Adrien y Gabriel estaban de rodillas mientras ésa mujer tan aterradora caminaba a su lado con una regla de madera.
-No pasó ni una semana de que volví y tú quieres que mí bebé se vaya a distintas partes del mundo sin nosotros.
La mujer golpeó la regla en una meza y al hombre le dieron ganas de llorar.
-Y por si fuera poco ¡Tú quieres llevar a tu prometida contigo!
El rubio se sobresalto y se puso de pié sonrojado.
-¡Marinette no es mí...
Recibió un golpe en sus posaderas con la regla y se sentó con los ojos llorosos.
-Irás.
Los dos Agreste se sonrieron.
-Pero lleva a tus otros amigos para que así los mantengan vigilados.
La señora se fue y padre e hijo suspiraron derrotados.
-Me doy cuenta de que tu novia es como tu madre o tal vez peor si la haces enojar.
El chico se levantó rojo.
-Ella no es mí novia aún. Me voy a poner hielo antes de que se me infame.
El chico se fue caminando mientras se frotaba sus posaderas y su padre le sonreía.
-Definitivamente ésa dulce niña será más protectora que su madre.
Y así fue la charla para comenzar un nuevo inició.
Fín...
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Hola!
Sólo quise dejar este mini fic para habisar que la segunda parte ya esta en publicación.
"A conquistar: alrededor del mundo" los espera.
Gracias por su tiempo.
Eso es todo.