Me inspiré en esto viendo el video de la canción Suki Kirai, en la versión de Luka y Miku y pensé que seria interesante escribir algo sobre estas dos. No es una historia muy elaborada, mas bien un conjunto de drabbles.

Disclaimer: Por supuesto, Luka, Miku y el resto de vocaloids que aparezcan aquí no me pertenecen, pertenecen a Crypton Future Media.

Advertencias: El lector podría morir de aburrimiento, o diabetes. Según lo que le llegue primero.

Advertencia numero dos aunque en el Summary queda claro que esto es una especie de yuri fluff: si eres homofóbico o "te disgustan este tipo de relaciones/historias" te recomiendo marcharte, dah dah dah.

Pareja: MikuxLuka y lo que surja (?)


La declaración.

Para Luka había sido un día completamente normal. Se había levantado sin tener la más mínima idea de que una chica de coletas color verde aguamarina había estado planeando con alegría una confesión para ella esa tarde al salir de clases.

Al encontrar la nota en su taquilla se encogió de hombros. Tal vez otro chico al que rechazar, y es que ella no se sentía atraída hacia ninguno. Ni siquiera un poco de tilín, ya empezaba a ser la rara del grupo que nunca había tenido novio a pesar de todos los pretendientes. Ella lo atribuía a falta de interés y tiempo, tenía quince años, estaba enfocada en otras cosas. Como tener contentos a sus padres.

Estaba bien, iría y dejaría las cosas claras. Eso pensaba mientras caminaba distraída por los pasillos hacia las escaleras que daban detrás del edificio principal, donde ese chico debía estar esperándola.

Y era cierto, la persona estaba allí esperando. Sonreía mirando hacia el cielo y las nubes, estaba contenta. Después de observar tanto a Megurine por fin había decidido dar el primer paso. Estaba tan segura de su decisión y tan emocionada que sentía que hacia vibrar los cinco continentes cuando se movía.

Una leve risa agitada salió de sus labios. Saltó un poco para deshacerse del exceso de euforia. ¡Estaba muy contenta! La puerta se abrió y la de cabello rosa apareció. Al verla le sonrió levemente a modo de saludo, luego pasó por su lado y miró alrededor con aspecto confundido.

Ella esbozó una sonrisa interna, probablemente estaba buscando a algún chico. —¿Luka Megurine?

Y la muchacha se giró sorprendida y algo sobresaltada, empezando a atar cabos mentalmente.

—¡Me alegra que hayas venido! No sabía si dejando una nota iba a parecer muy extraño, nunca he hecho esto antes. —Se rio. —Sabes, llevo fijándome en ti un tiempo, ¡y estoy segura de que te amo!

Su corazón palpitó furiosamente y enrojeció bruscamente. Esa chica de pelo verde se le estaba declarando. ¡Se le estaba declarando a ella! No pudo evitar sonrojarse y observar asombrada como hablaba con tal convicción.

—¿Quieres salir conmigo? —Hizo una pausa. —¡Oh vaya, no te he dicho mi nombre todavía! ¡Hahahaha, que despiste! —Se acercó risueña sin sacar la sonrisa de su rostro y tomó su mano entre las suyas estrechándola efusiva. —Mi nombre es Miku Hatsune, estoy en la clase 3-3.

No supo reaccionar y rio nerviosa apartándose un poco. —¿A-Amarme? ¿Estás segura? —Preguntó preocupada. —P-Pero, si no nos conocemos.

—¡Estoy muy segura! —Saltó hiperactiva y volvió a invadir su burbuja de espacio personal. —¿Y bien?

—¡T-Tanto como amarme…! ¡Tenemos quince años! ¿No crees que…? —Se calló. —¡Las dos somos chicas!

—¡No te preocupes! —Miku ensanchó su sonrisa. —¡A mí no me interesan los chicos! ¡Todo el mundo lo sabe! Bueno, claro, todos los que me conocen. ¡Aunque no me conoce mucha gente! En realidad no tengo muchos amigos. Espera, ¿de que estábamos hablando?

—Y-Yo… No se… —Luka se había fijado también en Miku alguna vez. Solía sonreír siempre y tratar bien a todo el mundo. Destacaba en algunos deportes y a veces la miraba desde la ventana de clase cuando ella daba educación física. Sentía algo cálido en el estómago cuando la miraba.

¡Pero era admiración! ¿O no?

—¡No te preocupes! —Miku tomó sus manos de nuevo y le sonrió conciliadora. —Puedes responderme mañana. ¡Hasta mañana entonces!

Y salió corriendo despidiéndose con la mano, ella también se había sonrojado un poco y ahora estaba aún más emocionada que antes. ¡Por fin lo había hecho!

Se sobresaltó, indecisa sobre si detenerla o no. —¡Ah, espera…! —Pero ya era tarde. Miku había desaparecido a lo lejos, y Luka estaba echa un lio, su día normal alborotado pero una muchachita con el pelo recogido en dos inocentes coletas.

Aun así, aun pudo sonreír un poco mirando al suelo, antes de empezar a caminar hacia casa. Probablemente no. No era admiración.