Los atacantes de Candy se miraban al tiempo que entendían que llegaban a un final donde no había más elección que decir la verdad y tratar de librarse de lo que ya habían escuchado era lo peor de lo peor; caer un las mazmorras de los ingleses.

Quien nos pagó fue una señora; ella nos contactó y nos aseguró que sería bien fácil; lo cual fue..

¿Cuál es el nombre de esa "señora"?

No me acuerdo bien; creo era merlo; metow

Marlow…

Si; ese mismo es… Marlow

No puedo creer que esa mujer se haya atrevido hacer algo así, nunca me cayo bien pero llegar a algo de este tamaño. Cómo una mujer, madre puede mandar hacerle daño a un bebé que aún ni siquiera ha nacido. Señores oficiales, pido la más alta de las penas para estos hombres, les di mi palabra que no me los llevaría a Inglaterra, pero requiero de ustedes la pena más larga y concerniente a la señora Marlow… A ella la quiero enterrada en la peor de las mazmorras, quiero que pague el haber intentado contra mi familia, contra mi nuera y mi nieto. Además de haber amenazado contra la vida de un diplomático como lo es mi hijo.

¿Sabe donde podemos encontrar a esta señora?

Si, vamos de inmediato, es hora de que pague….

Mientras tanto en la mansión de los Granchester; Candy se encontraba en la habitación junto a su pequeño y a su suegra dialogando sobre todo lo que ella había vivido en ese instantes de ver esos hombres. Mientras que Terry en el primer piso recibía una visita muy inoportuna.

Señorita infórmele al Señor Terry que Susana y la Señora Marlow están aquí.

Rápido sirvienta muévete.

No tienen por que hablarle de esa forma a las personas que trabajan en esta casa, ellas son tan importantes como ustedes.

Discúlpanos Terry es que estábamos preocupadas por ti; hace días que no sabíamos de ti y sabes que para mi eres bien importante si tu no estas me siento perdida.

Tiene que entender que mi hija depende mucho de usted.

En eso se escucho una voz de mujer a la cual las mujeres voltearon a ver con toda sorpresa.

Disculpen a mi esposo; en estos días el ha estado un poco ocupado. Buenos días ¡Susana; Señora Marolow!

No podían hablar, se quedaron como dos momias mientras veían a Candy bajar las escaleras y Terry dirigirse a ella pasándole su mano para ayudarle a bajar las escaleras.

¿Candy?

Madre, ¿Cómo es posible?... Madre dime que no estoy viendo un fantasma.

¿Cómo es posible que estés aquí?

No se por que se extrañan tanto, mi esposa estuvo extraviada pero ya está donde siempre debió de esta junto a mi. – Diciendo esto y besando su mano no quitaba la mirada de las mujeres que aun estaban sin moverse.

Esto es imposible… Tu no vas a volver a dañar la felicidad de mi hija, no lo vas hacer, tenlo por seguro

Madre tu me juraste que estaba muerta, madre está viva

Cállate Susana…

No me voy a callar tu juraste que ella y el mocoso estaban muertos

Candy y Terry se miraron y de una entendieron que estas eran las causantes de toso lo que habían pasado.

Señora Marlow, ¿Cómo es posible que usted?

Y lo haría mil veces si tuviese que hacerlo

A todo esto Candy se acercó a la mujer y le dio a mayor bofetada jamás antes vista, una vez y luego en cuanto ella pudo le volvió a dar otra.

¿Cómo se atrevió a poner la vida de mi hijo en juego?

Ese bastado no debía de nacer, ese bastardo no sería impedimento para la felicidad de mi hija.

Otra vez con más fuerza que antes y haciéndola sangrar Candy le dio una nueva bofetada; la cual hizo que esta mujer cayera al suelo tocándose la mejilla al sentir el dolor que esta le había provocado.

