en vuelta en todo este asunto, los problemas que Alvin tenía con mi familia no tenían por qué alcanzarte" se disculpó el castaño.

Astrid negó con la cabeza.

"no fue tu culpa, además gracias a ti estamos a salvo"

Hiccup sonrió "eso lo dices por ti porque yo quede como un cristo"

"Ay Hiccup"

Astrid se levantó de la silla, se inclinó hacia él y le beso la frente.

"eso es por cuidarme, y esto…" dijo dándole un suave beso en los labios" es por todo lo demás"

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Hiccup

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Hiccup se pasó la lengua por los labios saboreando los restos del beso.

"¿de verdad era necesario pasar por todo esto para que me besaras? Porque si es así no me importaría volverlo a hacer"

"estas siendo tan cursi que me están dando nauseas" se rio la rubia.

"tú dices nauseas pero yo sé que son mariposas en tu estómago"

"puede ser, puede ser…"

Hiccup le sonrió cálidamente y cerró los ojos. "¿sabías que cuando un hombre y una mujer pasan los dos por una situación donde se les suba la adrenalina las posibilidades de sentirse atraídos aumentan considerablemente?"

"¿me estás diciendo que si hubiésemos pasado por todo eso no te sentirías atraído hacia mí?"

"mi lady, tú me gustas desde la primaria, digo que tengo suerte de pasar por todo esto contigo porque de lo contrario ni te fijarías en mi"

"estas siendo demasiado duro contigo, ¿crees que te hubiera besado en secundaria si no creyera que eres lindo?"

Hiccup iba a hacer otro comentario cuando la puerta se abrió y entraron sus padres.

"¡Mi niño! Tomamos el primer vuelo hacia Berk lo más rápido que pudimos" grito su madre abrazándolo.

"ma… me lastimas" se quejó el muchacho.

"lo siento, lo siento, mira cómo te dejaron"

"oh, estoy bien, pudo haber sido peor" dijo el chico mientras le guiñaba un ojo a Astrid.

"ese maldito de Alvin va a pudrirse en la cárcel y esta vez no hay manera de que escape" hablo su padre.

"me alegra que la policía lo haya detenido a tiempo antes de que pudiera lastimar a Astrid.

Ese comentario por parte del castaño provoco un sonrojo en la chica.

Los padres de Hiccup saludaron a la rubia y le agradecieron que haya ayudado a su hijo a escapar de las garras de Alvin.

En ese momento la puerta se abrió nuevamente y entro el "querido primo" de Hiccup.

"Hola Patán" saludo Hiccup con fingida amabilidad.

"h-Hola primito" dijo el pelinegro con bastante nerviosismo "¡Estas vivo!"

"no gracias a ti" pensó Hiccup "sip, estoy vivo… ¿Qué te paso en la cara?" pregunto Hiccup mas intrigado pues Patán parecía tener varios rasguños.

"Este… yo… me caí" contesto el peli negro. Ni loco decía que lo había rasguñado el estúpido gato. "que mal que te hayan secuestrado saliendo de la fiesta ¿verdad?"

"uy si, súper mal" contesto Hiccup rodando los ojos.

"¿pasa algo entre ustedes?" preguntó el padre de Hiccup

"¡No, nada! ¿Qué podría pasar?" se apresuró a contestar Patán.

"no pasa nada papa" dijo Hiccup.

Patán suspiro de alivio.

Una vez que vieron que su hijo estaba bien, los padres de Hiccup salieron a hablar con el medico sobre la salud de su hijo.

Patán salió prácticamente corriendo de la habitación pues Astrid lo miraba feo.

"no puedo creer que lo hayas ayudado, debe tener su merecido después de lo que te hizo, eres demasiado bueno Hiccup" hablo la rubia una vez solos.

"querida Astrid, querida Astrid, la venganza es un platillo que se come frio, ya nos encargaremos de cobrarle a mi querido primo su papel en todo esto, pero aun no es tiempo, deja que se confié." Hablo tranquilamente el castaño.

"bueno siendo así, creo que puedo esperar y te ayudare"

"claro que me ayudaras, después de todo ahora eres mi novia" dijo Hiccup

"¿tu novia? Ni me lo has preguntado ni lo he aceptado.

"ok, Astrid Hofferson ¿serias mi novia?"

"haber… déjame pensarlo…"

"¡Astrid!"

"Ya que… ok"

"eres cruel ¿sabías?"

"sip"


Siguiente y ultimo capitulo "la venganza"

¡Ciao!