Chapter 1: Capítulo 1- Conociendonos


Buenos días, tardes o noches, dependiento de la hora en la cual estés leyendo este fic. Hoy me vengo a presentar, mi nombre es Alan y esta es la primera historia la cual escribo, desde hace tiempo que la idea de la trama está presente en mi cabeza y ya que he tenido algo de tiempo libre me dispuse a escribir. Espero que sea de su agrado, trataré de actualizar la historia muy seguido, también diré que este fic tendrá como protagonista la pareja LuNa (LuffyxNami) aunque también otras parejas estarán presentes y bueno sin más que decir disfruten de la lectura.

Capítulo 1.- Conociéndonos

La mañana llego como todos los días, aunque maldice por qué tiene que levantarse tan temprano siempre le llega el recuerdo de una promesa la cual fue hecha hace ya varios años y que jamás rompería ya que era una razón para continuar con su vida como lo era antes.

El joven morocho se levanta con algo de pesadez de su cama y comienza a caminar a su baño, una vez ahí dentro se fue a la regadera para verificar si el agua que sale de las tuberías esta fría como últimamente ha estado pero para su sorpresa estaba tibia algo muy raro considerando que el invierno estaba cerca de llegar, sonrío para sí mismo y comenzó a bañarse. El tiempo transcurrió según él muy lento pero eso le gustaba, desde que llego a Japón su vida comenzó a ser muy ajetreada aunque muy dentro de él quería ese tipo de cosas para poder conocer lo que el mundo siempre le estuvo esperando. Termino de bañarse y regreso a su cuarto para cambiarse su conjunto de ropa consistía en unos jeans oscuros un poco ajustados, una ramera color gris, una campera color rojo y unas botas cafés. Bajo al primer piso, entro a su cocina y miro la hora, eran las 6:15 am hora perfecta para desayunar y llenarse de energías con su nutritiva carne. Si aunque los años pasaron volando y las perdidas eran más frecuentes nunca perdió su apetito, aunque lamentablemente él ya no era el mismo chico juguetón, alegre y tierno que se ganaba la atención y cariño de cualquier persona que lo rodeaba, ahora era un poco más reservado y solo entablaba amistades con las personas que no demostraban ser algún tipo de amenaza aunque era un poco risueño eso nadie lo cambiaría. Abrió el refrigerador y saco unos trozos de carne de res, luego fue directo a su estufa y la encendió, posteriormente comenzó a freír la carne para comerla con unos pedazos de pan de molde y un vaso de zumo de naranja.

Encendió el televisor que se encontraba sobre una mesa de mármol y se dispuso a ver el noticiero.

-"Según nuestras fuentes oficiales dentro de poco comenzara una guerra civil en Estados Unidos a causa de un desacuerdo por una nueva ley impuesta por el nuevo presidente"

-"En el país de México se reporta una infección en los estados de Chihuahua, Querétaro, Distrito Federal y Baja California. Los médicos están haciendo todo lo posible para encontrar una cura"

-"Cerca de las 9 de la noche de ayer en Francia se reportó unos sujetos aparentemente locos atacando a la gente, por varias partes de la ciudad"

Veo que las cosas están algo movidas… espero que por aquí no ocurra algo malo— dijo Luffy levantándose de su silla para apagar el televisor, volvió a mirar el reloj y noto que eran las 6:30, fue a su habitación y agarro su mochila que se encontraba a un costado de la cama, empezó a bajar a paso rápido por las escaleras y salió de su pequeño departamento cerrando con llave, lo miro por última vez y suspiro

Es hora de volver a hacer mi vida Ace, Sabo…— dijo antes de colocarse unos audífonos blancos y salir corriendo en busca de un taxi el cual lo llevaría a su destino… la universidad de Tokyo.

Lunes 15 de septiembre.- 6:48 am

Luffy un joven morocho de 19 años se encontraba en un taxi el cual lo estaba llevando a su nueva universidad, tenía aproximadamente dos meses que se mudó a la ciudad de Tokyo en Japón a causa de unos problemas que tuvo en Brasil y por insistencia de la que él considera su madre Makino se inscribió en una escuela para acabar sus estudios, tuvo que esforzarse para lograrlo ya que el año escolar estaba muy cerca de llegar a su fin y le negaban su inscripción, para su suerte un buen amigo de su papa intervino en los asuntos de la escuela y pudo concretarse su inscripción.

Durante el trayecto pudo percatarse del estilo de vida de los japoneses muy distinto al que llevaba desde su punto de vista muy ajetreado, finalmente llego a su destino, le dio el dinero correspondiente al taxista por el transporte y se fue a la entrada de la escuela. Camino a la entrada y le pregunto al vigilante en donde se encontraba la dirección, el hombre de unos 35 años de edad le indico con el dedo la dirección donde tenía que dirigirse, Luffy le agradeció y se fue. Al salir de la dirección con los datos de su nuevo salón fue otra vez a la entrada ya que las clases comenzarían a las 7:30 am, la escuela era muy grande, no por nada el gobierno japonés la denomino como la más grande e importante del país, pasando unos minutos pudo darse cuenta que muy cerca de donde se encontraba él un grupo de cinco personas caminaban y platicaban muy alegremente, algo dentro de Luffy hizo sentir nostalgia al observar la alegría y amistad de esos jóvenes. Al estar más cerca de ellos noto la apariencia de los muchachos, un peliverde de 20 años aproximadamente caminaba agarrado de la mano de una joven morocha de la misma edad también aproximadamente, dedujo al instante que son pareja ya que se detuvieron lentamente y se dieron un beso delante de sus amigos provocando repulsión a dos jóvenes y un leve sonrojo a la otra mujer del grupo, aquella chica fue la que más le llamo la atención pero no por su peculiar cabello largo color naranja aunque no todos los días se encuentra ese color en las personas… sino porque al observarla le resultaba muy familiar aquel rostro el cual se le quedo grabado en su mente, de un lado de ella estaba un joven pelicafé también aproximadamente de la misma edad y por último y pelinegro con los cabellos rizados y una nariz extremadamente larga desde el punto de vista de Luffy. Por un momento pensó en acercarse a ellos para conocerlos mejor pero mejor decidió pasar la oportunidad.