Mi hijo no es un bastado, así que mida sus palabras Señora, que créame que se me está olvidando que soy un caballero y lo que ha hecho Candy con gusto lo repetiría…

Terry te juro que yo nada tengo que ve, fue mi madre que lo hizo sola, yo me enteré luego y quise decírtelo pero ella no me dejó, yo al igual que ustedes soy una victima más de mi madre.

Yo hice todo por ti hija y así me pagas… Tu sabias bien..,

La madre empujo a Susana tirándola al piso y esta comenzó a llorar de angustia y por haberse dado cuanto que hubo perdido. En ese momento se abrieron la puerta del hogar de par en par con la presencia de del Duque y un grupo de hombre que se acercaron a las Marlows.

Están detenidas por intento de asesinato.

Yo no hice nada; todo fue ella, mi madre… - Arrastrándose hacía Terry y suplicándole su mano –

Eres una estúpida

Me avergüenzo de ti.

Es mejor que hagan silencio todo puede ser usado en su contra.

Y sin más ni más fueron sacada de la casa, aun consternados por los sucedido Terry abrazaba a Candy y besándole la frente le decía que ya la horrible pesadilla que ella había vivido hubo llegado a su fin.

Hijo no te preocupes que esas mujeres jamás saldrán de prisión… Jamás como que me llamo Richard

Sin más ni más Candy se soltó de los brazos de su esposo y fue y abrazo a su suegro dándole las gracias y un hermoso gesto añadió a su esposo a este abrazo. Eleonor que bajaba junto al pequeño Terry se sintió muy conmovida al verlos abrazados, padre e hijo juntos como siempre debió de ser. El duque al darse cuenta de la presencia de su amada hizo el mismo gesto que Candy y ellos se unieron a este abrazo que se convirtió un nuevo lazo entre la nueva familia Granchester.

Luego de dos meses la sentencia a las Marlow fue la más fuerte que se hubo dado a una mujer en aquella época, especialmente a la madre. Sin embargo Susana fue encerrada en un hospital siquiátrico pues luego de ser apresada su mente comenzó a divagar y terminó confundiendo la realidad con su imaginación.

Por primera vez en mi vida, he deseado lo peor a una persona. Nunca imagine que alguien pudiese tener el corazón tan negro.

Amor ya olvida eso, mejor pensemos en la nueva vida que nos espera en Inglaterra. Al llegar me toca tomar posesión del ducado y más ahora que mi padre se ha divorciado y se ha casado nuevamente con mi madre.

Terry; ¿Estás seguro que eso es lo que quieres?

Si amor, después que mi relación se ha arreglado con mi padre y haber pasado por todo eso creo que es lo mejor para todos… Ahora ustedes dos son mi todo.

Creo que te equivocas…

Me equivoco ¿en que?; tu sabes que yo nunc ame equivoco pecosa

Claro que si Duque engreído y arrogante…

Pero así me amas… ¿en que me he equivocado amor?

Dijiste dos… Pero pronto seremos tres

A que te refieres con… Estás embarazada…

Si

¡Ohhhhh! No sabes lo feliz que me haces, una pecosita como tu.

El amor florecía cada día más y más en el nuevo hogar de los jóvenes Granchester en Inglaterra. Candy veía a sus esposo llegar de trabajar y dirigirse al Jardín feliz a jugar con su pequeño; el retoño de su amor; mientras ella acariciaba su barriga de 7 meses de embarazo y feliz al ver a sus suegros sentados agarrados de la manos y al igual que ella viviendo en la más profunda de la felicidad al ver el ser que era el dueño de su vida feliz.

Por primera vez ella no pedía nada más a la vida; eran sumamente felices…

Señora Granchester luce usted sumamente hermosa el día de hoy. Te amo pecosa…

Y yo a ti mi engreído duque de Granchester…

Besándola y acariciando su barriga sintió que todo mundo estaba ahí en ese lugar donde estaban su razones de vivir…

Fin!

Gracias por ser parte de este mi primer FanFiction… Espero les haya gustado.