Tal vez los vuelva a ver, después de todo estamos en la misma escuela— se dijo así mismo con una media sonrisa, decidió que lo mejor era comprar un café para esperar la hora de la entrada, camino y paso alado de los jóvenes creyendo que lo ignorarían, pero Luffy no se percató de que aquellos misteriosos jóvenes si se habían dado cuenta de su presencia y que al igual que él, sintieron familiaridad al observarlo.

Ese chico me recuerda a él…-—dijo la pelinaranja con un tono de tristeza a sus acompañantes los cuales asintieron con el mismo sentimiento que ella.

Las horas pasaron algo rápidas según Luffy, después de todo la Medicina es una ciencia que le llamaba la atención, la razón no la sabe con exactitud pero lo que si es que poder ayudar a las personas con enfermedades tanto leves como graves es algo que le gustaría hacer en un futuro próximo, sus compañeros de salón eran los típicos chicos presumidos que por tener dinero te desprecian lo supo por su forma de comportarse y hablar, lo raro es que desde que entro al salón nadie lo dejaba de mirar algo un tanto incómodo para Luffy. Termino la clase y el maestro salió del aula, apenas eran las 10 de la mañana así que faltaba bastante para regresar a su casa, miro por todo el salón y vio que varios de sus compañeros seguían en sus lugares conversando y otros se levantaban de sus asientos y se iban, comenzó a recoger sus cosas y pensó que debería de hacer por el momento ya que su próxima clase empezaría en media hora.

Creo que iré a la cafetería, tengo hambre shishishi— dijo al instante que se levantaba no sin antes ganarse de nueva cuenta las miradas de los presentes.

En otra parte de la universidad para ser más exactos en la cafetería una chica con un peculiar color de cabello naranja caminaba entre las mesas buscando un lugar en el que pudiera disfrutar de su merienda, finalmente lo encontró y se sentó, saco de su bolso un bento envuelto en un pañuelo rosado y comenzó a comer su contenido, pasaron unos minutos y la joven estaba perdida en sus pensamientos, aquel morocho que vio en la mañana le recordaba a su mejor amigo de la infancia llamado Luffy, ya habían pasado 10 años desde la última vez que tuvo noticias de él y su presunta muerte a causa de un accidente automovilístico, recuerda que el día que se enteró no pudo dejar de llorar por varios días a causa de la pérdida de su amigo, en ese entonces no sabía la razón de su comportamiento pero algunos días después y gracias a su hermana Nojiko fue aclarado algo que ni ella misma tenía idea, estaba enamorada de Luffy…

Varios meses tuvieron que pasar para que ella "pudiera" olvidar al chico, o eso fue lo que pensó ya que tiempo después en sus sueños comenzó a aparecer aquella sonrisa cálida que la fue enamorando poco a poco, siempre despertándola, dejándola agitada y con algunas lágrimas traicioneras que emanaban sin su consentimiento de sus ojos color canela.

Después de salir de sus pensamientos siguió comiendo, a lo lejos pudo divisar al mismo joven que vio en la mañana que le llamo mucho la atención el cual estaba caminando de un lado a otro, la chica supuso que al igual que ella hace un rato buscaba una mesa en la cual pudiera comer, lo pensó por un momento y después de decidirse le alzo la mano al chico para indicarle un lugar vacio a su lado en la mesa donde se encontraba, por un momento pensó que la ignoraría pero vio como el joven le sonrió y ella le imito.

Luffy medito si debía acercarse a la chica pero decidió que era una buena oportunidad para conocerla ya que sus acompañantes no se encontraban a su lado, le sonrió y camino hacia ella, finalmente llego a su lado.

Muchas gracias, no podía encontrar un buen lugar para comer, esta escuela es muy grande shishishi— dijo Luffy haciendo una reverencia antes de sentarse logrando que en la cara de la joven se apreciara un leve tinte color carmín.

—No tienes que agradecerme estuve en la misma situación que tu hace unos momentos— dijo la joven un tanto nerviosa tratando de serenarse.

—Claro que debo hacerlo, no todas las chicas le dicen a un desconocido como yo que puede sentarse junto a ellas— expreso Luffy con una sonrisa en el momento en el que abría un jugo que estaba sobre una bandeja que el asentó momentos antes.

—Bueno es que no me pareció que fueras una mala persona, aunque todavía no te conozco— dijo la chica ya más calmada y con una ceja medio levantada apuntando con el dedo índice al chico.

—Pues si ese es el problema charlemos un rato ¿te parece?— expreso Luffy volteando a ver a la chica.

—De acuerdo pero antes que debo presentarme, mi nombre es Nami ¿y el tuyo?—dijo Nami en el momento que levantaba su mano para dar un apretón de manos al chico.

—Mucho gusto Nami mi nombre es…— dijo Luffy en el momento que se preparaba para corresponder al saludo, pero fue interrumpido por los gritos de sus compañeros los cuales cada vez se volvían más fuertes…